divendres, de gener 19, 2007

EL ELIXIR DE LA INMORTALIDAD I

PEREGRINOS DE UNA NUEVA ERA.



De la manera que nos toca vivir en el mundo de hoy, la mayoría de entre nosotros encuentra serias dificultades en el momento de decidir los caminos a transitar,o sobre como desarrollar todas las potencialidades, tanto físicas, como psíquicas o espirituales de las que somos protadores. Esta falta de orientación o de guía, es la causa de no pocos de nuestros errores, imputables en mayor medida a nuestra ignoráncia, que no a un malsano deseo de perjudicar a los demás. En consecuencia, buena parte de los hombres y mujeres de nuestra sociedad, sufrimos de angustia, fustración y desmotivación.
Esta insatisfacción, no afecta tan sólo a aquellos que centran su vida en torno a la adquisición y posesión de los bienes materiales, de una posición social sólida, o de una buena reeputación; sino que, afecta tambien a aquellos, que por diferentes motivos, hemos descubierto el carácter inestable e insustancial de las “cosas del mundo”, que ahora vienen y luego necesariamente se van; y que nos hemos hecho el firme propósito de edificar nuestras vidas sobre los cimientos de aquello que es inmutable y permanente.
Desgraciadamente, en determinado nivel de evolución personal, querer no significa aún poder, aunque tengamos que recordar que querer es, sin lugar a dudas, la condición primera y la más importante de las condiciones previas. Demasiado a menudo, las circunstancias nos arrastran, sin que sepamos como podríamos evitarlo, y con mucha más frecuencia de la que nos gustaría reconocer, nos encontramos inmersos en una multitud de circunstancias, problemas, situaciones, que nos alejan, distraen, incluso hacen olvidar, aquello que consideramos verdaderamente importante para nosotros mismos, de aquello que amamos más profundamente y que, como bien sabemos, debería de concentrar todas nuestras energías disponibles.
Es éste un viejo problema. Tan viejo como la humanidad misma, pero que en nuestros dias se vé agravado por el vertiginoso ritmo de los acontecimientos, por la brillantez y el colorido de los objetos que nos rodean, y por la locura colectiva en que se han sumido las civilizadas sociedades en que vivimos.
Muy posiblemente no existan soluciones mágicas, instantáneas o definitivas, o por lo menos el que suscribe éstas líneas no ha sido capaz de encontrarlas, aunque deba confesar que lamentablemente no cree que existan fórmulas igualmente válidas para todo el mundo.
En éste como en la mayoría de los casos, cada uno, ha de saber encontrar su propia verdad, su propio camino.
A pesar de ello, la Tradición Perenne ha construido verdaderas “autopistas” que hacen relativamente posible que cualquier ser humano, pueda, con la ayuda de una abundante dósis de constáncia, paciencia y tenacidad, plantearse iniciar el largo recorrido hacia su propio destino personal. Una de estas “autopistas”, por no decir, la más importante y concurrida, es aquella que conocemos como camino de la oración, o de la meditación, que como trataremos de mostrar al lector, puede aportar no pocas sorpresas y enseñanzas.




Los primeros pasos.






Cuando un ser humano siente en su interior la LLAMADA de la Verdad y no la rechaza, su vida empieza a cambiar. Se rodeará de aquello que le recuerde en todo momento lo Inmutable y Permanente. Por extraño que pueda parecerle en estos momentos iniciales, le conviene hacerse a la idea de que tiene por delante un largo y muy difícil viaje. Se ha convertido en un Peregrino y le esperan el desierto y el vacío.


“Durante nuestra peregrinación sobre la tierra, a través de nuestro ser-en-el-tiempo, no somos en realidad otra cosa que un nudo temporal, en espera de devenir, de llegar a devenir, de llegar al final del tiempo y de SER finalmente.
Entretanto, la VERDAD tiene que ser buscada, tiene que ser analizada, y sobre todo, tiene que ser hecha. Para llegar a conocer la verdad, ha hacerse partícipe de la verdad, conviene recordar la importáncia que en todas las tradiciones espirituales de la humanidad se dá a la oración, considerada en su concepción metafísica, llámese meditación, yoga o mejor aún, contemplación pura y simple”. (Raimundo Panniker: La verdad en los Vedas).






Es necesario además que sepa que éste es un viaje muy especial; las dificultades y las contradicciones, las dudas y la sin razón le acompañaran en todo momento, desde los primeros pasos e, irán aumentando, conforme el Peregrino se aleja del punto de partida. Una de las primeras de estas dificultades, surge incluso antes de iniciarlo, en muchas ocasiones, para los tébios, indecisos o que carezcan de una buena dósis de valor, puede resultar definitivo, insalvable... El futuro Peregrino siente la LLAMADA en su interior, la ha reconocido, pero al mismo tiempo, su cuerpo, la mente, el peso de la costumbre, las consideraciones sociales, o familiares, las circunstancias perosonales, o cualquier otro motivo, le hacen decirse: “¿A dónde crees que puedes ir tú?”, o “¡Déjate de tonterias y sigue con lo tuyo!”. En general, estos argumentos tienen un peso casi insoportable, además, al fín y al cabo, aquello que nos es habitual, cotidiano, nuestro mundo, lo que “tenemos” tampoco está del todo mal, uno se acostumbra y después, no quiere prescindir de él. Otra de las argumentaciones a las que recurrimos para justificarnos y postergar sine die nuestra partida es “¿Porqué diantres quieres aventurarte en la oscuridad de la Noche, exponiéndote a las inclemencias e incomodidades, correr riesgos, asumir peligros que seguramente destrozarán tu vida, acabarán por aniquilarte?”. De ahí que en muchos casos, los Peregrinos no se deciden a emprender el viaje, aplazándolo para mañana, o para pasado mañana, o para el año que viene, cuando sea mayor, cuando me jubile, etc. Si a pesar de todo se decide a arrancar, no debería olvidar nunca, de aquellos que por su debilidad, no fueron capaces de dar el primero de los pasos,quedando apresados para siempre en la duda.
Si a pesar de todo, te decides a partir -permíte que a partir de aquí te tutee, pues en estas circunstancias somos los dos somos igualmente compañeros-, recuerda que la contradicción, la duda, te acompañará en todas y cada una de las diversas etapas, hasta las mismas puertas de tú destino y quizás incluso más allá. Habrá momentos en los que te sentiras irremediablemente perdido, desorientado, enmedio de paisajes totalmente desconocidos y desolados, cansado y desanimado, alejado de todos y de todo, rechazado... Sólo en la fría Noche, sin siquiera un amigo, un ser humano con quien compartir la helada oscuridad, nadie te tenderá la mano afectuosa, nada consolará el terror de tu mente o de tu alma, en un universo desolador. En más de una ocasión, te asaltarán pensamientos y sensaciones que creías ya superados, del tipo “¿que hago yo aquí?”, “¿quien me ha mandado meterme en este berenjenal, en éste viaje tan absurdo?”, “¡Con lo bien que podría estar haciéndo lo mismo que todos los demás!”.




“Todos los apoyos han sido retirados;todas las seguridades se han colapsado; el viajero se encuentra desnudo y sin ayuda; sólo el Amor está allí para iluminar el camino”.




Es absolutamente cierto que los seres humanos, si dependiese tan sólo de su voluntad o de sus fuerzas, no llegarían jamás a Su destino. Pero no es menos cierto que la LLAMADA será cada vez más fuerte y poderosa, sólo su propia fuerza té impedirá renunciar, empujándote siempre a avanzar, más allá, más allá, mucho más lejos.


“En el siglo pasado, Motovilov, un laico atormentado por el problema de la identidad cristiana fué a visitar al monje Serafín de Sarov y éste le respondió: La verdadera meta de la vida cristiana consiste en la adquisición del Santo Espíritu de Dios”.(Anónimo: Relatos de un peregrino ruso.)




Supongo que no será necesário que te diga, que utilizo la imagen de un viaje, en un sentido doble, a la vez simbólico y real. De hecho, puedes realizarlo, incluso si trabajas, estudias o vives inmerso en un determinado ambiente familiar, o círculo de amistades, con unas obligaciones materiales que cumplir... No te es imprescindible abandonarlas, puedes continuar con ellas, pero tendrás que buscar un tiempo, un momento entre tus diversas actividades, pueden ser tan sólo unos cuantos minutos al día, para reempreder tu viaje, siempre hacia el interior, hacia adentro, en dónde se esconde el Gran Misterio, la Verdad, el Amor, el Yo Absoluto, el Om, el Espíritu, Dios o como sea que quieras llamarlo. Y muy pronto, el viaje irá provocando cambios en tu mundo y en tí mismo... provocará cambios en tu manera de analizar, juzgar, valorar las cosas, el mundo que te rodea, adquiriendo una particular perspectiva, tan alejada de la de tus amigos, familiares, compañeros, que fácilmente se les ocurrirá pensar que te has vuelto loco. No te comprenderán y, muy posiblemente, ni tú mismo consigas entenderte, ni a los demás. Y, no te quepa duda, esta incomprensión te ocasionará nuevos dolores, nuevos problemas, conflictos y contradicciones.
En éste, como en todos los largos viajes que se han de hacer paso a paso, sin más ayuda que el propio esfuerzo, se ha de poder caminar ligero, para ello hay que estar dispuesto a dejar de lado todo aquello que sea innecesário, superficial o excesivamente pesado. Puede suceder, que a estas alturas del viaje, aún no estés preparado para prescindir de todas las cosas, pero debes dedicar una parte de tus energías a aprender a vivir sin ellas. Es preciso dejar atrás, la afición y la dependencia a las cosas. Sin lugar a dudas, éste será otro de los grandes obstáculos que deberás salvar para poder seguir tú camino. Como nos dice el gran obispo brasileño Helder Cámara:


“Si quieres ser, perdona que te diga, que primero deberas liberarte del exceso de poseer que te llena tanto, de arriba a abajo, que no te deja espacio ni para tí mismo, y mucho menos para Dios”.


De entre las muchas cosas de las que debes desprenderte lo antes posible, figuran en primer lugar el miedo y la ansiedad. Has de aprender a no preocuparte por el futuro, a no sentirte culpable, ni nostálgico del pasado. Estos sentimientos no te sirven de nada. Vive única y exclusivamente el momento presente, el precioso instante, el ahora y aquí, lo único real. Si, ya sé que estarás pensando que ésto es mucho más fácil de decir que de hacer..., ciertamente, así es...porque en cierta medida, nos guste o no reconocerlo, tenemos apego a nuestras pequeñas angustias y sufrimientos, y nos cogemos a ellos con fuerza. Pero tú, querido hermano y compañero de viaje, no desesperes. Ten confianza. Conforme avanzamos, nos vamos liberando del miedo.
La siguiente cosa de la que nos hemos de desprender, es la dependéncia al pensar continuamente; al pensamiento discursivo, al parloteo incesante de la mente, al torrente de imágenes, conceptos que incontroladamente se posesionan de nuestras pantallas interiores, asi como, del deseo de poseer una buena cantidad de conocimientos y experiencias. En este viaje hemos de estar dispuestos a no atarnos a nada, ni siquiera a los buenos pensamientos, o a las buenas obras, a los más elevados sentimientos, al deseo de Dios, el Amor o lo que sea... pues no deberías olvidar, que todas esas cosas no son Dios. Recuerda que en esta vida, mientras nos encontremos sometidos a los imperativos de nuestra materialidad, al tiempo y al espacio, Dios será para nosotros tan sólo la Nada, el vacío absoluto, la “Nube-del-no-saber”, o cualquiera de las muchas imágenes que en éste sentido, nos aportan la infinidad de tradiciones de la humanidad. Ten en cuenta que se muestran coincidentes en señalar que ningún hombre ha visto con sus ojos, o con su mente a Dios.
Es por todas estas razones que el viaje es tan inseguro, pues nada hay donde cogerse, nadie en quien descansar, con quien compartir y comentar las experiencias, ningún guía o experto gurú dirigirá tus pasos, o te mostrará el camino correcto. El único apoyo con el que contarás, será el que tu mismo seas capaz de procurarte, tu propia fe y confianza en lo que se encuentra al final (?) del camino. En la misma medida en que tu avanzas, el Amor, la Verdad, el Espíritu, Dios se despertará en tu corazón de Peregrino, y lenta pero inexorablemente, te irás transformando por el efecto del “fuego que quema sin consumirse” que se halla en el interior de tu pecho.


“El Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir porque no le vé ni le conoce. Pero vosotros lo conoceis porque mora con vosotros y en vosotros está.... Y no habrá que buscarle ni encima, ni fuera de vosotros, sino en el fondo de vuestro corazón”.(San Juan 14, 17)


En muchas de las tradiciones de la humanidad, pero muy especialmente en el taoísmo, se nos explica que hay dos tipos de actitudes posibles en la conducta del Peregrino, y que determinan así mismo, dos vías o caminos :
· El camino del esfuerzo consciente.
· El camino de la no acción.




El camino del esfuerzo consciente se dá principalmente en las primeras etapas del viaje, o cuando la LLAMADA no es lo suficientemente poderosa aún, o porque no la queremos seguir de momento. En este camino, el Peregrino piensa, analiza, se hace preguntas, reflexiona cuidadosamente las opiniones y experiencias, propias y ajenas. Está convencido de que son necesarias decisiones muy serias y transcendentes, definitivas, que ha de ponerse cabeza abajo, levitar a un palmo del suelo, o conseguir que el mundo gire de izquierda a derecha. Estos pensamientos, éstas acciones, van creando su personalidad, conduciéndole a nuevas situaciones, pues es de esta manera que nos hacemos a nosotros mismos.
El otro camino, el de la no acción, exige un cambio radical en la perspectiva. Cuando el Peregrino decide abandonar la confortabilidad de su vida quotidiana, la seguridad de su casa, iniciando el camino hacia el interior de uno mismo, se ha de preocupar mucho menos por la manera en que deben hacerse las cosas. Ha de aprender el dificilísimo arte de dejar a las cosas seguir sus propios ritmos, su propio camino. No intervenir, despreocuparse de las decisiones una vez adoptadas, ni preocuparse anticipadamente por las que se habrán de tomar en un futuro más o menos próximo, o lejano. Dejar que las acciones, decisiones, etc., surgan irreprimibles de nuestro interior, cuando ya no nos queda más remedio, antes de que sea demasiado tarde sí, pero sólo cuando sea la acción inevitable, la justa. Esta actitud de no-acción, no significa en absoluto, pasotismo, indiferencia, despreocupación, en el sentido de “tanto me da, no me importa”, por el contrario, cuando en realidad nos decidimos a no-hacer, permitimos que una fuerza muy profunda que subyace en nosotros mismos actúe, realice alguna cosa. Sin duda lo mejor sería que fuésemos capaces de dejar que ella lo hiciese todo. Por eso se dice que “el hombre del Tao es aquel que deja actuar al Tao -siendo el Tao, el Misterio Innombrable que rodea a la vida humana- sin poner ningún impedimento en su camino”.
Dejar que actúe el Tao, sin interferir, en la confianza de que el Tao actuará beneficamente en mi interior y por todas partes.


“Sentarse, sólo sentarse,
y la hierba verde,
crece por sí misma”












El gran círculo del vacío.










Los principiantes seguramente pensarán en las obligaciones impuestas por las escrituras, tales como la Biblia, o el Corán, o realizarán largas y graves plegarias a Dios con fervor y devoción, con un esfuerzo considerable, incluso puede que consideren más conveniente realizar buenas obras. Pero antes o despues, llegará un momento en el que han de dejar la meditación-oración discursiva y el esfuerzo activo, para que aquellas realidades que se encuentran en el interior del ser humano puedan comenzar a actuar. Dicho de otra manera, habrán de pasar del esfuerzo consciente a la no-acción, que por paradójico que nos parezca, en última instáncia, es un nivel de acción mucho más poderoso.
En la práctica esto conlleva el abandono deliberado del razonamiento, del pensamiento y de cualquier tipo de esfuerzo.¡Que las cosas sucedan!¡Que actúe el espíritu! Dios es el Gran Artista y nosotros somos tan sólo el barro a moldear. Así pues permanezcamos en paz.
“Sólo lo que aquí han de hacer es dejar el alma libre y desembarazada, descansada de todas las notícias y pensamientos, no teniendo cuidado de lo que allí pensarán o meditarán, contentándose sólo con la advertencia amorosa y sosegada en Dios, y estar con cuidado y sin eficacia, sin ganas de gustarle o de sentirle; porque todas esas pretensiones desquietan y distraen el alma de la sosegada quietud y ocio suave que aquí se dá” (San Juan de la Cruz: Noche oscura).


Pero conseguir este estado resulta muy difícil para los occidentales, pensamos que estamos perdiendo el tiempo, que somos unos gandules, que deberíamos estar haciendo otras cosas -el camino del esfuerzo consciente-. Incluso puedes llegar a pensar que te estás quedando impotente, que te falta energía y que no podrás hacer nunca más nada. En las primeras ocasiones en que uno se pone en meditación, se produce la sensación de una oscura y lejana presencia que se encuentra en el límite de nuestra percepción, parece como si continuando un poco más, esforzándonos un poco más, se pudiese llegar a encontrar al mismísimo Dios, pero finalmente eso no sucede. La experiencia meditativa resulta al principio singularmente transcendente, pero con mucha facilidad, en las siguientes sesiones uno se queda esperando y no sucede nada de extraordinário, de ahí que resulte doloroso, hasta triste y fustrante. De ahí que según todas las tradiciones, la experiencia se vuelva mas “secreta”, “escondida”, por eso otros peregrinos nos hablan de tinieblas, vacío, desierto, soledad, etc. A pesar de todo, la experiencia no tiene nada de negativa, sencillamente hemos de tratar de dejar de caminar para ser llevados en los brazos del Espíritu, del Amor.




“Si soy capaz de liberarme del miedo y de la angústia, dejo que Dios me estire. No se trata ahora de que yo le quiera a El, sino sencillamente, de reconocer que El siempre me ha querido, desde mucho antes, pues El se ha cuidado siempre de mí”.


Cuando me encuentro en el vacío, sotenido por las virtudes de la fe y de la confianza, sin hacer absolutamente nada, brota en mí interior el Amor divino sin límites, si me entrego a éste Amor, dejo que posea mi vida, que me indunde, que hable a mi interior... Cuando ésto sucede, el amor con el que amamos a los otros hombres deja de ser nuestro propio amor, para convertirse en el Suyo; sólo con éste tipo de amor podemos llegar a amar a los otros como a nosotros mismos, y a nuestros enemigos, como si fueran amigos.
No puede sorprendernos que nuestra mente, nuestro cuerpo, opongan una tenaz resistencia a dejar que el Amor nos posea. El Ego, el “yo” saben perfectamente que el Amor nos transmutará, y nadie quiere ser cambiado, nos aferramos a nuestra personalidad, nos empeñamos en seguir siendo quienes somos, con todos nuestros defectos e ignoráncia... En cierta manera, cambiar es morir... pero tambien resucitar.


“Sí, os lo aseguro, si el grano de trigo cae a tierra y no muere, queda infecundo; en cambio si muere dá fruto abundante. Quien tiene apego a la propia existencia, la pierde, quien desprecia la propia existencia en el mundo, éste la conserva para una vida sin término.” (San Juan 12, 24-25)


Y al cambiar, podemos perder nuestro pequeño centro para ir a caer en aquel centro inmenso y profundo que es Dios que vive en nosotros. De ésta manera, aquel Peregrino que lleno de dudas, arrastrado por la poderosa LLAMADA inició el viaje, se pierde completamente. No queda ya ningún viajero, ni camino, ni destino, tan sólo el gran círculo de la nada.


“Trata pues en tu intento de practicar la contemplación mística, de dejar atrás todos los sentidos y las operaciones del intelecto, así como todas las cosas que pueden percibir los sentidos y el intelecto, y todas las cosas, las que son y las que no son. Lánzate a lo desconocido en la medida de tus posibilidades, hacia la unión con Aquel que está por encima de todas las cosas y de todo conocimiento. Sólo por una incesante y absoluta negación de tí mismo y de todas las cosas en pureza, abandonando todo y liberándote de todo, serás transportado al Rayo de la Divina Oscuridad que supera todo ser. (Dionisio Aeropagita: Teología Mística)


Pero la nada no es el final, y el Peregrino regresa a la vida, eso sí, transformado, cambiado, vuelve al mudo lleno del Amor Divino y de compasión hacia todos los seres sensibles. Su amor es ahora, un nuevo amor y él es tambien, un hombre nuevo. Alguna cosa ha muerto y algo nuevo ha nacido.
Es la Luz que surge de la oscuridad.


La práctica de la meditación.


Vamos a dar por sentado que el lector de éstas líneas, siente en su interior el sincero deseo de encontrar una verdad que no puede ser demostrada ni por palabras, ni por razonamientos de ningún tipo, que no puede ser probada de ninguna otra manera que por la experiencia propia. Que el lector parte del convencimiento de que no basta con la simple curiosidad, que sabe que el conocimiento del que vamos a hablar, de aquí en adelante, comporta el compromiso personal de no tomárselo a broma, sino que debe intentar con total sinceridad practicarlo de acuerdo con las estrictas normas establecidas por una tradición multisecular.
En casi todas las tradiciones de la humanidad, pero particularmente en aquellas del extremo oriente, los ejercicios de meditación empiezan siempre con una atención particular a una área determinada del propio cuerpo denominada HARA, que se encuentra a unos cuatro centímetros por debajo del ombligo y, aproximadamente, en el centro de nuestro cuerpo. En HARA se sitúa el centro de gravedad del cuerpo humano, y su nombre significa literalmente “el mar de la energía”, como muy bien saben los practicantes de las denominadas artes marciales.
La palabra energía es entendida aquí como una especie de energía cósmica o fuerza vital que corre por todo el universo, de uno al otro confín, nutriendo a todos los seres, cuando atraviesa el cuerpo de un ser humano lo carga de ésta energía cósmica. En las personas sanas ésta energía (Ki) se acumula en HARA y no deja de crecer hasta el momento de la muerte. Es una energía que favorece las actividades espirituales tales como la oración o la meditación, así como, ayuda a restablecer el orden físico, psíquico y espiritual. Es sabido que cuando un ser acumula una gran cantidad de Ki puede llegar a curar a otros por la simple imposición de manos.
Un concepto intimamente ligado a Ki es muga que literalmente quiere decir no-mente, y es el arte de perder la noción del “yo”, de vaciar la propia mente de todo concepto, sensación o pensamiento, entrando en un estado de relajación, de concentración profunda en la que la mente queda liberada, no sólo de razonar o pensar, sino tambien de odio, pasión, miedo... sólo desde éste estado, la energía puede fluir por nuestro interior o traspasarse a otro ser más necesitado, pues Ki se bloquea con la ansiedad, el odio, la tensión o el rencor. Es por ésto, que un auténtico buscador, ha de tener muy en cuenta sus propias intenciones, actuando siempre impulsado por la confianza, la fe y el amor, hacia sí mismo, y hacia el universo entero.
La escalera que conduce al objetivo de una consciencia superior y, a descubrir la infinita maravilla que se encuentra en el interior de todo ser humano, tiene tres escalones:
1.—El control del cuerpo.
2.—El control de la respiración.
3.—El control de la mente.
1.- El Peregrino ha de sentarse comodamente en una silla, con la espalda recta, las manos en los muslos de las piernas, sencillamente experimenta, siente las sensaciones del cuerpo; el contacto de la ropa sobre la piel, la presión de la espalda en la silla, las plantas de los pies, las manos, no se trata de pensar en el cuerpo, sólo de experimentarlo, sin ningún tipo de idea, concepto o imagen, solo la sensación misma... de ésta manera, se produce la concentración de la mente en el cuerpo, se llega al espíritu a través del cuerpo, es la unión con uno mismo y por lo tanto, con Dios.
En las escuelas de meditación, sobre todo las orientales y en el Hatha Yoga, se recomienda muy especialmente la posición del loto. Es una postura perfectamente equilibrada, con la pierna izquierda encima del muslo derecho y, el pie derecho encima del muslo izquierdo, la espalda recta, la barbilla un poco erguida, la fuerza concentrada en el abdomen, con ésta postura, uno llega -cuando puede superar el insoportable dolor de las primeras ocasiones- fácilmente al SILENCIO, y a la unipolarización cuerpo-mente. Sea cual sea, la posición que, finalmente, desees adoptar, lo principal es estar atento a captar el momento presente en su totalidad, más allá del tiempo y del espacio, sin angustia y sin miedo.
2.- La medicina occidental sabe bien que respirar con el abdomen profundamente, es un ejercicio sano y vigorizante; el pensamiento oriental añade que la respiración, o el aire, son la fuente principal del prana o Ki. Si mantenemos la espalda recta, sin forzarla, la respiración se vuelve inmediatamente abdominal.
Un ejercicio podría comenzar contando las respiraciones abdominales, tranquilamente, simplemente siguiéndolas con atención, en su sucesión, en la entrada del aire por las fosas nasales, o en el subir o bajar de la respiración desde el abdomen, hasta conseguir ser consciente únicamente de la respiración. Con ésto se ha conseguido concentrar la mente en un único acto, o pensamiento -la respiración, produciéndose la unificación de la que hemos hablado en el punto anterior. Con la suficiente práctica, cualquier persona llega a controlar el ritmo de su respiración, abriéndole la posibilidad de controlar otras áreas de su sistema nervioso autónomo como la digestión, el sueño, el rítmo cardíaco, sus emociones, estados de ánimo, etc.
El libre fluir del Ki por todo nuestro cuerpo,con sus benéficos efectos para el cuerpo, mente y el espíritu, ha contribuído ha hacer que muchas personas en todo el mundo, práctiquen una técnica de meditación tan sencilla como sentarse a respirar, sin palabras, sencillamente en SILENCIO.
3.- Sabemos por experiencia personal que la mente humana es inquieta, incontrolable e indisciplinada. Contínuamente se produce nuestro parloteo interior, nos asaltan pensamientos sobre el futuro, el pasado, expectación, miedo, nostalgia, sentimiento de culpa, de manera que nos es virtualmente imposible captar el momento presente, el “aquí y ahora”, por lo que dificilmente nos damos cuenta de lo que somos y de Lo que és. Una forma adecuada de empezar la difícil lucha por el control de los pensamientos que continuamente nos bombardean, sería practicar cualquiera de los ejercicios señalados en los puntos 1 y 2. Recordando lo esencial de ellos se trataba de unipolarizar la atención en una sóla cosa, el cuerpo, la respiración, un sonido, o una vista; pero evidentemente, tambien puede ser un pensamiento : Amor, Jesús, Al.lâh, Om, Amén, Yo. Algunas escuelas sostienen la idea de que, no importa mucho cual de los pensamientos elijamos, lo importante es que sea representación de las más elevadas cualidades, para cada uno de nosotros, una persona muy querida, o de gran bondad, un santo determinado, o un maestro espiritual, etc..
Esta unificación cuerpo-mente, esta unipolarización en una sola cosa, nos hace totalmente conscientes de nuestro verdadero ser, de la realidad del presente. En los momentos en que esta concentración es perfecta o profunda, se entra en el estado de no-mente, podemos pues disponer de toda la energía de nuestro Ki en bien propio y de toda la humanidad.
El resultado inmediato de esta concentración en un sólo punto, es la rápida y clara supresión de todas las distracciones y automatismos que nos dominan y que, hablando con propiedad, componen nuestra consciencia ordinária o habitual. El hombre pasa gran parte de su vida dejándose dispersar en una u otra dirección, por una infinidad de momentos discontínuos que le son externos. Los sentidos y el subconsciente aportan constantemente a su conciencia una multitud de objetos que le dominan y alteran. El primer deber de todo Peregrino que aspira a deleitarse con el elixir de la inmortalidad, es pensar, es decir, no dejarse pensar. Cuando consigue detenerse a voluntad el flujo mental se constituye una “masa psíquica”, una continuidad sólida y unifi-cada.
Mediante la práctica de la concentración, el Buscador, el Peregrino, logra, aunque sólo sea durante el breve espacio de tiempo que duran sus ejercicios suprimir la condición humana. Inmóvil, respirando rítmicamente, con la atención en un sólo punto, experimenta un tránsito que le lleva más allá de la modalidad común de la existencia. Empieza a sentirse autónomo respecto al cosmos, y al mismo tiempo integrado -fusionado- en la totalidad; las tensiones exteriores ya no le turban; como se ha situado más allá de los opuestos, se muestra insensible por igual al frío y al calor, a la luz y a la oscuridad; la actividad de los sentidos ya no le arrastra hacia el exterior, hacia los objetos propios de la actividad sensorial; los automatismos y la memoria ya no son capaces de invadir o dirigir la corriente psicomental. El Peregrino está ya concentrado o unificado. Se adentra en su propio Yo, con un avance directamente proporcional a los progresos con que es capaz de “ retirarse” del mundo que le rodea, se vuelve hacia si mismo, se hace invulnerable. Aún desprendido de los fenómenos sigue contemplándolos, pero no conoce ya, como anteriormente, por las formas y estados de la mente, sino que contempla directamente la esencia de todos los objetos, de manera que se hace cierta la sentencia del Corán que nos dice: “Hacia dondequiera que se vuelva tu vista, allí encontrarás la Faz de Al.lâh.”


“Y cuando ores, no seas como los hipócritas;porque ellos aman el orar de pié en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Más tú, cuando ores, entra en tú aposento y cerrada la puerta, ora a tú Padre que está en secreto... Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagais semejantes a ellos, pues vuestro Padre sabe de que cosas teneis necesidad, antes de que vosotros lo pidais.”(San Juan)






El método de Sabazius.




Como has podido comprobar la práctica totalidad de las tradiciones coinciden plenamente, en la forma y en el fondo, a pesar de que muchos “expertos” continuen afirmando la superioridad de ésta o aquella, todas son una y la misma ¿cómo iba a ser de otra forma?.
Hace un tiempo pasó por mis manos un librito mágico, que en razón de unas circunstáncias sumamente dolorosas, muy probablemente no volveré a recuperar. Este libro era una novela en torno a un misterioso personaje denominado Sabazius, un maestro de nuestro tiempo que enseñaba en el Sur de California. Sabazius conocía perfectamente los métodos tradicionales de la meditación yóguica, budista zen y otras, pero él elaboró un método particular que paso a describirte, por considerarlo sumamente adecuado, especialmente para todos aquellos que, como yo mismo, no hemos creado aún una fuerza de voluntad suficiente, como para habituarnos a unos ejercicios meditativos más ascéticos, en la forma, que no en el fondo. Sabazius recomienda ponerse cómodamente estirado en un sofá, en la cama, sobre la alfombra, donde sea y en la posición que cada uno considere más cómoda, en el sentido de que le sea más fácil despreocuparse del cuerpo -por cierto, los monjes budistas recomiendan a los chelas o novicios que para dormir adopten la postura de estirarse sobre el lado izquierdo del cuerpo, con los tobillos y las rodillas de la pierna derecha encima de los tobillos y rodillas de la pierna izquierda, el brazo derecho extendido sobre el cuerpo y el brazo izquierdo extendido hacia adelante, en esta posición la respiración penetra facilmente por la fosa nasal derecha y el corazón se beneficia mejor-.
Una vez adoptada la posición preferida, cerrar los ojos y disponerte a dormir. Antes pero, has de hacer un recorrido por tu cuerpo, manos, piernas, espalda, cuello, cara, pecho, cabeza, no importa en absoluto el orden, simplemente recórrelo con la “visión interior”. Realizado este preliminar, déjate asaltar por el torbellino de pensamientos que se producirán en tu cabeza, ésto, aquello, he hecho, mañana tengo que, llueve, el coche que pasa, el resultado de la última quiniela, pero tu no te enganches a ellos, sencillamente déjalos que se proyecten en las pantallas interiores, no les des continuidad.
Verás que conforme te vaya viniendo el sueño, el ritmo de los pensamientos disminuye, así como la lógica interna de los mismos desaparece. Tu cerebro es como un receptor de radio o de televisión que capta unas ondas que están en el éter, pero no debes prestarles atención. Aún así, si un determinado pensamiento o imagen te arrastra y crea una cadena de nuevos pensamientos, no te preocupes, sencillamente trata de romper con ellos.
Verás como lentamente, tus sentidos exteriores se desconectan del mundo, los sonidos, las luces, los movimientos, se van alejando de tí, y tú te hundes cada vez más en el estado de sueño, el cuerpo se relaja, la respiración se acompasa rítmicamente, pero tu atención debe seguir ahí alerta, observándolo todo, pero sin ningún tipo de intención o finalidad. Alerta ¿hasta cuando?, hasta que el sueño te venza.
De lo que se trata, aquí como en las formas más tradicionales, es de mantenerse en el punto de encuentro de vigilia y sueño, en la frontera entre los mundos, pues en esa frontera no hay mente, no hay pensamientos, no hay ningún “yo”, ningún cuerpo, sólo SER.


“Entre tú y yo persiste un “soy yo” que me atormenta.¡Ay! Por tu gracia, quita este “yo” de entre nosotros.Yo soy aquel a quien amo, y mi amado es yo, somos dos almas en un solo cuerpo. Si me ves, le estás viendo, y si le ves, nos ves a los dos”.(Al-Hal.laj)
“Ahora ya conozco, Señor, lo que se oculta en mí corazón. En secreto, retirado del mundo, mi lengua habló con mi Adorado. De modo que nosotros, unidos estamos, somos uno, y con todo, la desunión es nuestro estado eternamente. Aunque de mi mirada profunda hondo temor tu rostro ha ocultado, en gracia maravillosa y extática siento que tocas lo íntimo de mi ser”.(Al-Junaid)



dijous, de gener 18, 2007

ELS ORIGENS DE L'ESPIRITUALITAT GREGA

REFLEXIONS DESPRÉS D'UN VIATGE A GRÈCIA



"Déu ha estat la passió més perdurable de l'home. No em refereixo a un o altre déu, sinó a la noció mateixa de divinitat, és a dir, el mirall en el qual s'han reflectit mil imatges i pel qual s'han lliscat mil idees, totes productes del temor i de l'esperança amb que aquest mateix temor ha estat afrontat. Déu - el mirall màgic- està amagat al darrera de totes les nostres concepcions decisives, terribles o grandioses, de vegades com màscara de la mort o del temps, de vegades com eco d'una alegria o un dolor infinitament repetit a través de les generacions. Tots els cossos, totes les aures les hem revestit amb l'embolcall d'un déu, i fins i tot el buit i el no-res han tingut noms divins, sense oblidar la generosa irrupció de déus en cada esglaó del que hem concebut com escala de la vida.
Déu forma part de la nostra existència o del mite amb el qual l'afrontem i la volem justificar. És més: encara que sigui fruit de la imaginació, el deliri o la cultura, els seus contorns marquen la nostra geografia espiritual, amb major poder que cap altra criatura del llenguatge. Déu és qui millor informa sobre l'home: el déu que elegim ens informa sobre com som amb la precisió de l'ull aplicat a la lent del microscopi. Un déu complex, plural i contradictori acostuma a ser el privilegi de les societats més lliures, mentre que un déu senzill i esquemàtic encaixa bé amb els més mancats de llibertat".
Rafael Argullol

Orígens i jerarquia dels déus del món hel·lènic.

La religió grega primitiva va ser establerta en la Península hel·lènica per les primeres invasions del període calcolític, va creuar l'Egeu i la costa asiàtica en l'era micènica i entrà en els territoris colonials en el període 800-500 a. de C., superposant-se al culte a la Mare Terra que dominava l’àmbit del que anomenem la Vella Europa, no sense enfrontaments i violència i, sense aconseguir eliminar-la totalment. Incloïa l'adoració de divinitats del més divers origen. Com altres pobles indoeuropeus, els grecs, abans d'arribar a les seves destinacions finals van estar venerant diversos objectes: coses inanimades, animals i plantes, fenòmens terrestres (mars, rius, deus, boscos, volcans i coves), fenòmens còsmics: la lluna, l'estrellat firmament, el dia, i la nit i fenòmens meteòrics (com els vents, els eclipsis, i la pluja). També solien considerar com diví qualsevol objecte o acció que semblés miraculós o animat per alguna energia interior (lat. anima).





Els tres germans: Apol·lo, Dionís I Artemisia.

És palès, no obstant això, que molts d'aquests éssers divins, si no manifestaven un caràcter universal, estaven destinats a l'oblit, inclusivament abans que la migració acabés, o tal vegada a ser reemplaçats per altres més adequats a les noves residències. És així com són pocs els déus que deguin ser reconeguts com paleo-hel·lènics que es remuntin als primers dies de la invasió de la península: figuren entre ells Zeus, Dèmeter, Posidó, Hermes, Heli, Llauris, Eos i Hestia. Les altres divinitats, venerades en temps històrics eren en la seva majoria d'origen diferent. Moltes procedeixen amb tota certesa dels anteriors habitants del país, es tracti de déus que responguin a les idees primitives del culte que es rendia a animals, plantes i objectes inanimats, o del més avançat tipus antropomòrfic de déu. Això pot ser provat per noms d'etimologia no grega o pels corresponents tipus de culte que van existir en l'era minòica; un exemple del primer és Jacint; exemples dels últims són Atenea, Dictina, Britomartis i Persèfone. El mateix fenomen es repeteix naturalment en les colònies d'Àsia Menor, Tràcia i altres comarques, on els grecs van adoptar déus com Apol·lo, Afrodita, Hefest, Dionís i Sabaci.


Temple d’Hefest a l’Àgora

Però moltes altres divinitats van ser creació dels mateixos grecs en les seves noves residències i van tenir en la seva majoria una importància purament local, com representació de fenòmens naturals, objectes o conceptes peculiars d'aquests llocs, com rius, cavernes o fonts. De vegades, un epítet aïllat donava origen a una nova divinitat. Finalment, el panteó va oferir peculiaritats diferents en cada regió i fins a en cada localitat o petit assentament.
En aquells temps, la Tràcia era presa d'una lluita profunda, aferrissada. Els cultes solars i els cultes lunars es disputaven la supremacia. Aquesta guerra entre els adoradores del sol i de la lluna, no era, com podria creure's, la fútil disputa de dues supersticions. Aquests dos cultes representaven dues teologies, dues cosmogonies, dues religions i dues organitzacions socials absolutament oposades. Els cultes urànics i solars tenien els seus temples en les altures i les muntanyes; sacerdots barons; lleis severes. Els cultes lunars regnaven en les selves, en les valls profundes; tenien sacerdotesses - dones, ritus voluptuosos, la pràctica desarreglada de les arts ocultes i el gust de l'orgia. Havia guerra a mort entre els sacerdots del sol i les sacerdotesses de la lluna. Lluita de sexes, lluita antiga, inevitable, oberta o amagada, però eterna entre el principi masculí i el principi femení, entre l'home i la dona, que omple la història amb les seves alternatives i en la qual es juga el secret dels móns. De la mateixa manera que la fusió perfecta del masculí i del femení constitueix l'essència mateixa i el misteri de la divinitat, així l'equilibri d'aquests dos principis pot únicament produir les grans civilitzacions.


La Triple Hecate

En tota Tràcia, com a Grècia, els déus masculins, cosmogònics i solars havien estat relegats a les altes muntanyes, als països deserts. El poble preferia el seguici inquietant de les divinitats femenines que evocava les passions perilloses i les forces cegues de la naturalesa. Aquests últims cultes atribuïen a la divinitat suprema el sexe femení. Espantosos abusos començaven a resultar d'aquest estat de coses. Entre els Tracis, les sacerdotesses de la lluna, o de la triple Hecate havien fet acte de supremacia apropiant-se del vell culte de Bacus, donant-li un caràcter sagnant i temible, havien pres el nom de Bacants, com per a marcar el seu domini, el regne sobirà de la dona, el seu poder sobre l'home. Alternativament magues, seductores i sacrificadores sagnants de víctimes humanes, tenien el seu santuari en valls salvatges i recòndites. Per quin ombrívol encant, per quin ardent curiositat homes i dones eren atrets cap a aquelles solituds de vegetació tropical i grandiosa? Formes nues, danses lascives en el fons d'un bosc..., després riures, un gran crit i cent Bacants es llançaven sobre el profà que devia jurar-les submissió, o morir. Les Bacants domesticaven panteres i lleons que feien aparèixer en les seves festes. A la nit, amb serps enroscades en els braços, es prostraven davant la Triple Hecate; després, en rondes frenètiques, evocaven a Bacus subterrani, de doble sexe i de cap de Toro. Però desgraciat de l'estranger, desgraciat del sacerdot de Júpiter o d'Apol·lo que anés a espiar-les. Immediatament era esquarterat.



Aquest període de diferenciació i regionalisme va durar més de mil anys, però va ser seguit per un període invers, un període de sincretisme, identificació i selecció. El primer impuls va arribar quan es van formar a Grècia i Àsia Menor lligues polític-religioses i les ciutats més poderoses van començar a estendre les seves hegemonies, ja que això suposava una oportunitat per a comparar les divinitats d'una comarca amb les d'una altra ja en contacte. Es va advertir llavors que deïtats que representaven idèntics conceptes eren adorades en diversos llocs amb noms total o parcialment distints: deïtats del firmament, el sol, la lluna, el mar, l'abundància de les collites, etc. Finalment, aquestes figures es van fondre, per sincretisme, en una sola divinitat que abastava totes les variacions. Aquest procediment es troba, per exemple, en l'anomenat Himne homèric a Apol·lo.
Els factors que van contribuir a la selecció d'un nombre definit de déus principals comuns a tots els hel·lens van ser: els poemes homèrics, els grans santuaris que atreien a les seves cerimònies als grecs de totes les comarques i les lligues sagrades que es van constituir entorn de famosos llocs de culte. Els poemes homèrics es van originar a Àsia Menor, on les federacions que fomentaven el sincretisme van sorgir abans que en altres parts; aquests poemes van estar destinats a la refinada aristocràcia de tot el món grec, que va arribar a veure en la Il·liada d'Homer -«el Llibre»- i va mostrar poc interès pels cultes més toscs de la classe popular o per figures divines que mancaven de forma humana i no tenien vida. A aquests aristòcrates els agradava veure als grans déus units com ells mateixos ho estaven, en una família, amb una genealogia clarament traçada i una jerarquia El sagrat "genos" dels immortals en la Teogonía de Hesíode és il·lustratiu.





Il·lustració de la Iliada.

Algunes d'aquestes grans divinitats també van deure la seva promoció al culte que els rendien els membres de les lligues sagrades i a celebracions en els seus més famosos santuaris durant les grans festes. Aquestes se celebraven regularment per a jocs i finalitats religioses i atreien fins i tot als grecs dels llocs més distants. La festa de Zeus en Olímpia se celebrava ja en data tan primerenca com el 776 a. de C. Almenys, havia festes regulars dedicades a l'acció dels herois en altres parts de Grècia. Zeus en la vall de Nemea, prop de Fliunte; i a Posidó en Corint; a Apol·lo en Delfos; i diverses altres. (El tema del culte oracular serà examinat més endavant.)


Reconstrucció del Temple de Zeus a Olímpia.


En contrast amb aquest petit nombre de personatges divins com fundadors i de déus que eren reconeguts per tots els grecs, havia molts altres éssers divins amb cultes locals, amb una veneració i una divinitat que no eren reconeguts fora d'una determinada comarca. Tal era la posició dels herois i semideus o dels fills i parents dels déus, que es creia que havien viscut en la terra en temps passats.


Els oracles i la seva interpretació. L'orfisme.


Ja hem assenyalat la importància dels oracles en la promoció del culte dedicat a certs déus. Les prediccions divines dels oracles, una espècie sublimada de endevinació, van tenir en el món grec, com en altres regions, una història molt primerenca, però van atreure principalment al poble baix i, consegüentment, els poemes homèrics, que estaven dedicats als grups aristocràtics, no diuen pràcticament res sobre elles: Hi ha alguns esments d’endevins i els oracles de Pitó, en Delfos, són citats incidentalment en el cant IX de la II·liada i en el VIII de l'Odissea mentre que hi ha al·lusions a les respostes de la divinitat en els himnes homèrics A Apol·lo Delio i A Apol·lo Pitío.
En contrast amb això, les respostes eren molt valorades pels molts emigrants que consultaven sobre projectes de colonització en els segles VIII, VII i VI a. de C . i per gent com marins i mercaders; és a dir, per ciutadans de totes classes mes que per Estats. Va haver així oracles atesos pels seus propis col·legis de sacerdots; van existir fins a cert punt en totes les comarques de Grècia, tant a Àsia Menor, on va haver inspirats profetes, com en la península, on les profetesses van ser més comunes. Van estar relacionats amb el culte de Zeus en Dodona. En Olímpia, amb els cultes de Hera, Afrodita, Anfiarao, Atenea, Dionís, Hèracles, Asclepi, Plutó (Hades) i altres.
Però Apol·lo va ser el déu més interrogat, doncs, a part els seus famosos santuaris en Delfos, Delos i Clars, prop de Colofó, sabem que va tenir almenys altres vint-i-sis temples d'oracles.



L'oracle de Delfos estava situat en un gran recinte sagrat dedicat principalment al déu Apol·lo que tenia en el centre el seu gran temple. Aquest recinte es trobava a Grècia, en l'emplaçament del que va ser l'antiga ciutat anomenada Delfos (que avui ja no existeix), al peu del Mont Parnàs, enmig de les muntanyes de la Fócida, a 700 m sobre el nivell del mar i a 9,5 km de distància del golf de Coríntia.




De les roques de la muntanya brollaven diverses deus que formaven distintes fonts. Una de les fonts més conegudes des de molt antic era la Font de Castàlia, envoltada d'un bosquet de llorers consagrats a Apol·lo.



La Font de Castàlia

La llegenda i la mitologia conten que en el Mont Parnàs i prop d'aquesta font es reunien algunes divinitats, deesses menors del cant, la poesia, anomenades Muses juntament amb les de les fonts, cridades o Náyades. En aquestes reunions Apol·lo tocava la lira i les divinitats cantaven.

El Miceó la Muntanya de les Muses.

L'oracle de Delfos va influir en gran manera en la colonització de les costes del sud d'Itàlia i de Sicília. Va arribar a ser el centre religiós del món hel·lènic i per extensió de l'Europa del seu temps.


Pitia o Pitonissa, la Sibila és un personatge de la Mitologia grega i romana. És una dona que disposa de poders per a la Profecia inspirats pel déu Apol·lo. Se sap que l'elecció d'aquest personatge es feia sense cap distinció de classes. A la candidata només se li demanava que la seva vida i els seus costums fossin irreprotxables. El nomenament era vitalici i es comprometia a viure per a sempre en el santuari. Durant els segles d'apogeu de l'oracle va ser necessari nomenar fins a tres pitonisses per a poder atendre les innombrables consultes que es feien en aquells dies. No obstant això en els temps de decadència només va haver una, suficient per als pocs i espaiats oracles que es requerien.
Segons algunes tradicions, va haver una jove filla del troià Dàrdan i de Neso (que era filla del governador Teucro), que estava dotada del do de la profecia i tenia una gran reputació com endevina. Aquesta jove s'anomenava Sibil·la i per això des de llavors vénen anomenant-se així a totes les dones que van exercir aquesta capacitat de profetitzar. Les sibiles tenien el seu habitatge en les grutes o prop de corrents d'aigua. Les profecies eren manifestades sempre en estat de tràngol i expressades en Hexàmetres grecs que es transmetien per escrit. Els primers escriptors grecs només parlen d'una sibila.
Es creu que anés la Sibil·la anomenada Heròfila, que va ser qui profetitza la Guerra de Troia. Més tard van sorgint més sibiles, sempre amb el seu nom de procedència. La llista arriba fins a deu. Es coneix molt poc sobre el ritu que se seguia en l'oracle.
Se sap que la Pitia s'asseia en un trípode que estava en un espai anomenat aditon Αδυτων, al fons del temple d’Apol·lo Pitio, Està documentat el fet de que els consultants havien d’esperar nou dies fins a tenir una entrevista amb ella. L’Oracle es produïa un dia al mes, el dia 7 que es considerava com la data del naixement d'Apol·lo. Els consultants eren de tot tipus, des de grans reis fins a gents pobres. En primer lloc s'oferia un sacrifici en l'altar que havia davant del temple. A continuació es pagaven les taxes corresponents i finalment el consultant es presentava davant la Pitia i cap a les seves consultes oralment, segons es creu. En l'oracle de Dódona es feien les consultes gravades en lamines de Plom de les quals s'han trobat bastants exemplars en les excavacions. La Pitia donava respostes (el veritable oracle) que un sacerdot recollia i escrivia en forma de vers. Després se li lliurava al consultant.
Un dels enigmes amb el qual s'enfronten els estudiosos del tema és el gran nombre d'encerts que va tenir l'oracle de Delfos. La fe en ell era total, fins i tot si s'equivocava perquè en aquest cas es deia que l'errada era la interpretació del que s'ha dit i no l'oracle en si.

Durant segles ha corregut una llegenda en forma de veritat històrica sobre oracle i l'estat de la Pitonissa. Aquesta llegenda es va difondre a partir dels autors cristians dels segles III i IV, com Orígens i Sant Joan Crisóstomo. Eren temps que l'època de la Grècia clàssica es veia com un acèrrim paganisme al que calia ridiculitzar. D'aquesta manera els escriptors van inventar una farsa que a través dels segles va tenir sempre molt èxit.
Ho descrivien així: El trípode de la Pitonissa o Pitia es trobava sobre una esquerda molt profunda de la roca. Per aquesta esquerda emanaven uns gasos tòxics que feien que la dona entrés ràpidament en un estat d'embriaguesa i desesperació amb grans tremolors, és a dir entrava en trànsit, despentinada, i llançant escuma per la boca. A més mastegava fulles de llorer, el que ajudava a arribar a aquest estat psicosomàtic d’alteració de la consciència.
La veritat és que no s'ha trobat cap descripció sobre el moment de l'oracle en els escriptors grecs o llatins. Cap autor pagà ha descrit mai una escena de consulta, ni tan sols Plutarc en la seva obra Diàlegs Pítics. Per altra banda els estudis arqueològics i geològics fets en la zona del temple d'Apol·lo asseguren que en la roca no existeix la fissura profunda que es parla en la llegenda.
Segons algunes tradicions, la primera pitia o pitonissa que va actuar en l'oracle de Delfos s'anomenava Sibil·la, i el seu nom es va generalitzar i es va seguir utilitzant com nominatiu d'aquesta professió. Ni Homer (segle IX al VIII adC), ni Hesíode (segle VIII adC) parlen de les sibiles; el seu nom apareix per primera vegada en el segle VI adC i és el filòsof Heràclit de Efes (535 adC - 470 adC) el primer informador d'aquests personatges. Es pensava que les sibiles eren oriündes d'Àsia i que en certa manera van substituir a les antigues pities.
En la prehistòria, a l'altiplà del Mont Parnàs, a 1.400 m sobre el nivell del mar i a dues hores i mitja del lloc sagrat conegut com Delfos es troba una gruta nomenada com la “caverna coricea”. Aquest lloc va ser molt freqüentat per l'home des dels temps remots del Neolític, donant testimoniatge d'això els atuells pintats, ídols dempeus amb els braços aixecats, o bé asseguts en trípodes i figures de terracuita que han tret a la llum les excavacions.



La Cova Korykea


Totes aquestes figures vénen a demostrar que per aquells anys remots ja començava a desenvolupar-se un culte a les divinitats. En aquesta època l'emplaçament del que seria Delfos estava deshabitat. Apol·lo Pitio era el déu principal del santuari. Però en els mesos d'hivern prenia protagonisme el déu Dionís perquè Apol·lo es marxava al paradís septentrional. Per aquesta raó es va fer una ornamentació distinta en els timpans del gran temple. En el timpà de l'aquest es va esculpir la tríade apol·línia (Apol·lo, Artemisia, i Letó) i en el de l'oest el tiaso, que era la reunió de fidels que celebraven el culte a Dionís.


El santuari d'Atenea Pronaia es trobava en la terrassa de Marmària, cap a la part de baix. Pronaia significa "la que està abans del temple". En aquesta terrassa havia dos temples dòrics, un en honor a Atenea i altre per a Artemisia (Diana); estava també el tresor eòlic (cridat tresor de Massalia, actual Marsella) i el tresor dòric. Allí es trobava juntament amb aquests edificis el, tholos o rotonda de columnes del segle IV adC, les ruïnes del qual queden encara en peus. Durant el segle V d. de C. es va establir el culte a Asclepi.



Escultura del deu Esculapi, a més de Pitó enroscada al seu bàcul, podem veure al seu peu esquerre l'ònfalos de Delfos.



El ónfalos és el llombrígol del món.

La llegenda conta que el déu Zeus va manar volar a dues àguiles des de dos punts oposats de l'Univers. Les àguiles van arribar a trobar-se aquí, en Delfos, on una pedra cònica anomenada ónfalos mostra el lloc precís. La pedra, en forma de mig ou, va ser trobada durant les excavacions prop del temple d'Apol·lo. Aquestes pedres -els ónfalos - representant el llombrígol del món eren un símbol del centre, del lloc on començaria la creació del món. En col·locar-les en un determinat espai, el sacralitzava i ho convertia en el centre religiós. En el cas del ónfalos de Delfos, així va ser i aquest santuari es va convertir en el llombrígol o centre religiós de tota Grècia. En algunes monedes exposades en el recinte es pot veure la imatge del ónfalos, esquematitzada i representada per un punt en el centre d'un cercle. La pedra original es troba exposada en el museu de Delfos (reproducció de sota).




Orfeo.

Al voltant del culte oracular, i per influència de l’Orfisme, va fundar-se la Anfictionia era una lliga religiosa que agrupava 12 pobles (no ciutats), gairebé tots de la Grècia central i que actuava com a alt tribunal per tal de resoldre els conflictes que poguessin plantejar-se entre ells de forma pacífica. Les seves decisions eren respectades per tothom i en cas de necessitat, l’exèrcit d’Esparta, i d’altres ciutats intervenia per a fer complir l’arbitri de l’Anfictonia. Originàriament, va tenir les seves reunions en el santuari de Dèmeter en Antela, prop de les Termòpiles. Com l'oracle de Delfos tenia ja un renom major que el de Dèmeter, van traslladar allí la seu d'aquesta confederació, sense per això abandonar l'altre santuari.
Els Jocs Pítics tenien lloc al principi cada 8 anys. Després ho van escurçar a 4 i s'alternaven amb els Jocs Olímpics. Consistia en proves atlètiques, hípiques i concursos lírics. Algunes ciutats, com Atenes i Esparta, van tenir intèrprets especials d'oracles délfics però va haver també «exegetes» (Chresmologoi), que interpretaven oracles “a petició”; un famós exemple d'ells és l'atenès Onomàcrit en el període dels pisistràtides. Se'ls deuen també diverses col·leccions d'oracles, alguns veritables i altres ficticis, que atribuïen a antics profetes tant de la història com de la llegenda.
Per la seva banda, els poetes van començar en aquest temps a compondre «vides» d'aquests déus en forma humana i a assenyalar sincretismes entre el déu d'un lloc i el d'un altre. Com més èxit tenien més anhelaven els homes aprofundir en la forma dels seus déus i comprendre els seus precisos llinatges i successions, que fins a llavors havien estat tractats en episodis i fragments, amb innombrables incoherències. Era essencial també comprendre les referències que es feien a ells en la poesia èpica i religiosa, enfortir els llaços entre déus i semideus i entre els uns i els altres, d'una banda, i els fundadors de grans famílies, per un altre. Tot això va sorgir del desig d'obtenir genealogies clares, però també, va tenir una importància política i històrica. Trobem els primers exemples en la poesia èpica.


Màscara funerària d’Agamemnon

El cant VI de la Iliada enumera als descendents de Sísif, el cant II als successius posseïdors del ceptre d'Agamèmnon i el cant XI de l'Odissea a les dones famoses. La titanomaquia i els Epígons proporcionen altres exemples.



Altar de Gea que presidia l’Estadi Olímpic.


Però hi ha un primer intent més seriós de catàleg en les didàctiques de Hesíode la Teogonía, una. Obra manipulada moltes vegades per mans posteriors, comença amb una, llarga llista de déus, Els primers són les. tres divinitats primigènies, "Caos, Gea i Eros; tots estan en el més alt dels arbres genealògics. La llista, que s'ajusta a un pla orgànic, té intercalats «medallons» construïts amb més detall: el naixement d'Afrodita, l'episodi de la Estigia, l'himne a Hecate, el mite de Prometeu, la titanomaquia i els relats sobre Zeus.
Els últims versos de la Teogonía, parlen d'herois o una relació de dones mortals estimades pels déus. Aquests catàlegs són realment llestes d'herois considerats com fundadors de nobles famílies gregues, que queden així proveïdes d'ascendències tant divines com mortals, en una espècie d'Almanac de Gotha panhel·lènic per als diversos clans.




Prometeu fuig després de robar el foc als déus.



Tots els pobles, primitius, sempre que hagin après a llaurar la terra, es van sentir impressionats pel fenomen, de la naturalesa, que «mor» cada hivern i «reneix» cada primavera. Tal vegada cap altre culte ha existit de manera independent en tants pobles distints, encara que les maneres que el mites es narra i l'ordre de les seves cerimònies han estat alterats per contactes d'un poble i altre.




Imatge ciclàdica de la Deessa Mare 3.200 a. de C.

El culte de la Terra-Mare, amb inclusió de la meravellosa recreació de la naturalesa, va existir entre els indoeuropeus molt abans que es dispersessin: compari's a la grega Dèmeter amb la llatina Ceres, la sicula Gereatís, les deesses cèltiques i britàniques que van ser posteriorment identificades amb Dèmeter i Coré i nocions similars entre els germans . Aquests antics cultes van rebre un nou impuls entre els grecs quan la classe camperola que els havia naturalment preservat, va adquirir major importància amb el desenvolupament de la vida social.
Per altra banda, la creença en un ànima humana, en un alè vital que sobreviu després d'haver estat separada del cos i la convicció d'una vida més enllà de la tomba són també conceptes molt antics, segons ho proven els ritus funeraris de diversos pobles. Amb el desenvolupament d'idees morals sobre el bé i el mal es va imposar la idea que havia mes d'una forma de vida després de la mort. No tots els homes tindrien una apagada existència, menys desitjable que la vida en la Terra, sinó que l'home que havia viscut com un just passava a la felicitat quan moria i tenia la seva vida del més enllà coronada per la suprema recompensa de la resurrecció. Ja en el cant XI de l'Odissea tenim una llista dels castigats a l'infern; és una llista que té un fons moral.
Finalment, es va fer clara l'analogia entre la mort i la subsegüent resurrecció dels déus de la, vegetació, d'una banda, i la destinació que l'ànima humana desitjava en altre món, per un altre. Un tercer element, les cerimònies dels misteris ensenyaven les maneres de netejar les taques de l'ànima, amb la finalitat de lliurar-la de la influència dels dimonis, imposar-se a la destinació i finalment, obtenir la felicitat en l'altre món i el premi de la resurrecció. Aquest coneixement procedia d'una revelació secreta i divina, proporcionada pels senyors dels inferns, creadors del miracle del renaixement de la naturalesa, als seus fidels, a qui s'iniciava gradualment per a rebre-la. També en aquest cas les idees, van sorgir independentment en moltes regions, doncs és igualment possible provar que els grecs les van prendre en la seva integritat d'altre poble, com per exemple els egipcis, o mostrar que ells mateixos les van crear i les van transmetre a uns altres. No obstant això, és possible que hagués un sincretisme com el qual probablement van establir els colons grecs de Neucratis entre la grega Dèmeter i l'egípcia Isis. D'una banda, doncs, el culte dels déus infernals va ser relacionat, amb el miracle de la mort i el renaixement en la vegetació i, per un altre, amb el món de les ànimes humanes mes allà de la tomba.
En algun moment de la història de les idees els dos elements es van unir, revelant els secrets llaços que el miracle de la naturalesa tenia amb el problema de la salvació de l'ànima humana. Es van inventar així els ritus d'iniciació en diversos graus, eren uns ritus en els quals l'iniciat s'assabentava de secrets místics que es comprometia a no revelar a ningú sota pena d'una terrible profanació. Els iniciats havien d'experimentar simbòlicament la successió de la mort, el viatge als inferns i la resurrecció a una nova vida. En la segona part, arribaven a el coneixement de veritats ocultes, assistint a representacions sagrades del diví mite, veient i tocant objectes sagrats i participant de l'aliment propiciatori, tot influït per una beguda embriagadora o durant un trance.





Els Mysthes al Santuari d’Eleusis.

Alguns d'aquests cultes es referien al procés de la generació i van elaborar les noves idees de misteri conforme a línies pròpies, sense cap influència exòtica. Això és cert respecte als misteris de Dèmeter i Coré, a les quals es va unir en Eleusis, originalment una seu de culte neolític, amb altres divinitats (Plutó, Hecate, Triptolem i laco). La primera referència a aquest culte es troba en l'Himne homèric a Dèmeter (vers 476). Els misteris de Hecate en Egina, de Dèmeter, Hagne en Andania, Mésenia i de Licaó en Arcadia es van ajustar probablement a línies anàlogues. Uns altres van ser el resultat d'un sincretisme entre conceptes grecs i no grecs. Exemples són els misteris cabírics d’Eritrea, on Dèmeter i Coré, Hades i Hermes, s'unien als Coribants; els misteris de Zeus Ideo a Creta, o els de Cibeles, Atis i la Magna Mater en Frigia i comarques veïnes. Els misteris de Dionís, van sorgir espontàniament a Grècia, com cap deduir-lo per les proves com el mateix nom de Dionís Mistes en Tegea, Arcàdia.
Però quan es van fundar colònies gregues en la costa de Tràcia, va haver sincretisme amb les tosques, feroces i excitants llegendes que circulaven entre els naturals: els mites de Zagreo, devorat pels Titans, i de Sabaci. Les representacions sagrades de la complexa història de Dionís, amb la seva alternança de pena i alegria, de mort i resurrecció, van tenir després gran importància en l'evolució de la literatura teatral.






Teatre de Dionís a Atenes.

En l'època de la tirania es va registrar una reacció, encara que deuríem dir més aviat un perfeccionament del exagerat culte dionisíac. Va ser introduït pel orfisme, l'origen del qual és dut molt lluny, en el temps per certes fonts espurees, però que deu probablement ser situat en la segona meitat del segle VI i relacionat amb la política colonial dels pisistrátides.
En aquesta època havia aparegut en Tràcia un home jove, de raça real i dotat d'una seducció meravellosa. Es deia que era fill d'una sacerdotessa d'Apol·lo. La seva veu melodiosa tenia un encant estrany. Parlava dels déus en un ritme nou i semblava inspirat. La seva blonda cabellera, orgull dels Doris, queia en ones daurades sobre els seus muscles i la música que fluïa dels seus llavis prestava un contorn suau i trist a les comissures de la seva boca. Els seus ulls, d'un profund blau, irradiaven força, dolçor i màgia. Els feroços Tracis evitaven la seva mirada; però les dones versades en l'art dels encants deien que aquells ulls barrejaven en el seu filtre de blau les fletxes del sol amb les carícies de la lluna. Les mateixes Bacants, curioses de la seva bellesa, voltaven amb freqüència al seu voltant com panteres amoroses, i somreien a les seves paraules incomprensibles.


Orfeu.

De cop i volta, aquell jove, a qui anomenaven el fill d'Apol·lo, va desaparèixer. Es va dir que havia mort, descendit als inferns. Havia fugit secretament. a Samotracia, després a Egipte, on havia demanat asil als sacerdots de Memfis. Després de travessar els seus Misteris, va tornar al cap de vint anys sota un nom d'iniciació que havia conquistat per les seves proves i rebut dels seus mestres, com un signe de la seva missió. Es cridava ara Orfeu o Arpha, el que vol dir: Aquell que guareix per la llum.
La Teogonía òrfica, que en part segueix a la de Hesíode i en part difereix d'ella, fa procedir a la humanitat dels Titans i explica així l'herència del pecat i culpa dels homes. Però els òrfics tractaven de satisfer la seva aspiració íntima de purificar-se, d'alliberar-se de la gran lluita, de manera que poguessin viure segons, la seva religió tant espiritual com moralment. Volien ser distints dels grollers seguidors de Dionís, conforme a la dita «qui duen el tirs són molts però els inspirats són pocs». Anhelaven alliberar l'ànima de la seva presó en el cos i confiaven que els seus rituals de comunió els durien a unir-se amb Zagreo, el déu del pesar, destrossat pels Titans. Així doncs, abstenint-se de carn i mitjançant la puresa i la fe, podrien arribar a aquesta salut accessible a l'ànima, després de tres successives existències en els cossos d'homes i animals, després d'això ocuparien el seu lloc entre els déus, mentre que les ànimes dels no iniciats descendirien al Hades on quedarien atrapats en el fang.
Els sacerdots de Zeus no fan altre sacrifici que el del foc. Ells descendeixen els graons del temple i encenen l'ofrena de fusta aromàtica com una torxa del santuari. El pontífex surt del temple. Vestit de lli blanc com els altres, va coronat de mirts i de xiprer. Duu un ceptre de banús amb cap d'ivori i una contura d'or en la qual diversos cristalls incrustats llancen focs ombrívols, símbols d'una majestat misteriosa. És Orfeu. Duu ell de la mà al seu deixeble, fill de Delfos, que pàl·lid, tremolós i encantat, espera les paraules del gran inspirat amb el calfred dels misteris. Orfeu ho veu i per a calmar al novici elegit del seu cor, posa dolçament els seus braços sobre els seus muscles. Els seus ulls somriuen; però de cop i volta resplendeixen. I mentre que als seus peus els sacerdots giren al voltant de l'altar i canten l'himne del foc, Orfeu, solemnement, diu al novici estimat paraules d'iniciació que cauen en el fons del seu cor com un licor diví. . Heus aquí les paraules alades de Orfeu al jove deixeble : "Replega't fins al fons de tu mateix per a elevar-te al principi de les coses, a la gran Tríade que resplendeix en l'Èter immaculat. Consumeix el teu cos pel foc del teu pensament; sal de la matèria com la flama de la fusta que ella devora. Llavors el teu esperit es llançarà en el pur èter de les Causes eternes, com l'àguila en el tron de Júpiter. Vaig a revelar-te el secret dels móns, l'ànima de la naturalesa, l'essència de Déu. Escolta el Gran Arcà. Un sol ser reina en el cel profund i en l'abisme de la terra, Zeus tonant, Zeus eteri”.
També es van fer mes espirituals els ritus funeraris dels òrfics. Les ànimes dels morts no necessiten tombes amb ric mobiliari, sinó únicament una taula en la qual estan inscrits el nom de l'extint i una oració perquè sigui bé rebut a l'Hades, al costat d'alguna informació topogràfica que li 'permeti" trobar el camí. Aquesta teoria de la salvació de l'home va tenir els seus profetes, cantores, fetillers, ascetes, predicadors i homes que van publicar oracles en vers. Els últims van produir una obra tant genuïna com espúria. Exemples són Onomácrit, l'amic dels pisistrátides, que va compondre poemes atribuïts a Museu, i Epiménides, de qui va dir Plató que havia visitat Atenes en el 500 a. de C .

EL Camí a Eleusis.


La ciutat de Eleusis es trobava en l'antiga Grècia, no molt lluny d'Atenes. Si Atenes era la capital administrativa dels Hel·lens, bé es pot dir que Eleusis era el seu capital espiritual, doncs en ella se celebraven les més importants cerimònies fins i tot abans que Atenes fos Atenes. En aquesta ciutat es desenvolupaven una sèrie de ritus, els Misteris Eleusins, en nom i per gràcia de la deessa Dèmeter.




La deessa Dèmeter era filla de Cronos i Rea, tità i titánida germans nascuts d'Urà i Gea. Va tenir una filla, Persèfone, de la qual va caure enamorat Plutó, rei de l'infern i germà de Dèmeter. Amb l'ajuda de Zeus, Plutó va raptar a la seva estimada en la plana de Nisia i la va conduir amb si. Dèmeter va recórrer dies i nits a la recerca de la seva filla sense donar amb ella. Helios, o segons Herodot els hermionenses ( poble que rendeix culte a Dèmeter) li van informar del succeït. Enutjada llavors la deessa amb l'Olimp per permetre tal segrest, va descendir a la terra i va prendre forma de dona anant a parar a Eleusis. Va asseure's en una roca anomenada des de llavors Agélast, al costat del pou Calícoro.






Després va marxar a casa de Céleo on es va asseure amb les dones i fins i tot, trista com estava, va somriure les bromes de l'anciana Iambe. Celeu, tenia per esposa a Metanira. AL primogènit d'aquests va fer un regal la deessa. Un carro de dracs alats i blat, amb el qual Triptolem ( el símbol del qual és la serp) va sembrar tota la terra. Prengui nota el meu estimat lector de tan màgic regal. Cereal (origen de la droga eleusina kikeó ) i un carro arrossegat per dracs ( serps, saviesa ) que "volava". Per fi va poder Dèmeter recuperar a la seva filla dels Inferns, però la desafortunada Persèfone havia ingerit un gra de magrana donat per Plutó que l'obligava a passar part de l'any en els inferns. ( El cicle vital de la naturalesa dormida durant l'hivern).
Vet aquí el mite, pres d'Herodot i de l'himne homèric a Dèmeter. Els misteris eleuisins, en principi reservats a les dones donada la relació de la Deessa amb la fertilitat, no eren uns simples ritus pagans o supersticions d'una societat acultural. Pel poc que se sap d'ells, - per motius que explicarem -, constituïen un ritual iniciàtic i individual a partir de l'experiència interior, esotèrica. En els mateixos es rememorava la història mitològica. Quan Eleusis va ser annexionada per Atenes, aquests ritus van ser oberts als homes i es va introduir llavors la figura del hierofant pertanyent sempre a la família Eumólpides al costat de la preexistent sacerdotessa del llinatge Filides. Ictini va projectar per encàrrec de Pèricles ( Segle V a.d. de C.) el temple de Eleusis, el Telesterió, construït al costat del pou Calícoro i en que el seu frontistici resava; " coneix-te a tu mateix", primer manament de la gnosi . Allí, es desenvoluparien durant mes d'un mil·lenni els misteris.



Estat actual del Telesterió.

Eleusis era l'experiència suprema en la vida d'un iniciat. Allí acudien els mes destacats ciutadans, l'aristocràcia i tots els savis que han estat en la història helena. La iniciació era un tràngol tant místic com físic, i de ser acceptat en ella, tan sols s'experimentava una vegada en la vida, estant a més penat greument per la llei difondre notícia del mateix. Després de mesos de preparació i aprenentatge, d'immersions en el mar, de sacrificis propiciatoris, de dejuni i després d'una processó des d'Atenes a Eleusis, començava el Misteri. Primer es ballava al costat del pou, sobre el mateix sòl que trepitgés antany Dèmeter. Tot seguit s'obstaculitza en el temple ( caverna assimilada al hades-infern ) i, entre danses o oracions es preparava el kikeó, el beuratge sagrat. Com veiem el regal de la deessa Dèmeter, contenia en si mateix la major màgia assolible. Després de prendre el Kikeó, ningú tornava a ser el mateix. S'obrien llavors les portes de la percepció. Com diu el poeta William Blake en " Les noces del Cel i l'Infern ( any 1793):
"Si les portes de la percepció es netegessin, tot apareixeria als homes com realment és: infinit. Doncs l'home que està confinat en si mateix fins a veure totes les coses a través de les estretes escletxes de la seva caverna".
El testimoniatge antic sobre Eleusis és unànime i precís. Eleusis era l'experiència suprema en la vida d'un iniciat. Ho era en un sentit tant físic com místic: tremolors, vertigen, suor freda, i després una visió que convertia quant hagués estat vist abans en una espècie de ceguesa; un sentiment de sorpresa i esglaiament davant una resplendor que provocava un silenci profund, doncs el que acabava de ser vist i sentit mai podria ser comunicat: les paraules no es trobaven a l'altura de tal tasca. Tals símptomes corresponen inequívocament a l'experiència produïda per un enteògen.





Dèmeter oferint a la seva filla el Soma –Amanita Muscaria-?.

Per a arribar a tal conclusió n'hi ha prou amb mostrar que els racionals grecs, i certament alguns dels més intel·ligents i cèlebres entre ells, eren capaços d'experimentar tal irracionalitat i de lliurar-se completament a ella. L'experiència de Eleusis diferia de la festiva embriaguesa dels amics en un symposion, o de la borratxera desenfrenada del komos en els festivals de drama. Eleusis era una mica para el que fins i tot l'èxtasi menàdic de les dones en la muntanya era tot just una preparació parcial. De diverses maneres també altres cultes grecs escenificaven aspectes de l'antiga comunió practicada entre els déus i els homes, entre els vius i els morts, però era únicament en Eleusis on l'experiència ocorria amb aclaparant irrevocabilitat: solament allí es complia el gran designi de la donzella renascuda amb el seu fill concebut en la mort i de l'espiga d'ordi que com ella havia brotat sota la terra. Mitjançant tal resurrecció es validava la continuïtat de tot allò que era més preuat per a un grec: aquelles formes de vida civilitzades que, més enllà de la constitució de cada ciutat, eren el llegat de Grècia, emergides del primitivisme original de la mateixa manera que també tota vida provenia del benèfic acord amb el senyor de la mort. Per descomptat aquí es troba un mite ric i complex, ple de contradiccions com tots els mites d'una edat illetrada que un deia una cosa i altre altra i un tercer altra distinta, mes d'alguna manera, al final harmonitzaven en un tot: un mite que per als grecs explicava el principi i la fi de les coses.
Mesos d'aprenentatge i de rituals precedien a la revelació en la nit dels misteris; cada activitat anava anticipant amb major detall el significat i la substància, les ramificacions completes de la visió que esperava avant. AL final els iniciats s'asseien en les graderies de la sala d'iniciació. Tot estava complert llavors, excepte el final. Havien après la versió secreta del mite sagrat, s'havien banyat en el mar, abstingut d'ingerir diversos aliments i begudes tabús,- sacrificat un porc, realitzat la llarga marxa des d'Atenes per la Via Sacra a la llum de les torxes, i executat el perillós encreuament de l'última barrera d'aigua abans d'arribar a la ciutat dels seus amfitrions eleusins.



Les torxes místiques d’Eleusis.


Fora dels murs del santuari se celebrava un ball durant tota la nit, al costat del Pou de la Donzella, sobre el mateix sòl que la deessa havia trepitjat. A continuació venia la ferma i transcendental entrada al territori prohibit que s'estenia allèn la caverna que constituïa una entrada al Hades i la roca on Dèmeter s'havia assegut a plorar el seu dolor. En la cambra d'iniciació se celebrava l'última dansa cerimonial de les sacerdotesses portant el calze de gra sobre el cap mentre mixturaven i distribuïen el beuratge sagrat: el fragant Kikeó, format amb blechon, l'herba menyspreada, vinculada amb la naturalesa il·lícita del rapte, se submergiria en aigua, a la qual s'agregava una mica de farina d'ordi procedent de la plana Rariana, adjacent a Eleusis i menta d'una varietat avui ja desapareguda. El potencial de l'ordi com aliment bàsic de la humanitat depenia que fos possible mantenir a ratlla l'avanç de la purpurina degenerativa, que podria fer-la tornar a l'estadi que era inservible, com zitzània infestada de roya. Igual que el blechon, la zitzània també es trobava vinculada amb el primitivisme i amb les maneres de vida previs que les institucions de la societat duguessin a l'home a una forma d'existència superior. Els iniciats bevien d'aquestes dues plantes v després esperaven expectants la redempció, al mateix temps que el hierofant entonava les antigues paraules. Llavors, de sobte, es feia la llum i els confinis d'aquest món esclataven al mateix temps que les presències espirituals es feien sentir entre els iniciats i la sala era inundada per un radiant misteri. De principi a fi s'escenificava allí un drama sagrat que tant els iniciats com els oficiant tenien un paper que ocupar, fins a que acabaven per experimentar com actors l'inefable; la totalitat dels seus sentits i emocions es veia sacsejada pel que d'allí des d'ara seria per sempre inexpressable. Participar en els Misteris era una experiència que no es pot entendre examinant únicament la seva aparença externa, ja que evocava alteracions en l'ànima de l'iniciat. Això és evident en el testimoniatge dels iniciats més famosos.
Així parlava Pindar de la benedicció eleusina:
"Beneït és aquell que, havent vist aquests ritus, pren el camí sota la terra. Coneix el final de la vida, així com el seu diví començament".
Cicero també va testificar sobre l'esplendor que va il·luminar la seva vida:
"No solament hem trobat aquí la raó per a viure més alegrement sinó també que podem morir amb major esperança".
Els iniciats sovint experimentaven en visions la congruència del principi i el final, de la vida i la mort, la totalitat i l'etern camp generatiu de l'ésser. Va haver d'estar una trobada amb l'inefable, una trobada amb el diví, i solament podia ser descrit amb metàfores. És sorprenent que l'experiència eleusina és descrita una vegada i una altra en antítesi: foscor i llum, terror i beatitud. Aquesta ambivalència també és evident en altres descripcions com la de Aelius Aristides, que va dir que Eleusis era:
"La mes colpidora i il·luminadora de totes les divines coses que existeixen entre els homes".
Sabem tan poc de l'essència del ritual en el qual la visió il·luminadora era transmesa als iniciats, com del significat de la mateixa visió. A mesura que els iniciats passaven per les dilatades cerimònies anaven sent partícips de nombrosos secrets, - però els hierofants s'haurien bé preocupat per mantenir apartat d'ells el Secret dels Secrets: l'aigua sagrada del beuratge havia ja absorbit del cornezuelo immers en ella la dosi apropiada de ergina i de ergonovina, segons vam cridar avui a aquestes substàncies. I certament al llarg dels segles els híerofants buscarien maneres de millorar la seva tècnica, les seves fórmules. En el curs d'aquests dos mil·lennis, no podrien haver descobert una classe de cornezuelo que contingués solament els alcaloides enteogénics, així com en l'època moderna s'ha trobat que succeeix amb el cornezuelo del Paspalum distichum?




Claviceps Purpúrea.


Sens dubte altres herbolaris aliens a les famílies dels hierofants deuen haver compartit aquests descobriments, i deu haver estat el seu coneixement el que va afavorir la proliferació de sacrilegis en l'any 415 a.c. Mai es coneixerà en detall la història d'aquells esdeveniments, però de segur allí va haver una història que contar. En les cultures lletrades el coneixement dels herbolaris -el coneixement de les propietats de les plantes i del seu ús- és sempre un corpus de saviesa secreta que es transmet oralment d'un herbolari a un aprenent, i en ocasions d'un herbolari a un altre. Es requereixen anys d'aprenentatge abans que algú comenci a exercir pel seu propi compte, i mai pot considerar-se que aquell ha conclòs.
En l'himne homèric a Dèmeter, quan la deessa arriba a Eleusis, exhausta i desconsolada per la pèrdua de la seva filla Persèfone, li ofereixen una copa de vi que ella rebutja. Ja que cada episodi en aquest poema posseeix un sentit mític, sembla ser que la beguda alcohòlica no anava bé amb la ingestió del diví beuratge anomenat kykeó. Les dues classes d'embriaguesa eren incompatibles.
En Mèxic, qui es disposen a prendre els fongs saben que deuen abstenir-se de prendre begudes alcohòliques durant quatre dies abans i la vetllada, nom amb que es designa la sessió dels fongs. L'embriaguesa alcohòlica profanaria, enviliria la libació divina, el mateix a Mèxic que a Grècia. Els misteris eleusins es trobaven exclusivament en mans de les famílies dels Umólpides i dels Kerykes. Durant gairebé dos mil·lennis els hierofants van governar amb autoritat autocràtica els ritus de Eleusis. En contrast, en la terra dels fongs sagrats, a Mèxic, cada poble té els seus savis que són els custodis del ritu. (En alguns remots llogarets mixes cada família pren per si mateixa els fongs quan sent que els necessita, sense la guia d'un savi. No sabem si aquesta pràctica informal del país mixe constitueix una degeneració del ritu o la supervivència d'un procediment arcaic anterior.)




Reconstrucció de l’interior del Telesterió.

En Grècia els "iniciats" prenien la poció solament una vegada en la vida, de manera que no podien comparar experiències successives. En Mèxic un pot consultar els fongs cada vegada que es presenta un conflicte familiar greu. Alguns indis decideixen no prendre'ls mai; uns altres ho fan solament una vegada; altres més ho fan de manera intermitent. A qui participa per primera vegada en l'experiència se li adverteix constantment que la ingestió del enteògen és una mica en extrem "delicat", amb una connotació de greu perill. Tant en Eleusis com a Mèxic alguns comestibles quedaven proscrits durant cert temps o abans de la gran nit. És impossible comparar les exclusions diàries, doncs els aliments en un v altre llocs són molt diferents, però en ambdós casos els ous eren tabú. El dejuni era practicat a Grècia i també a Mèxic, des del matí i al llarg del dia: en l'un i l'altre llocs s'arribava a la nit amb l'estómac buit. En els cercles aristocràtics del Mèxic pre-cortesià s'acostumava beure la nutritiva xocolata espolvorejada amb els fongs embriagadores: així es trencava el dejuni en el moment que s'iniciaven els esdeveniments nocturns.




El regal de Dèmeter.



A causa del silenci que van guardar tots els quals van prendre part en els misteris, en els escrits del període d'esplendor de Eleusis difícilment es troba algun indici del que allí esdevenia; però en els primers segles de l'era cristiana, quan Eleusis es trobava en decadència, és possible descobrir unes quantes esments, fosques, inhibides, que ens permeten alguns besllums incerts. Així trobem la referència a una col·lació que se servia als iniciats: una gran coca anomenada pelanos, preparada amb ordi i blat collits en la sagrada plana Rariana, es partia en trossos i les porcions eren servides a tot el món. En les fonts es diu que entre els iniciats sorgiria un vincle d'aliança i amistat, i alguns han suggerit que aquest vincle s'originava en la col·lació que tots compartien. No resulta incompatible amb els textos grecs suposar que aquesta col·lació equivalia al trencament del dejuni a Mèxic, amb el pelanos en lloc de la xocolata. Mas segurament els llaços d'aliança i amistat res tenien a veure amb aquest aliment: res tan simple hauria estat suficient. L’abassegador efecte d'aquesta nit sota la influència d'un enteògen fa brollar naturalment el sentiment d'haver compartit una experiència sobrenatural que mai podrà ser oblidada; un sentiment de companyonia, de germanor.
Nosaltres hem conegut això personalment: qui coparticipant en .una vetllada, amb l'esperit i en les circumstàncies apropiades, viuen una experiència esglaiadora i en el seu interior senten germinar el vincle que els uneix amb els companys, d'aquesta nit de les nits, que previurà per tant temps com duri la seva existència. Creiem que és d'aquí d'on procedeix aquest llaç d'aliança i amistat del que les fonts gregues parlen foscament. El secret de l'antiga Grècia respecte als misteris eleusins era en certa forma diferent. Les lleis d'Atenes convertien en un crim el parlar del que ocorria en el Telesterió de Eleusis. Cap al final de l'himne homèric a Dèmeter aquest silenci és expressament ordenat a tots els iniciats.
En l'any 415 a.c. va haver un brot de profanacions deliberades dels misteris, per part del jet set atenesa, al que van seguir enèrgiques mesures disciplinàries i la imposició de càstigs severs. Però el secret era imposat per una mica més poderós que les lleis d'Atenes: dominava tot el món grec i mai va ser seriosament violat. Qui coneixien els enteògens superiors a través de l'experiència personal no es trobaven disposats a comentar amb estranys el que els havia estat revelat: les paraules no podien transmetre als forasters les meravelles d'aquella nit i existia sempre el perill que els esforços per a explicar-les ensopeguessin amb la incredulitat, amb les mofes i les bromes, que semblarien sacrílegues als iniciats i els ofendrien en el més íntim del seu ésser. Qui ha conegut l'inefable es resisteix a embarcar-se en explicacions: les paraules són inútils.
Durant els molts segles que els misteris eleusins van mantenir fascinat al món de l'antiga Grècia, no van poder els hierofants de Eleusis haver ampliat el seu coneixement i perfeccionat les seves habilitats? Per al món grec, com per a nosaltres, els misteris es troben vinculats amb Dèmeter i Coré; elles juntament amb Triptólem són els afamats progenitors mítics del cultiu del blat i l'ordi. Mas en el curs del temps, els hierofants van poder fàcilment haver descobert el Claviceps paspali, que creixia com paràsit en la pastura Paspalupii distichzii.
Llavors podrien haver obtingut l'enteògen directament, pur i sense necessitat alguna de dissoldre'l. En conclusió, ara dono resposta a la pregunta de Wasson: la resposta és si; l'home primitiu en l'antiga Grècia va poder haver obtingut un enteògen del cornezuelo. Va poder extreure'l del cornezuelo del blat o de l'ordi. Un procediment més senzill hauria estat utilitzar el cornezuelo de la pastura comuna Paspalum. Això es recolza en la suposició que els herbolaris de la Grècia antiga eren tan intel·ligents i hàbils com els del Mèxic prehispánic fins a on podem saber-lo, en cada aspecte el que succeïa en Eleusis coincideix amb l'experiència enteogènica de Mèxic, encara que en un punt important el ritu mexicà va molt més lluny que el de Eleusis. Ambdós participen de la gran Visió (una "Visió" que abasta tots els sentits i les emocions), però a Mèxic els fongs sagrats, i els altres enteògens superiors, serveixen també com oracles. Els hierofants de Eleusis atenien a un nou grup d'iniciats cada any i aquests grups eren nombrosos. Amb les limitacions imposades per tal procediment, els enteògens no podien ser consultats pels individus ni per l'Estat respecte a assumptes greus que precisessin de consell.





Dèmeter, Triptolem i Persephone.

El vincle que uneix el gra de Triptólem amb l'experiència etèria de Eleusis, fàcil i segurament obtenible del cornezuelo, és tan justa, natural i poèticament satisfactori, compleix de tal manera fil per randa amb el mite de Dèmeter i Persèfone, que per ventura no estem virtualment obligats a acceptar aquesta solució?
Tornem endarrere... En el 395 d. C. Les hordes de Alaric van devastar el temple de Eleusis en nom de la naixent Església Catòlica, que per descomptat no pot tolerar la competència de substàncies Enteogèniques en el seu món mercantil i en la seva multinacional d'intermediaris amb el diví. Per a això l'Església va instituir el "placebo" de l'Eucaristia, on es consumeix pa i vi, però no són aquestes substàncies divines, mes aviat tan sols atrezzo d'una gran comèdia com és la litúrgia catòlica, que no Cristiana, doncs Crist ni va instituir Església ni formalitzà culte algun.
En veure el que el pas del temps i el fanatisme han deixat del que en altre temps va ser el cor espiritual d'Europa i de bona part del món conegut, no puc deixar de compartir les reflexions del Comte de Volney, davant les ruïnes de la ciutat de Palmira:

“Salve, ruïnes solitàries, sepulcres sacrosants, murs silenciosos! Jo us invoco! A vosaltres dirigeixo les meves pregàries! Sí, al pas que el vostre aspecte rebutja amb terror secret les mirades del vulgo, el meu cor troba al contemplar-vos, l'encant dels sentiments profunds i de les idees elevades! Quantes útils lliçons, quantes reflexions patètiques o enèrgiques oferiu a l'esperit que us sap consultar! Quan la terra sencera esclavitzada emmudia davant dels tirans, vosaltres proclamàveu ja les veritats que detesten; i confonent les relíquies dels reis amb les de l'últim esclau, testificàveu el sant dogma de la IGUALTAT! En el vostre tètric recinte és on jo, amant solitari de la LLIBERTAT, he vist aparèixer el seu geni, no tal com se li representa el vulgo insensat, armat de torxes i punyals, sinó amb l'aspecte august de la justícia, tenint en les seves mans la balança sagrada que es pesen les accions dels mortals en les portes de l'eternitat.
OH tombes! quantes virtuts posseïu! vosaltres, espanteu als tirans; vosaltres, emmetzineu amb un terror ocult els seus plaers impurs; ells fugen del vostre aspecte incorruptible, i covards, allunyen de vosaltres l'orgull dels seus palaus! Vosaltres castigueu a l'opressor poderós; arrabasseu l'or al miserable avar i vengeu al feble despullat pel seu rapacitat; vosaltres recompenseu les privacions del pobra, omplint de sotsobres el faust del ric; vosaltres consoleu al desgraciat oferint-li l'últim asil; vosaltres en fi, doneu a l'ànima aquell just equilibri de força i sensibilitat que constitueix la saviesa i la ciència de la vida. AL considerar que cal restituir-vos-el tot, l'home reflexiu evita sobrecarregar-se de vanes ostentacions i d'inútils riqueses; conté el seu cor en els límits de l'equitat; i com cal que ompli la seva destinació, empra els instants de la seva vida, i usa dels béns que se li han concedit. D'aquesta manera, OH tombes respectades! Poseu un fre saludable sobre la vehemència impetuosa dels apetits. Vosaltres calmeu l'ardor febril dels plaers que pertorben els sentits, feu descansar l'ànima de la lluita fatigosa de les passions sobreposant-la als vils interessos que turmenten a la multitud; i lloc sobre vosaltres, i abraçant l'escena dels pobles i dels temps, no es desplega l'esperit sinó a grans afectes, i no concep més que idees sòlides de glòria i de virtut. Ah! Quan el somni de la vida s'acabi, de què hauran servit les seves agitacions, si no deixen vestigis d'alguna utilitat?
Oh ruïnes! tornaré a visitar-vos per aprendre les vostres lliçons; em col·locaré en la pau de les vostres solituds; i allí, allunyat de l'espectacle penós de les passions, amararé als homes per les meves grates memòries; m'ocuparé en la seva felicitat, i la meva consistirà en la idea d'haver-se-la anticipat! "


Bé aquestes van ser algunes de les reflexions que va despertar en la meva consciència el viatge a Grècia.