En realidad, ésta
entrada había de estar dedicada al autor de “Las Enseñanzas de Don Juan”,
Carlos Castañeda, sin duda el autor que más ha influido en mi peculiar manera
de “ver y ser” en el mundo. Leí a Castañeda aproximadamente a mediados-finales de
la década de los 70, creo que en la edición de Fondo de Cultura Económica del
año, y después a lo largo de décadas, esperaba y leía con avidez , las
siguientes obras de Carlos, así como las del grupo de brujas que lo
acompañaban, y también, toda la literatura mes o menos crítica que se fue
produciendo alrededor de aquellos libros tan extraordinarios, de los que en
conjunto y en todos los idiomas a los que han sido traducidos, se vendieron
varias decenas de millones de ejemplares, siendo considerada una de las obras
clave para entender la mentalidad occidental de la segunda mitad del S.XX.
Lector irreprimible
de sus obras, nunca las leí como un estudio o ensayo científico, mes bien como
una especie de narración simbólica sobre la experiencia chamánica, como una
especie de mapa del tesoro escrito en clave. Por eso, cuando ya desde el cuarto
libro empezaron a aparecer autores que intentaban demostrar la inexistencia de
Don Juan Matus, o la inverosimilidad de determinadas experiencias de Carlos
Castañeda y su grupo, no me afectaron en demasía. Algo en mi interior, me había
preparado para aceptar que Don Juan, Don Genaro y otros brujos y sus hazañas, no eran sino un recurso narrativo. En
realidad, no tenía importancia si Don Juan existía o no, si era un personaje
real, o la personificación de un conocimiento
hasta entonces perdido u olvidado –la toltequeidad-, recogido, adaptado,
interpretado por Carlos de una multitud de testimonios. Lo que era
verdaderamente significativo de la obra de Carlos Castañeda, era el sentido
último, el camino que se entreveía en sus obras; los conocimientos sobre la
realidad del mundo, del ser humano, del océano de la conciencia, de las muchas realidades que se
pueden vivir a partir de la modificación de los estados de esas múltiples
consciencias de las que somos portadores –o que nos portan, váyase a saber- que
venían a romper con la manera en que nosotros, los hombres y mujeres de la
cultura occidental veíamos la realidad de la vida cotidiana, oficial,
condicionada por los intereses socio económicos de la clase dominante y
bastaba, con la simple experiencia
personal y la atenta observación de lo que nos sucede a diario, para atestiguar
que el mensaje, lo transmitido era cierto, útil y desde luego, poseedor de una
carga emocional que nos permitía vivir la vida de una manera mucho más próxima
a la felicidad.
Más adelante,
cuando disponga de tiempo y conocimientos suficientes para hacerlo, trataré de
traer a éste blog, la vida, obra y las críticas que se han hecho al Nagual de
Naguales, Carlos Castañeda.
Hoy sin embargo,
quisiera centrarme en la vida y obra de otro autor extraordinario, igualmente
vilipendiado, con argumentos muy semejantes, acusado de falsedad, de inventarse
los conocimientos y experiencias que nos transmitió en sus obras: Tuesday
Lobsang Rampa.
No voy a
defenderlo, nada de lo que yo pudiera decir va a modificar un ápice lo sucedido,
ni las opiniones ya formadas respecto a él y su obra. Tan sólo dejadme
compartir con vosotros lectores de éste mi/vuestro blog, una pequeña y corta
reflexión que por cierto se aviene con los acontecimientos que están sucediendo
actualmente en la red, como la intervención del FBI y otros organismos
gubernamentales contra Megaupload y otros lugares de descarga, en supuesta
defensa de los derechos de la propiedad intelectual, por llamarlo de alguna
manera.
Cuando un escritor,
pintor, músico, cineasta o lo que sea, crea una obra, nunca parte de cero.
Siempre, repito siempre, su obra sea del tipo que sea, parte de unos
precedentes de los que es deudor, al mismo tiempo sentará las bases, de otro
autor o creador para realizar su obra y así hasta el final de los tiempos, en
un diálogo que se extiende por toda la historia de la humanidad. Cuanto le debe
el esclavo de Miguel Ángel a la escultura greco helenística, mucho, casi todo.
¿Es por tanto menos excelsa la obra de Miguel Ángel aunque esté inspirada en aquella?
¿Es por tanto menos excelsa la obra de Miguel Ángel aunque esté inspirada en aquella?
En literatura, en
filosofía, en espiritualidad, etc., sucede lo mismo. Moises describió unos conceptos religiosos, inspirados en lo que predicaban los sacerdotes de Heliópolis en el Antiguo Egipto, el Génesis, está tomado literalmente del Panteón egipcio, muchas de las enseñanzas, parábolas del mismo Jesús de Nazareth, eran de uso común entre los esenios, podríamos seguir hasta el aburrimiento. ¿Hace ello menos importante la obra de Moisés, de Jesús?. No, evidentemente no.
No recuerdo ahora cual de mis profesores en la universidad dijo una vez que: “no somos mas que griegos modernos, que prácticamente seguimos haciéndonos las mismas preguntas que ya se hacían ellos y que no hemos sabido dar otras repuestas mejores a las que ellos ya dieron”. Nadie puede pensar nada que no se haya pensado o imaginado ya antes, en el sentido de que nuestra mente sólo puede imaginar sobre lo que conoce. Es como cuando un autor de ciencia ficción se imagina como será el futuro dentro de diez mil años, siempre viene a variar lo que existe en su tiempo.
Recordáis “La Guerra de las Galáxias” de George Lucas, el decorado parecía ser futurista, pero el argumento era tan de nuestros días, los problemas, las ambiciones, la bondad/maldad, tan recurrentes, tan cotidianos. Repito, incluso los mejores, los geniales, los mes divinos, siempre se basan en lo que ya se conoce. Su grandeza, el valor de su obra radica en su capacidad de expresar lo mismo de una manera más elegante, más bella, mejor que sus antecesores.
No recuerdo ahora cual de mis profesores en la universidad dijo una vez que: “no somos mas que griegos modernos, que prácticamente seguimos haciéndonos las mismas preguntas que ya se hacían ellos y que no hemos sabido dar otras repuestas mejores a las que ellos ya dieron”. Nadie puede pensar nada que no se haya pensado o imaginado ya antes, en el sentido de que nuestra mente sólo puede imaginar sobre lo que conoce. Es como cuando un autor de ciencia ficción se imagina como será el futuro dentro de diez mil años, siempre viene a variar lo que existe en su tiempo.
Recordáis “La Guerra de las Galáxias” de George Lucas, el decorado parecía ser futurista, pero el argumento era tan de nuestros días, los problemas, las ambiciones, la bondad/maldad, tan recurrentes, tan cotidianos. Repito, incluso los mejores, los geniales, los mes divinos, siempre se basan en lo que ya se conoce. Su grandeza, el valor de su obra radica en su capacidad de expresar lo mismo de una manera más elegante, más bella, mejor que sus antecesores.
Nada nuevo nos dirá
Lobsang Rampa, casi todo ya se había dicho, algunas cosas puede que incluso
literalmente, pero eso no invalida en absoluto el valor de su obra, dado que
llevó a millones de buscadores hasta una fuente de conocimiento inagotable,
muchos de nosotros bebimos en aquellas aguas insondables, con o sin los recelos
propios de una mente racional que nos advertía de la exageración, de una
imaginación quizás desbordada, quien sabe si muy próxima a la locura o al
desatino.
Algunos quedaron prendidos en aquellas aguas y quien sabe hasta donde llegaron, otros, los más, fuímos empujados a profundizar en el conocimiento, a buscar en otras fuentes más convincentes, menos llenas de milagros y poderes extraordinarios.
Como estudioso de la espiritualidad de largo recorrido, puedo hoy juzgar la obra de Lobsang Rampa, con la gratitud y el reconocimiento de quien abrió para muchos, unas puertas, unos recuerdos que sin él hubieran permanecido ocultos por mes tiempo, pero al mismo tiempo, con el sentimiento de que algunas de las cosas por el planteadas, aunque puedan ser no muy ajustadas a la estricta realidad de lo que yo pueda ver, sentir y entender, en aquellos y en éstos momentos, no dejan de ser datos, percepciones que evidentemente se van modificando con el transcurso de los años y el conocimiento que ello supone.
Algunos quedaron prendidos en aquellas aguas y quien sabe hasta donde llegaron, otros, los más, fuímos empujados a profundizar en el conocimiento, a buscar en otras fuentes más convincentes, menos llenas de milagros y poderes extraordinarios.
Como estudioso de la espiritualidad de largo recorrido, puedo hoy juzgar la obra de Lobsang Rampa, con la gratitud y el reconocimiento de quien abrió para muchos, unas puertas, unos recuerdos que sin él hubieran permanecido ocultos por mes tiempo, pero al mismo tiempo, con el sentimiento de que algunas de las cosas por el planteadas, aunque puedan ser no muy ajustadas a la estricta realidad de lo que yo pueda ver, sentir y entender, en aquellos y en éstos momentos, no dejan de ser datos, percepciones que evidentemente se van modificando con el transcurso de los años y el conocimiento que ello supone.
La existencia de
diversos universos paralelos, de muchas mes dimensiones que las que la
tridimensionalidad reconoce, las posibilidades casi infinitas de la mente
humana, los diferentes estados que puede
expirementar la conciencia, la importancia y conveniencia de la meditación, la
inexistencia de la muerte como un fin de todo y muchos, muchos otros temas,
fueron tratados por Lobsang Rampa, con lo que algunos de nosotros –sus lectores-
pudimos entrar en el mundo de la espiritualidad.
Tuesday Lobsang Rampa o Martes Lobsang Rampa, era el seudónimo que utilizó para escribir sus libros Cyril Henry Hoskin, aunque poco tiempo antes había cambiado su nombre de pila por Carl Kuon Suo [1948]. Nació en Plympton, Inglaterra el (8 de abril de 1910), y falleció en Calgary, Canadá el (25 de enero de 1981). Este escritor británico, fue autor de 19 libros de los que se vendieron millones de ejemplares, sobre temas diversos; religión tibetana, ocultismo, aura, fenómenos paranormales, etc.
Cyril (Lobsang
Rampa), era un individuo único con muchos atributos extraordinarios. En
cierto modo, era un hombre de contradicciones. Era un monje célibe que
tenía una mujer dedicada incondicionalment, un hombre intensamente privado
que escribió extensamente sobre su vida, un tibetano confeso que no tuvo
contacto con la comunidad tibetana y un budista que practica las artes
ocultas con muchos occidentales.
Su vida estuvo presidida por la mala salud. Sufrió de trombosis coronaria, diabetes, artritis y la paraplejia heredada de su huésped (¿). Su audición fue progresivamente deteriorándose como consecuencia de las heridas de guerra (¿), y su vista se fue empobreciendo con la edad. Aunque a menudo fue percibido como de mal humor en sus últimos años, nunca perdió su sentido del humor y el ingenio agudo. La descripción de su físico según Warbur, el editor de “El Tercer ojo”: "Pelo corto, fino, oscuro, cortado con una tonsura... Una boca nariz larga y plena, aguileña, un rostro moreno, con orejas prominentes. No hay nada extraordinario, nada de lo que se pudiera asociar con lo que sabía de la fisonomía de los de tibetanos. Pero los ojos eran extraños, grandes y luminosos, penetrantes, bajo los párpados pesados y pesadas cejas pobladas. Entre los ojos, un poco a la izquierda del centro, se puede ver una pequeña marca de color púrpura-rojo, casi del tamaño de un botón del cuello, la cicatriz no permite dudar de que la incisión fue notable ".
Rampa era un hombre generoso, que tenía poco interés en las posesiones
materiales. Con los años ha dado a un televisor a color de a un extraño, una silla de ruedas a un
policía herido y una casa llena de muebles a unos recién casados. Amigos
y conocidos a menudo recibían regalos caros que no podían devolver sin
insultar. Durante su vida, él mismo respondió a muchos miles de cartas de sus
admiradores, en general llevan el coste de envío a sí mismo. Él tenía un
deseo sincero de ayudar a la gente.
Por otra parte, Rampa tenía un temperamento fuerte y con frecuencia mostró impaciencia hacia la gente egoísta y superficial. Él no era de los que sufren a los tontos. Con los años, se las arregló para antagonizar a las feministas, los adolescentes, los católicos, los médicos occidentales, los comunistas y el gobierno tibetano en el exilio. Sin embargo, su mayor veneno estaba reservado para los periodistas y críticos literarios, a quienes despreciaba. A juzgar, por los testimonios de quienes lo trataron, Lobsang Rampa era un talentoso psíquico y clarividente. Él fue capaz de ver el aura con facilidad, predecir el futuro y juzgar el carácter de una persona con gran precisión. Podía utilizar una bola de cristal, hacer horóscopos, leer las palmas de las manos y proyectar su conciencia más allá de su cuerpo. Su conocimiento del ocultismo oriental fue sorprendente. Éstas "artes" le produjeron no pocos ingresos. Rampa también tenía la extraña habilidad de comunicarse telepáticamente con sus gatos, tal como declaró su editor francés Alain Stanko. Rampa tenía otros muchos talentos, aparte de su escritura y las habilidades psíquicas. Era un fotógrafo entusiasta, que produjo muchas fotos espléndidas. Máquinas de todo tipo funcionaban en su presencia, y fue capaz de resolver casi cualquier problema mecánico. A pesar de su mala vista y de las manos artríticas, era un maestro artesano que creó barcos en miniatura, trenes y automóviles. Él también estaba muy interesado en la radio amateur, incluyendo la onda corta. Lobsang Rampa era un hombre amable, pero reservado que había sido obligado a recluirse por la mala salud, la curiosidad del público y el acoso de los medios. Pasó en silla de ruedas sus últimos años, pocas veces se aventuró a salir para llevar a cabo actividades públicas, la curiosidad y el entusiasmo de la multitud se hizo insoportable para él. Nunca asistió a grupos o dar conferencias, creyendo que la gente progresaría espiritualmente cuando estudiase y meditase en soledad.
En su tercer
libro, por ejemplo, declaró haber sido poseído por el espíritu de un lama
tibetano fallecido. El nombre Tuesday (martes en inglés) está relacionado con
la afirmación de que los tibetanos de clase alta son nombrados de acuerdo al
día en que nacieron.
Su mujer Sarah escribió sobre
cómo su marido había cambiado por completo después de
sufrir una conmoción cerebral, y como había asumido la identidad de un lama tibetano.:"Cuando le hablé de un
evento en el pasado no tenía ningún recuerdo de él, en
cambio, habló de la vida en una lamasería, o sus experiencias en
la guerra, torturas vida en la prisión del campamento o
japonés. Desde 1949, su distribución por todo y la forma han
sido los de un oriental, y su aspecto general y
el colorido también han mostrado un marcado cambio. "
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Sus primeros libros
Lobsang Rampa fue
un autor muy polémico debido a lo que escribió y declaro en sus primeros 3
libros, El tercer ojo (1956),
El médico de Tibet (1959),
y El cordón de plata (1960).
En ellos cuenta lo que se supone es su autobiografia, como un niño tibetano, el cual es educado como un monje medico en el Monasterio de Chakpori, alcanzando el titulo de Lama y posteriormente de Abad de su orden. Posteriormente viaja a China antes de la Invasión del Tibet por el Ejército popular de China en 1950. En China estudia Medicina en la Universidad de Chunking graduándose como Médico Cirujano. Aprende aviación por su cuenta. En China se tiene que desempeñar como oficial medico de guerra enfrentándose con la Invasión Japonesa a China derivada de la Segunda Guerra Mundial. Es capturado, llevado a Japón, interrogado y torturado por las tropas japonesas. Finalmente puede escapar de Japón, durante el bombardeo atómico de Hiroshima. Se interna en Rusia, viajando hasta Moscú, donde es capturado por los Rusos, internado en la Lubyanka, torturado y vuelto a interrogar. Por último vuelve a escapar cuando es deportado, y viaja por Europa hasta llegar a Francia y Reino Unido donde se embarca a Estados Unidos, entrando de manera ilegal. Finalmente viaja hasta Canadá.
El médico de Tibet (1959),
y El cordón de plata (1960).
En ellos cuenta lo que se supone es su autobiografia, como un niño tibetano, el cual es educado como un monje medico en el Monasterio de Chakpori, alcanzando el titulo de Lama y posteriormente de Abad de su orden. Posteriormente viaja a China antes de la Invasión del Tibet por el Ejército popular de China en 1950. En China estudia Medicina en la Universidad de Chunking graduándose como Médico Cirujano. Aprende aviación por su cuenta. En China se tiene que desempeñar como oficial medico de guerra enfrentándose con la Invasión Japonesa a China derivada de la Segunda Guerra Mundial. Es capturado, llevado a Japón, interrogado y torturado por las tropas japonesas. Finalmente puede escapar de Japón, durante el bombardeo atómico de Hiroshima. Se interna en Rusia, viajando hasta Moscú, donde es capturado por los Rusos, internado en la Lubyanka, torturado y vuelto a interrogar. Por último vuelve a escapar cuando es deportado, y viaja por Europa hasta llegar a Francia y Reino Unido donde se embarca a Estados Unidos, entrando de manera ilegal. Finalmente viaja hasta Canadá.
Estos 3 primeros
títulos de Lobsang Rampa se editaron primero en Ingles, y debido al éxito de ventas se
tradujeron a muchos otros idiomas. Los primeros en castellano, fueron
publicados por la Editorial Troquel de Argentina.
En noviembre de 1956 se publicó en el Reino Unido El tercer ojo, su novela más conocida, de la que hasta la fecha, según tengo entendido se han vendido aproximadamente unos ocho millones de ejemplares, en las diversas lenguas de sus múltiples ediciones. Intentaba contar sus experiencias mientras se criaba en un monasterio del Tíbet tras ser enviado al mismo a la edad de 7 años. El título del libro está tomado de una operación, en la cual un tercer ojo es abierto en la frente de Rampa, supuestamente dándole el poder de la visión del aura.
A lo largo del
libro, Rampa describe su educación como monje tibetano, describe el viaje a las
tierras altas del Shamballa, y se cruza con el yeti.
Al final, encuentra un cuerpo momificado que perteneció a él mismo, en una anterior encarnación. También toma parte en una ceremonia de iniciación en la cual aprende que durante su temprana historia el planeta Tierra fue golpeado por otro planeta, causando que el Tibet fuera el reino montañoso que es hoy.
Al final, encuentra un cuerpo momificado que perteneció a él mismo, en una anterior encarnación. También toma parte en una ceremonia de iniciación en la cual aprende que durante su temprana historia el planeta Tierra fue golpeado por otro planeta, causando que el Tibet fuera el reino montañoso que es hoy.
El manuscrito de El
tercer ojo había sido rechazado por las principales editoriales británicas
antes de ser aceptado por la editorial Secker and Warburg, con un adelanto de
800 libras. Antes de la publicación Fredric Warburg se encontró con el "Doctor
Carl Kuon Suo", aparentemente ligado al autor del libro y fue intrigado
por su personalidad. Warburg envió el manuscrito del libro sin publicar a
cierto número de estudiosos, muchos de los cuales expresaron dudas acerca de su
autenticidad. No obstante el libro fue publicado en 1956 y pronto se convirtió
en un éxito de ventas en toda Europa y
sirvió para popularizar el budismo entre muchos europeos que creyeron de buena
fe la historia.
El descubrimiento: Rampa es británico
El explorador y
tibetologista Heinrich Harrer, preceptor ocasional del actual Dalai Lama,
no se hallaba convencido sobre el origen del libro y contrató a un investigador
privado de Liverpool llamado Clifford Burgess para investigar a Rampa. Los
hallazgos de la investigación de Burgess fueron publicados en el diario Daily
Mail en febrero de 1958. El autor del libro era Cyril Henry Hoskin, nacido
en Plympton, Devon en 1910 y que era el hijo de un fontanero y nunca había
pisado el Tibet y no hablaba tibetano.
En 1948, había cambiado legalmente su nombre al de Carl Kuon Suo antes de
adoptar el nombre de Lobsang Rampa. El autor según Burgess, ni era erudito en
temas espirituales ni esotéricos y sólo
era un adepto lector de obras de ciencia-ficción y de las obras de Madame
Blavatsky.
A lo que Rampa respondió:
"No está bien recordar demasiado el pasado cuando tenemos por delante el
futuro"(...) "el único medio de obtener respuestas a nuestras
preguntas es dejar éstas sin respuesta, y recoger conocimientos, deduciendo e
infiriendo. El que quiere absorber demasiado, sufre de indigestión mental y
retrasa tristemente su evolución y desenvolvimiento personal ¿Cuál es el único
medio de progresar? Esperar hasta ver"(...) " Las gentes de
Occidente, salvo una minoría muy pequeña, todo cuanto desean es guerra, sexo,
sadismo y el derecho a inmiscuirse en los asuntos de
otros"(...)"están cegados por esa ignorancia que cada cual se impone
a sí mismo"(...) "muchos se mofan de las cosas que no comprenden:
llaman 'tramposo' al que tiene facultades que ellos no poseen y se desatan en un
frenesí de vituperios contra quienes osan ser de algún modo
'diferentes'"(...) "Permítaseme decir, del modo más tajante, que
todos mis libros son absolutamente verídicos. Cuanto he escrito, es cierto y
recoge mi experiencia personal. "Soy un lama tibetano que llegó al mundo occidental
prosiguiendo su destino".
Socialmente, las agresiones contra Rampa eran sólo el preludio de actitudes
similares que se descargarían contra las sectas y gurús que pulularon en los
años sesenta, en el contexto de los desordenados, contradictorios, mal
documentados y muchas veces errados intentos de occidente de importar
espiritualidad oriental ( se contactaban teólogos y crueles líderes políticos
de las religiones oficiales, que nada podían aportar de espiritualidad, o
"charlatanes” embaucadores que sólo buscaban sacar tajada económica y
salvarse de la pobreza que prevalecía en oriente ).
Rampa fue rastreado
por la prensa británica hasta Howth en Irlanda y confrontado con tales
alegaciones. No negó haber nacido como Cyril Hoskin, pero declaró que su cuerpo
se hallaba ahora ocupado por el espíritu de Lobsang Rampa. De acuerdo con su
tercer libro, La historia de Rampa, se había caído de un abeto en su
jardín en Thames Ditton, Surrey mientras intentaba fotografiar un búho.
Contusionado, mientras permanecía inconsciente había visto un monje budista en
su túnica azafrán que caminaba hacia él. El monje le habló acerca de Rampa y de
tomar posesión de su cuerpo y Hoskin aceptó, alegando que estaba insatisfecho
de su actual vida. Cuando el cuerpo original de Rampa se tornó demasiado viejo
para continuar , retomó el cuerpo de Hoskin.
Carrera posterior
Lobsang Rampa
continuó escribiendo otros libros, mezclando religión, clarividencia, fenómenos
paranormales y ocultismo aunque ninguno alcanzó el mismo éxito de El
tercer ojo. En uno de los libros, Living With The Lama, declaró que le había
sido dictado telepáticamente por su mascota, el gato siamés, Mrs. Fifi
Greywhiskers.
Enfrentado a los repetidos ataques de la prensa británica, que lo tildaba de farsante y charlatán, Rampa se fue a vivir a Irlanda, luego a Montevideo, Uruguay y finalmente a Canadá a fines de los años 1960. Él y su mujer San Ra'ab se convirtieron en ciudadanos canadienses en 1973.
Monumento a Lobsang Rampa y a su gato en Kémerovo, Siberia(Rúsia)
Enfrentado a los repetidos ataques de la prensa británica, que lo tildaba de farsante y charlatán, Rampa se fue a vivir a Irlanda, luego a Montevideo, Uruguay y finalmente a Canadá a fines de los años 1960. Él y su mujer San Ra'ab se convirtieron en ciudadanos canadienses en 1973.
El fraude no le
quitó ni un ápice de popularidad, ya que siguió escribiendo una secuela tras
otra de su historia hasta su muerte.
Todas sus obras pueden ser encontradas en la red sin problemas, de momento:
“EL MÉDICO DE LHASA
/ EL MÉDICO DEL TÍBET”;
“HISTORIA DE RAMPA
/ EL CORDÓN DE PLATA” ;
“LA CAVERNA DE LOS
ANTEPASADOS” ;
“MI VIDA CON EL
LAMA”;
“TÚ, PARA SIEMPRE /
USTED Y LA ETERNIDAD”;
“LA TÚNICA AZAFRÁN
/ EL MANTO AMARILLO”;
“LA SABIDURÍA DE
LOS ANTEPASADOS/ANCIANOS”;
“EL CAMINO DE LA
VIDA”;
“MÁS ALLÁ DEL
DÉCIMO”;
“AVIVANDO LA
LLAMA”;
“EL ERMITAÑO”;
“LA DECIMOTERCERA
CANDELA”;
“UNA LUZ EN LA
OSCURIDAD”;
“CREPÚSCULO” ;
“TAL COMO FUE”;
“YO CREO”;
“DESPUÉS DEL
TIEMPO”;
Aún hoy, las
librerías siguen vendiendo sin problemas su historia como verídica.
"Lobsang Rampa" sigue siendo un negocio incluso en internet, donde
diversas páginas siguen explotando el negocio del falso lama tibetano
probablemente porque su mentira, el Tibet idílico que fabricó en sus fantasías,
está cerca de las mismas fantasías que muchos quieren creer y explicaría también
buena parte del éxito de la solidaridad con Tibet que sienten no pocos
occidentales, Lobsang Rampa murió en Calgary el 25 de enero de 1981, a la edad
de 70 años.
Pero vayamos un
poco más allá.
Es evidente que el éxito de la obra de Rampa se debe a que llega en un momento en que Occidente está en una penumbra de lo espiritual. Apoyándose en esa merma, acaricia, muy sutilmente, el ego de sus lectores y alienta en ellos la posibilidad de adquisición de poderes sobrenaturales.
Toda su obra está escrita por la pluma y la mentalidad de un occidental que desconoce lo principal de la sabiduría oriental. No sólo comete infinidad de pifias en cuando al Hinduismo y al Budismo, sino que expande sus errores hacia la Tradición Judía y al Cristianismo.
El creyente sincero que busca una salida a las penurias y la estrechez de su vida en lugar de optar por obtener una verdadera sabiduría suprahumana, debido a autores como Rampa puede entregarse y perderse en la ilusión de la obtención de poderes: viaje astral, hipnosis, levitación, clarividencia, invisibilidad, predicciones. lectura del aura, etc. Y en los casos más severos llegar al sectarismo, aislamiento y a la locura.
Mucha gente ha dicho que el lado positivo de Rampa es que por medio de su labor muchos occidentales accedieron a la sabiduría de Oriente. ¡No es así! En realidad conocieron una visión miope y deformada de las verdaderas enseñanzas. Sí es cierto que acierta en algunos temas científicos ello se debe a que se encontraban en algunos libros de su época. Para conocer ese saber libresco alcanzaba con ir a una buena biblioteca y seleccionar los temas de interés.
Es positivo su ataque a la drogadicción: “Me pronuncio definida, total e irrevocablemente enemigo de las drogas cualesquiera que sean, a menos que sean administradas bajo estricta supervisión médica”. Lo malo es que no se preocupa de lo que le sucede al drogodependiente en ésta tierra, sino en el astral. Dice sin titubear: “Un drogadicto que muere y llega al mundo astral lo pasa muy mal. Tiene que ir a lo que es en efecto un hospital mental astral, porque su cuerpo astral se presenta retorcido y distorsionado y puede necesitar un lapso muy prolongado de esmerada y consciente atención para recuperarse y colocarse en condiciones de servicio”.
Es muy importante tener presente que en la época que Rampa cuenta de sus
experiencias en el Tibet ya existían autores serios y responsables que trataban
sobre las tradiciones de Oriente: René Guenon y Ananda Coomaraswy.
Agehananda Bharati -un experto Budista- publicó un artículo, en que explica que el plomero británico, que no había estado nunca en el Tíbet ni sabia una palabra de tibetano, ni siquiera era original en sus fantasías. Se había inspirado en el libro de Madame Blavatsky “La Doctrina Secreta". Otra impostura intelectual de una conversa al budismo que por lo menos sí estuvo en Oriente a finales del XIX, aunque su desconocimiento de la lengua no le permitiese leer ni uno solo de los textos sagrados. En todo caso, Oriente estaba muy lejos y resultaba fácil convertirse en un experto si venías de allí. Blavatsky, más que una budista era una especie de multiiluminada que promovió una religión neoplatónica y ocultista llamada teosofía, que ya no está de moda ni nada, pero que constituye la semilla del, digamos, “pensamiento” New Age. También a ella se le apareció un maestro espiritual invisible para el resto de los mortales que le reveló grandes secretos sobre el viaje astral, la Atlántida y todos los tópicos del ocultismo, aunque parece que el ectoplasma oriental no llegó a poseerla, como hizo Lobsang con el hijo del fontanero.
Incluso mucho más
allá, pues sabemos que desde por lo menos la década del 1820, era conocidas en
Europa traducciones de algunos de los libros más importantes del budismo, hinduismo
y del confucianismo-taoísmo.
Lo cierto es que Lobsang
Rampa generó un enorme número de adeptos que aceptaron sin cuestionamientos su
explicación transmigratoria y lo consideraron un maestro de la metafísica que
explicaba magistralmente conceptos enormemente complicados con absoluta
sencillez.
Pero creo que con
lo dicho es suficiente para que puedas tener en claro que detrás de Lobsang
Rampa no se escondía nada misterioso, y que el enigma que se hizo sobre su vida
se debió más que nada a la imaginería popular, que el propio Rampa se encargó
de acrecentar, con el resultado de suculentos ingresos por derechos de autor.
Lo cual, por supuesto, no es nada ilícito.
Es muy común que
los escritores de cierto tipo de novelas dejen entrever al lector, en forma muy
enigmática, la posibilidad de que el relato, no obstante lo fantasioso que
pueda aparecer, sea verídico, porque este truco, al darle más fuerza a la
historia y despertar más el interés del lector, se traduce finalmente en más
ventas del libro.
Ningún escritor
dice lisa y llanamente que su narración es puro cuento y que por lo tanto no
debe ser creída en absoluto, porque algo así conspiraría con la esencia misma
de todo libro: atrapar la atención del lector.
En esto Lobsang
Rampa no fue la excepción. Es más, no se anduvo con ningún rodeo: directamente
dijo que todo lo que decía era auténtico, lo que en muchos casos constituía una
verdad a medias.
Algunos testimonios sobre Lobsang Rampa
Quizás quien mejor definió al personaje fue Philip Porter ( quien pasó más de diez años investigándolo ): 'No pienso que fuera cien por cien auténtico, , pero no hay duda de que fue alguien extraordinario. Yo me inclinaría por dejar todas las posibilidades abiertas, dadas las innumerables incógnitas que lo rodean'.
El actual XIV Dalai
Lama al ser consultado acerca de Rampa, declaró escuetamente no saber nada
de nada de él. Incluso en una entrevista realizada por Fernando Sánchez Drago
en el número 9 de la revista “Más Allá”el Dalai fue preguntado si había leído
algo de Lobsang Rampa, a lo que éste contestó: “Muy poco. Sé que es un escritor
famoso en Europa y América, pero desgraciadamente no tengo tiempo para leer
novelas imaginarias”.
Certificado de la oficina del XIV Dalai Lama afirmando que los libros de Lobsang Rampa son altamente imaginativos y ficticios.
Ramiro Calle, de
autoridad reconocida en el tema, escribía también en Mas Allá (num.16, junio de
1990, en el suplemento de Conciencia Planetaria (n2) un artículo titulado
'Verdad y mentira sobre el tercer ojo': 'Hace ya casi tres décadas leí -como un
gran número de buscadores- la obra titulada El Tercer Ojo, del supuesto lama
LR. Una obra que, declarada como relato de ficción, hubiera resultado
aceptable, divertida e incluso en alguno de sus pasajes fascinante, pero
presentada como real se convertía automáticamente en inadmisible, embaucadora y
falaz; realmente un descarado insulto a la genuina instrucción mística tibetana
y una malintencionada tergiversación de sus enseñanzas y métodos'.
No obstante, tambien hay quien afirma que Lobsang Rampa fue embajador del orientalismo y lo esotérico tras el bache que la segunda guerra mundial produjo en el despertar occidental de finales del siglo pasado. A él se debe la puesta en circulación de ideas, creencias y términos hoy ampliamente usados entre los crecientes círculos 'creyentes' en lo paranormal y lo esotérico. Sus escritos han sufrido enormemente por el paso del tiempo y su figura controvertida permanece olvidada interesadamente. Quizás por ello, algunos autores como Karen Multon, lo denominan el pionero de la New Age, y es cierto que a lo largo de su dilatada obra, aparecen una y otra vez, temas que serán propios de aquello a lo que hemos convenido en denominar movimiento New Age, como por ejemplo: Ovnis, extra e intraterrestres, la Atlántida y otras civilizaciones perdidas, la tierra hueca, el yeti, los gigantes, ciudades ocultas, tecnologías del pasado/futuro, poderes psíquicos como la adivinación, la levitación, la visión del aura, el cordón de plata, la transmigración, la magia y muchos otros.
No obstante, tambien hay quien afirma que Lobsang Rampa fue embajador del orientalismo y lo esotérico tras el bache que la segunda guerra mundial produjo en el despertar occidental de finales del siglo pasado. A él se debe la puesta en circulación de ideas, creencias y términos hoy ampliamente usados entre los crecientes círculos 'creyentes' en lo paranormal y lo esotérico. Sus escritos han sufrido enormemente por el paso del tiempo y su figura controvertida permanece olvidada interesadamente. Quizás por ello, algunos autores como Karen Multon, lo denominan el pionero de la New Age, y es cierto que a lo largo de su dilatada obra, aparecen una y otra vez, temas que serán propios de aquello a lo que hemos convenido en denominar movimiento New Age, como por ejemplo: Ovnis, extra e intraterrestres, la Atlántida y otras civilizaciones perdidas, la tierra hueca, el yeti, los gigantes, ciudades ocultas, tecnologías del pasado/futuro, poderes psíquicos como la adivinación, la levitación, la visión del aura, el cordón de plata, la transmigración, la magia y muchos otros.
No es cierto en
absoluto que él nos hiciera descubrir éstos temas, de hecho como podemos ver en
otras entradas de éste blog:
http://terraxaman.blogspot.com/2010/03/la-veritat-es-alla-fora-els-ooparts1_12.html
aquí
y aquí
La mayoría de éstos
han estado presentes a lo largo de todo el transcurso de la civilización
occidental, incluso desde épocas muy remotas en la Antigüedad, lo que si es
cierto es que con Lobsang Rampa, recuperaron un protagonismo que la
racionalidad y el materialismo dominantes en su/nuestro momento parecían haber
desterrado al baúl de los olvidos.
Su obra fue empeorando considerablemente a
medida que la prolongaba, y se puede decir que hay muy poco interesante fuera
de sus tres primeros libros.
Siempre reconoció
su identidad de ciudadano normal y corriente, pero siempre insistió en que
junto a su cuerpo inglés, su espíritu era el de un monje tibetano
'transmigrado' a Occidente que tuvo que abandonar su primitivo cuerpo por estar
muy dañado por la enfermedad y los malos tratos. En la que sería su última
obra, publicada en 1980, se atrevió a pronosticar para 1985 el inicio de la
tercera guerra mundial mientras abundaba en mala ciencia ficción. Y recordemos
que afirmó muy seriamente que su libro 'Viviendo con un Lama' le había sido
dictado telepáticamente por su gata, a la que denominaba Mrs. Fifi
Greywhiskers.
Algunos, sin
embargo, se lo tomaron muy en serio: El Instituto Qumram de Jerusalem publicó
en 1984 (Altalena Editores, Madrid) un panfleto contra la invasión de sectas y
doctrinas orientales titulado 'Los ocultos caminos de Amalec' y destinado a
revelar un plan secreto para hundir la civilización judeo-cristiana. En él citan
varios párrafos de sus libros para demostrar que Lobsang Rampa era un enviado
especial de los tibetanos, una especie de agente secreto, y enemigo declarado
de los judíos.
Hoy día tanto
entendidos como aficionados aceptan como irrebatible el hecho de que no era
tibetano (ni lama ) sino británico, aunque esto no cierra el hecho de que si
era fontanero, era a la vez un gran inspirado, ya que tenía verdaderamente
estilo como escritor, y una redacción y sintaxis que hace extremadamente
difícil de creer tan humilde origen y educación.
A pesar de ello, tuvo una exitosa carrera literaria de 25 años y 20 libros
escritos, y todas sus obras continúan siendo reeditadas hasta el día de hoy. La
antología “El Testamento de Lobsang Rampa” va por su quinta edición y en
cualquier librería más o menos surtida se puede conseguir sin inconvenientes
cualquiera de sus libros.
Un personaje cuya
memoria se eclipsó casi totalmente a su muerte, y que en los quince años largos
transcurridos desde su fallecimiento no ha merecido ninguna biografía, ningún
nuevo estudio. Parece como si defensores y detractores sólo coincidieran en algo:
en correr un tupido velo sobre el hombre que introdujo el budismo tibetano en
Occidente. 'No pienso que fuera cien por cien auténtico, resume Philip Porter,
pero no hay duda de que fue alguien extraordinario'.
Jamás reconoció,
públicamente al menos, que su obra era producto de su imaginación (aunque
tampoco nunca fue expresamente repudiado por su supuesta injuriada, la religión
tibetana) y el hecho de que se mantenga presentada como real desmerece todas
sus virtudes, que no son pocas.
(Los textos utilizados para la redacción de ésta entrada, han estado tomados, entre otros de Lobsangrampa.org; de Karent Mutton;de http://www.periodicotribuna.com.ar/363-el-fraude-lobsang-rampa.html; i de http://www.multilingualarchive.com/ma/enwiki/es/Agehananda_Bharati)
Veamos algunas de las ideas de Lobsang Rampa:
Veamos algunas de las ideas de Lobsang Rampa:
Sobre la Religión:
A los ojos de Dios,
todos los hombres son iguales, y a los ojos del Gran Dios todas las criaturas
son iguales, ya sean gatos, caballos o como se las llame...
Ninguna religión
tiene en exclusiva las llaves del cielo, ni será para siempre maldito porque
entraron en una iglesia con su sombrero puesto o se le olvidó quitarse sus
zapatos. En el Tíbet las entradas a la lamasería tienen las leyendas: "Mil
monjes, mil religiones" y "Trata
a los demás como te gustaría que te trataran".
La religión es algo
que muchos hoy en día ignoran, piensan que no es necesario y otras cosas
"materiales" tienen mucha más importancia ahora dentro de sus vidas.
Comodidades propias, dinero, codicia y egoísmosón lo mes importante. El mundo
occidental está más preocupado por lo material, por conseguir poder sobre los
demás, por el dinero. Todo tiene que estar ya, de prisa, nada para mañana. Solo
piensan en sí mismos.
No importa si una
persona es budista, hinduista, islamista, judía o cristiana. Lo que sí importa
es que la persona a nivel personal practique su religión elegida en la medida
de sus creencias y en la medida de su capacidad sin tener que ir a los extremos
o imponer sus creencias sobre los demás. Ninguna religión es mejor que la
persona que profesa esa religión. La creencia es una parte muy importante de la
vida que muchos ignoran, todos necesitan una disciplina; tanto física como
espiritual. Así como usted ejercita su cuerpo físico, también debería ejercitar
su “cuerpo” espiritual, mediante aquello que llamamos “religión”.
La mayoría de las
personas religiosas se olvidan de que todos esos libros religiosos - la Biblia,
el Tanakh, el Qur'an – por mencionar unos pocos; originalmente fueron creados
como una señal, una guía, un manual del comportamiento en el periodo de tiempo
que fue escrito. Sin embargo todos ellos han sido malinterpretados
repetidamente con el paso de los años; tristemente, algunas personas los
interpretan literalmente situándose en los extremismos. Olvidan precisamente
eso, que estas "escrituras" fueron escritas hace miles de años cuando
el estilo de vida era totalmente diferente al de hoy, y que las palabras tenían
diferentes significados al actual. Usted también debería recordar que
utilizaron palabras comunes para establecer una plataforma de entendimiento -
un punto de referencia - y a menos que usted pueda comprender ese punto de
referencia, no podrá avanzar, ya que no comprenderá lo que realmente estaban
tratando de decir; un error muy común de los extremistas. Un ejemplo; Jesús
dijo "En la casa de mi padre hay muchas mansiones" evidentemente está
hablando sobre dimensiones, pero no puede usar la palabra 'dimensiones' porque
la gente de ese tiempo no comprendía o sabia lo que era una 'dimensión'. Otro
ejemplo: Usted sabe lo que es un 'eclipse solar' y aún en nuestro tiempo los
Zulús de África dicen "cuando un cocodrilo come el sol" porque en su
lengua 'eclipse solar' no existe. Vea lo fácil que resulta malinterpretar
palabras de otras lenguas y de otros tiempos.
Es curioso que
cuándo algo o alguien contradice nuestras propias creencias en vez de intentar
comprenderlo, pensamos que es un ataque personal y que debe ser vencido a cualquier
precio, como si de una guerra se tratase. La guerra es simplemente una excusa
para usar el buen nombre de "Dios" a nuestro antojo. Si como muchos
creen - Dios es todo poderoso – entonces, ¿por qué necesita que las personas
hagan su voluntad? Sí, como muchos creen - Dios es amor, la empatía y la
comprensión - entonces, ¿por qué necesita que las personas maten a sus
semejantes? La respuesta para ambas preguntas es "No". Entonces, ¿por
qué las personas continúan matando a sus semejantes en el nombre de Dios,
cuando si Dios quisiese matar a alguien lo puede hacer por sí mismo?
La humanidad debe
volver a una religión. No importa qué religión sea, por el momento, siempre y
cuando se trate de una religión. Dado que la religión da a uno la disciplina
espiritual necesaria con la que se pueden regular sus propios actos, mientras
que también proporciona el orden social, algo que está faltando en estos días.
La gente verdaderamente religiosa no antepone el dinero antes que la salud de
los demás. Se trata de conservar la vida en lugar de acumular riquezas. Si nos
fijamos en las siguientes cuatro creencias - en ningún orden en particular -
verá que todas ellas tienen un valor central similar que es la regla de oro
(“La norma de la vida”).
“Trata a los demás
como te gustaría que te trataran.”
Judío: Tiene los 13
principios.
Budismo: Tiene las
4 verdades nobles. (Nota: Budismo no es una religión, sino un estilo de vida)
Islam: Tiene los 5
pilares.
Cristianismo: Tiene
los 10 Mandamientos.
Sin embargo; todas
tienen el mismo valor principal que es “Trata los demás como te gustaría
que te trataran”. Todas han tenido 'mensajeros' durante todo el tiempo, pero la
raza humana ha tenido una obsesión sobre éstos mensajeros y olvidan por
completo los mensajes importantes que tratan de enseñar. Usted debe aceptar y
practicar su religión elegida en la medida de sus creencias y en la medida de
su capacidad sin ir a los extremos y no imponer sus creencias sobre los demás.
Aquellos que van a los extremos es porque leyeron solamente aquello que
quisieron leer, un error muy común. No olvidemos un hecho simple: Ninguna
religión es mejor que la persona que profesa esa religión.
Usted debe pensar
en sus acciones y cómo pueden afectar los demás. Sin una religión acompañada de
su disciplina, tenemos jóvenes delincuentes, frecuentemente fuera de control y
muchos adultos ignorantes a quienes imitar. La solución es un serio regreso a
la religión. No importa cuál sea la religión elegida. Se predijo que en algún
momento de nuestra historia llegará una nueva religión que sustituirá a muchas
de las religiones existentes; incluyendo el cristianismo. La próxima religión
será mucho mejor, los sacerdotes tendrán una comprensión mucho mayor con
respecto de los sacerdotes actuales de cualquier religión.
Muchos cristianos
imaginan que no hay ninguna otra forma de religión excepto el cristianismo.
Ellos imaginan que su Dios cristiano va siempre con una linterna en cada mano y
quizás algunas velas en la boca tratando de iluminar el camino de los paganos. Olvidan
además, que el cristianismo es simplemente una "mezcolanza" del
hinduismo, budismo y judaísmo para adaptarse a un tiempo muy diferente al de
hoy. Así que por favor, no escriba tal podredumbre sobre el Dios "encendiendo"
y "abrazando" en todas partes; porque eso no sucederá así. Para que
cualquier poder exista debe de haber uno lado positivo y otro negativo, no
puede existir uno solo. No hay ninguna posibilidad de que Satanás sea vencido
por Dios. Si eso sucediese estaríamos en un estado estático, un estado donde
todo estaría estacionado, donde nada podría evolucionar. Repito otra vez, que
usted tiene que tener un polo positivo y un negativo, y uno es tan importante
como el otro. Si usted no tiene un lado negativo entonces usted no podrá tener
nunca un positivo.
Déjeme también
decirle que Dios no está ahí de pie con un gran bastón, ni tampoco Satanás está
ahí de pie con hierros calientes. Dios es una fuerza positiva y Satanás es una
fuerza negativa, no son entidades que van a alabar o a torturar a uno. Mientras
que aquí, sobre esta tierra usted no puede comprender que las cosas existen en
múltiples dimensiones – por no hablar de múltiples universos. Sobre este tema
del infierno - no hay nada semejante y usted lo sabe. El infierno era en
realidad un lugar de juicio de un pueblo pequeño próximo a Jerusalén. Cerca del
pueblo había dos rocas muy altas y entre las rocas se extendía un pantano
caracterizado por el hedor de azufre ardiente. En esos días lejanos una persona
fue acusada de un crimen. Se le llevó ante este pueblo y "pasó por el
infierno". Se le dejó a un lado del pantano de azufre y tras leerle el
crimen del cuál que había sido acusado, se le dijo que si podía cruzar el
pantano de azufre sin ningún daño era inocente, pero que si fallaba se le
declararía culpable. El infierno verdadero es esta tierra, este pequeño planeta
en el que vivimos.
Muerte
y Aflicción
“El
llorar indebidamente a los que han muerto les causa pena, pues los atrae hacia
la tierra”
La
muerte y la aflicción son dos asuntos serios que deben ser explicados
claramente pues el hombre de occidente no comprende completamente el propósito
de la muerte y de la aflicción. Ambos asuntos pueden causar muchos problemas
para muchos; y no debería ser así. Es muy importante entender la muerte, cuando
uno se muere no es ciertamente el final; de hecho, es el principio. La muerte
en este mundo es simplemente el nacimiento a otro mundo, ya que el nacimiento y
la muerte son el mismo acto.
Permitidme
explicar aquí; que cuando un bebé “nace” y se corta el cordón umbilical, el
bebé “muere realmente” de ser parte de su madre, experimentando la muerte y el
nacimiento. La muerte es algo que asusta a la gente solamente porque ella teme
a lo desconocido y piensa que la muerte será dolorosa. Hecho: La muerte en sí
misma es completamente indolora; mientras que el proceso de morir puede no ser
indoloro.
Consideremos
lo que pasa cuando sobreviene la muerte. A veces ocurre que una persona está
enferma y, como resultado de esa enfermedad, alguna parte de su organismo que
es vital para continuar la permanencia sobre la Tierra, pierde su capacidad de
funcionar correctamente. Podría ser el corazón; supongamos que se trata del
corazón. Así, en nuestro caso cardíaco, podemos decir que el músculo se ha
convertido en una masa fibrosa que ya no puede bombear sangre en el volumen
adecuado para el cerebro y así las facultades se entorpecen. A medida que las
facultades se van apagando la voluntad de vivir disminuye y hay menos estímulos
para que el corazón pueda continuar bombeando. Llega el momento en que el
corazón ya no puede continuar. Próxima a esta etapa, la persona no tiene
energía para sentir dolor, se halla a medio camino entre este mundo y el otro.
En el caso de un bebé; se encuentra a la mitad de camino que es su madre y el
mundo llamado Tierra. En el “otro lado”, los que ayudan en la muerte están
preparados. Tan pronto como el corazón cesa de latir se produce una sacudida,
pero no es un estremecimiento de dolor, no hay agonía de muerte, es una ficción
totalmente estúpida. La llamada "agonía de muerte" es simplemente
una acción refleja de los nervios y músculos que, liberados del control del
"conductor" del cuerpo, se contraen y sacuden - como queda implícito
- sin control. Mucha gente cree que esto es agonía pero no lo es, porque el ser
que estaba en el cuerpo se ha ido y los gestos del rostro son sólo
contracciones de los músculos.
El
cuerpo, libre de su ocupante, puede contraerse o jadear durante un breve
tiempo. Puede oírse ruido de los órganos internos, pero todo esto no es más que
lo que puede ser un viejo traje que se ha dejado sobre una silla o sobre la
cama, que nada tiene dentro y que sólo sirve para ser enterrado o incinerado,
cualquiera de ambas cosas. El nuevo habitante del mundo astral, exconductor del
cuerpo, hallará ayudantes listos para servir en todo lo que pueda necesitar el
recién llegado en su proceso de aclimatación. Ocurre que, desgraciadamente, una
persona realmente ignorante no cree en la vida después de la muerte y
entonces... ¿qué? Si no se quiere creer en la vida después de la muerte es
porque existe un estado de completa hipnosis, auto-hipnosis; y sobre la Tierra
aun hay muchos casos de gente que es ciega sólo porque piensa que lo es, mucha
gente que es sorda sólo porque desea serlo para escapar quizás de la tortura de
una vida insatisfecha. Estos casos están confirmados por la profesión médica.
Si una persona no cree en nada después de la muerte, se halla envuelta en una
niebla espesa, negra y pegajosa. Los asistentes no pueden ayudarla porque no
pueden acercarse a ella porque no se los permite, rechazando todo lo que se
quiere hacer por la persona pues está convencida de que no hay tal cosa después
de la muerte y piensa que está sufriendo una pesadilla desagradable.
Entretanto, la persona empieza a darse cuenta de que debe haber algo en esta
vida después de la muerte. ¿Por qué oye voces? ¿Por qué se da cuenta que hay
gente a su alrededor? ¿Por qué percibe algo como una música? Con la naciente
conciencia de que posiblemente haya algo después de la muerte, la espesa niebla
negra se aclara y se vuelve gris, la luz puede traspasarla, se pueden ver
figuras borrosas que se mueven y empieza a oírse más claramente. Así, poco a
poco, a medida que sus prejuicios e inhibiciones van cediendo, va tomando
cuerpo la conciencia de que algo está sucediendo a su alrededor. Los asistentes
tratan constantemente de ayudar a la persona, tratan de hacerla entender que
quieren ayudarla y la invitan a aceptar su asistencia y no bien tiene la
sensación de que aceptará, la niebla se dispersa y puede ver toda la gloria del
mundo astral, colores que no existen en la Tierra, luces y brillos por el
alrededor muy, pero que muy agradables.
Nuestro
pobre amigo que ahora empieza a darse cuenta de que existe una vida después de
la muerte, es llevado a lo que podría llamarse hospital, hogar de descanso o
centro de recuperación. Allí, mediante diversos rayos sus inhibiciones mentales
siguen dispersándose, su cuerpo espiritual es alimentado y fortalecido cobrando
salud. Se le explican todas las cosas pues se halla más o menos en la misma
situación que la de un niño recién nacido excepto en que puede entender todo lo
que se le dice y responder, mientras que el bebé tiene que aprender a hablar.
Así, recibe una explicación sobre lo que es la vida en el “otro lado”. Si
quiere polemizar, no puede. Nadie lo hará con él. Por el contrario, se le
dejará pensar sobre la explicación que se le ha dado y cuando la acepte
libremente, la explicación continuará. Jamás será persuadido, nunca forzado a
nada, tendrá siempre el derecho de elegir. Si no quiere creer permanecerá en
algún estado estático hasta que abra su mente.
Muchos
llegan a la otra vida con la convicción inquebrantable de que su propia religión
es la única que existe. Estos desventurados se colocan en una situación
bastante parecida a las anteriores porque los asistentes del “otro lado” saben
perfectamente bien que no pueden ayudarlos si simplemente con su presencia
destruye una creencia de toda una vida. Supongamos que una persona, católica
ferviente, cree en ángeles y demonios y toda esa pantomima. Cuando llega al
“otro lado” ve ciertamente las puertas del cielo y un anciano con barba y con
un enorme registro en el cual cree que figuran todos sus pecados. Todo se
conforma de la manera que el pobre e inocente católico quiere ver: Ángeles con
ligeras y temblorosas alas, gente sentada sobre nubes tocando el arpa y, por
el momento, se encuentra muy satisfecho de haber llegado al cielo.
Pero,
poco a poco, cae en la cuenta de que todo esto no suena a verdad, la gente no
vuela en el ritmo exacto del batir de las alas, etcétera. El recién llegado se
da cuenta de que aquello es una representación y empieza a preguntarse qué es
lo que hay detrás de ella, qué es lo que ocultan las cortinas y toda esa
estructura, cómo son en realidad las cosas y exactamente cuándo empieza a
pensar en ese sentido comienza a ver "grietas" en la fachada de la
casa celestial. Se avecina entonces el momento en el cual ya no puede seguir
creyendo en esa pantomima y clama por saber. Rápidamente los ángeles con sus
ligeras alas se desvanecen, caen los músicos junto a sus arpas que estaban
sentados en una nube, y los asistentes, altamente experimentados, muestran al
recién llegado que acaba de despertar a la realidad que reemplaza a la ilusión
y que es sumamente más grata que lo que había sido ésta. Es lamentable que
tanta gente vea unas pocas láminas en la Biblia y las tomen como verdades
irrefutables. Hay que recordar que también se emplean dibujantes para ilustrar
la Biblia. No interesa de qué religión se trate si los que la profesan creen
incondicionalmente en sus leyendas o, digamos, fantasías. Ellos creerán
estarlas viviendo cuando abandonen la Tierra y entren en el plano astral.
Cuando el recién llegado pueda darse cuenta de la naturaleza del mundo en el
cual está, entonces podrá seguir adelante. Se dirigirá al salón de las memorias
y allí, solo, ingresará en un cuarto y presenciará la historia de su vida:
todo lo que ha hecho, todo lo que ha tratado de hacer y todo lo que ha querido
hacer. Además, cada cosa que le ha sucedido, lo que ha pensado durante su
permanencia en la Tierra y él, nadie más que él, podrá juzgar si su vida ha
sido un éxito o un fracaso. Él y nadie más que él podrá decidir si "vuelve
al colegio" y comienza el curso para repetirlo totalmente con la esperanza
de superarlo en esa nueva oportunidad. No habrá madre, ni padre ni mejor amigo
que esté a su lado para echar la culpa de lo que haya hecho mal. El estará
solo, completamente solo, más solo aún de lo que pudo haber estado
anteriormente en cualquier lugar. Y será para juzgarse. Ni demonios ni Satanás
le estarán esperando con la cola enroscada y aliento feroz; nadie va a clavar
horquillas o tridentes en sus carnes y, en lo que respecta a las llamas,
bueno... ¡ni ellos usan tales cosas para la calefacción central!
La
mayoría de los que pasan esta prueba salen del salón de las memorias
considerablemente conmovidos y notablemente contentos de la ayuda y simpatía
brindada por los asistentes que esperan fuera. Sobreviene después un período de
ajuste, durante el cual el nuevo visitante puede reflexionar sobre todo lo que
ha visto, sobre los errores cometidos y decidir qué es lo que piensa hacer.
Esto no es cuestión de resolverlo en unos pocos minutos; han de considerarse
todos los aspectos del asunto. ¿Vale la pena volver y empezar todo de nuevo?
¿Sería quizá mejor permanecer allí unos pocos siglos esperando que se dieran
condiciones mejores para volver? Pero también piensa que no sabe cuáles serán
las mejores condiciones o qué probabilidad tiene de volver. A esta altura de su
meditación es invitado por los asistentes que estudian cada punto con él y lo
aconsejan sin ejercer presión alguna. En todo momento mantendrá su total
libertad de elección y de decisión y nadie influirá sobre su ánimo al respecto.
Si desea volver y atizar un poco el infierno de la Tierra, será su decisión y
nada más que suya. Muchos recién llegados no saben que pueden extraer todo su sustento
y nutrición a través del aire, de las vibraciones que los rodean. Recuerdan su
vida terrenal y piensan en los alimentos selectos que hubieran deseado comer y
que no pudieron obtener. En cambio, ahora, pueden tener lo que quieran,
cualquier tipo de alimento que deseen. Si desean fumar habanos o cigarrillos o
pipas malolientes, también pueden hacerlo.
Pero
el recién llegado pronto se cansa de no hacer nada, se hastía de estar parado
viendo cómo pasa el tiempo astral. Si hubiera sido un tipo perezoso en la
Tierra, de esos a quienes sólo les gusta vagar por las calles y doblar silbando
las esquinas, aun ésos, pronto se cansan de no hacer nada en el ambiente del
plano astral. Piden trabajo y lo obtienen. ¿Qué clase de trabajo? Hay todo tipo
de tareas por hacer. Es imposible decir qué es lo que hará exactamente como
sería difícil predecir lo que haría una persona aquí, en la Tierra, si se
trasladara repentinamente a Tombuckto o Alsacia…. Se dedicará a lo que se halle
dentro de sus posibilidades y que, al mismo tiempo, le produzca enorme
satisfacción y bienestar. Pero en todo momento se verá acuciado por el
pensamiento de que tiene que hacer algo. ¿Deberá permanecer en el astral
durante mucho tiempo? ¿Qué haría otra gente? Pregunta y pregunta y también se
le contesta reiteradamente siempre la misma cosa, sin que exista en momento
alguno la intención de persuadirlo de algo. La elección es totalmente suya.
Por
lo tanto, muchas religiones te llevan por el mal camino. Uno puede leer de
cualquier religión y aprender de esta manera, la sabiduría verdadera. Una vez
que haya comprendido que debe llamar para pedir ayuda, esta llegará. Esta ayuda
se realizará por telepatía y no se preocupe porque en la tierra no se sepa
utilizar la telepatía, ya que cuando estás en el plano astral esta capacidad se
adquiere automáticamente. Los amigos aparecerán y le ayudarán en su camino.
NUNCA le dejarán solo.
Finalmente,
se dará cuenta que no puede seguir vagando como si fuera un desertor de la
escuela de la Tierra; tiene que regresar, cumplir con sus lecciones
correctamente y aprobar sus exámenes. Hará conocer su decisión y será llevado
ante un grupo especial de gente de gran experiencia, que posee instrumentos
extraordinarios. Se determina lo que la persona tiene que aprender y cuál es la
mejor manera para que lo logre. ¿Será de utilidad que vaya a una familia pobre?
¿O debe ir a una familia adinerada? ¿Deberá ser un hombre blanco o uno de
color? ¿O una mujer? Ello dependerá de la suerte del desorden que haya existido
en su vida anterior, de lo bien que esté preparado para trabajar en su vida
futura y de lo que tenga que aprender. De cualquier manera, los asesores están
capacitados para ayudarle, pueden sugerirle - sugerirle solamente - el tipo de
padres, de país y de condiciones. Cuando haya aceptado todo esto, entonces se
ponen en funcionamiento ciertos instrumentos para localizar los presuntos
padres. También se descubre la ubicación de los padres sustitutos, los cuales
son observados durante un breve lapso de tiempo. Entonces, si todo es
satisfactorio, la persona ya está preparada para ser reencarnada a un lugar
especial en el mundo astral. Allí se mete en la cama y cuando se despierta se
encuentra en el proceso de su nacimiento en la Tierra. Cabe esperar que se
produzca tal conmoción y haga oír sus lamentos de desesperación, es decir; los
lloros de un recién nacido.
Muchas
entidades deciden no volver a la Tierra aun y entonces permanecen en los mundos
astrales donde tienen mucho que hacer. Pero antes de hablar de ellos
consideremos un tipo especial de gente que no puede elegir: los suicidas. Si
alguien voluntariamente pone fin a su vida en la Tierra antes de cumplir el
tiempo que se le tiene asignado, debe volver a ella tan rápidamente como sea
posible, con objeto de completar el plazo interrumpido, exactamente como si
fuera un reo que ha escapado y ha sido capturado. Así ha de cumplir su vida con
un agregado extra como castigo. Un suicida que ingresa al mundo astral es
recibido de la misma manera que si fuera un visitante corriente, normal, sin
recriminaciones de ningún tipo.
Se le
trata igual que a los otros. Se le asigna un tiempo razonable durante el cual
se recupera de la conmoción de haber abandonado el cuerpo físico quizá violentamente
e ingresar en el astral. Una vez recuperado suficientemente tiene que ir al
salón de las memorias donde ve todo lo que le ha sucedido y la falta que ha
cometido al suicidarse. Y así lo dejan con el terrible sentimiento de que tiene
que volver a vivir en la Tierra hasta completar el plazo que le falta por
expirar.
Es
posible que el suicida sea una persona de una capacidad espiritual deficiente,
probablemente carezca de la fortaleza íntima para volver a la Tierra y piense
que sería entretenido permanecer en el astral y que nadie puede hacer nada en
cuanto a eso.
Eso
no puede ser porque existe una ley en la que un suicida debe volver a la Tierra
y si no regresa por propia voluntad se lo obliga a ello. Si está dispuesto a
volver, entonces en una reunión con consejeros especiales se le informa sobre
los días o años que constituyen su "sentencia" en la Tierra. Tiene
que vivir todo ese tiempo sobre la Tierra y desde que cometió el suicidio. Y
así, quizá le lleve un año salir de su confusión y decidirse a retornar y así
añade un año a su vida terrenal. Se le informa cómo se encuentra la situación
en la Tierra para que pueda volver y enfrentarse esencialmente el mismo tipo de
condiciones que le hicieron tomar su vida anterior. En el momento señalado se
le adormece para que despierte en el instante de su nacimiento. Si se muestra
poco o nada cooperativo y no quiere retornar a la Tierra, entonces los
consejeros deciden por él sobre las condiciones que mejor se adecuen a su caso.
Si aún así no quisiera ceder a las condiciones, estas serán un poco más severas
de lo que serían si lo hiciera voluntariamente. De esta manera, en las
circunstancias señaladas, se le adormece sin que tenga posibilidad de elección
y, al despertar, ya se encontrará en la Tierra.
A
menudo se da el caso de que un bebé muere al poco tiempo de nacer. Se trata de
la reencarnación de una persona que se suicidó antes de soportar unos meses de
agonía al hallarse sentenciado por un mal incurable, cáncer inoperable, por
ejemplo. El paciente pudo haber puesto fin a su vida dos o tres, o quizá seis
meses o un año antes que se produjera la muerte natural. Y todavía tiene que
volver para completar el término que él ha tratado de abreviar. Se cree a veces
que el dolor es algo inútil, que sufrir no tiene razón de ser, que está bien
matar a un enfermo incurable que sufre; pero aquellos que sostienen eso, ¿saben
realmente quienes lo sufren lo que están tratando de aprender? Su gran
sufrimiento, la misma naturaleza de su enfermedad puede ser algo sobre lo cual
deseen tener experiencia.
Una
de las maldiciones más grandes de la vida (de la vida moderna) es la actitud de
los empresarios de las funerarias y de sus trabajadores – no cabe ninguna duda
que actúan como lo hacen por motivaciones empresariales – intentan fingir que
la persona recientemente fallecida no está muerta, sino simular que está
durmiendo. Estos empresarios pintan las caras muertas, agitan el pelo muerto,
dejan el cuerpo del fallecido simulando a una persona que está durmiendo.
Parece ser una conspiración universal en la vida actual para encubrir la pena
como si fuese algo malo, vergonzoso el demostrar la emoción ante una pérdida. A
menudo la aflicción está reñida con el enfado hacia la persona fallecida por el
hecho de haber fallecido. Sin embargo, en otras ocasiones aparece una sensación
de culpabilidad. ¿Podríamos haber hecho algo más por la persona fallecida?
¿Habríamos podido ahorrarle sufrimiento?
Si
una persona “cae en el error” del resentimiento porque su ser querido ha
fallecido, en muchas ocasiones sienten la necesidad de buscar un culpable, o
bien preguntarse cuestiones tales como; ¿qué más habría podido hacer? ¿cómo ha
podido (la persona fallecida) irse de mi vida?
Los
empresarios de las funerarias toman medidas extremas fingiendo que la persona
fallecida es un cuerpo durmiente. Falsifican valores, y, en mi opinión, está
muy mal, de hecho obligar que un cuerpo adopte una actitud artificial -
artificial para la muerte, que es - y fingir que él o ella están durmiendo.
Debemos tener un nuevo concepto de la muerte. Los grandes hombres como Winston
Churchill no tenía miedo de llorar cuando la ocasión lo justificaba. Winston
Churchill; se decía que podía verter lágrimas de emoción y lágrimas de pena, y
él era mejor hombre por hacerlo.
Ahora
se preguntará qué se podría hacer para ayudar a una persona que sufre la pena
de la pérdida del ser. Lo primero de todo que se debe hacer es enfrentarse a
que la muerte ha sucedido, y hacer frente que ahora todo es diferente. Habrá
funcionarios y burocracia que interfieran solicitando toda clase de papeles
firmados. Los funcionarios despiadados del país desearán su correspondiente
parte de la herencia dejada.
Uno
puede ayudar mucho a la persona afligida escuchando y dejando que hable de su
dolor. De esta manera la pena se irá mitigando y la persona fallecida será más
libre. Es absolutamente esencial que ayuden a una persona a conseguir que el
dolor salga de él. Que no permita que el duelo se quedé con él formando parte
de su vida. Que no sea como una caldera de vapor que no se puede atornillar
debajo de la válvula de seguridad y debido al calor en algún momento estallará.
Una
persona abrumada por el dolor, que reprime su angustia, sufrirá de úlceras o de
severos problemas intestinales, e incluso puede llegar a tener principios de
artritis. En casos extremos, puede llegar a padecer de esquizofrenia.
Estas
cosas pasan, pero no sucederían si hubiera más comprensión de la naturaleza de
la pena, no sucedería si por ejemplo, los vecinos ayudaran dejando hablar a la
persona afectada, en lugar de mantener el silencio entre ellos mismos. ¿Cuántas
veces se dice “si hubiera actuado de forma diferente ahora estaría con
nosotros”? Hay otros casos en donde la persona afligida despotrica del
fallecido, lanzando preguntas al aire como “¿Por qué te tenias que morir
dejándome solo?” ¿Ahora que va a ser de mi?”
Una
de las peores características del servicio fúnebre es el elogio, en donde
alguien habla sobre las virtudes de la persona fallecida. Es asombroso que
“todos” los que han muerto, todos ha sido buenos, según parece. La gente busca
a alguien para decir toda una sarta de mentiras; “la buena persona que
era el fallecido” y “la terrible pérdida que supone para la comunidad”. Decir
solo parte de la verdad es malo, todos los fallecidos tenían su lado bueno y su
lado malo, quedarse únicamente con lo que se quiere recordar es malo. Porque
las personas que lloran su pérdida le mitifican, haciendo que su pérdida sea
mayor de lo que realmente es.
A
menudo hay casos en donde un marido pierde a su esposa, por ejemplo mientras da
a luz. El hombre, ahora padre, tiene la hostilidad hacia el pobre bebé inocente
ya que aparentemente es la causa de la muerte de la madre. Así que desde el
principio se encuentra un padre y un bebé destrozados por la pérdida. Si al menos
la gente aclarase solamente sus conceptos sobre estos temas. Ahora la pena,
¿qué es? A menudo es solo egoísmo.
A
menudo es la oposición a cualquier cambio. A la gente no le gusta un cambio que
es permanente, por lo que cuando aparece la muerte – que es un cambio
permanente, se produce resentimiento y hostilidad. En estos casos lo que se
debe hacer es: ayudar a la persona afligida animándola a que hable, y si la
persona llora tanto mejor. Al llorar las emociones salen fuera y para nada
demuestra falta de cordura. Debes hablarle suave y firmemente a la persona,
diciendo que no reprima sus emociones, que si necesita llorar que llore,
diciendo que - sí, han tenido una pérdida terrible, pero no se trata de una
despedida definitiva, que cuando llegue el momento se encontrarán ambos en un
mundo mejor, porque la vida continúa en otro plano. Y si eres buen psicólogo –
los mejores psicólogos vienen de los hogares y no de las oficinas de los
llamados hombres profesionales – puede hacer mucho para ayudar aquellos que necesiten
de su ayuda.
Deseo
mencionar aquí que, mientras que las personas deben ser animadas para dar
rienda suelta a su dolor con el propósito de “sacarlo fuera de él”, no debe ser
animado a persistir en su dolor, porque tal acción no es más que el duelo de su
propia pérdida y no un dolor genuino, se trata de auto-compasión y como tal no
debe ser alentada.
Puede
pasar hasta 3 días en la tierra para que tanto el cordón de plata como el
cuenco dorado se rompan definitivamente - esto es cuando el cuerpo astral se
libera por completo de su cuerpo físico - El duelo no debe durar más de 3 días,
ya que de lo contrario crea retrasos sobre la persona que ha fallecido
recientemente. Tal aflicción provoca “anclas” no deseadas que retrasan a los
difuntos en su viaje astral.
Entiendo
completamente que esto puede ser muy duro para algunos, especialmente cuando
acabas de perder a un ser querido, pero no te estás ayudando si continuas con
tu dolor pasado 3 días del fallecimiento. Si amaste de verdad a persona que se
ha ido; deja ya de preocuparte, pues volverás a verlo otra vez en el mundo
astral cuando te llegue el momento. Sea paciente. ¡SIEMPRE volverá a ver a las
personas que ames!, de verdad.
Hemos
venido a esta tierra con el propósito de desarrollar nuestra alma inmortal.
Muchos
piensan que ir al gimnasio es la única solución para mejorar su salud. Pero,
¿qué cree que hacían las personas de hace más de cien, doscientos y trescientos
años por mejorar su salud? Ellos no tenían ningún gimnasio ¿Así que cómo
piensan que lo conseguían? En el mundo de hoy, donde todos están la mayor parte
del día sentados sobre sus posaderas, como parte de su trabajo y después
vuelven a casa para estar pegados a la TV, combinado con comida y bebida
basura. Con semejantes hábitos únicamente agravan el problema. Por lo tanto, no
es sorprendente que mucha gente sufra de obesidad y otros tipos de dolencias de
hoy en día. Tales dolencias en el pasado no existían. Si la gente se alimentase
correctamente y caminara con más frecuencia, seguro que sus vidas mejorarían. Y
si se combinase con una respiración correcta, su bienestar mejoraría
enormemente. Seguramente disminuiría la cantidad de visitas médicas que
actualmente realiza. Nunca una respiración correcta sustituirá los
conocimientos de un médico.
En un
primer momento no quería escribir sobre los ejercicios de respiración, porque
sé que muchas personas van a empezar a experimentarlas y si no se hacen
correctamente pueden ser sumamente peligrosas, especialmente cuando ni ellos
mismos son conscientes del riesgo que entraña. Si usted va a poner en práctica
lo que hay escrito en esta página, en tal caso, no haga ningún experimento o
ejercicio de respiración distinto a lo que esté escrito aquí; de lo contrario,
usted puede dañar seriamente su salud. ¡Queda usted avisado!
Así que,
¿piensa que respirar es simple? Deténgase por un momento y piense en ello ¿Qué
es lo que usted hace cuando respira? Tan rápido como sus pulmones están llenos
de aire, sin pensarlo usted expulsa inmediatamente todo el aire hasta la
próxima bocanada de aire y así expulsarlo nuevamente. En la respiración hay
mucho más de lo que aparece. Es posible conseguir importantes mejoras en la
salud tan sólo respirando. Un ejemplo; respirando correctamente permite a los
adeptos sentarse desnudos sobre el hielo, a cinco mil metros o más por encima
del nivel del mar y mantenerse caliente, tan caliente que el hielo se derrita y
el cuerpo transpira libremente. Otro ejemplo; es posible deslizarse sobre el
suelo más rápido que un caballo galopando y llegar a su destino sin problemas,
sereno y controlado. La levitación se consigue mediante un patrón especial de
respiración y aunque pueda sonar inverosímil, no lo es. Estos ejemplos son muy
reales y legítimos, pero no vamos a revelar aquí cómo realizarlos, por ahora
nos limitaremos a los fundamentos, a los ejercicios seguros.
Respirar
es efectivamente el origen de la vida y podría ser de interés dar aquí algunas
indicaciones para ayudar a quienes tienen alguna dolencia desde hace
mucho tiempo, para desterrar o al menos aliviar su sufrimiento. Usted debe de
saber que se puede conseguir a través de la respiración correcta, pero recuerde
– sólo debe respirar tal y como se aconseja en esta página, porque experimentar
es muy peligroso a menos que haya un profesor competente cerca. Experimentar a
ciegas es una auténtica estupidez.
Antes
de que podamos hacer algo sobre la respiración, debemos tener un ritmo, una
unidad de tiempo que represente una inhalación normal. El latido del corazón de
cada individuo es el patrón correcto para la respiración rítmica de ese
individuo en particular. Por supuesto, casi nadie tiene el mismo patrón, pero
eso no importa. Usted puede encontrar su ritmo de respiración normal colocando
el dedo sobre su pulso y contando el tiempo uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis. Conseguir fijar ese ritmo a su subconsciente con el propósito de
mantenerlo inconscientemente, es decir; sin que usted tenga que pensar en eso.
No
importa cómo sea su ritmo, siempre y cuando usted sepa como es, tanto de forma
consciente como inconsciente. Imaginemos que el ritmo es el promedio de tiempo
que tarda el corazón en latir seis veces. Vamos a modificar ese ritmo de
respiración para diversos fines. Para nada es complicado, de hecho es muy fácil
y efectivamente, puede conducir a resultados espectaculares en la mejora de su
salud.
El
respirar es nuestra función más esencial de todas. Si no respiramos no podemos
existir - porque el aire contiene oxígeno y otros gases - para mantener las
actividades del cerebro y que éste realice su trabajo. Pero nuestra manera de
respirar constituye la forma más tosca en que podemos valernos para utilizar el
aire. Ejercicio de respiración 1: Los trastornos del estómago, el hígado, y el
derramamiento de sangre, puede ser superados por lo que llamamos la "respiración
conservada". No hay nada mágico en ello, excepto en el resultado. Al
principio usted debe estar de pie, erguido, si está acostado en la cama deberá
yacer recto. Supongamos que se encuentra fuera de la cama y puede estar de pie,
erguido. Esté de pie con los talones juntos, con los hombros hacia atrás y el
pecho hacia fuera. La parte inferior del abdomen será estrictamente controlada.
Inhale completamente, tome tanto aire como pueda, y manténgalo hasta que sienta
una pequeña vibración, muy leve en sus pulmones, tanto el izquierdo como el
derecho. A continuación exhale enérgicamente a través de la boca, realmente con
mucha fuerza. Repítalo tres veces seguidas.
Ejercicio
de respiración 2: Primero de todo deberá estar con los pies y los talones
juntos. Inhale lentamente a la "respiración completa" del sistema. Es
decir, el pecho y el abdomen mientras estén contando seis pulsaciones. Usted
debe mantener un dedo sobre su pulso de la muñeca y dejar que su corazón bombee
una, dos, tres, cuatro, cinco, seis veces. Cuando tenga la respiración después
de seis pulsaciones, la mantiene mientras su corazón late tres veces más.
Después exhale por la nariz durante seis pulsaciones. Es decir el mismo tiempo que
utiliza para inhalar. Ahora que usted ha exhalado y dejado vació sus pulmones
por tres pulsaciones, comience de nuevo. Repítalo tantas veces como quiera sin
que llegue a cansarse. Tan pronto como se sienta cansado, pare. Usted jamás
deberá de cansarse haciendo el ejercicio, en caso contrario lo que consigue son
los efectos contrarios al objetivo de estos ejercicios; es como si estuviese
haciendo una carrera en vez de sentirse en forma.
Ejercicio
de respiración 3: Ahora usted debe hacer la "respiración purificadora".
La respiración de limpieza es completamente invaluable ya que le permitirá
mejorar su salud. Inhale por completo, tres respiraciones completas. Que no
sean respiraciones superficiales, respire profundamente, lo más fuerte de lo
que sea capaz, llene sus pulmones. Imagínese a usted realizando la inspiración
y llenando por completo sus pulmones de aire. Ahora, con la tercera respiración
retenga ese aire durante unos cuatro segundos. Ponga sus labios como si fuese a
silbar, pero sin inflar las mejillas. Exhale un poco de aire de sus labios con
toda la fuerza que sea capaz. Exhale con fuerza, libérese del aire retenido.
Luego pare por un segundo, manteniendo el aire que quede. Exhale un poco más,
con toda la fuerza que pueda reunir. Pare por un segundo más, y entonces exhale
el resto de aire que le quede dentro de sus pulmones. Exhale tan fuerte como
pueda. Recuerde que este tipo de respiración usted debe exhalar con una fuerza
considerable a través de sus labios.
Ejercicio
de respiración 4: Un método muy bueno para adquirir "el control mental"
es estar erguido e inhalar una respiración completa. Luego inhale una
respiración purificadora. Después de eso, respirar al ritmo de uno - cuatro -
dos. Es decir, vamos a tener segundos para hacer cambios en los latidos del
corazón. Inhale durante cinco segundos, luego contenga la respiración durante
otros cinco segundos. Repítalo cuatro veces por cinco segundos cada
inspiración/expiración, duración total del ejercicio veinte segundos. Cuándo
haya exhalado durante diez segundos, puede curarse de una gran variedad de
dolores por solo respirar correctamente y este es un método muy bueno. Si usted
tiene algún dolor al acostarse o al sentarse erguido, a continuación respire
rítmicamente, manteniendo el pensamiento en su mente que con cada respiración
el dolor irá desapareciendo, con cada exhalación el dolor es expulsado. Imagine
que cada vez que usted respira, respira la fuerza vital que está expulsando el
dolor. Imagine que con cada exhalación está echando el dolor fuera de usted.
Ponga su mano sobre la parte afectada e imagine que con su mano, con cada
respiración, está limpiando la causa del dolor. La mano es sólo para ayudarle
visualmente. Haga esto durante siete respiraciones completas. Vuelva a
practicar la respiración purificadora y después descanse por unos segundos, con
una respiración lenta y normal. Es probable que encuentre que el dolor ha
desaparecido por completo o ha disminuido tanto que no molesta. Pero si por
alguna razón usted todavía siente el dolor, repita el mismo ejercicio, intente
hacer lo mismo una vez, o dos o más veces hasta que finalmente sienta alivio.
Por supuesto, usted comprenderá que si se trata de un dolor inesperado y
repetido, lo mejor es acudir a su médico, ya que este dolor es una alerta natural
de que algo está mal, si bien es correcto disminuir el dolor cuando uno es
consciente de ello, sigue siendo esencial que haga algo para averiguar la causa
del dolor y así encontrar su cura.
Ejercicio
de respiración 5: Una manera de aumentar su "fuerza nerviosa" es
estar de pie, erguido y respirar tanto aire como pueda, luego cuando crea que
no puede contener más aire haga un esfuerzo e inspire un poco más de aire. A
continuación exhale despacio y poco a poco vuelva a llenar sus pulmones
completamente y retenga la respiración. Extienda los brazos rectos en frente de
usted, sin ningún esfuerzo. Saque sus manos hacia la dirección de los hombros,
contrayendo gradualmente los músculos, hasta que sus manos puedan tocar sus
hombros y ciérrelas en un puño, con el propósito que sus músculos estén tensos.
Apriete sus manos tan fuerte como pueda hasta que tiemblen ligeramente con el
esfuerzo. Manteniendo los músculos tensos empuje sus puños hacia fuera muy
despacio, y luego retroceda rápidamente varias veces, unas seis veces. Exhale
enérgicamente, con vigor, como antes, con la bola y con los labios fruncidos,
exhalando la respiración tan fuerte como pueda. Después de hacerlo un par de
veces, termine el ejercicio practicando la respiración purificadora una vez más.
Quiero destacar y subrayar una vez más, que la velocidad de la retracción de
los puños y la tensión de los músculos determina la cantidad de beneficios que
usted puede conseguir de esto. Naturalmente, usted se asegurará que sus
pulmones están completamente llenos de aire antes de hacer este ejercicio.
Ejercicio
de respiración 6: Nunca se ignorará el dolor. Si usted se siente cansado, o si
de repente ha perdido sus energías, aquí muestro la manera más rápida de "recuperarse".
Una vez más, no importa si usted está de pie o sentado, pero mantenga los pies
juntos tocando los dedos del pie y los talones. Luego junte sus manos para que
los de cada mano se unan formando un bloqueo, y para que las manos y los pies
formen una especie de círculo cerrado, como cuando usted está rezando
correctamente la oración. Respire rítmicamente un par de veces, inhalaciones
profundas y exhalaciones lentas. Luego una pausa de tres pulsaciones, y a
continuación una respiración purificadora. Usted encontrará que el cansancio se
ha ido.
Muchas
personas se ponen sumamente nerviosas en el momento de hacer una entrevista.
Tienen húmedas las palmas de las manos y tal vez, les tiemblan las rodillas. No
hay ninguna necesidad que nadie esté así porque es muy fácil superar ese
nerviosismo. Este ejercicio es un buen método para hacerlo mientras esté por
ejemplo en la sala de espera. Respire hondo por la nariz, mantenga la
respiración por diez segundos y luego exhale lentamente por otros diez
segundos. Controlando en todo momento la respiración. Realice dos o tres
respiraciones normales y luego inhale profundamente por diez segundos hasta que
llene sus pulmones otra vez. Mantenga nuevamente la respiración y exhale
despacio, por otros diez segundos más. Repítalo tres veces - o las veces que considere
necesarias sin que nadie lo note - y ya verá como usted se encontrará mucho
mejor, estará completamente tranquilo. La frecuencia de las pulsaciones de su
corazón han disminuido, usted se sentirá con mucha más confianza. Al dejar la
sala de espera para dirigirse a la entrevista, usted tendrá el control de si
mismo. Si siente una oleada de nerviosismo, tome una respiración profunda,
manténgala durante un segundo o dos. Usted lo puede hacer fácilmente mientras
su entrevistador está hablando y sin que se dé cuenta.
Este
ejercicio también es útil para levantar objetos pesados. La forma más fácil
consiste en tomar una respiración muy profunda y mantenerla al mismo tiempo que
se levanta el peso. Cuando lo ha levantado por completo, es cuando puede dejar
salir el aire lentamente y continuar respirando de forma normal.
La
rabia también se puede controlar mediante la respiración. Conteniendo la
respiración y exhalando muy despacio. Si por el motivo que sea usted se siente
muy enfadado tome una respiración profunda. Manténgala por unos segundos, y
luego expulse el aire muy despacio. Usted descubrirá que su rabia está bajo el
control, y usted es dueño (no esclavo) de la situación. Es muy perjudicial
dejarse llevar por la rabia y la irritación, porque eso puede dar lugar a
úlceras gástricas y otras dolencias. Así que, recuerde este ejercicio de
respiración, de tomar una respiración profunda, mantenerla, y luego expulsarla
lentamente.
Usted
puede hacer todos estos ejercicios con total confianza, sabiendo que no le
pueden hacer ningún mal. Pero una última palabra de advertencia – Limítese a
estos ejercicios y no intente hacer algo más avanzado sino es bajo la
orientación de un profesor experimentado – porque los ejercicios de respiración
mal ejecutados pueden hacer mucho mal.
Ejercicio
físico 1: Éste es un ejercicio muy bueno para dar energía a aquellos que
realizan una vida muy sedentaria – mayoría de casos del mundo occidental. Este
ejercicio también es muy bueno para reducir la grasa abdominal. Tiene el
curioso nombre de "madera de cortar" porque su movimiento simula el
beneficio que se obtiene al cortar madera. Ahora, póngase de pie y asegúrese de
que el cuerpo esté erguido. Hay que imaginar que está cortando leña. Imagine
que tiene una hacha muy pesada en sus manos. Ahora, esté de pie muy firme y
mantenga los pies bien separados. Entonces usted debe entrelazar sus manos como
si estuviera sosteniendo esa hacha tan pesada. Imagine que la cabeza de la
hacha está en el suelo, tome una respiración profunda y levante la mano hacia
la hacha imaginaria, por encima de su cabeza hasta que su cuerpo ha ido hacia
el otro extremo y ya no se inclina hacia delante, pero se inclina hacia atrás.
Hay
que tener en cuenta que usted está levantando una hacha muy pesada, de manera
que los músculos han de simular semejante esfuerzo. Luego, con esa hacha tan
pesada que está por encima de su cabeza, contenga la respiración por un
momento, luego respire enérgicamente a través de la boca y gire hacia abajo con
la hacha imaginaria en un movimiento muy fuerte, como si estuviera talando el
tronco de un árbol muy grande. Por supuesto, hará una parada con el impacto del
hacha al tronco del árbol, dejando sus brazos en posición swing (como en el
golf), de derecha hacia abajo entre sus piernas, deje que sus brazos se
balanceen hacia abajo de manera que sus manos están en línea con sus
pies. Deberá mantener los brazos rectos, también la columna. Deberá repetir
este ejercicio varias veces. Un ejercicio como éste no tiene
contraindicaciones, excepto en el caso de una persona que tenga débil el
corazón o mujeres con menstruación. En caso de duda consulte con su médico.
Ejercicio
físico 2: Caminar es un ejercicio muy estimulante para cualquier edad. Un
simple paseo a paso ligero es ideal ya sea el campo, en la montaña o en la
playa, para beneficiarse del aire fresco que no está disponible en la mayoría
de las ciudades – hará maravillas a su bienestar. Caminar al menos 5 kilómetros
diarios ayuda a la circulación y digestión del cuerpo físico sin sobrecargarlo.
Ejercicio
físico 3: Nadar es el último ejercicio que debemos hacer. Con la natación se
utiliza casi todos los músculos del cuerpo y combina con el ejercicio anterior.
Mejorará su salud sin ningún estimulante artificial. Nade siempre a un ritmo y
estilo que le convenga, no se vaya a exigir demasiado a usted mismo, agotándose
ya que de esta manera consigue justamente el objetivo contrario del ejercicio.
Algunos
dirán que usted debe sentir la “quemadura" para obtener los beneficios del
ejercicio; eso es totalmente falso. Cuando usted sienta esta
"quemadura" es la manera de la naturaleza de decirle (a usted) que se
está excediendo y que debe de parar.
Guardad silencio y
sabed que yo estoy dentro
En el occidente hay
numerosas variedades de meditación. La mayoría tienen nombres tontos y no se
parecen en nada a la meditación verdadera a excepción del nombre. Debido a la
seriedad con la que se debe tratar la meditación, he copiado esto directamente
del libro “El camino de la vida”; página 177 del Dr. Rampa. Antes de empezar,
es necesario destacar tres aspectos que confunden a muchos cuando alguien se
inicia en la meditación:
Que no se puede
meditar en grupo.
Que debes aislarte
de las influencias externas con un manto negro.
Que se debe meditar
en silencio absoluto.
En realidad la
meditación se compone de cuatro partes diferentes:
La primera es la
práctica meditativa que contribuye al desarrollo de la verdadera personalidad
de quien medita, pues quien puede meditar y desarrollar su personalidad
consigue una vida más feliz y afortunada. Uno se hace más feliz en los aspectos
personales de la vida y más afortunado en la asociación con sus compañeros, es
decir, en el trabajo. La meditación afortunada aumenta, además, la capacidad
mental.
La segunda etapa de
la meditación es la que deriva casi automáticamente del final afortunado de la
primera etapa. La segunda etapa de la meditación es la que pone al cuerpo
físico en relación con el superyó y al superyó en relación con el Manú de la
nación. Para poder meditar acerca de esto y de otras normas superiores es
esencial que se viva una vida pura y exenta de lujuria.
La siguiente etapa
de la meditación es la que proporciona todos los beneficios de las etapas
primera y segunda, pero capacita además para poseer todo el conocimiento
oculto. Es decir, que cuando uno llega a la tercera etapa de la meditación
puede comprender y apercibir. Apercibir, por supuesto, es distinto de percibir.
La apercepción es la percepción que tiene la mente de sí misma (de todo lo que
permite al superyó mejorar su condición espiritual).
Finalmente, hay una
meditación mística, llamada así porque se aparta tanto de las ideas terrenales
que no pueden comprenderla los que no han conseguido llegar a ese estado. La
cuarta etapa de la meditación nos lleva por medio del cordón de plata a nuestro
superyó, y luego, por medio del cordón de oro de nuestro superyó, a la
presencia de ese gran ser al que, a falta de una denominación mejor, llamamos
"Dios". Pero las dos primeras etapas de la meditación son los
escalones esenciales y hay que concentrarse primeramente en ellas.
Antes de entregarse
a la meditación es necesario que haya una disciplina, pues jugar con la
meditación es jugar con fuego. No permitiríais a un niño que jugase con un
barril de pólvora y una caja de fósforos, pues si se lo permitierais lo haríais
una sola vez. Por el mismo motivo debéis ejercer una gran restricción en la
práctica de las etapas superiores de la metafísica. Si un hombrecillo flacucho
decide de pronto adquirir los músculos de un atleta tiene que realizar antes
ciertos ejercicios, pues ni siquiera puede levantar una silla, pero si el pobre
hombre se pasa haciendo ejercicios las veinticuatro horas del día sufrirá una
gran postración. Del mismo modo, es necesario considerar a la meditación como
los ejercicios del alma y, si en la práctica de la meditación os precipitáis
como un turista de los Estados Unidos que recorre a toda prisa el Vaticano
sólo para poder decir que ha estado allí, vuestro entusiasmo disminuirá. Debéis
ejercitaros de acuerdo con un plan establecido de antemano, con disciplina y
mucha preparación anterior, pues si el hombrecillo flacucho se ejercitase
demasiado se le quedarían los músculos tan rígidos que apenas podría moverse.
Recordad que también con la meditación vuestra mente podría quedar rígida y eso
sería horrible. A pesar de todo esto, ¿deseáis meditar? ¿Queréis realmente
hacerlo? Pues bien, veamos si os agrada lo que voy a decir a continuación. Para
meditar tenéis que disponer en vuestro día de un tiempo de absoluta
tranquilidad, y debéis encontrarlo en las primeras horas de la mañana. Esta es
una de las razones de que los sacerdotes, etc., mediten antes de comer. No
debéis tomar alimento alguno antes de meditar, ni debéis meditar en la cama,
pues si tratáis de hacerlo os quedaréis dormidos.
Por consiguiente,
disponed las cosas para despertaros una hora antes de lo habitual, y así,
cuando suene vuestro reloj despertador abandonad la cama, lavaos y vestíos,
porque la tarea de lavaros y vestiros os despertará completamente y no
sentiréis la tentación de volver a acostaros y dormir. Si realmente queréis
meditar debéis hacer del rincón de una habitación vuestro santuario interior.
Será un pequeño altar que os permitirá fijar vuestra atención en lo que tratáis
de hacer. He aquí lo que deben hacer los que procedan con verdadera seriedad:
Destinad una habitación, aunque sea muy pequeña, al santuario, y mantened la
puerta de esa habitación cerrada cuando no estéis en ella. Colocad en un rincón
una mesita cubierta con un mantel blanco y poned sobre el mantel una imagen de,
por ejemplo, un Ho Taí, el símbolo de la buena vida. (No adoráis ídolos; Ho Tai
es sólo un símbolo) Tendréis un incensario y una varilla de incienso que
encenderéis y soplaréis para que arda exhalando un humo agradable. Os será útil
que hayáis calculado previamente el tiempo que tardará en quemarse el incienso,
media hora por ejemplo, pues así cuando se apague terminará vuestra meditación.
El meditador serio vestirá una túnica de meditación especial, pues la finalidad
de esta túnica es proteger de las influencias exteriores. La túnica de
meditación tiene que ser muy amplia, con mangas largas y holgadas y una capucha
que cubrirá la cabeza. Puede ser de seda negra delgada o, si os parece
demasiado costosa, de tela de algodón negra delgada. Cuando no se la utiliza
debe guardársela en un estuche de seda negra para que no la toquen otras ropas.
Tal vez os parezca todo un poco teatral, pero no es así, sino el mejor medio de
obtener los resultados deseados, y si queréis conseguir esos resultados tenéis
que actuar de acuerdo con las reglas. Por consiguiente, poneos vuestra túnica
de meditación cuando os dispongáis a meditar.
Ahora que tenéis
vuestra habitación, vuestra túnica de meditación, vuestro Ho Tai y vuestro
incienso, ir a esa habitación y sentaos en silencio. No importa cómo os
sentéis, no es necesario que crucéis las piernas. Sentaos de la manera que sea
más cómoda para vosotros y que no os produzca calambres o dolores agudos,
porque en las primeras etapas no podéis meditar si estáis incómodos. Cuando
hayáis permanecido durante unos pocos instantes en silenciosa contemplación
repetid esta plegaria.
Concédeme hoy que viva
mi vida día tras día de la manera prescripta, controla y dirige mi
imaginación.Concédeme hoy que viva mi vida día tras día de la manera
prescripta, dirige mis deseos y mis pensamientos para que así me purifique.
Concédeme hoy, y todos los días, que mantenga mi imaginación y mis pensamientos
firmemente fijos en la tarea que hay que realizar, para que así pueda tener
buen éxito. Deseo en todos los momentos vivir mi vida día tras día controlando
la imaginación y el pensamiento.
Procuraréis que la
habitación no esté iluminada, por supuesto, sino bien resguardada de la luz,
lo bastante a oscuras para que todo parezca gris más bien que negro. Pronto
descubriréis cuál es la cantidad de oscuridad que más os conviene. Si tomáis un
vaso de agua fría y lo sostenéis entre vuestras manos de modo que las palmas y
los dedos lo rodeen, pero sin sobrepasarlo, os encontraréis en una posición
adecuada para hacer otro ejercicio. Deslizad los dedos de una mano en los
espacios entre los dedos de la otra mano, de modo que queden adheridas al vaso
todas las partes posibles de vuestros dedos y manos. Permaneced tranquilos y
respirad profundamente. Realizad los ejercicios que se mencionan en “La sabiduría de los antepasados”, pero respirad
profundamente y dejad que el aire se exhale produciendo un sonido muy largo. El
sonido es "Rrrrrrr Aaaaaaa". Tiene que ser fuerte, pero sin gritarlo;
lo podéis hacer con suavidad aunque muy claramente, y debéis hacerlo con
seriedad pues es un ejercicio serio. Repetidlo tres veces y luego observad
durante varios minutos cómo el agua odonética o magnetizada concentra lo
etérico del cuerpo en una nube alrededor del vaso de agua. Lo condensará de modo
que podréis ver fácilmente la bruma muy densa que os recordará el humo azul de
un cigarrillo que se condensa en una nube, o el humo del incienso que se
condensa del mismo modo. Cuando hayáis hecho eso durante una o dos semanas, o
quizás uno o dos meses, lo que depende de vuestra seriedad, podréis ver algo
de vuestra fuerza vital en el agua. Cuando la fuerza vital entra en el agua la
carga y el líquido centellea lo mismo que la gaseosa, sólo que las chispas y
centelleos de vuestra fuerza vital que veréis serán destellos de luz, líneas y
remolinos de diversos colores. No apresuréis las cosas porque disponéis de
mucho tiempo; después de todo no podéis hacer que se desarrolle un roble de la
noche a la mañana, y con cuanta más seriedad obréis tanto mejor éxito
obtendréis, y con el buen éxito algún tiempo después el vaso de agua se
convertirá en un universo en miniatura con centelleos de múltiples matices que
se mueven rápidamente y giran dentro de los confines del vaso. Debéis ordenar
vuestra meditación de acuerdo con una norma y un horario precisos. Es una idea
muy buena tener un rosario para que podáis comprobar vuestras etapas de
meditación. Podéis conseguir un rosario budista o hacer vuestro propio rosario
con cuentas de diferentes tamaños, pero cualquiera que sea el método que
utilicéis debéis ateneros a un horario muy rígido. Debéis meditar en la misma
habitación y a la misma hora con la misma túnica. Comenzad eligiendo un
pensamiento o una idea y permaneced sentados tranquilamente ante vuestro
pequeño altar. Tratad de eliminar todos los pensamientos exteriores, concentrad
vuestra atención en vosotros mismos y meditad sobre la idea que habéis elegido.
Cuando os concentréis, observaréis que se produce un ligero temblor dentro de
vosotros; eso es normal, esa débil vibración prueba que el sistema de
meditación funciona bien.
He aquí algunas
sugestiones:
Que vuestra primera
meditación sea acerca del amor. Pensad bondadosamente acerca de todas las
criaturas vivientes. Si bastantes personas tienen pensamientos bondadosos, con
el tiempo algunos de ellos se transmitirán a otras personas y si podemos
conseguir que un número suficiente de personas piense bondadosamente en vez de
abrigar malos pensamientos el mundo será un lugar muy distinto.
Después de la
primera meditación sobre el amor podéis concentraros en la segunda meditación,
que os hará pensar en los que están en desgracia. Mientras pensáis en ellos
vivís realmente sus penas y sus miserias y por medio de vuestra compasión les
enviáis pensamientos - rayos - de comprensión y simpatía
En la tercera
meditación pensad en la felicidad de otros, alegraos de que por fin hayan
obtenido la prosperidad y todo lo que anhelan. Mientras pensáis en esas cosas
proyectáis al mundo exterior pensamientos de alegría.
La cuarta
meditación es la meditación del mal. En ella dejáis que vuestra mente medite
acerca del pecado y la maldad. Pensáis cuán estrecho es el margen entre la
cordura y la locura, entre la salud y la enfermedad. Pensáis cuán breve es el
placer del momento, y cuán omnímodo el daño que causa entregarse al placer del
momento. Pensad en el dolor que puede causar el fomento del mal.
La quinta
meditación es aquélla por la cual alcanzamos la serenidad y la tranquilidad. En
la meditación de la serenidad os eleváis sobre el plano mundano, os eleváis
sobre los sentimientos de odio, os eleváis sobre los sentimientos del amor
terrenal, porque el amor terrenal es un sustituto muy pobre del real.
En la meditación de
la serenidad ya no os molesta la opresión ni sentís temor, ya no deseáis la
riqueza por ella misma, sino por el bien que podéis hacer a los demás. En la
meditación de la serenidad podéis contemplar vuestro futuro con tranquilidad,
pues sabéis que en todos los momentos vais a actuar lo mejor posible y a vivir
vuestra vida de acuerdo con vuestra etapa de la evolución. Los que han llegado
a ese estado se hallan en el buen camino y pueden confiar en que su saber y su
conocimiento interior los liberará de la rueda del nacimiento y la muerte.
Podéis preguntar
qué viene después de la meditación: viene el trance. Tenemos que emplear la
palabra trance a falta de otra mejor. En realidad el trance es un estado de
meditación en el que el "tú" real sale del cuerpo y lo deja, tal como
uno puede salir de un coche y dejarlo. Ahora bien, como todos sabemos, a
nuestra costa, si uno deja su coche estacionado, cuando vuelve se encuentra a
veces con que se lo han robado. Del mismo modo, si la gente medita con bastante
profundidad para entrar en lo que tenemos que llamar estado de trance sin
limpiar su mente de lujurias, etc., invitan al "robo" por otros
entes. El estado de trance es muy peligroso si uno no se ejercita antes bajo
una supervisión capaz. Hay varias formas de entes elementales y desencarnados
que merodean constantemente para ver qué travesuras pueden hacer, y si pueden
causar daño apoderándose del cuerpo de una persona se sienten muy felices
divirtiéndose con él, como los jovenzuelos roban a veces un coche para correr
por las carreteras; sin duda esos jovenzuelos se proponen devolver el coche sin
que haya sufrido daño alguno, pero con frecuencia le causan averías. Y lo mismo
sucede con un cuerpo cuando se apoderan de él esos entes. Permitidme que repita
que si vuestros pensamientos son puros, si vuestras intenciones son puras y si
no tenéis miedo, no podéis ser invadidos, obsesionados ni robados y no tenéis
que temer más que al temor mismo. Permitidme que repita que si no teméis
irradiáis un aura que protege vuestro cuerpo del mismo modo que un timbre de
alarma contra ladrones protege una casa; y si vuestros pensamientos son puros y
no tenéis deseos vehementes, cuando sentís la impresión de que alguien quiere
robaros vuestro cuerpo inmediatamente miráis el cordón de plata y veis lo que
sucede, lo mismo que un granjero vigila su huerto para proteger sus manzanos.
No os pueden causar obsesión, ni apoderarse de vosotros, ni invadiros a menos
que tengáis miedo. Pero si teméis esas cosas, por vuestra tranquilidad de ánimo
y vuestra tranquilidad física no juguéis con la etapa de trance profundo de la
meditación. Yo me opongo decididamente al hipnotismo salvo con las mayores
reservas, pues si os pone en trance hipnótico una persona inexperta puede
sentir muchos temores preguntándose si os halláis bien, si podrá sacaros del
trance, etcétera. El trance hipnótico es un trance pasivo, un trance causado
por una serie de fuertes sugestiones reforzadas por la creencia de la persona
de que puede ser hipnotizada. En realidad, cuando una persona es hipnotizada
la situación es muy parecida a cuando es estrábica, porque el doble etérico
queda ligeramente desincronizado, lo que significa que los cuerpos físicos y
etéricos ya no coinciden por completo.
Si os las habéis
con un mal hipnotizador; puede causaros mucho daño, puede causaros un daño que
dure años. Después de todo, no acudiríais a un cirujano que acaba de aprender
la técnica quirúrgica siguiendo un curso por correspondencia, sino a uno que
opera con seguridad y competencia. En consecuencia, por el bien de vuestra
salud y vuestra cordura no permitáis que los aficionados hagan experimentos con
vosotros. Si por alguna razón queréis o tenéis que ser hipnotizados, poneos en
relación con alguna asociación médica del lugar de vuestra residencia y allí os
indicarán algún hipnotizador médico y moral que se ha preparado para ello en
condiciones cuidadosamente supervisadas. Podéis pensar que exagero el peligro,
pero no es así. Deberíais leer algunas de las cartas que recibo hablándome del
daño causado por aficionados al hipnotismo, ineptos y criminalmente
inconsiderados. Recordad que cuando os hipnotizan vuestra alma es puesta fuera
de coincidencia con los centros de vuestra conciencia. Los médium son con
frecuencia personas que entran en un estado de trance contemplativo, en un
estado de hipnosis contemplativa, pues consciente o inconscientemente se
hipnotizan ligeramente a sí mismas de modo que son hipersugestionables, y en
ese caso pueden ser utilizadas como un teléfono por personas que se hallan en
el otro lado de la vida. Pero recordad lo que hemos dicho, lo que hemos
aprendido juntos acerca de los entes desencarnados. Las personas verdaderamente
buenas que han pasado a otra vida están demasiado ocupadas para divertirse
enviando mensajes a las sesiones de espiritistas.
En ciertas condiciones
puede haber, por supuesto, una persona muy experta y concienzuda que puede
entrar en trance en lo físico y, no obstante, mantenerse alerta en lo astral y
vigilar a la persona que envía mensajes al grupo de los que están sentados
alrededor de la mesa. Es un instrumento muy útil cuando se hace una
investigación detallada, pero es indispensable asegurarse de que la sesión no
sea interrumpida por ruidos ni por la entrada inesperada de otras personas. Hay
una forma muy especial de trance oculto al que los adeptos llaman "sueño
del templo" y que es completamente distinto de todos los mencionados
anteriormente, porque el iniciado que ha estudiado todo esto en las condiciones
del templo sabe lo que hace y puede ponerse deliberadamente en estado de
trance, del mismo modo que una persona puede "introducirse" en un
coche y ponerlo en marcha; se controla a sí mismo y no pueden causarle obsesión
otras personas. Pero, por supuesto, esto depende de años de práctica y hasta
que se tenga la experiencia necesaria se debe estar bajo la dirección más
cuidadosa de alguien que tenga esa experiencia. La persona común que pretende
ponerse en estado de trance cuenta con un sistema de protección muy útil; si es
una persona normal se quedará dormida. Esto impide que la invadan los entes
desencarnados. Pero aun en esto hay dos peligros graves: Por ejemplo, estáis
despiertos, aunque en estado de trance, pero luego os quedáis dormidos. Ahora
bien, en el instante en que os halláis entre la vigilia y el sueño sois
vulnerables a la obsesión, lo mismo que lo sois cuando en estas condiciones os
habéis dormido y de pronto despertáis. Pero advertid que esto sólo se refiere a
cuando jugáis con el hipnotismo o el trance, pues no existe peligro alguno en
el paso de la vigilia al sueño y del sueño a la vigilia en la vida corriente
‘os dedicáis a hacer' experimentos con los estados de trance sin una vigilancia
cuidadosa.
En ciertos templos,
la persona que recibe instrucción se halla bajo la vigilancia de dos lamas de
más edad capaces de mantenerse en contacto con todo lo que piensa el acólito,
y por medio de su guía benévola pero firme impiden que éste se haga daño a sí
mismo o lo haga a otras personas. Cuando el acólito puede salir bien de ciertas
pruebas se le permite ponerse en estado de trance profundo por sí solo, y
habitualmente una de las primeras cosas que hace es ponerse en un estado de
trance muy profundo al que llamamos el "trance de visión". Es
ciertamente un trance profundo y el iniciado queda completamente inmóvil, puede
parecer completamente rígido e inclusive se le endurece la carne. En este
estado particular sigue todavía dentro de su cuerpo, pero se parece mucho al
que, situado en lo alto de una torre elevada, tiene un telescopio muy potente
con el que puede ver todo con mucha claridad y muy amplificado. Puede dirigir
el telescopio en cualquier dirección y ver lo que sucede con una claridad
asombrosa.
No salís del cuerpo
en el trance de visión, pues antes que podáis hacerlo tenéis que practicar el
trance de proyección, y en este caso el cuerpo está lacio y fláccido y en un
estado cataléptico, sin conciencia de sí mismo y por decirlo así, bajo la
supervisión del vigilante. La respiración se produce a un ritmo mucho menor,
los latidos del corazón se reducen y la vida fluye muy pausadamente. Lo primero
que tenéis que hacer cuando os halléis en esos trances es preguntaros si lo que
veis es imaginación, pero con la práctica llegaréis a distinguir lo que es real
de lo que es solamente una proyección del pensamiento de algún otro ente encarnado
o desencarnado. Por ejemplo: estáis en alguna parte, donde quiera que sea,
sentados tranquilamente y en el trance de la meditación. Si dejáis que vuestra
conciencia vague de buen o mal grado sin controlarla mucho, podéis encontraros
cerca de una persona que ha bebido demasiado y horrorizaros al ver toda clase
de animales extraños retorciéndose a su alrededor. ¡Sí, esos elefantes rayados
existen realmente en forma de pensamiento! Peor todavía: suponed que dejáis que
vuestra conciencia vague de ese modo y os encontráis cerca de un hombre de muy
mala índole con el asesinato en su corazón; si está pensando en asesinar,
entonces vosotros, pobres víctimas, veréis las escenas como si fueran reales y
no sólo pensadas, y volveréis a vuestro cuerpo tan impresionados que os dolerá
la cabeza durante las siguientes veinticuatro horas pensando que habéis
presenciado un asesinato o algo peor.
El metafísico
iniciado puede reconocer fácilmente lo que es real y lo que es imaginario, pero
vuelvo a aconsejaros que a menos que tengáis algún buen motivo para poneros en
estado de trance profundo no lo hagáis. Si no queréis tener en cuenta este
consejo tened en cuenta este otro: si en un trance profundo o en el plano
astral os encontráis con entes horribles que os hacen muecas o algo peor, sólo
tendréis que pensar fuertemente que no los teméis, pues si hacéis eso veréis
que desaparecen. Sólo pueden alimentarse con el temor y, si no los teméis, los
ahuyentáis. Con sincera amistad os aconsejo que no os dejéis hipnotizar sino por
un médico competente y que no os pongáis en estado de trance sino bajo la
vigilancia de una persona idónea. La meditación ordinaria es completamente
segura, no puede causaros daño alguno porque os halláis en plena posesión de
todas vuestras facultades. Por consiguiente, meditad y gozad con ello. Evitad
el hipnotismo y el trance profundo porque no promoverán lo más mínimo vuestra
evolución.
Es
mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
Jamás
respondas a la crítica, hacerlo es debilitar tu argumento.
El
que agravia a otros, se agravia a sí mismo.
Debemos
cultivar siempre la serenidad interior, cultivar la tranquilidad.
Lo
único que hay que temer es el miedo.
Los
que menos hablan más escuchan.
Es
lamentable que la gente condene lo que no comprende.
Si se
piensa en forma positiva, cuanto ocurra será positivo.
Cuanto
mayor sea tu conocimiento, mayor será la necesidad de aprender.
La
paz es la ausencia de conflictos internos y externos.
Nunca
desesperes, nunca abandones, pues prevalecerá lo bueno.
La
fuerza más grande de todas es la imaginación.
La
Norma de la Vida ~ Procede con los demás cómo quisieras que los demás
procedieran contigo
Esta
tierra sólo es una pizca de polvo para un abrir y cerrar de ojos en lo que es
el tiempo real.
El
sendero recto se halla muy cerca, a la mano; sin embargo, la humanidad lo busca
lejos.
El
éxito es la culminación de un gran esfuerzo y de una preparación consciente y
esmerada.
El
suicidio jamás se justifica.
Cien
hombres pueden hacer un campamento; hace falta una mujer para fundar un
hogar.
Vuestro
cuerpo es exactamente como un vehículo, un vehículo por medio del cual vuestro
Súper-yo adquiere experiencia en la tierra.
Lo
más valioso que puede perder el hombre es él tiempo.
El
que agravia a otros, se agravia a sí mismo.
Si no
escalas la montaña, no podrás contemplar el llano.
Recuerda
que la tortuga avanza sólo cuando estira su cuello.
La
gema no puede ser pulida sin fricción, ni el hombre perfeccionado sin someterlo
a prueba.
Un
hombre debe mantener mucho tiempo su boca abierta antes que una perdiz asada
desaparezca por ella.
Si
usted no cree en otros, ¿cómo puede esperar que otros crean en
usted?
Divide
al enemigo y podrás vencerlo, mantente unido y podrás derrotar a un enemigo
dividido. El enemigo puede ser muy bien la indecisión, el temor y la
incertidumbre.
Manteniendo
pensamientos puros evitamos los pensamientos impuros, fortalecemos aquello a lo
que volvemos cuando abandonamos el cuerpo.
Uno
puede pedir comprensión, puede pedir en sus plegarias que le sea posible ayudar
a otros, porque al ayudar a otros uno se ayuda a sí mismo, al enseñar a otros
se enseña a sí mismo y al salvar a otros se salva a sí mismo. Uno tiene que dar
antes de que pueda recibir. Tiene que dar de sí mismo, de su compasión, de su
misericordia. Hasta que uno puede dar de sí mismo no puede recibir de otros. No
puede obtener misericordia si antes no muestra misericordia, no puede obtener
comprensión si antes no ha comprendido los problemas de los
demás.
Devolver
el bien por el mal, no temer a ningún hombre, ni a los actos de ningún hombre,
pues al devolver el bien por el mal y hacer el bien en todo momento, ascendemos
siempre y no descendemos jamás.
Para
el puro, todas las cosas son puras.
Uno
es lo que cree que es. Uno puede hacer lo que cree que puede
hacer.
Guardad
silencio y sabed que yo estoy dentro.
Cuando
estamos al otro lado de la muerte vivimos en armonía.
Si
uno se repite que va a triunfar, triunfará, pero sólo se triunfará si se repite
la afirmación del triunfo y no se permite que entre la duda (la negación de la
fe).
Debemos
cultivar siempre la serenidad interior, cultivar la
tranquilidad.
La
esencia de cuánto hemos aprendido en la Tierra es lo que determina lo que vamos
a ser en la próxima vida.
Haceos
la siguiente pregunta: ¿Qué importancia tendrá esto dentro de cincuenta o cien
años?
Cuanto
más bien se hace a otro, más se gana.
Si
pensáis en la paz, tendréis paz.
Tenemos
que estar en paz con nosotros mismos si hemos de progresar.
Con
fe y serenidad interiores puede hacer ¡todo!
Debemos
perdonar a los que nos agravian, y buscar el perdón de los que agraviamos.
Debemos recordar siempre que e l medio más seguro de tener un buen karma es
hacer a los demás lo que querríamos que ellos nos hiciesen.
Deberíamos
siempre mostrar gran cuidado, gran interés, gran comprensión hacia los que
están enfermos o afligidos, pues podría ser nuestro destino el mostrar tal
cuidado y comprensión.
La
persona enferma puede ser mucho más evolucionada que la persona sana, y al
ayudar a ese enfermo uno se ayuda a sí mismo inmensamente.
Así
como debemos hacer lo que queremos que nos hagan, debemos mostrar completa
tolerancia, completa liberalidad hacia las creencias de los
demás.
Si
vosotros dais muestras de tensión significa posiblemente, aunque no
inevitablemente, que no pertenecéis a la misma categoría mental y espiritual
que las otras personas.
Si
trabajáis demasiado, pensaréis en el duro trabajo y no tendréis tiempo para
pensar en los resultados que esperáis obtener.
Conviene
recordar de vez en cuando que en cualquier combate entre la imaginación y la
voluntad siempre gana la imaginación.
Si se
cultiva la imaginación y se la domina, se puede tener lo que se
quiera.
Lo
único que hay que temer es el miedo.
Si
domináis vuestra imaginación fomentando la fe en vuestras capacidades, podéis
hacer cualquier cosa.
No
hay nada imposible.
El
fracaso sólo significa esto: ¡que no sois lo bastante fuertes en vuestras
resoluciones para hacer esto o no hacer aquello!
El
mendigo de hoy podría ser un príncipe mañana, y el príncipe de hoy un mendigo
mañana.
En
ningún caso se trata de imponer las opiniones de uno a los
demás.
Los
que menos hablan más escuchan.
Ella
[la mente] es como una esponja que absorbe conocimientos.
La
paz es la ausencia de conflictos internos y externos.
Este
mundo, esta vida, [...] es el lugar de prueba donde nuestro Espíritu se
purifica por el sufrimiento que supone el aprender a controlar nuestro tosco
cuerpo de carne.
En
una lamasería puede haber un demonio así como puede haber un santo en una
prisión.
Venimos
aquí para sufrir y para que nuestro Espíritu pueda evolucionar. Las
dificultades enseñan, los dolores enseñan; la amabilidad y la consideración,
no.
El
temor corroe el alma.
La
vida sigue un sendero duro y pedregoso, con muchas trampas y malas jugadas, aunque,
si uno persevera, se alcanza la cúspide.
La
fuerza más grande de todas es la imaginación.
Nunca
desesperes, nunca abandones, pues prevalecerá lo bueno.
No
puede haber un hombre culto a menos que ese hombre sea
disciplinado.
Es un
hecho triste el que sólo aprendamos con dolor y sufrimiento.
Debe
existir amor entre los padres si se desea engendrar el mejor tipo de
niño.
Casi
todas las parejas podrían vivir juntas con éxito si aprendieran esta cuestión
de dar y recibir.
No
peleen ni estén en desacuerdo uno con otro, pues un niño absorbe las actitudes
de los padres. El hijo de padres desagradables se vuelve
desagradable.
¡El
Maestro siempre llega cuando el estudiante está preparado!
El
hierro mineral puede creerse insensatamente torturado en la fragua, pero cuando
la templada hoja de fino acero reflexiona lo sabe mejor.
El
que más escucha es el que más aprende.
La
raza, el credo y el color no tienen importancia vital; la sangre es roja en
todos los hombres.
La
imaginación es la fuerza más grande que hay sobre la tierra.
No
está bien recordar demasiado el pasado cuando tenemos por delante el
futuro.
Es
mejor descansar con una mente tranquila que sentarse como Buda y orar
irritado.
Es
lamentable que la gente condene lo que no comprende.
Los
seres humanos —hombres y mujeres— deben tratar de vivir los unos con los otros
ejerciendo la tolerancia, la paciencia y la abnegación.
Existe
una ley oculta precisa según la cual no podéis recibir si no estáis dispuestos
a dar.
Haya
luz [...] significa sacar el alma del hombre de la oscuridad para que pueda
percibir la grandeza de Dios.
La
muerte en la tierra es el nacimiento dentro del mundo astral.
Todo
depende de vuestra postura, de vuestra actitud mental, porque de la manera cómo
pensáis, así sois.
Si se
piensa en forma positiva, cuanto ocurra será positivo. No existe poder en la
tierra ni fuera de ella capaz de anular lo que ya se ha dicho y hacer que todo
quede como si jamás se hubiese pronunciado.