dimarts, d’abril 13, 2010

LA TERRIBLE HISTORIA DEL NACIONAL SOCIALISMO ESOTÉRICO.

En éstos días en que está tan de moda la teoria de la conspiración, parece relevante volver a plantear un tema que ya anunciábamos en el mensaje que dedicamos a Arthur Machen y que podéis ver aquí:

http://terraxaman.blogspot.com/2009/09/arthur-machen-la-naturaleza-del-mal.html

Se trata de las relaciones entre las teorías esotéricas y el nacional socialismo. 
En ocasiones he pensado que todas esas teorías conspiracionistas, independientemente de la veracidad o no, de las diversas hipótesis, puedan llegar a servir para enmascarar la verdad. Todo eso de las élites ocultas que rigen el mundo, desde los "iluminati", hasta los "reptilianos", ¿no será una trampa más de los que tienen el poder socio-económico y político, para mantenernos alucinados mientras siguen haciendo sus buenos negocios?. No tengo una respuesta definitiva, pero por si acaso, creo que es conveniente, recordar aquí, que toda sociedad es el resultado de una serie de contradicciones e intereses encontrados entre los diversos grupos sociales, basándose en última instáncia en la explotación económica de muchos por parte de unos pocos que además, mantienen el control de la política, de las leyes, de la educación, de los medios de producción, de las instituciones y un largísimo etcétera.  


Ignoro si detrás de las multinacionales armamentísiticas, de las industrias farmacéuticas y petroquímicas, del Vaticano, están los "iluminati", las sabandijas de Alfa-Centauri, o los hombrecitos verdes pleyadianos, lo que no deberíamos olvidar nunca es que existen unos pocos hombrecitos de carne y hueso  -con nombres y apellidos y cargos en las multinacionales y en los gobiernos- que nos dominan, explotan, someten, alinean, asesinan y reprimen, por  el mantenimiento de unos privilegios y unos intereses materiales muy concretos que se pueden medir - e identificar- por la cantidad de ceros que tienen en sus cuentas corrientes; mientras el hambre, las enfermedades, la injusticia, la guerra y la desigualdad son las herramientas que han hecho, hacen y seguiran haciendo servir -si la mayoría no somos capaces de decir ¡Basta!- para mantener ese orden o "status quo" que tanto les beneficia.
En otras palabras, nuestro enemigo, no son los comedores de ratas venidos de dios sabe donde -si es que en realidad existen, que de momento lo dudo - el verdadero responsable de éste estado de cosas es un sistema socio - político que tiene un nombre: el Capitalismo y que se fundamenta en la desigualdad entre los seres humanos.



Evidentemente, nadie o casi nadie, puede obviar que los dramáticos acontecimientos que se desarrollaron en Alemania a partir de los primeros años veinte del siglo pasado - y cuyas consecuencias desgraciadamente, se expandieron por todo el mundo - constituyen una de las etapas más horribles de la historia de la humanidad. 
Sería ridículo, como pretenden algunos de los "iluminados" defensores del nazismo, argumentar que la Segunda Guerra Mundial y el Holcausto -por ejemplo- encuentran su explicación en una conflagración cósmica que implicó a los dioses, a los extra o intraterrestres, a los ários, hiperbóreos y otros seres, como mínimo de dudosa existencia en el mundo de cada dia y para la mayoría de las personas. Las razones socio-económicas, políticas, psicológicas, militares, imperialistas y demás, son suficientemente conocidas y se encuentran al alcance de cualquier lector interesado en la web, en los libros de historia, enciclopedias, documentales. No creo que valga la pena insistir en éstos puntos, no es éste el lugar. 

Pero, y en ésto coincido con algunos estudiosos, el Nacional Socialismo no puede explicarse tan sólo desde aquellas perspectivas que explicarían los aspectos estructurales y algunos superestructurales; creo que para entender adecuadamente aquel régimen, hay que conocer las razones más profundas, aquellas que explicarían la peculiar idiosincrácia de los más significativos líderes del nazismo, una visión del mundo que quedó más o menos oculta, tras el velo de la ideología ultranacionalista, expansionista, racista, militarista que se intuyen en algunas de las manifestaciones públicas y propagandísticas del régimen.
Decía Indiana Jones en una de las películas de la serie: "¡Como odio a los nazis!", sentimiento que muchos compartimos. Pero con el odio no es suficiente. En mi opinión, si no queremos que algo semejante se vuelva a reproducir en el futuro, conviene conocerlo en profundidad. Si bien es cierto que el fascismo tiene mil caras y que no hacen falta cruces gamadas, ni Ducces, ni Caudillos, y que en nuestros días, son muchos los que opinan que en éste comienzo del S.XXI la restricción de las libertades, el control sobre los ciudadanos, la intervención del poder en muchos de los aspectos de nuestra vida, semejan o incluso superan, a lo que los gobiernos más totalitarios de los años treinta del S.XX, ni siquiera se atrevieron a soñar, no puedo ocultaros que los que hemos vivido bajo una dictadura de corte fascista, como fué la del Gral. Franco, no deseamos bajo ninguna circunstancia, el retorno a aquellas maneras de gobernar.
Cuando buscando información para desarrollar el tema, tras muchas, muchas horas de bucear y desechar en textos de "alucinados", "visionarios" y otros especímenes por el estilo, encontré el de Debora Goldstern, pensé que ofrecía las "suficientes garantías de seriedad", como para aclarar muchos de los temas que quería compartir y que nos ayudarían a reflexionar en profundidad, sobre las raíces del nacional socialismo.

Antes de ceder la palabra a Debora Goldstern, sólo me gustaría destacar que toda ésta historia del nazismo esotérico, nació años después de la derrota de Alemania y de los juicios de Nüremberg y tuvo en Miguel Serrano, un escritor chileno que fué embajador ante diversos paises europeos, uno de los primeros divulgadores. Eso pudiera querer evidenciar que de alguna manera, todo ésto, bien pudiera ser tan sólo, una forma de los pro-fascistas de justificar tanta barbaridad y delirio y al mismo tiempo, ofrecer una esperanza a  aquellos que sufrieron la derrota más ignominiosa y que en su delírio "sueñan" con un futuro IV Reich.
Me he limitado a añadir algunas imágenes ilustrativas, para ayudaros a soportar un texto que no va a resultar fácil, ni divertido, así como a ampliar pequeños detalles que puedan -desde mi punto de vista- clarificar más el conjunto del texto.
Sin más, os invito a acompañarme en éste recorrido por "Las claves ocultas del Nazismo".

La imagen de Adolf Hitler como Fürher, es semejante a la del Mesias de los hebreos, o al Majdi de los musulmanes, se trata del "salvador" que conducirá a los "escogidos" a una victoria definitiva.


"Detengamos nuestra vista un momento en estas cifras: "… El coste humano de la guerra recayó principalmente sobre la URSS, cuyas bajas entre personal militar y población civil se cree que superaron los 27 millones. Las víctimas militares y civiles de los aliados fueron de 44 millones, en tanto que las de las potencias del Eje de 11 millones. El número de muertos de ambos bandos en Europa ascendió a 19 millones y las víctimas de la guerra contra Japón llegaron a los 6 millones. Estados Unidos, que apenas sufrió bajas entre la población civil, perdió a unos 400.000 ciudadanos…". Que sumados, dan un total de 121.000.000 millones de víctimas. Ciento veintiún millones de almas que sufrieron los delirios de Hitler y sus secuaces, embriagados en aquel entonces en sus ansias expansionistas y racistas. 

Como en todas las ocasiones en que la locura de la guerra se apodera de los gobernantes, los pueblos -todos los pueblos- solemos sufrir las consecuencias. En la foto, la ciudad alemana de Dresde, después de los bombardeos aliados. La temperatura en el corazón de la ciudad llegó a los 1.000º C. y el agua del río que atraviesa la ciudad hirvió.


Pero este supuesto "delirio"¿de dónde provenía?¿Acaso se puede resumir la Segunda Guerra Mundial como un enfrentamiento entre las Fuerzas del Eje en contra de las Potencias Aliadas? Sin duda, exclamaran muchos. ¿Fascismo o democracia?. Interesante punto…
Pero si bien, muchos historiadores aceptan de buen grado estos conceptos, elementos, por otra parte, altamente documentados; descreen, por otro lado, de una supuesta conexión esotérica-mística, a la que niegan una activa participación en el desarrollo del que fue denominado el Tercer Reich de los Mil Años. Uno de los primeros escritos que alertaron sobre esta "conexión esotérica", proviene de dos franceses, Louis Powles y Jacques Bergier, que en 1960 con la publicación del Retorno de los Brujos, ponían al descubierto una de las facetas desconocidas de la problemática nazi. 
Uno de sus capítulos refleja nuestro pensamiento, y sienta las bases de esta pequeña aproximación, que con humildad, intentamos trazar: "…No somos tan locos como para querer explicar la Historia por las sociedades secretas. Pero sí que veremos, cosa curiosa, que existe una relación y que, con el nazismo, "otro mundo" reinó sobre nosotros durante algunos años. Ha sido vencido. Pero no ha muerto, ni al otro lado del Rin ni en el resto del mundo. Y no es eso lo temible, sino nuestra ignorancia…”
Compartimos con los franceses esta concepción, porque creemos que una fuerza oscura y poderosa operaba sobre la Alemania de esos años. Fuerza, alimentada por sociedades místicas, que tergiversaron pensamientos milenarios en busca de su propia satisfacción. Asistiremos al ascenso y caída de esas ideas, esperando aportar un poco de luz tras los velos del horror o como dice el título de esta nota.

Ser Ario




" … Por el hecho de la rendición y de constituir un nuevo régimen, Alemania esperaba una paz negociada en vez de los duros términos impuestos por el Tratado de Versalles en 1919. Pero los aliados estaban determinados a recibir compensaciones por sus pérdidas y asegurarse de que su enemigo nunca volvería a constituir una amenaza.
"… Por consiguiente, Alemania perdió Alsacia y Lorena a favor de Francia y Prusia Occidental pasó a Polonia, creándose el corredor de Danzig entre Alemania y Prusia Oriental. También perdió sus colonias y tuvo que ceder sus instalaciones siderúrgicas, líneas ferroviarias y barcos mercantes, así como su fuerza naval. Alemania tuvo que limitar su Ejército y someterse a la ocupación aliada de Renania durante 15 años. Lo peor de todo fue que los alemanes tuvieron que aceptar la plena responsabilidad como causante de la guerra y, consecuentemente, pagar cuantiosas indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra.
"Estas últimas provisiones, en particular, causaron rencor entre la población; los alemanes no se consideraron más culpables que otros y no podían pagar todo lo que se les demandó. El Tratado de Versalles, comprensible desde el punto de vista aliado, no aseguró una paz duradera. Alemania ni fue aplastada por completo ni fue reintegrada en la comunidad internacional. En su lugar, al aceptar el Tratado, el nuevo gobierno quedó desacreditado ante sus ciudadanos, lo que paralizó sus oportunidades de éxitos...."
Perdedores y triunfadores, duras lecciones de la Historia. Consciente o inconscientemente, los que redactaron el Tratado de 1919 sembraron la semilla de la discordia, pero estas semillas son solo un eslabón en la compleja cadena, que nos ayudan a descifrar el enigma del movimiento nazi. La subida de Hitler al poder ocurrida en 1933, es bien recibida por una gran mayoría del pueblo alemán, que ven con buenos ojos al ex cabo de la Primera Gran Guerra. Son años de desempleo, alta inflación y desmoralización, escenario ideal, que Hitler, parece capitalizar como nadie. Presentado como un salvador que rescata a la nación aria del oprobio y el subyugamiento judío, Hitler pasará los próximos años tratando de reconstruir desde cero la historia alemana.
Pero no es tarea fácil. Para dotar de una base sólida al incipiente Orden que se pretende establecer, hace falta crear una nueva identidad, más acorde a los tiempos que corren. Hitler se obsesionará con esta idea y contagiará a casi todos sus colaboradores con esta visión, compartida, en menor medida el resto de los pobladores alemanes. Pero estas extrañas ideas no son patrimonio exclusivo de Hitler, él, sólo es transmisor de un mensaje que parte de mentes más instruidas que las de un simple cabo. Mentes empapadas de delirios místicos, trastornadas por un sincretismo oriental mal digerido, y que también fueron responsables de preparar el camino para lo que aconteció después.

¿Cuál fue el génesis de estas anómalas ideas? ¿De dónde surge la figura del superhombre, de la raza aria, de la Svástika? ¿Simples slogans ideológicos para fascinar a la masa? ¿Por qué el Reich de los Mil Años? Durante el nacimiento y hasta su desaparición, el movimiento nazi utilizó estos elementos y se sirvió de ellos. Pero estos elementos, no solo nacieron de la inseguridad psicológica resultante de la Primera Guerra, -que más adelante volveremos a profundizar-, sino, que rastreando el historial alemán, descubrimos indicios de una crisis religiosa y mística, que comenzó a gestarse en Europa a finales del Siglo XIX y que maduró en su total concepción en el Siglo XX. Indaguemos.

Crisis místicas

De cómo Hitler convenció a miles de confundidos y deseosos alemanes, para que lo acompañaran en la descabellada idea de extender el Reich por el resto de Europa, y, de cómo casi lo logró. De tratarse de un libro de ciencia ficción, sería un buen comienzo, pero el relato no es ninguna ficción, es un hecho de la Historia, aunque para algunos suene a broma. Profundicemos el asunto. ¿Porqué en la tierra de Goethe y Kant nació un Hitler? Para ir resolviendo la cuestión se necesita la ayuda de ciertos recursos. Comencemos con la psicología. De la mano de Eric Erikson, psiquiatra alemán nacionalizado estadounidense, van naciendo algunas respuestas.
“ ... El alemán es duro consigo mismo y con los demás, pero la dureza extrema sin una autoridad interior fomenta la amargura, el temor y los sentimientos de venganza. Al carecer de ideales coordinados, el alemán tiende a buscar muchas metas contradictorias y abiertamente destructivas con ciega convicción, cruel autosacrificio y un perfeccionismo supremo. Luego de la derrota y revolución de 1918, este conflicto psicológico se vio incrementado hasta el punto de una catástrofe en las clases medias alemanas; y las clases medias de cualquier parte incluyen significativamente a la clase trabajadora, en tanto ésta aspira a convertirse en clase media. Su servilismo con respecto a la clase alta, que había perdido la guerra, se veía ahora súbitamente despojado de toda semejanza con una subordinación significativa. La inflación puso en peligro las pensiones. Por otro lado, las masas vacilantes no estaban preparadas para anticipar o usurpar el rol de ciudadanos libres o de los trabajadores con conciencia de clase. Resulta evidente que sólo bajo tales condiciones las imágenes de Hitler pudieron convencer de inmediato a tantos individuos y paralizar a tantos más...” 

Y vaya si pudo convencer. La Primera Guerra Mundial brindó las condiciones y motivaciones necesarias para que los Nazis llegaran al poder, pero existieron otras razones, no tan visibles en la superficie, que ayudaron en la obtención del triunfo. Para comprender esas “otras razones menos palpables” a los ojos comunes, debemos continuar rastreando en la Historia, donde si encontramos datos más precisos. Compilamos una pequeña Cronología, que creemos sirve de ilustración y ayuda al respecto:
-1847: Marx y Engels, publican en Francia el Manifiesto Comunista. Es el génesis del Comunismo. Se cuestiona la forma de explotación burguesa en contra del proletariado.
-Un año más tarde, 1848, Francia será el epicentro de un nuevo levantamiento Revolucionario, influencia directa de las ideas del Manifiesto, que se extenderán como pólvora sobre otros países europeos. Es el auge de los Movimientos Nacionalistas.
-1857: Allan Kardek publica en Francia Le livre des esprits (El libro de los espíritus). Base del pensamiento Espiritista.
-1859: Charles Darwin revoluciona el mundo científico al dar a conocer Sobre el origen de las especies en términos de selección natural, obra que pone en jaque, no sólo el pensamiento religioso -al promulgar que el hombre desciende del mono negándole la creación divina- sino que además da nacimiento a la Teoría Evolutiva.
-1888: Helena Petrovana Blavatsky, publica la obra cumbre del ocultismo moderno, La Doctrina Secreta. Su obra polemizara con las ideas de Darwin y establecerá sorprendentes concepciones acerca de la historia de la humanidad.
-1888: Estanislao de Guaita funda en Francia la Orden Cabalística de la Rosacruz, dedicada a las ideas espirituales y esotéricas.
-1900: Freud publica La Interpretación de los Sueños. Nace el Psicoanálisis. Al analizar la conducta humana con crudeza, se derrumba la idea de una hombre racional y sin desórdenes emocionales.
-1908: Bajo la dirección de Gerard Encausse (Papus) se lleva a cabo en París el Congreso Espiritualista, que reúne en su seno a veinte de las principales Ordenes Iniciáticas de Europa y América.
-1916: Albert Eistein publica La relatividad: la teoría espacial y restringida. Es el comienzo de la Era Atómica.
-1917: Estalla la Revolución Rusa que pone fin al gobierno de los zares. Como consecuencia, nace la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) que se transforma en el primer estado regido por un partido comunista –bolcheviques- al mando de Lenin.
Desde 1847 hasta 1917 la Historia escribe alguna de sus páginas más brillantes. En un abrir y cerrar de ojos, conceptos tan complejos como evolución, psicoanalismo, comunismo, y atomismo, pasan a integrar el vocabulario del hombre común. Pero en el terreno de lo espiritual, estas ideas son asimiladas de forma muy diferentes. Surgen movimientos que disputan a las Religiones Oficiales el alma de los fieles. El lema parece indicar: "Occidente racionalista, materialista, cientificista (Europa) versus el Oriente misticista (India y Tíbet)"

Rosacruces, Masones, Espiritistas, Teosofistas, son algunos de los nuevos cruzados. Gran parte de Europa se contagia con este renacimiento de las ciencias de lo oculto, olvidado tras los velos de la Edad Media, que al parecer conjuga la magia ritual con el simbolismo arcaico. Esta mezcla de cristianismo esotérico con prácticas neopaganas y con aroma a incienso oriental, alcanza su máxima representación en Francia e Inglaterra, países que abrazan con ardoroso fervor estas concepciones.
Cabe preguntarse porque naciones tan ricas en cultura y con una fuerte tradición de pensamiento racionalista se sintieron atraídas por estos cultos místicos, tan alejados del ideal aspirado.
El asunto no debería causarnos tanta extrañeza, si pensamos que Francia e Inglaterra siempre fueron unos eternos descontentos en materia religiosa. Es un hecho que estos “movimientos” jugaron un papel más que importante en los acontecimientos históricos de estas naciones, como es el caso de la francmasonería en Francia, que se supone “... habría sido el ariete contra el Antiguo Régimen y el motor oculto de la Revolución Francesa...”; sin olvidar que regiones como Lyon y Toulouse eran consideradas “hervideros ocultistas”.
Sin embargo en Francia, la Francmasonería y el Rosacrucismo se rodearon de un halo catolicista, a diferencia de sus vecinos protestantes, que se sintieron más cercanos al neopaganismo, de neto corte luciferino. Y es que temas como el Santo Grial y el lenguaje oculto de las Catedrales, aún seducen a los descendientes de Avalón, identificados con aquel pasado mágico, donde conviven figuras como Merlín, los druidas y simbologías antiguas ya olvidadas. 
 Aleister Crowley

Veinte años después que se fundara la Sociedad Rosacruz Inglesa por obra y gracia de Robert Wentworth Little, surge de su seno una rama bastarda, la Golden Dawn (Alba Dorada) en 1887, que entre sus filas llegó a contar con la participación de William Butler Yeats, Premio Nobel de Literatura en 1923, para después caer en las redes de que fue apodado el “Hombre Más Malvado del Mundo,” Aleister Crowley, poeta, mago, libertino un personaje que ya es leyenda. Esta línea degenerada en cuanto a conceptos y principios rosacruces tuvo su continuidad y aceptación en Alemania, que vislumbró en la Golden Dawn enormes potencialidades, cuyas enseñanzas aplicó más tarde en otros terrenos.

Golden Dawn y la Teosofía: Escuela de Blavatsky

Uno de los símbolos de la Golden Dawn


La Orden Hermética de la Golden Dawn –que traducida al español significa Alba Dorada-, ve la luz allá por el 1887 o el 1888, no hay coincidencia en cuanto a su fundación. De lo que si se tienen datos precisos es que fueron tres individuos, Mathers ,Westcott, y Woodman quienes sentaron las bases de la futura Orden. Todos ellos habían participado en Logias Masónicas y eran reconocidos como ocultistas practicantes. Un misterio inquietante refiere a los documentos que le confirieron a la Golden Dawn la acreditación necesaria.
Hay quien sostiene que su nacimiento se debió al hallazgo aparentemente casual de unos documentos procedentes de una fuente de Nuremberg, que contenían rituales de iniciación hasta hoy desconocidos. Aunque desde la Orden se predica que Mathers recibió los Manuscritos Cifrados para traducir. El código era simple, y había sido creado en el siglo XV por el abate Trithemius. La historia registra que fue Westcott quién encargó a Mather traducir los manuscritos y usarlos como esqueleto para lo que luego se conocería como las Iniciaciones de la Orden Externa de la Golden Dawn. Se cree que Mathers y Wescott ya estaban iniciados en los Misterios Rosacruces y que los Manuscritos Cifrados eran un método de proteger su propio juramento de secreto.
En 1892 la Golden Dawn se enfrentó a una grave crisis que puso de manifiesto cuan frágiles eran las bases que le servían como sustento. Ocurrió que la Orden había obtenido una cédula original y los rituales para los primeros cinco grados de una logia afín en Alemania, con la que mantenía abundante correspondencia. Sin embargo, ni un solo miembro de Alba Dorada había visitado jamás la Logia Alemana, ni conocía a ninguno de sus miembros. Los entusiastas magos incipientes ya pisaban terreno peligroso. 

Samuel L Mathers

Cundió la consternación cuando la Logia de Nuremberg se negó a entregar los cuatro grados de ascenso de los adeptos, los cuales conducían directamente a la comunicación con las jerarquías de inteligencias superiores. Gracias a la oportuna intervención de Mathers, la Logia logró sobrevivir. En una reunión general de la Logia, anunció que él mismo había establecido contacto con los Poderes, que se le había presentado con los grados y rituales requeridos del Segundo Orden. Sin embargo él no se había comunicado con las jerarquías celestiales, sino con una jerarquías de Superhombres... los jefes secretos del Tercer Orden.
Estamos llegando a un punto interesante en la historia de la Orden. Crucial, diríamos, porque estas Jerarquías o Superiores Desconocidos no son patrimonio exclusivo de la Golden Dawn. La Teosofía también fue presa de estos contactos. Pero no adelantemos especulaciones. Superada la crisis gracias a la rápida intervención de Mathers “la sociedad hermética tuvo un período de unos quince años de vida, suficientes para marcar la trayectorias vitales de muchos de sus afiliados”, que contó en sus filas con destacadas personalidades, como el mencionado William Butler Yeats, Bram Stocker, autor de Drácula, y también algunos científicos y actores.
La Orden practicaba magia ceremonial “que incluían invocaciones a dioses de panteones extintos. La calidad literaria de muchos de tales rituales no es nada despreciable, con pasajes de alto contenido poético”. También fue permitida la entrada de mujeres, convirtiéndose en una Sociedad Hermética de orden abierto. Los adeptos de la Golden Dawn aprendían el alfabeto hebreo y el sefirótico árbol de la vida, además de tarot, astrología y geomancia. A diferencia de la Teosofía que tenía una estrecha relación con el pensamiento oriental, en la Golden Dawn se buscó un acercamiento con el legado de los egipcios, griegos, romanos, hermetistas, gnósticos y cabalistas.

El lado oscuro de la Golden Dawn

La reputación de la Orden sufrió un duro revés cuando saltó a la luz pública que su líder, Mathers, se contactaba con unos seres, que afirmaban pertenecer a una categoría distinta a la del hombre y que más tarde fueron conocidos como los jefes secretos del Tercer Orden o Superhombres. De la noche a la mañana la Orden pasó de ser considerada como una mera Sociedad de Hermetistas, a ser vista como una Sociedad de Brujos, con un coqueteo no admitido de la Magia Negra. 

¿Pero había razón para alarmarse? Prestar atención a las palabras de Mathers: “...Ni siquiera conozco sus nombres, y en rara ocasiones los he visto en cuerpos físicos ... Mis encuentros con ellos me han mostrado lo difícil que es para un mortal, por muy avanzado que esté, soportar su presencia ... No quiero decir que durante mis pocos encuentros con ellos haya experimentado los mismos sentimientos de intensa depresión física que acompaña a la pérdida de magnetismo; al contrario, la sensación era la de estar en contacto con una fuerza tan terrible que solo puedo comparar con lo que usualmente experimenta una persona a la que un relámpago cae muy de cerca durante una violenta tormenta; esto unido a una dificultad respiratoria parecido al efecto estrangulador del éter. Debido a mi práctica en el trabajo ocultista, no puedo concebir que un iniciado mucho menos avanzado sea capaz de soportar una tensión de tal magnitud, ni aún durante unos minutos, sin que le sobrevenga la muerte..., la postración nerviosa después de cada encuentro es terrible y va acompañada de sudores fríos y hemorragias de la nariz, la boca y los oídos...”
No existe otra vía de información que certifique la validez de estos informes, todos provenientes de los archivos de la Golden Dawn, por lo tanto esta línea argumentativa recién expuesta, bordea y atenta contra los límites de la razón. Si la Golden Dawn realizaba ceremonias secretas, que incluían la expansión de los sentidos permitiendo al candidato el contacto con entidades ajenas a este universo o dimensión es una posibilidad no descartada, que queda como testimonio para futuros estudios e investigaciones. En cuanto a trucos parapsicológicos tampoco desalentamos. Con la llegada de Aleister Crowley a la cúpula de la Orden estos rumores se acrecentarían en forma desmesurada para convertirse en casi una certeza o confirmación ...

Aleister Crowley: La Gran Bestia

Aunque la estancia de Crowley dentro de la Golden Dawn solo cubre un corto período, los destinos de la Orden y del mago más temido de Inglaterra aún se asocian y se entremezclan por el legado de extravagancia, locura y controversia que acompañó la gestión del que alcanzó el título de Frater Perdurabo dentro de la Golden Dawn. Hojeemos el Necronomicrón para chequear algunos datos de la Gran Bestia.
Edward Alexander Crowley nació en Leamington, Warwickshire, el 12 de octubre de 1875. Su padre murió a edad temprana y fue educado por un tío que lo puso en manos de un tutor, que fue el que lo “inició en las carreras de caballos, juegos de apuestas, billares, y mujeres”. Todo un aprendizaje. Su formación adulta prosiguió en los claustros de la prestigiosa Cambridge, y a imitación de su ídolo de juventud Oscar Wilde, se inició en la homosexualidad y en la poesía, aunque en este terreno no alcanzó la misma gloria que su querido idolatrado. De esa época queda como recuerdo una colección de poemas pornográficos titulado White Satin, “crónica de un poeta que desciende a un universo de necrofilia, bestialidad y muerte”. Y sólo tenía 21 años.
La entrada de Crowley al mundo de la magia tiene lugar entre 1899 o 1900. Enseguida demuestra un gran dominio en estos asuntos que le valen la aceptación inmediata de los grandes maestros ocultistas de la época. La irrupción de Crowley en la Golden Dawn es recibida con recelo, a pesar de que fue el propio Mathers quién lo eligió como adepto y posible sucesor.
Pero poco después de estos hechos se produce la disolución de la Orden y acto seguido Crowley se aleja de la Golden Dawn para iniciar su propia Logia, el Astrum Argentinum. 


Trevor Ravenscroft brinda en uno de los capítulos de Hitler: Conspiración de las Tinieblas, una descripción aterradora acerca de las verdaderas intenciones de la Gran Bestia:
“... Pasó rápidamente por las técnicas de aficionado de culto y se dedicó en serio a la práctica efectiva de la magia negra, de una forma nueva por completo. En comparación con Crowley, puede decirse que todos los miembros de Alba Dorada no eran más que muñecas durmientes jugando a las charadas ceremoniales (...) Sus estudios se concentraban en todas las formas del iluminismo sexual y, hacia 1912, había alcanzado el Noveno Grado de una falsa y clandestina logia de Berlín, Ordo Templi Orientis, que se ocupaba tan solo de la magia sexual. Ascendiendo a través de la magia autosexual, una forma de masturbación mágica, llegó a los grados más altos, en los que el acto sexual se convertía en el punto central de la ceremonia, en el que los participantes tomaban el elixir de la vida, extraído de la mezcla de las secreciones masculinas y femeninas...” 

Estado actual de la abadia de Thelema en Cefalú.

En otro párrafo Ravenscroft detalla “...En la época que Crowley había pasado por la Abadía de Thelema (La Abadía de Thule), en Sicilia, se había implicado en prácticas sexuales más perversas y sádicas en grado sumo. Sus ritos incluían sacrificios animales, orgías heterosexuales, flagelaciones cruentas, sodomía, ya que había descubierto que los excesos en los rituales más sádicos despertaban la visión penetrante hacia los instrumentos de las inteligencias malvadas, y además invocaba poderes mágicos fenomenales (...) Crowley había invocado al Anticristo para que se manifestara, a la Bestia de la revelación invocada por Ernest Pretzsche y Guido Von Lizt en Viena, el mismo espíritu apocalíptico que se había aparecido a Dietrich Eckart y Alfred Rosenberg en las sesiones espiritistas del grupo Thule, en Munich...”

Conexión Crowley-Alemania

Nada de lo aquí mencionado tendría algún interés, sino fuera porque Crowley influyó de manera efectiva en la Logia Thule Alemana, que tuvo en el mago inglés un gran mentor. Pero a diferencia de Crowley, quién nunca mató a nadie, la Thule, citando a Ravenscroft, era conocida en varios círculos de la época como una “Sociedad de Asesinos”.
Sin embargo, los lazos de Crowley con Alemania no se redujeron a intercambiar recetas mágicas, también hubo muestras concretas de parte de Aleister hacia los germanos, sobre todo en le período de la Primera Guerra Mundial, “ya que a instancias de un alemán residente en New York, George Silvestre Viereck, acabó dirigiendo las revistas The Fatherland y The International, sin olvidar su ya mencionada conexión con el grupo gnóstico alemán O.T.O. (Ordo Templis Orientis), encabezado por cierto Theodore Reuss, que lo nombró a cargo de la filial británica y le encargó la escritura de un rito que Crowley bautizó La Misa Gnóstica”.
Crowley oficiando un ritual de la O.T.O

Crowley tuvo un final menos ruidoso del que provocó en vida, falleció en soledad de afectos en 1947. Y se dijo que sus últimas palabras fueron: “A veces me odio a mi mismo”. La Golden Dawn con su etapa Crowley incluía son una acabada demostración de que existían lazos de comunicación entres las Logias de Alemania e Inglaterra. Sin embargo los ocultistas alemanes no fenecieron en Ordenes Secretas, y Círculos Mágicos, su prédica, alcanzó los estratos más altos del engranaje nazi, que le permitió la entrada y le dio su venia.

Teosofía: Escuela Blavatsky



Un punto que vale la pena aclarar es el caso Helena Petrovna Blavatsky, la ocultista rusa que en el Siglo XIX causó un pequeño revuelo con su Escuela Teosófica y a quién muchos investigadores e historiadores le atribuyen una cuota de responsabilidad ideológica, por la influencia que la misma tuvo en muchos dirigentes del Partido Nazi. Pero ¿hasta que punto estas acusaciones resultan ciertas?
Nadie puede negar que muchos jerarcas del régimen hitleriano eran teósofos confesos, pero las ideas que alimentaban sobre La Doctrina Secreta se basaban en adaptaciones poco felices de los postulados de la Maestra Rusa, que a no dudarlo, hubiera disentido con las extremas interpretaciones que de su obra hicieron estos discípulos.
Al repasar los contenidos de La Doctrina Secreta no deja de sorprender la sabiduría que emana de sus escritos, considerando que la obra se apresta a cumplir ciento doce años, y aún resulta de vital importancia para la comprensión del ocultismo. No resulta difícil adivinar el porque los nazis pusieron sus ojos en ella, ya que Blavastky no se privó de hablar de temas que en aquel entonces apenas se tenía alguna noción.
Así, a través de los ojos escrutadores de H.P.B., desfilan nombres como la Atlántida, la ignota civilización que se habría desarrollado en el período mesozoico, otros continentes de gran antigüedad y sus correspondientes razas -estas últimas en franca oposición a la teoría evolucionista de Darwin-, ataques a las religiones judeocristianas, y reivindicación de Lucifer como una fuerza liberadora de la Humanidad. Incluso Blavatsky describe los orígenes y el significado de la Svástica, el símbolo rúnico por excelencia, enmarcado dentro de los estudios teosóficos acerca de la Religión y Filosofía Oriental.
Quién haya leído La Doctrina Secreta coincidirá en los excesos y exaltaciones literarias que se desprenden de la obra. El carácter extravagante y explosivo de la rusa salpican un legado que corregido en su momento hubiera evitado males mayores. Hay que recordar que Blavatsky como buena hija de su época, además de europea y de raza blanca, no escapó a la cosmovisión occidental y racista que dominaba la esfera de aquellos días. La supervivencia del más fuerte, preeminencia de una especie sobre otra, no son solo patrimonio de Darwin, él, tan sólo encendió la mecha.
La Doctrina Secreta, a pesar de no comulgar con muchas de las teorías del naturalista inglés, compartía en cambio la idea de que las distintas razas no habían evolucionado de la misma manera, sino, que los diferentes estadios o grados de cada una, se debían a la superioridad o inferioridad del desarrollo de la capacidad intelectual. Por es no es de extrañar que en el seno del pensamiento teosófico se sostuviera que la raza aria, continuadora del legado atlante, y nacida en las estepas de Asia Central, sea identificada con la raza Blanca mientras que las tribus africanas y austropolinésicas sean solo sombras pobres en proceso de desaparición. Como dice Blavastky : "la extinción de las razas inferiores es una necesidad kármica".



Judíos obligados a llevar la estrella de David amarilla a la vista.

Otra alusión se dirige al pueblo judío de quién Blavatsky llegó a escribir “que los mismos constituyen una raza artificial aria pero degenerada en espiritualidad” ¿Blavatsky antisemita? Aunque no se intenta una justificación, los dichos forman parte de una estrategia de la Teosofía para atacar las Religiones Oficiales, a las que detestaban, ya que se inclinaban a los cultos orientalistas. Como simpatizantes neopaganas las bravuconadas de Blavastky servían muy bien a esos propósitos. Sin embargo, hay informes que señalan que durante su estancia en París, rabinos y sacerdotes la consultaban y departían sobre la interpretación de la Kábala y el esoterismo católico. Por lo visto ellos habían comprendido que tras los excesos verbales se escondían unas cuantas verdades.
De todas las críticas que se alzaban contra la Teosofía, la que más fuerte se oía era la que cuestionaba la existencia de los Mahatmas con quién Blavastky decía estar en contacto. Estos Maestros que se creía pertenecían a una Orden Secreta del Tíbet, y de que nada se sabe, fueron los instructores de la rusa, y los mentores principales de la Teosofía. Si existieron o fueron parte de la propaganda Teosófica , es un tema que escapa a nuestra compresión, como en la Golden Dawn con sus misteriosas Jerarquías de Superhombres invisibles, en la Teosofía, al parecer se utilizaban los mismos recursos. En los reinos del ocultismo todo es posible.
Resumamos. Los nazis se apropiaron de algunas de ideas de la Teosofía y la utilizaron a su favor. ¿Cuáles fueron? Por ejemplo, el creerse descendientes de los divinos atlantes encarnados en la raza aria, y que estaban en pugna con la raza degenerada o artificial (judíos). Y vale aclarar que en ningún capítulo de la Doctrina Secreta hay una relación que una a los alemanes con la Atlántida... En cuanto a la Svástica, se beneficiaron con la detallada descripción que de la Cruz Gamada realiza H. P. B., pero nadie imaginó que el símbolo se iba a convertir en estandarte nazi. Y de seguro, Blavastky, tampoco.

Hitler: el hijo del íncubo



Fernandine de Saussure, el gran lingüista suizo y creador del método estructural, hubiera tenido en Hitler su signo lingüístico perfecto, donde el significado, -idea o representación mental- fuera evocado por la palabra Hitler y el significante, -imagen de ese algo- estuviera definida por la palabra horror.
Pero Hitler, no sólo representa un signo lingüístico perfecto. Como dice Erikson, la inmensa literatura psiquiátrica ha descrito a Hitler “...como un paranoide psicópata, un niño sádico amoral o un neurótico que actúa bajo la compulsión de matar. En ocasiones, era todo eso, pero, por desagracia, también algo más. Fue en primer lugar un aventurero, en una escala grandiosa. La personalidad del aventurero es similar al del actor, porque siempre debe estar listo para personificar, como si los hubiera elegido, los roles cambiantes que le sugieren los caprichos del destino. Sabía como acercarse al límite, cómo dar la impresión que iba demasiado lejos, para luego volver a acercarse a su público en suspenso... Hitler sabía explotar su propia histeria...” Y si se quiere, manipularla a su antojo.
Adolf Hitler nació un 20 de Abril de 1889 en un pueblo austríaco de Braunauarm-Inn, cercano a la frontera bávara. Su padre Alois fue un hijo ilegítmo que tomó el apellido de Hitler de su abuelo paterno. Después de la muerte de dos esposas se casó con su hijastra Klara Poelzl, 23 años más joven que él, y de esa unión casi incestuosa nació Hitler. La historia que siguió es bien conocida. Padre violento. Hitler, joven rebelde e inadaptado social “... El pensamiento de esclavizarme en un hombre de oficina me enfermaba... también el hecho de no ser el amo de mi propio tiempo...”, escupía en la endulcorada Mi Lucha, su único escrito autobiográfico.
El fracaso de sus pretensiones artísticas al negársele la entrada a la Escuela de Arte en Viena, convirtió al joven Hitler en un ser resentido y amargado, carácter que se acrecentó con el fallecimiento temprano de sus progenitores. Los pocos que lo conocieron durante esa época oscura lo describen como un “hombre perezoso, huraño y tan reacio a todo tipo de trabajo que prefería empeñar sus libros y las pocas pertenencias personales que poseía a salir a trabajar y ganarse unos pocos hellers...”
El próximo salto es su entrada a la Primera Guerra, que lo dejaría preparado para su integración a la vida política alemana. ¿Pero su antisemitismo, su teorías raciales, su misticismo posterior, sus influencias? ¿Por qué este período de su estancia en Austria es tan poco apreciado? El error de la mayoría de los biógrafos ha sido centrar la atención en los acontecimientos posteriores, pero la etapa vienesa, (1903-1913). ha sido cubierta por un manto de sombras. Arrojemos un poco de luz.
Por aquellos años Hitler era un desocupado, que vendía acuarelas de su autoría para sobrevivir. Repasando el trabajo de August Kubizek, que compartió una pensión con Hitler y que más tarde plasmó estas vivencias en una biografía que tituló El Joven Hitler, La Historia de nuestra amistad se presenta un retrato poco común y un poco idílico de su personalidad. “Los que lo conocieron aquel año en Viena no comprendían la contradicción entre su apariencia bien educada, su lenguaje culto, su comportamiento seguro y la existencia miserable que llevaba, y lo consideraban altivo y pretencioso. No era lo uno ni lo otro, simplemente no encajaba en el orden burgués...” 

El futuro líder fue un apasionado lector que concurría a las Bibliotecas Públicas de Viena, pero fue en la Biblioteca Nacional, dependiente del Palacio de Hofburg, donde encontró su mayor fuente de inspiración. De la filosofía decadentista alemana tomó como modelos a Schopenhauer y a Nietszche.
Arturo Schopenhauer (1788-1860), heredero de Kant, fue uno de los primeros pensadores que fundió la filosofía oriental con la occidental. De esta época data "Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor", influencias directas de sus estudios del Budismo. Pero es en su obra capital, El mundo como voluntad y representación donde hallamos al verdadero Schopenhauer. Aquí postula que la verdadera esencia del hombre se encuentra en la práctica de la voluntad a la que considera su motor, y afirma con notable pesimismo que “toda satisfacción, o lo que comúnmente se llama felicidad, es, por su naturaleza, siempre negativa, nunca positiva”. Años más tarde Nietzsche llevaría al extremo el camino emprendido por Schopenhauer.
Se ha creído ver en Friederich Nietzsche (1844-1900) -el hombre que dijo, entre otras cosas, “Dios ha muerto”-, el real impulsor e ideólogo del nazismo. El filósofo nihilista y ateo, defensor de la raza aria, blasfemo antijudáico, y visionario del superhombre, dejó una obra extensa y compleja. Sostenía que la superación de hombre estaba dada por la voluntad del poder que lo elevaba como especie -la supervivencia del fuerte sobre el débil- clara herencia darwinista.





En su escrito mayor Así Habló Zaratustra expresa con firmeza que "el superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, -y no el hombre: no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor-". Y aunque la Historia lo exima y se despachen ideas de manipulación, y malinterpretación, no hay dudas que la esencia de Nietzsche caló hondo en el joven Hitler, que más tarde puso en práctica lo esbozado en borrador...
Sin embargo no se puede cargar a la Filosofía el peso de la responsabilidad, el lector absorbe pero a veces no decodifica, como sin duda fue el caso de Hitler.
La Divina Comedia de Dante, La Educación de la Raza por Lessing, el Fausto de Goethe, fueron otras obras que mantuvieron ocupada la mente del joven Hitler. La Historia sin embargo fue una de sus asignaturas favoritas y a nadie escapa que en multitud de discursos hizo gala de su sapiencia en la materia.
Alan Bullock, uno de los biógrafos más importantes, escribió: “pasaba mucho tiempo en bibliotecas públicas, pero su lectura eran indiscriminada y nada sistemática: La Antigua Roma, Religiones Orientales, Yoga, Ocultismo, Hipnosis, Astrología..” Este aparente interés por disciplinas poco ortodoxas revelan en Hitler un aspecto inusitado y desconocido. ¿Se trataba de un típico joven con inclinaciones místicas o existía un algo más? Existía, como ya se verá...
“ ...En esta pequeña ciudad junto al río Inn, bávara por la sangre y austriaca por la nacionalidad, iluminada por la luz del martirio alemán, vivían, hacia fines del siglo pasado mis padres...” Dejando de lado la prosa poética de Hitler, centrémonos en en Braunauarm-Inn, su pueblo natal. Pocos conocen que este poblado fue considerado un “hervidero de médiums y videntes”, y menos aún que “que dos famosos médiums, los hermanos Scheneider, nacieron en él, y que uno de ellos tuvo la misma ama de cría que Hitler”. 

Svastica de la abadia de Lanbach

Así como no hay una mera coincidencia en nacer en un pueblo de brujos, tampoco lo es el hecho de que la Abadía benedictina de Lanbach, donde Hitler experimentó “la fervorosa vocación del sacerdocio” fuera un sitio tapizado por cruces gamadas. Un lugar, que “fue un poderoso foco de atracción para los iniciados de los secretos del templarismo, esa mística mitad monje, mitad soldado”, y que era visitada por regularidad por Adolf Joseph Lang, más tarde fundador de la Orden del Nuevo Temple y que luego sería conocido como George Lanz Von Liebenfels. Y aquí debemos externdernos un poco sobre este hombre que también contribuyó en el caudal racista de Hitler.

George Lanz von Liebenfels nació en 1872. “A los 19 años tomó el hábito cisterciense”, que le permitió tener un conocimiento acabado de la Biblia y los Evangelios, además de su incursión en la naciente teosofía. Sus anormalidades se desarrollaron pronto. Creía en la teoría que postulaba que Cristo-Frauja, nombre germánico antiguo “fue un iniciado ario que se opuso a las fuerzas oscuras representadas por la sinagoga”. ¿Vamos entendiendo?
Más tarde llevó al extremo estas concepciones en un libro que tituló: La Teozoología o los Simios de Sodoma y el electrón de los Dioses, mezcla absurda de misticismo teosófico, temática evolucionista, antropología y zoología. Un verdadero engendro. Para aclarar: los arios serían los hijos de los dioses, la raza Teozoa, en eterno conflicto con la raza Antropozoa -judíos- especie inferior en estatura, con características animales y sólo accesoriamente humanos, con tendencia a la práctica desenfrenada de la sexualidad que corrompen a los hijos de los dioses.
Pero el legado no se esfumó en tapa dura; Lanz se lanzó a la publicación de una revista, a la que bautizó como Ostara -nombre que según se cree responde a la pascua germánica y en adoración de una antigua divinidad estacional indogermana-. Con un formato cercano a lo monográfico, Ostara presentó artículos que no se sonrojaba ante la mezcla descarada de sexo en concordancia con el Ocultismo. Al parecer la publicación tuvo cierto eco entre la sociedad vienesa, que durante más de veinte años (1905-1927) acompañó con guiños de asentía el mensaje racista que Lanz proponía.
Por desgracia Austria no fue suficiente y el tumor se expandió peligrosamente a otras fronteras. Y aquí debemos volver la mirada a nuestro principal actor ¿Absorbió Hitler este aire enrarecido o sólo fue otro ciudadano pasivo inmerso en las circunstancias? Gran cuestión, porque no todos están seguros de que la conexión Lanz-Hitler fuera algo concreto y de que hubieran nacidos frutos.
Entre los argumentos a favor se encuentra un testimonio del propio Lanz que relató como en 1909 “recibió la visita de un joven que dijo llamarse Adolf Hitler, interesado por comprar los números atrasados de la revista Ostara. Lanz se los regaló al percibir el estado de miseria del joven”.

Investigaciones posteriores confirmaron que el domicilio que dejó Hitler a Lanz corresponde a la pensión que habitó por espacio de un año en Viena. ¿Por qué entonces se sugiere que estos relatos carecen de veracidad? “Para unos se trata de un mito, no consta que Hitler fuera lector de Ostara". Algunos historiadores afirman que atribuir a Hitler interés por Ostara es un arma más de la guerra psicológica destinada a ridiculizar al Führer...”. Rumores, rumores...
Nada impide atar cabos, y la discusión se torna eterna. Lo cierto es que un joven reacio al trabajo, pintor frustrado, y de carácter díscolo, adquirió muy pronto conocimientos ignorados para una gran mayoría en cuanto a lo oculto. Y si bien hemos testificado de sus lecturas discriminadas, y de el aire que en esos momentos azotaba Europa, su posterior ascenso dentro de esos círculos conoció maestros más avezados que en las sombras y tras bastidores crearon los verdaderos lazos entre este y el otro mundo. La educación de Hitler, como veremos a continuación, fue un largo proceso que ocupó casi toda su vida. Para más datos, los invito a penetrar en los secretos de la Thule.

HITLER y LA THULE GESELLSCHAFT


"Una leyenda profunda de Oriente nos cuenta que los espíritus del poder del mal son mantenidos cautivos en la noche, sellada por la prudente mano de Dios. Hasta que la suerte, una vez por milenio, concede a un único pescador el poder de romper sus cadenas, si no vuelve inmediatamente a tirar al mar su botín. Para mi padre el destino ha hablado. Dependió una vez de él devolver al demonio a su celda. Mi padre ha quebrado el sello. No sintió el aliento del maligno. Ha dejado libre al demonio, vagando por el mundo."
Texto de Albrecht Haushofer, ejecutado por la Gestapo en 1945.
Situémonos en una Alemania agotada, derrotada y desgarrada por el fin de la Primera Guerra Mundial, en un mundo en plena confusión que intenta recomponerse. En otra parte, en Rusia, la familia imperial va a ser exterminada en Ekaterinburg; una epidemia que se parece más a la peste que a la gripe mata a 21 millones de personas en todo el mundo (la famosa y mal llamada Gripe Española). Dos años más tarde, se inicia en Estados Unidos la Ley Seca o de la Prohibición.
Busto de Rudolf Glandeck, Barón von Sebottendorf (1875-1945), fundador de la Thule Gesellschaft.

En Munich, Baviera, el Barón Rudolf von Sebottendorf funda, en el seno de la Germanenorde (Orden Germana), una sociedad secreta mágica bautizada con el nombre de "Thule Gesellschaft". Ese agrupamiento basa sus rituales sobre los de la franmasonería turca a la cual el barón bávaro ha sido iniciado. Pero von Sebottendorf no aporta tan solo rituales...
Posee un antiquísimo recipiente o ampolla de varios miles de años que, según se dice, contiene un demonio. Una entidad eterna extremadamente corrompida que puede ser consultada como un oráculo. Esa botella del tamaño de una naranja y de un blanco lechoso irisado se parece, como dos gotas de agua, a la descrita por Robert Louis Stevenson en su novela "The Bottle Imp."
Una leyenda pretende que el rey Salomón ha encerrado en ella al demonio Belial, antes de tirarla a un pozo en Babilonia, y que cada mil años este objeto resurge para de nuevo intentar aniquilar la humanidad. Pobre de aquel que se dejase subyugar por el poder hipnótico de la entidad... En la Biblia, el demonio Belial representa el mal absoluto y fue adorado en Sodoma antes de que fuera aniquilada por un diluvio de fuego. Se dice que Atila, el rey de los Hunos, se dejo seducir por él...



Grabado representando al demonio Belial, en un libro esotérico de 1475. Abajo, en la ilustración inferior, el sello de Belial extraído del Diccionario Infernal de Collin de Plancy.

En 1919, siete miembros de la Thule Gesellschaft deciden, contra la opinión del Barón von Sebottendorf, despertar lo que duerme en la botella y consultar el oráculo. Financieramente poderosos, desean saber qué partido sostener en la reconstrucción de una Alemania fuerte y competitiva. Belial puede responder a esa pregunta. Pero su odio por los Judíos, comunistas y masones ahoga cualquier sentimiento de prudencia de cara a los riesgos que entraña una acción mágica incontrolable.
Según el calendario mágico de Croze y Orazi (París, 1896), el mes consagrado a los horóscopos es el de abril. El ritual de purificación indispensable durará un mes y llegará a su punto culminante el 30, durante la noche de los brujos: la Walpurgisnacht. Es el momento más intenso de la magia germánica, el equivalente a seis meses de distancia de la noche de Halloween anglo-americana.
Están presentes en el grupo el príncipe von Thurn und Taxis, la condesa von Weistrap, el barón von Seydlitz y cuatro miembros más que la Historia no ha retenido los nombres... El Barón von Sebottendorf, presintiendo un inmimente peligro, abandonó la capital bávara a toda prisa a principios del mes de abril... y con razón!
El 9 de abril, la revolución roja spartakista estalla en la ciudad; el 26 toman por la fuerza el Hotel de las Cuatro-Estaciones en la Maximilianenstrasse, sede de la Thule Gesellschaft y arrestan a los allí presentes. En el asalto al hotel, muchos objetos son destruídos entre ellos la botella milenaria. El 30 de abril, los siete conspiradores son ejecutados; el mismo día, el cuartel general spartakista es reducido a cenizas a golpe de lanzallamas... un diluvio de fuego. Liberado de su "cárcel", Belial puede hacer de las suyas.



Dietrich Eckart (1868-1923), Gran Maestre de la Thule Gesellschaft y mentor de Hitler. Abajo, fotografía de Alfred Rosenberg (1893-1946).

Tras el fracaso del "putsch" comunista, los supervivientes de la Thule Gesellschaft se reunen de nuevo; entre ellos destaquemos a Dietrich Eckart, Alfred Rosenberg y Karl Haushofer. En cuanto al Barón von Sebottendorf, éste jamás regresaría a Munich; se instaló en la localidad de Bad Sascha hasta 1934 para después refugiarse en Turquía. Pese a su huída, su intento de echar tierra de por medio no le salvaría de su trágico final.
Para obligar a la entidad a reintegrar su sitio en la botella, se necesitaba estar en posesión de un sello mágico babilónico que se encontraba precisamente en Iraq.
A los miembros de la Thule les era necesario controlar al demonio. Por ello, los otros miembros del grupo tomaron la decisión de alojar a Belial en una criatura sin alma, un golem, facilmente controlable y que sería invulnerable mientras permaneciera el huésped en él. Lo más dificil era encontrar a esa perla rara! Era imperativo encontrar a un ser frustrado, con bajos instintos, facilmente satisfecho por el demonio pero poseyendo excepcionales cualidades de medium; el sujeto perfecto debía haber nacido preferentemente un mes de abril.


Fotografía de Adolf Hitler (1889-1945).

El 10 de septiembre de 1919, el Infierno les regaló el sujeto perfecto y buscado en la persona de un pequeño caporal vienés chillón, que respondía al nombre de Adolf Hitler. Acababa de adherirse al D.A.P., el futuro partido nazi.
Hasta 1923, su educación fue a cargo de Dietrich Eckart, gran maestre de la Thule Gesellschaft. A la muerte de éste, un joven oficial nazi iluminado tomó el relevo; miembro de la sociedad secreta, Rudolf Hess se convirtió en el guardián de Hitler. En cuanto a la milenaria botella del malvado genio, ésta fue prudentemente escondida en alguna parte de la ciudad de Bonn. Pero, ¿quién controlaba a quién?


Retrato de Rudolf Hess (1894-1987).

Poco a poco, Hitler se deshizo de la influencia de la secta. En 1934, durante la famosa "Noche de los Cuchillos Largos", muchos de los que le estorbaban fueron liquidados. Luego vino la guerra y el Führer pasó a ser incontrolable.
En 1941, los nazis hicieron una desesperada tentativa para hacerse con el sello babilónico escondido en Iraq, país que se encontraba bajo el control británico. Rudolf Hess sabía que si Hitler se suicidaba, única manera de liberar a la criatura demoníaca, él se convertiría automáticamente en el siguiente anfitrión, y eso empezaba a preocuparle muy seriamente...

 
Fotografía de Albrecht Haushofer (1903-1945).

El 10 de mayo de 1941, a instancias del general Karl Haushofer y de su hijo Albrecht Haushofer, Rudolf Hess cogió un avión y se dirigió a Escocia en la esperanza de ganar tiempo y frenar el conflicto. Entre las propuestas de paz, una cláusula preveía el regreso de Iraq bajo el control alemán. Nadie quiso creer en su historia, al menos oficialmente, y se le hizo pasar por loco.
Rudolf Hess y Joachim von Ribbentrop sentados en el banquillo durante los juicios de Nuremberg, en 1946.
El final es de sobras conocido. Adolf Hitler se suicidó en su bunker de la cancillería de Berlín, el 30 de abril de 1945. Albrecht Haushofer sería ejecutado por la Gestapo poco antes, acusado de traición. Su padre el general Karl Haushofer y su madre se suicidaron tras serles notificada la ejecución sumaria de Albrecht. Alfred Rosenberg sería condenado a muerte y ahorcado en Nuremberg; el cuerpo del Barón von Sebottendorf sería rescatado de las aguas del Bósforo, aparentemente muerto por ahogamiento (mayo de 1945).
Tan solo Rudolf Hess escaparía al la pena capital, aunque condenado de por vida al encarcelamiento en la prisión de Spandau. 


Ningún prisionero de guerra fue tan bien guardado como él. Una fotografía de él en su celda de Spandau sería publicada en la revista francesa "Paris Match", mostrándole flanqueado por los guardias de las cuatro naciones especialmente dedicados a su custodia. Se supone que se suicidó en 1987.
A finales de 1949, tres miembros de una sociedad secreta en contacto con los ejércitos aliados iniciaron unas investigaciones y búsquedas en Berlín y luego en Bonn, para dar con las pruebas materiales de esta descabellada historia. Encontraron la muerte en misteriosas y atroces circunstancias. Un sargento del ejército belga que estuvo al cargo del rescate y traslado de los restos de éstos desde Bonn hasta un hospital militar de Lieja, jamás regresó a su base. Éste llevaba, aparte de los cadáveres de aquellos tres investigadores, unos objetos encontrados en Bonn: una botella rota de vidrio blanco lechoso del tamaño de una naranja, conservada en una caja de galletas, algunos objetos nazis muy curiosos y siete figuritas representando a los protagonistas de la contienda (Hitler, Mussolini, Churchill, Stalin, De Gaulle, Roosevelt, Hess) más una representando a un mago turco de cuclillas, identificado como von Sebottendorf. 




Todos esos objetos serían cedidos al Coleccionista.
Las figuritas, realizadas como los típicos soldados de plomo de juguete y pintadas a mano, se fechan entre 1930 y finales de 1940; junto con el mago turco, conforman una especie de "ouija" u oráculo que puede contestar a cualquier pregunta referente a la Segunda Guerra Mundial, haciendo pivotar el mago sobre su base y éste contesta señalando a una figurita en concreto. A la pregunta de "¿quién fue el anfitrión del demonio durante la guerra?", el mago señaló con su varita a Hitler... A la pregunta de "¿adonde huyó Rudolf Hess en 1941?", señaló a Churchill. A la pregunta de "desde la muerte de Hess y la destrucción de Spandau, ¿dónde se esconde la entidad?", el mago señaló un ordenador conectado a internet... según los testigos que presenciaron la demostración realizada por el poseedor de esos curiosos juguetes. Éstos añaden que el Coleccionista consiguió hacerse con el famoso sello babilónico que, con tanto ahinco y desesperación, trataron infructuosamente de recuperar los miembros de la Thule en Iraq.


Thule Gesellschaft: Isla blanca, corazón negro

“Necesitamos a un hombre que encabece el movimiento, un hombre que pueda soportar el sonido de la ametralladora. Es necesario que la chusma sienta el miedo en las entrañas. No podemos utilizar a un oficial porque las gente ya no los respeta. El hombre más adecuado sería un trabajador que supiera hablar”, Dietrich Eckardt.
¿Cómo nació el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán-NSDAP? Repasando la historia sabemos que el surgimiento tuvo lugar después de la derrota que sufrió Alemania en la Primera Guerra, que regó en el aire germano un sentimiento de furia, desasosiego y humillación, condiciones necesarias para el posterior desarrollo de esta clase de partido, que en un principio fue ideado para las masas obreras. La historia ya se sabe, la escribe el bando ganador, y algunos secretos se guardan para mejor ocasión. ¿Podría ser éste el caso del Partido Nazi? o ¿sus vinculaciones con la Logia Thule, son solo divagueos, delirios sin sustentos, cotilleos de salón? Juzgue sino el lector.
Un Hitler muy cambiado regresó de las trincheras. La transformación del triste pintor que vagaba sin rumbo por las calles de Viena había sido, por así decirlo, significativa. En la solapa del uniforme resaltaba la medalla al valor, la Cruz de Hierro, que le valiera ser promovido a cabo. Las perspectivas de esa Alemania sombría y pobre, enfurecían a Adolf, que después de los padecimientos juveniles, no deseaba volver a el pan rancio, y los bancos de plaza. 

La opción, la única, era el Cuartel, y debido a su brillante  (!) hoja de servicio se le permitió quedar. Fue así como se inició y demostró condiciones inmediatas en el campo del espionaje. El comunismo era un cáncer a extirpar y Adolf, como ya sabemos, aborrecía con fervor el color rojo. No tardó en infiltrarse en los mitines, y en las marchas comunistas; su entusiasta participación, permitió la captura de muchos dirigentes, y no le tembló el pulso cuando delató a la mayoría, que rápidamente engrosaron pelotones de fusilamiento.
Encantados con el cabo y sus habilidades, se le especializó en política y fue así que se Ernst Rhom, capitán destacado del VII ejército lo tomó bajo su tutela. (Más tarde Rhom, sería nombrado Jefe del Estado Mayor en el futuro Partido). Y fue Rhom quién lo contactó con Dietrich Eckard, quién se encontró con el discípulo tan esperado. Preguntarán ¿Y la Thule? Eckard es el gancho.

Dietrich Eckard, el hombre que dijo “Yo he iniciado a Hitler en la Doctrina Secreta, he abierto sus centros de visión y le he proporcionado los medios para comunicarse con los poderes”, fue un individuo cuya historia contiene algún paralelismo con los de su famoso discípulo. Se sabe que fue un brillante estudiante de Letras, pero que no terminó el doctorado. Era disperso, y le gustaba vagabundear, durmiendo en bancos de plaza, evitando así todo trabajo fijo.
Bebedor descontrolado, y morfinómano dependiente “hospitalizado en varias ocasiones para curarse de su adicción”, Eckard casi pierde la razón, y hasta pasó una temporada en “un asilo para lunáticos en Berlín, donde sus únicos compañeros eran los enfermos mentales. Practicaba la magia pagana que en ese entonces estaba muy de moda por Europa, y se cuenta que pertenecía a un grupo que para expandir la mente empleaba al peyote mexicano como dilatador. Amante de la Historia Medieval, y defensor de todo lo Oriental, su devoción cultural era resultado de sus viajes “por los países árabes del norte de África”, incursionando además por la España mora: Barcelona y Granada.
Para cuando trabó amistad con Hitler, Eckard, era reconocido en Alemania como “poeta, escritor e historiador de talento, y amante de los chistes ingeniosos”, pero muchos ignoraban que tras la fachada, se escondía “un satanista entregado, el adepto supremo a las artes y los rituales de magia negra y la figura central de un poderoso y muy extendido círculo de ocultista, el Grupo Thule”.
La Thule Gesellschaft, no fue una creación exclusiva de Eckard. Él fue tan solo uno de los impulsores. Su nacimiento hay que rastrearlo a partir de las disidencias que se registraron en otro grupo, conocido como La Orden de los Germanos. El propósito de la Germanenorden, una continuadora de la tradición de antiguas logias europeas, era crear una franc-masonería alemana, liberada del dominio judío que ellos creían ver en las obediencias regulares y que, al ser secreta, evitara la penetración de los espías hebreos. ¿Suena familiar?
“Tenían vocación de elite y querían reunir en sus filas a lo mejor del Reich”. Y consideraban que “la historia nos ha enseñado que mientras el ario construye, el hebreo destruye”.
Cuando se produce la ruptura dentro de la Orden en 1916, un personaje entra en escena: Adam Alfred Rudolf Glauer, más conocido como el barón Von Sebotendorf. De la Germanennorden Walvater del Santo Grial, resultado de la escisión, surgirá su rama bávara, la Logia Thule, cuyo destino durante tres años estará bajo el mando de Von Sebontendorf.
En una biografía de su autoría, El talismán de los rosacruces, relata que desde muy joven tuvo contactos “con escuelas y tradiciones iniciáticas”, comenta su estadía por Egipto dónde residió por un tiempo, y su posterior paso por Turquía donde se empapó de los conocimientos ocultos. En 1908 regresa a su Alemania natal, llegando a la conclusión de que el “esoterismo islámico y el germánico tienen un sólo y mismo origen”.
Regresemos a la Thule. El nombre de la Logia se desprende una leyenda nórdica que predicaba el lugar de origen de los arios, una tierra mágica, a la que muchos atribuyen un pasado atlante. Según palabras del filósofo francés René Guénon, gran estudioso del misticismo, “ella fue la Isla Sagrada por excelencia y su situación era literalmente polar en el comienzo. Todas las demás Islas Sagradas , por nombre de idéntico significado, no fueron sino imágenes de aquella”. Sugestivo...
Pocos es lo que sabe de las actividades internas de la Logia. Escritos posteriores de Sebontendorf, han revelado que se exigía a los socios fidelidad a la tradición germánica, y una pureza racial absoluta, que debía llegar hasta la tercera generación. Fondos de la Thule se invirtieron en la compra de un periódico local, el Munchener Beobachter, donde se alternaban “artículos de deportes, con notas de carácter antisemitas y germanistas”.
Los acontecimientos de 1918 viran drásticamente los caminos de la Thule. La agitación comunista empieza a soplar con fuerza por toda Alemania, después de los sucesos de Octubre en Rusia. Trabajadores de izquierda se movilizan al mando de Kurt Eisner, que toma el poder en Baviera. Hombres de la Logia se movilizan rápidamente para contrarrestar el avance rojo y se producen las primeras escaramuzas. Los miembros de la Thule se involucrarán con fuerza en esta lucha sin cuartel, y muchos de ellos encontrarán la muerte a manos de los “guardias rojos”.
En Antes que Hitler viniera, obra posterior del propio Sebontendorf, se descubre que “Hitler en sus primeros meses de actividad pública se apoyó en dos fuerzas políticamente organizadas y dependientes de la propia Thule: el Partido Alemán de los Trabajadores y el Partido Socialista Alemán. De estos tres grupos, Hitler hizo el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán”.
Después de su breve incursión en el ámbito de la política, la Logia, ya sin los dictados de Sebonterdorf iniciará un camino más oculto, y se retraerá a su universo místico conducido por Dietrich Eckard, que la volverá a encauzar a su escenario primario: la práctica del ocultismo negro, del que Hitler será su discípulo más temerario.

Cuando Eckard conoce Hitler, enseguida advierte en el furibundo orador partidario, cualidades innatas. La combinación de odio, racismo, resentimiento, y locura incipiente convierten a Hitler en un candidato que no se debe dejar escapar. Es el inicio a la carrera de la maldad: “El círculo interior del Grupo Thule se componía exclusivamente de satanistas que practicaban la magia negra. Es decir, tan solo se ocupaban de elevar sus conciencias mediante rituales hasta una percepción de inteligencias malvadas y no humanas en el universo, así como encontrar un medio de comunicación con estas inteligencias”. Pero nos preguntamos, ¿realmente hay un puente hacia esas inteligencias? Volvemos a situarnos en problema que también nos lega la Teosofía, La Golden Dawn, y las prácticas del mismo Crowley ¿es posible tal comunicación? ¿O todo se remite a pura fantasía?
Adentrándonos más en la espesura de la Thule vislumbramos que unos de los postulados básicos era la firme creencia de un salvador, un Mesías Ario que devolvería la grandeza al pueblo germano. Pero a diferencia del Jesús Cristiano que proclamaba la unidad de todos los semejantes, sin distinción de raza, o credo, este Mesías debía iniciar una lucha contra las razas inferiores, y que no encajaban con el modelo a implantar. Hitler fue proclamado por Eckard y otros visionarios ocultistas como el Mesías Negro, y que además se convertiría en el canal que posibilitaría las comunicaciones con ese “más allá”.



Los escasos estudios que encontramos sobre estas sectas neopaganas sugieren que para alcanzar sus estados de misticismos recurrían con frecuencia a las drogas dilatadoras de conciencia, que en la jerga actual se denominan psicodélicas. Lanzados estos neófitos al universo de lo sensorial imaginamos los graves trastornos que estos consumos provocaban en el organismo y la confusión que lentamente los envolvía, teniendo en cuenta que el camino elegido distaba mucho de cualquier espiritualidad.
¿Ayuda esta teoría a explicar los súbitos cambios de humor que Hitler experimentaba en su personalidad?. ¿Influenciaron estas experiencias psicodélicas en el desarrollo de su oratoria?



Analicemos la voz del Führer. Basta observar las grabaciones fílmicas de la época para advertir el terrible poder que emanaba de sus palabras y que movilizaban a masas enteras que hechizadas, parecían responder a tamaño influjo. Allan Bullock decía que “su poder para embrujar a la audiencia ha sido comparado con las artes ocultas de los curanderos africanos o los chamanes asiáticos; otros los han comparado con la sensibilidad de un médium, y el magnetismo de un hipnotizador”.
¿Detentaba Hitler tal poder? ¿Fue educado en su potencial? No estamos del todos seguro pero de los que si sabemos, es que un astrólogo y vidente, Hanussen, le dio lecciones de psicología y oratoria. Strasser, uno de sus estrechos colaboradores escribió: “... Hitler responde a las vibraciones del corazón humano con la delicadeza de un sismógrafo... lo que permite, con certeza que ningún don conciente podría otorgarle, actuar como un altavoz que proclama los deseos más secretos, los sentimientos más personales de toda una nación...”.
Diterich Eckard no llegaría a presenciar los avances que en esta materia alcanzaría su diabólico discípulo, ya que moriría víctima de la iperita en 1923. Antes de su deceso había pronunciado: "Seguid a Hitler. Él bailará, pero yo he compuesto la música. Le hemos dado los medios de comunicarse con Ellos… No me lloreís: yo habré influido en la Historia más que ningún alemán…"


Karl Haushofer, el geógrafo siniestro



"...Quien domine a la tierra corazón, dominará la isla mundial y quien domine a la isla mundial, dominará al mundo", Karl Haushofer.

El que fuera un ferviente creyente del Espacio Vital o Lebensraum en su acepción alemana, no solo manejó la geopolítica con maestría, sino que traslado sus concepciones a otras esferas que incluyen además de geografía, el ocultismo tibetano e interpretaciones muy personales de la Doctrina Secreta.
Cuando se intenta comprender el porqué de la existencia de los Campos de Concentración que llevaron al exterminio a miles de seres humanos, se debe volver hacia el Lebensraum, la idea que dio cuerpo a las futuras atrocidades. Desde la óptica de todo alemán inmerso en el Reich, el Espacio Vital, significaba conquistar territorios, ocuparlos, y esclavizar a pueblos enteros en beneficio de la hegemonía alemana, que se sentía atrapada en la geografía impía que el destino le había decretado, y por lo tanto era un derecho a ganar.

Mapa de Europa en 1942, nótense los  territorios anexionados por Alemania, incluso los de Ucraina y del norte de la URSS.

Karl Haushofer (1869-1946), el divulgador del Lebernsraum que más tarde sería materia obligatoria en todas las escuelas alemanas, fue ante todo un brillante geógrafo que pasó largas temporadas en Japón y la India, ejerciendo labores de inteligencia para Alemania. Fue así que se cultivó en las principales lenguas orientales, llegando a dominar el japonés, y el antiguo sánscrito, que le posibilitaron la introducción al misticismo oriental, del que se hizo adepto. Más adelante hablaremos de la Logia Luminosa o Vril.
Todos los biógrafos coinciden que Haushofer conoció a Hitler por intermedio de Rudolf Hess, quién en ese entonces era su discípulo en el departamento de geopolítica de la Universidad de Munich. La relación con Hitler cobró fuerzas durante la estancia de éste como prisionero en la Fortaleza de Landsberg, a raíz de los sucesos del Putsch de 1923. Haushofer comenzó a visitarlo regularmente, “armado de sus libros de geopolítica”. Más tarde el profesor jugaría una carta clave en los asuntos exteriores del Reich, en especial en lo referido a la Alianza Japón-Alemania.
Pero la enseñanza de la geografía expansionista, sólo era una parte de la educación de Hitler, que más tarde Haushofer complementó con sus conocimientos sobre los misterios del Tíbet y su particular visión de la Doctrina Secreta.
Durante su estancia en Oriente, Haushofer se involucró de lleno en las concepciones budistas y en las prácticas de las ciencias ocultas. Por ese entonces circulaban Leyendas de ciudades subterráneas habitadas por supervivientes de una antigua civilización, Atlántida, que después de la sumersión de la Isla, habían ido a refugiarse en esa zona inaccesible ahora conocida como el Desierto de Gobi, cerca del Tíbet.
Los viejos mitos hablaban de una terrible guerra que había asolado a los pueblos de la Atlántida, una lucha generada entre el bien y el mal, o los que practicaban la magia blanca en contra de los abusos o sea la magia negra. Después del Cataclismo Marítimo, los atlantes se dividieron entre los que siguieron el sendero de la derecha o fuerzas del bien, que canalizaron en una zona que se llamó Shambala, y los que fundaron Agharthis o sendero de la izquierda y que respondían a los poderes de las tinieblas. En un próximo capítulo analizaremos con más detalle esta Leyenda.
Haushofer no sólo absorbió esta Leyenda, sino que participó en forma activa en el Budismo que seguía los preceptos del Agharthis.

Vean sino este informe sobre la Historia de la Svástika:




1. El budismo. Se dividía en dos ramas:
A. Los Gorros amarillos que practicaban las enseñanzas de Buda en su integridad en los ámbitos religiosos, moral, ascético y que en nuestra época constituyen la mayoría de los monjes que dicen ser fundadores de la doctrina. Su hábito ocre amarillo les dio ese nombre. Su símbolo la svástica dextrógira. Y se cree que representa a Vishnú (Dios de la vida)
B. Los Gorros rojos, que practicaban un budismo mezclado con tantrismo, con una mezcla que exigía el uso de la mujer en algunos ritos. Los Gorros rojos deben su nombre al color de su vestimenta.
2. Los Gorros negros, que practicaban con el nombre de budismo un chamanismo que no era más que brujería simple y sencilla. Mezcla de sacrificios de sangre con sexo tántrico. Es la religión más antigua del Tíbet, anterior a la introducción del budismo. Esta religión lleva el nombre de bon, sus adeptos se llaman bonpos o boenpos. Su símbolo la svástica sinistrógira o cruz gamada. Y se cree que representa a Shiva (Diosa de la Destrucción). Más tarde adoptada por Hitler.
Haushofer pertenecía al Budismo de Gorros Negros que después trasladaría a la Alemania Nazi. ¿Se le debe también el origen de la Svástika, que ondeaba en los estandartes nazis? Es una probabilidad que no descartamos.
Semejante maestro debió causar una honda impresión a Hitler, si se piensa que Haushofer practicaba la arquería, era una gran conocedor del Zen, y hablaba a la perfección el idioma japonés. Pero nada lo había preparado para la revelación que sobre la Doctrina Secreta aprendió del Herr Profesor. Ya hemos mencionado las ridículas interpretaciones que los teósofos nazis utilizaron para su propio servicio.


La falsedad de las teorías raciales, según los "científicos nazis" puede verse en el cuadro anterior. Recuérdese que según los científicos actuales sólo existe una raza humana, las diferencias de altura, color de la piel, constitución, etc., son sólo adaptaciones al medio, resultado de la evolución.

La Doctrina Secreta que Haushofer enseñó a Hitler distaba mucho de lo predicado por Blavatsky. Es así que a través de los ojos de Haushofer surge una historia fantástica donde los Arios son transformados en una raza especial que surge en los últimos tiempos de la Atlántida. Son astutos, inteligentes, humanos pero que están en contacto con jerarquías espirituales que los entrenan y les educan en la apertura del tercer ojo. Las demás razas son inferiores y con apéndices animales- y surgen terribles batallas por estos nuevos avances en la purificación de la raza.
Más tarde “los pueblos Arios fueron trasladados a otras regiones por el Manu, el último de los Dioses Hombres o Superhombres. La migración los llevó por toda Europa y Asia hasta el área del Desierto del Gobi, y desde allí hasta las montañas del Himalaya. Allí, en el techo del mundo fue fundado un Oráculo del Sol, que dominaría y dirigiría las Siete Civilizaciones de la era posatlántica. Los iniciados en este Oráculo, se reencarnaban como líderes de los diversos pueblos que también habían sobrevivido al Diluvio y se instalaron en todos los rincones de Europa, Asia y América. La inmensa mayoría de los mejores arios se establecieron en la India...” Y como finaliza Ravenscrof: las enseñanzas racistas que Hitler recibió en el Landberg serían implantadas en el entrenamiento de las formaciones SS, y en los burgos en los que se pretendía que surgiera una nueva gama de superhombres nazis. Los que nos recuerda que después debemos ocuparnos de Himmler.
Es interesante observar como estas “revelaciones” fueron aplicadas en el Reich con fuerza si pensamos en la búsqueda del Super Hombre, los misteriosas expediciones que se llevaron a cabo en el Tíbet, y en América, sin contar con los experimentos que a costa de muerte y terribles sufrimientos se llevaron a cabo en los Campos de Concentración para la creación de esta nueva raza. 

 Monje Bohn practicando la meditación bajo cabezas de animales y humanos.

 En cuanto a la Svástica recordemos que en la Doctrina Secreta de Blavatsky, se da una interpretación de la svástika. Helena Petrovana Blavatsky fue una ocultista que publicó "La Doctrina secreta", obra que describe ciertos conceptos acerca de la historia de la humanidad e ideas propias. Se refiere a la svástica de este modo:
" ... Los cuatro brazos de la X, o cruz decusada, y de la cruz hermética, indicando los cuatro puntos cardinales, eran bien comprendidos por las mentes místicas de los indos, brahamanes y buddhistas, siglos antes que se oyese hablar de ello en Europa, pues ese símbolo se encuentra en todo el mundo. Doblaron ellos los extremos de la cruz e hicieron de ella su Svástica, ahora el Wan de los buddhistas mongoles. Implica ella que el "punto central" no está limitado a un individuo por muy perfecto que sea; que el principio (Dios) está en la Humanidad, y que la Humanidad, como todo lo demás, está en Él, como las gotas de agua en el Océano, estando los cuatro extremos dirigidos hacia los cuatro puntos cardinales, y por tanto perdiéndose en el infinito.
(...) Pocos símbolos del mundo encierran más significado Oculto real que la Svástica. Es ella simbolizada por la cifra 6. Lo mismo que ésta, señala en su exterioridad concreta, como sucede con la ideografía del número, al Cenit y al Nadir, Norte, Sur, Oeste y Este, en todas partes se ve la unidad, y a esta unidad reflejada en todo y en cada unidad. Es el emblema de la actividad de Fohat, de la continua revolución de las "Ruedas", y de los Cuatro Elementos, el "Cuatro Sagrado" en su sentido místico, además del cósmico, por otra parte sus cuatro brazos, doblados en ángulos rectos, están íntimamente relacionados, como se muestra en otra parte , con las escalas Pitagórica y Hermética.

El que está iniciado en los misterios del significado de la Svástica, dicen los Comentarios, puede encontrar en ella, con precisión matemática, la evolución del Cosmos y todo el período de Sandhya. También la relación de lo Visible con lo Invisible y la primera procreación del hombre y de las especies. (...) Hubo un tiempo en el que el símbolo oriental de la cruz y el círculo, la Svástica, fue adoptado universalmente. Para los budistas esotéricos y hasta para los exotéricos, chinos y mogoles, significa las "diez mil verdades". Estas verdades, dicen, pertenecen loa misterios del Universo Invisible y de la Cosgomonía y Teogonía Primordiales.

Desde que Fohat cruzó el Círculo como dos líneas de llama (horizontal y verticalmente), las Huestes de los Benditos nunca han dejado de enviar sus representantes a los Planetas, por los cuales tienen que velar desde el principio. Esta es la razón por la que la Svástika es colocada siempre -como en Egipto la cruz ansata- sobre el pecho de los Místicos difuntos. Se la encuentra en el corazón de las imágenes y estatuas de Buda, en el Tíbet y en Mongolia. Es también el sello que se coloca en el corazón de los Iniciados vivos, y que algunos tiene grabado por siempre a fuego en la carne. Esto es, porque deben guardar estas verdades inviolables e intactas, en el silencio y secretos eternos, hasta el día que son percibidas y leídas por sus sucesores escogidos-nuevos Iniciados-dignos de que se les confíen las diez mil perfecciones. 
Tanto se ha degradado ahora, sin embargo, que muchas veces la colocan en el tocado de los Dioses, los horribles ídolos de los sacrílegos Bhons-los Dugpas o Brujos de las fronteras tibetanas. Sin embargo, nunca puede perder sus propiedades misteriosas. Echemos una ojeada retrospectiva, y la veremos usada igualmente por los Iniciados y Videntes, así como por los sacerdotes de Troya; pues Schliemann ha encontrado muchos ejemplares de ella en el emplazamiento de esta antigua ciudad. Se la encuentra entre los antiguos peruanos, asirios y caldeos, así como en las paredes de las construcciones ciclópeas del mundo antiguo, en las catacumbas del Nuevo Mundo y en del Antiguo, en Roma, dónde -pues se supone que los primeros cristianos se ocultaban con su religión- es la llamada Cruz Dissimulata... "
La sabiduría de Blavastky reluce en su esplendor. En este profundo estudio descubrimos la importancia de este símbolo, que por sí sólo, fue el anagrama perfecto del Reich. Irónicamente critica el abuso de la Svástika por parte de los brujos tibetanos, los Bhons. ¿Algún parentesco con los gorros negros de Haushofer? Creemos que sí. Sin embargo, para devolver a la Svástika su lugar original, deberán pasar muchos siglos, y para ese entonces, esperamos disociarla del entorno que aún la ata en nuestros días, al maléfico Tercer Reich. 

Logia luminosa o Vrill: en busca de la Kundalini





Las religiones orientales siempre han quitado el sueño a más de un occidental. Bucear en la Historia de Religiones tan antiguas como India, Tíbet e incluso el Japón, implica riesgos sino se toman los debidos recaudos. A través del tiempo distinguir la Mitología de los verdaderos sucesos se torna una tarea casi imposible para aquellos que se sumergen en aguas que no son siempre límpidas. Buscar la iluminación o alcanzar el Nirvana es tarea para pocos. Yoga, Meditación Trascendental, Tercer Ojo, Lenguas muertas, resultan hasta hoy día de difícil comprensión para cuerpos, oídos y ojos poco acostumbrados al sacrificio, paciencia, y claridad de mente.
Antes de proceder con la Logia Luminosa vamos a señalar que el Vril, base de esta secta que se formó en Alemania, es una energía, que los antiguos hindúes y tibetanos conocen con el nombre de Kundalini. Para quién esté familiarizado con este concepto sabrá entonces que la aplicación de esta fuerza energética se produce trabajando los chakras, que son pequeños centros energéticos distribuidos en ciertas zonas del cuerpo humanos. La Kundalini se accionaría como una fuerza liberadora, una especie de serpiente que atravesaría estos chakras liberándolos de las impurezas a las que estamos sometidos los seres humanos y proporcionando al hombre una evolución completa, convirtiéndolo en un ser con poder y otorgándole una inmensa sabiduría.

Pero hay más. Esta energía también serviría para acceder a profundos conocimientos en el campo de la tecnología atómica, muchos de los cuales aún no han sido descubiertos, y cuyo manejo erróneo habría provocado la abrupta desaparición de civilizaciones antiguas de las que apenas hay algún registro, como es el caso de antiguos textos hindúes donde aluden a vimanas volantes y armas con rayos ¿atómicas?
¿Son ciertos los rumores de extrañas máquinas voladoras circulares, de los que se hallaron planos y que se asemejan en su prototipo a los OVNIs que tan preocupados nos tiene con sus apariciones?
¿Tuvo algo que ver el Vril? Nunca han cesado las suspicacias al respecto, y son escasas las pruebas. Debemos estar agradecidos de que este poder no llego demasiado lejos, porque de seguro no estaríamos contando esta parte de la Historia.
La Logia Luminosa o Vril, había sido inspirada en gran parte por una novela del autor Bulwer Lytton, La raza que nos suplantará o Zanoni, que se había hecho famoso con su obra Los últimos días de Pompeya. En Zanoni, Lytton “habla de seres que suplantarán y conducirán a los elegidos de la raza humana a una formidable mutación”.
Pero es a través del liderazgo de Haushofer que la Sociedad Vril alcanza su real dimensión. Integrada por budistas, ex adeptos de la Golden Dawn, teosofistas, la Logia, desarrolla una amplia actividad donde es común la práctica del Yoga, la meditación, la lectura de libros hindúes, todo con el fin de despertar esa energía ahora atrapada en este mundo tridimensional.
Por eso no sorprende que hasta una comunidad tibetana se haya instalado en Berlín, seguidores del budismo de gorros negros de Haushofer, porque no hay dudas que los nazis del Tercer Reich eran vistos como los hijos esperados que devolverían el poder a las Jerarquías de las Tinieblas. Tal era el horrible pensamiento que justifica su adhesión.
La Teoría del Espacio Vital fue la llave que permitió a Hitler planificar la conquista de gran parte de Europa. Las derivaciones de las enseñanzas ocultistas de Haushofer con su distorsionada visión de la Doctrina Secreta dio paso a los campos de concentración donde pueblos enteros perdieron la vida por no comulgar con los principios de la raza ideal. 
Los horrendos experimentos a que fueron sometidos gran parte de los prisioneros judíos demuestra hasta que punto estos aprendices de magos estaban comprometidos en la satisfacción de las Jerarquías del Mal.

A continuación describimos los experimentos que los médicos de las SS llevaron a cabo en los campos de concentración. Aquellos experimentos concernientes a la eugenesia (manipulación genética) y a la eutanasia no se hallan en este apartado.



Niños carbonizados

1) Experimentos sobre Elevadas Altitudes. Se realizaron en el campo de concentración de Dachau a partir de marzo de 1942 hasta agosto de ese mismo año. Su objetivo: establecer el aguante del cuerpo humano en altitudes extremas. El beneficiario: la Fuerza Aérea Alemana. Dichos experimentos se llevaron a cabo en una cámara de bajas presiones, donde los individuos eran sometidos a condiciones atmosféricas simuladas de 68.000 pies de altura. Muchas de las víctimas murieron y otras sufrieron daños irreparables. El Dr. Sigmund Rascher, jefe del Servicio médico de la Fuerza Aérea Alemana y oficial de las SS, fue el artífice material de la tortura. La mayoría de las víctimas de este experimento fueron polacos y rusos, para los que quedaba terminantemente prohibido el suministro de anestesia.
2) Experimentos de resistencia al frío. Se efectuaron en el campo de concentración de Dachau de agosto de 1942 a mayo de 1943. Su objetivo: investigar el medio más eficiente para reanimar a las personas que hubieran sufrido congelación. El beneficiario: la Fuerza Aérea Alemana. El Dr. Sigmund Rascher, y su ayudante, Weltz, fueron los máximos responsables. Estos experimentos iban dirigidos a reanimar a los aviadores alemanes que se veían forzados a tirarse en paracaídas en el Mar del Norte. Las víctimas –muchas de ellas, mortales-, servían de conejillo de indias o, bien permanecían en el exterior a temperaturas extremadamente bajas sin ropa alguna entre 9 y 14 horas, o bien eran introducidas en un tanque de agua helada durante 3 horas. La reanimación de las víctimas se llevaba a cabo por diferentes medios, el más común de los cuales era el baño caliente. Ahora bien, Himmler ideó otro método, el del “calor del cuerpo humano”, que consistía en poner el cuerpo helado de la víctima entre dos mujeres completamente desnudas a fin de que éstas intentaran reanimarlo. Las mujeres escogidas fueron gitanas del campo de Ravensbrück.
3) Experimentos sobre la Malaria. Se realizaron en el campo de concentración de Dachau de febrero de 1942 a abril de 1945. Su objetivo: investigar la inmunización en la malaria. Varios prisioneros fueron infectados de malaria por mediación de picaduras de mosquitos o por inyecciones. Después de haber contraído esta enfermedad, se suministraba al sujeto diversos fármacos para estudiar su reacción. Muchos murieron y a otros les quedaron secuelas permanentes. Beneficiario: el pueblo ario. Más de 1.200 prisioneros de todas las nacionalidades fueron expuestos a este experimento. El supervisor general de ellos fue el Dr. Schilling. Entre las víctimas, se encontraban curas católicos.
4) Experimentos con Sulfamida. Fueron efectuados en el campo de Ravensbrück de julio de 1942 a septiembre de 1943. Su objetivo: investigar la eficacia de la sulfamida. Beneficiario: las Fuerzas Armadas Alemanas. Los sujetos de dicho experimento eran infectados con bacterias como el estreptococo y con enfermedades bacterianas como la gangrena gaseosa o el tétano. Los resultados: la circulación de la sangre era interrumpida por los vasos sanguíneos obstruidos en ambos extremos. La infección se agravaba al introducir en el afectado virutas de madera o trozos de cristal. La infección fue tratada con sulfamida y otros fármacos. Dichos experimentos fueron conducidos por el Dr. Gebhardt. Algunos sujetos murieron y otros sufrieron serias lesiones e intensa agonía.
5) Experimentos de coagulación de la sangre. Llevados a cabo en Dachau. Hubo prisioneros que fueron gravemente lesionados por medio de amputación de miembros, heridas profundas…, a fin de testar la capacidad de coagulación de su sangre. Todo para probar la eficacia de una sustancia llamada “polygal” obtenida por el Dr. Sigmund Rascher, quien afirmaba que dicho fármaco tenía propiedades antiinfecciosas. Muchos de los prisioneros murieron. Curas católicos polacos fueron utilizados en estos experimentos. La mayoría murió, y otros quedaron inválidos.
Otros experimentos fueron el envenenamiento de los prisioneros con gas mostaza, los trasplantes de huesos, músculos y nervios, la contaminación por ictericia epidémica y tuberculosis, el intento de conversión de homosexuales en heterosexuales, etc. Ni que decir tiene que todos estos experimentos sólo causaron dolor y muerte. Ninguno obtuvo el éxito deseado por los investigadores. Las víctimas fueron sobre todo polacos, gitanos, rusos, judíos; en definitiva, casi todos ellos, prisioneros de los territorios conquistados.




 Las víctimas del Holocausto se cuentan por millones, a pesar de la gravedad de estos hechos, los grupos neo-nazis siguen negándolo y hablan hipocritamente de "Holocuento", con ello, no sólo actúan con falsedad y cobardía, sino que muestran un desconocimiento de los auténticos ideales del Nacional Socialismo.

De Haushofer se decía que podía prever el porvenir, pero jamás imagino este mago negro, que su propio hijo intentaría matar a su discípulo preferido Hitler, resultando éste ileso del complot contra su vida. Albrech Haushofer fue sentenciado a la horca junto a otros conspiradores y en uno de sus bolsillos ensangrentados se encontraron unos versos manuscritos:
El destino había hablado por mi padre / de él dependía una vez más / rechazar al demonio en su mazmorra.
Mi padre rompió el sello. / No sintió el aliento del maligno / y dejó al demonio suelto por el mundo.
Karl Haushofer mató a su esposa Martha y se suicidó en un ritual japonés. Digno final para el que fuera un geógrafo y ocultista de lo siniestro.


SS. La muerte porta el sello de la calavera

"¿Qué aspecto tendrá el futuro orden social? Camaradas, os lo voy a decir: habrá una clase de señores, habrá la gran masa anónima, la colectividad de los servidores de los pequeños a perpetuidad, y, por debajo de éstos, la clase de los extranjeros conquistados, los esclavos modernos. Y, por encima de todo esto, una nueva nobleza de la cual no puedo hablar... Pero los simples militantes deben ignorar estos planes...", Hitler


La figura del Reichsführer (Jefe Supremo) Heinrich Himmler, quién llegó a ser considerado como el segundo hombre más importante dentro del Reich, supone para el historiador un acertijo de difícil resolución. El rostro de mirada mongoloide y cuerpo enjuto, poco se asemejaba a los superhombres, que se esperaba emergerían algún día como especies dominantes cuando se produjera el triunfo del Reich. Sin embargo, en el tablero Hitler, Himmler, fue una pieza clave que encajó a la perfección en ese universo de locura y muerte.
Las SS (Shutz Staffel-Tropas de Protección cuerpo de policía ideológica y de control social, el más terrible de los instrumentos de represión del régimen nazi), fueron el resultado de la desintegración de la SA (Sección de Asalto), que en un comienzo funcionó como una fuerza paramilitar que combatía a los activistas rojos y que además sirvió como ancla para la reestructuración del Partido Nazi, después del fracasado levantamiento de 1923, que le valió a Hitler ser condenado a un año de cárcel.
“La idea vital que animaba a la SA fue derrotada el 30 de junio de 1934 por una idea puramente satánica, las de la SS”. La Orden Negra, se había iniciado.
Poco es lo que se sabe de Himmler. Sus escasos biógrafos, informan que en su juventud estudió la carrera de Ingeniero Agrónomo y que una vez recibido, su padre lo ubicó en una granja para que adquiriera experiencia en la materia. Más tarde se vinculó a Strasser, miembro activo del partido que lo aceptó como secretario. Su personalidad encuadraba dentro de los tipos complacientes a la autoridad y poco afectos a las bromas “...sus subordinados dirían después que Himmler jamás les hablaba ni en términos encomiásticos ni en tono de reproche. Sus instrucciones eran, la mayor parte de las veces, muy imprecisas. Tenía el gusto del secreto…haciendo de él una regla absoluta cuyas violaciones serían castigadas incluso con la muerte...”
Sin embargo Himmler tenía un extraño talento: poseía, memoria fotográfica. Como una inmensa base de datos, el Reinchfürer podía almacenar cualquier tipo de información, sin que colapsara el sistema. Este don, en conjunto con su innata capacidad organizativa, fueron sin duda el pasaporte hacia Hitler, quién le encomendó la tediosa tarea de convertir en un cuerpo eficiente a las nacientes SS. Himmler no sólo aceptó el desafío, sino que con su obra, casi opaca a su célebre Jefe. Pero las SS no sólo fueron un cuerpo policial casi perfecto, aspiraban hacia algo más.
El hombre a quién Hitler exigió además la eliminación de 6 millones de judíos, fue también un amante de la Historia Medieval, y hasta se creía la reencarnación de Enrique I, el Pajarero, considerado el fundador del estado alemán. Incursionó en ocultismo a través de sus estudios del Santo Grial, y fue un militante de la Thule. “... Creía en el magnetismo, el mesmerismo, la homeopatía, en las teorías más dudosas del eugenismo naturista, en los videntes, echadores de cartas, curanderos, hipnotizadores y hechiceros de los que estuvo rodeado toda su vida, hasta el punto de que muchas veces no se atrevía a tomar una decisión sin consultarles...” Estos antecedentes son indicios del camino que se trazó para las SS.

“Un principio fundamental debe servir de regla absoluta a todo hombre S.S.. Debemos ser honrados, comprensivos, leales, buenos camaradas con los que son de nuestra sangre y con nadie más. Lo que le pase a un ruso, a un checo, no me interesa absolutamente nada...” Con estas palabras Himmler dejaba claro cuál era el sitio que debía conservar la futura Orden en cuanto a lo racial, de la que se esperaba para todo candidato, una estricta observancia.
“De cada cien hombres, no podemos escoger por término medio, más que de diez a quince. Les exigimos un historial político y bien documentado de sus padres, hermanos y hermanas, su árbol genealógico a partir de 1750 y, naturalmente les hacemos pasar por una prueba física. También reclamos el dossier de las jueventudes hitlerianas. Queremos formar una clase superior que dominará a Europa durante siglos..” Menuda aspiración...
Conduzcamos la máquina del tiempo hacia la Alemania del medioevo. La Orden de Caballería Teutónica, alista en sus filas a lo mejor de la nobleza germana que consagra su vida y renuncia a los placeres de su clase para ir al enfrentamiento de los infieles que no siguen a la Cruz. Su meta, las heroicas Cruzadas.
Arrobado por el recuerdo de esta escena, Himmler moldea a los futuros combatientes de la Orden Negra -SS- como monjes guerreros, pero que a diferencia de sus antepasados no buscan la gloria a través del amor de Cristo, su culto, va dirigido hacia otro Dios.
Hay que aclarar que solo las cúpulas privilegiadas de la Orden Negra, estaban al corriente de las verdaderas intenciones que se alimentaban en el seno de la misma. Aquellos hombres que lograban las acreditaciones necesarias, eran admitidos en los rituales secretos, donde se los adiestraba y educaba ciegamente para “creer, obedecer, combatir” sin olvidar que se “aprende a recibir y dar la muerte”. La preparación se hacía en las escuelas o Napolas. Luego accedían a los burgs –lugares especiales-, donde completaban su formación.
“El mundo presenciará la resurrección de la vieja Borgoña, que fue antaño el país de las ciencias y de las artes y que Francia ha relegado al rango apéndice conservado en alcohol. El Estado soberano de Borgoña, con su Ejército, sus leyes, su moneda y su correo, será el estado modelo SS. Comprenderá la Suiza romana, la Picardía, la Champaña, el Franco Condado, el Hainut y el Luxemburgo. La lengua oficial será el alemán, naturalmente. El partido nacionalsocialista no tendrá allí ninguna autoridad. Solo gobernarán las SS, y el mundo quedará a un tiempo estupefacto y maravillado ante este Estado, en que se aplicará el concepto SS del mundo..”
¿Qué habrán opinados los oídos atentos que escucharon esta declaración que el propio Himmler brindó en la Conferencia de Paz de 1934? ¿Occidente comprendía o se hacía el despistado?


La Guardia Negra




La SS (Szhutz Staffel, escuadrilla de protección), fue formada originalmente como guardia personal de Hitler (año 1922) y en 1925 adquirió sus verdaderas características y su primer jefe, Bertchtold. En un principio estaba subordinada a la SA, aunque con el tiempo adquirió un papel preponderante. En los primeros años, la SS se limitaba a entre 200 o 300 hombres, repartidos por decenas por toda Alemania. En 1929, con el mandato de Himmler, pasaron rápidamente a 1000 y en 1931 eran 14.964 hombres, para estabilizarse entre 209.000 en 1933 y 238.159 en 1938. En 1945 llegará a tener cerca de 1.000.000 de hombres, originarios de toda Europa y de otros países de Asia.
Es el 4 de noviembre de 1921, cuando el partido nacionalsocialista (NSDAP) alquila la sala de fiestas de la Hofbräuhaus para tener una reunión. Los “rojos” habían tomado la decisión de impedir hablar a los “nazis”. Para los dirigentes marxistas y comunistas, en efecto, era ya demasiado evidente que el nuevo movimiento estaba ganando cada vez más al proletariado, gracias a sus ideas sociales y nacionales y a la política de su caudillo. Habían decidido que Hitler no debía hablar, ni aquella tarde ni en ninguna otra ocasión. A las 20 horas la sala estaba llena de “rojos” que amenazantes empuñaban jarras de cerveza y los simpatizantes de Hitler estaban fuera, en la plaza. Tan sólo los organizadores consiguen atravesar la masa hostil de reventadores y entrar. Con ellos entran también cuarenta y cinco jóvenes patriotas del servicio de orden que, como tal, tienen aquella noche su prueba de fuego. Aquellos cuarenta y cinco muchachos pueden ser considerados el núcleo sobre el que se forjará la futura SS y por consiguiente lo que serán las futuras Waffen-SS.
Pero ¿quiénes eran estos SS?. Para saber esto, hemos de retrotraernos al desastroso final de la primera guerra mundial, cuando Alemania fue traicionada desde dentro por políticos vendidos al enemigo interno de la propia nación: el marxismo y sus patrones, esto es, el capitalismo internacional. El enemigo interno, según los patriotas alemanes, era más peligroso y farsante que aquel que habían afrontado en las trincheras. Para defender la Patria del marxismo y del capitalismo internacional, los excombatientes se unieron en “cuerpos francos”, restos irreductibles del ejército regular que seguían considerándose en guerra. El 4 de febrero de 1920, en la sala Hofbräuhaus de Munich tiene la primera reunión de fundación del partido nacionalsocialista. En el mismo año, a finales de verano, el partido toma las siglas definitivas de NSDAP (National Socialistische Deutsche Arbeiter Partei) y organiza su servicio de orden. Desde el 4 de noviembre de 1921, el servicio de orden del NSDAP viene a llamarse SA. 


En este período, la adhesión de Ernst Röhm (héroe de Verdún, organizador de los Cuerpos Francos Bávaros) al NSDAP empuja a muchos componentes del cuerpo franco para la causa nacionalsocialista. Gracias a la capacidad organizativa de Röhm, en el espacio temporal de seis meses la SA se militariza. Hacia finales de marzo de 1923, Herman Göring asume el mando, para toda Alemania, de un verdadero y propio ejército que se constituye en compañías y regimientos dotándose de fusiles, ametralladoras y algunas granadas.
En el interior de esta SA, se distingue una pequeña formación con una tarea específica: la defensa de la pureza nacionalsocialista y de su Caudillo. Este grupo de élite reune a los primeros partidarios del movimiento y es en principio llamado Stabwache (Guardia del Cuerpo). Muy pronto asumirá el nombre de Stusstrupp Hitler (Tropa de asalto de Hitler) y tendrá como dirigente al exteniente Bertchtold, y como insignia el emblema perteneciente a los húsares imperiales, la calavera.



Entre el 8 y 9 de noviembre de 1923, se frustra el Putsch organizado por Hitler en Munich. Poco menos de un año después, apenas salido de la prisión de Landsberg, Hitler pide noticias de su movimiento y se pone a reorganizarlo. Al cabo de dos meses, junto a cuatro mil partidarios reconstituye el Partido. En el segundo aniversario del Putsch, el 9 de noviembre de 1925, Hitler decide reconstituir la Stosstrupp, y confía la misión a un fiel guardia del cuerpo: Julius Schreck. La nueva organización será denominada Szhutz Staffel (Escuadrilla de Protección) y será más conocida como la SS.
El 6 de febrero de 1929 es confiado el grado de Reichsführer-SS al joven Heinrich Himmler, quien a propósito de la SS se expresa así: “La SA constituye la tropa. La SS somos la Guardia. Y siempre ha existido una Guardia. La han tenido los persas, los griegos, Julio César y Napoleón y el viejo Fritz. La Guardia de la Nueva Alemania somos los SS”.
A principios de 1930, los SS no son más de 2.000, pero rigurosamente jerarquizados y bien organizados. Hitler, que necesita una policía interna para su movimiento, elige a la SS para esta tarea. Dentro de la SS se crea un nuevo organismo: la Sicherheitdienst (servicio de seguridad) confiado a Reinhard Heydrich. Cuando en enero de 1933 el nacionalsocialismo toma el poder, la SS cuenta con cerca de 50.000 hombres. Es preciso entonces hacer un gran esfuerzo interno para depurar el Cuerpo y librarlo de oportunistas de última hora.
El 30 de junio de 1934, la SS, a las órdenes del mismo Hitler, desbarata la  supuesta conspiración urdida por Röhm y por algunos dirigentes de la SA. Es la “noche de los cuchillos largos”. En 24 horas es restablecido el orden y la SS es elevada al rango de organización independiente.
Se establecen los destacados Castillos de la Orden, donde los SS se fortalecen física y espiritualmente. En sus filas serán admitidos sólo jóvenes que habían militado ya en las Hitler-Jugend y cumplido sus obligaciones nacionales en la Arbeitsdienst y en la Wehrmacht. En 1936 el Instituto Ahnenerbe (Herencia de los antepasados), pasa a depender directamente de la SS, bajo cuyo impulso se orientará en tres direcciones: la herencia (Erbe) propiamente dicha, su expansión (Raum) y el espíritu (Geist). De esta manera, además de crecer en la estructura puramente militar, la SS crece también como patrimonio cultural y religioso. Tendrán incluso su propio centro sagrado en el castillo medieval de Wewelsburg, en Westfalia.
Será en la guerra cuando los SS adquieran una dimensión propiamente político-espiritual. Ahora, se unirán voluntariamente a su insignia hombres de diversas partes del mundo, animados por la defensa de su cosmovisión y luchando contra el enemigo común de la humanidad. 

En las Waffen-SS lucharán juntos miles de alemanes, albaneses, armenios, valones (belgas), bosnios, búlgaros, caucásicos, checos, cosacos, croatas, daneses, eslovenos, estonios, finlandeses, flamencos (belgas), franceses, georgianos, griegos, hindues, holandeses, húngaros, italianos, kirgüises, letones, lituanos, noruegos, rumanos, rusos, serbios, tártaros, turcomanos, ucranianos, uzbecos…

La iniciación del SS

Los SS eran instruidos para velar por la seguridad interna de la nación y para la propagación de la concepción nacionalsocialista del mundo. De esta forma, eran animados a alcanzar los mejores resultados en todos los terrenos, tanto civiles como militares, intelectuales o deportivos. Debían encarnar y enseñar una fe y una visión del mundo revolucionarias y tradicionales. En la óptica de la SS, los caracteres revolucionario y tradicional no son contradictorios. El primero representa, según ellos, un ataque directo contra el sistema judeocristiano social y moral establecido, y el segundo preconiza el reconocimiento de los valores tradicionales inmutables que proceden de la esencia racial del pueblo. Por el alistamiento voluntario en sus rangos apelaba al espíritu militante y al sentido de la responsabilidad y de la fidelidad indisociables de la condición de hombre libre. La SS adquiría también el carácter de una sociedad dentro de la sociedad por las reglas internas particulares y la ética que se había dado a sí misma. Realizaba ya en su seno lo que debía devenir el porvenir de Europa y luego del mundo, en la óptica de los nacionalsocialistas.

La instrucción militar de los SS tenía por ideal crear una fuerza de élite superior, que hiciera de estos soldados, hombres vigorosos, firmes, duros y disciplinados. Los soldados estaban en el patio de armas a las seis de la mañana, momento en el que realizaban diversas actividades físicas de ejercitación, endurecimiento y fortalecimiento físico. Posteriormente, practicaban ejercicios como combate cuerpo a cuerpo, tiro al blanco e instrucción. Tras esto tenían un descanso para comer y luego volvían al campo de entrenamiento físico. Por la tarde llevaban a cabo tareas de mantenimiento de material e instalaciones. Luego realizaban divesas actividades de estudio y de dominio de la voluntad.
En la iniciación SS, era fundamental vigorizar fortalecer y endurecer cuerpo y mente, para lo que se realizaban ejercicios de gimnasia, largas marchas y entrenamientos de combate, así como el estudio, consiguiendo que los SS fueran inmunes al dolor, al sufrimiento y finalmente a la muerte.
La formación politica comenzaba con la historia del N.S.D.A.P. (Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes). Posteriormente, los guerreros recibían una formación intensiva sobre la historia de la SS y sus leyes raciales. Finalmente, se enseñaba al recluta, de forma muy meticulosa y elaborada, quiénes son los enemigos de Alemania, de Europa y de la raza aria. También se instruía a los SS en la historia, las runas, la religión, la mitología, la arquitectura, la astronomía, el simbolismo cósmico y una amplia variedad de temas, para lo que existían los correspondientes departamentos internos.



Escultura de Arno Breker que representa al Partido Nazi
Los SS realizaban un juramento de lealtad con la Patria y la Raza que les llevaba casarse con mujeres de caracteres raciales aryos. Las bodas se llevaban a cabo en edificios pertenecientes a la SS, decorados con girasoles y varios signos rúnicos. Igualmente la SS preservaba a sus miembros de cualquier desviación antinatural, contraria o peligrosa para la integridad personal, racial y la supervivencia de la estirpe. Así, tras una ley promovida por Himmler en 1937, una desviación de ese tipo, llevaría a una inmediata expulsion del cuerpo.
Es de destacar entre sus símbolos sagrados el “anillo de honor”, el cual era entregado a sus soldados cuando eran dignos del mismo. Era un anillo de plata con una calavera atravesada por dos huesos y con signos rúnicos grabados. Éste servía de protección para el que lo ganara y fuera capaz de incrementar su pureza física y mental, debiendo no separarse del mismo hasta la muerte.



El Castillo de Wewelsburg


La SS restauró el castillo de Wewelsburg, en Paderborn, Westfalia. Situado en una colina, la fortaleza data del año 1123. La SS lo adquirió y situó ahí su sede central permanente y su Academia Militar para los oficiales superiores. Tanto Castel del Monte, en Sicilia, como Wewelsburg, son fortalezas ideadas por geománticos y erigidas en lugares de poder. Básicamente, el castillo es concebido como un omphalos o centro del mundo: un punto que reune al hombre ario, purificado y redimido de su mezcla con “razas animales”, con la Madre Tierra y el Cielo, reintegrándolo así en la unidad original, un anillo sagrado de poder que se había roto como consecuencia de su Caída en la imperfección. En este caso, el vínculo Cielo-Hombre-Tierra que los seguidores völkisch anhelaban restablecer, debía realizarse con una estructura nórdica en la cual, mediante ejercicios rúnicos y una yoga aria, sería canalizada la fuerza cósmica que vinculaba al hombre con su propio medio biológico, social y espiritual.




La forma del castillo representa una flecha perpendicular al tradicional eje este-oeste, y orientada en sentido sur-norte, de tal forma que la torre norte representa una punta de flecha que apunta al norte. En el proyecto definitivo ideado por la SS, advertimos la construcción de varios edificios que vendrían a rodear el castillo. Todo el proyecto, según Kirsten John-Stucke, la historiadora responsable del conjunto arquitectónico, revela un aspecto esotérico. El castillo mismo puede ser una representación equivalente a la de la “lanza de Longino” que hirió, según la leyenda el costado de Cristo, cuya punta estaría constituida por la torre norte y centrada en la cripta. El meridiano sur-norte y la orientación hacia el polo, indican, como en el caso del nombre de la Orden de Thule, una voluntad de retorno al origen ario, con una dirección precisa (el norte); en realidad, el proyecto con forma de “lanza de Longino” o Lanza del Destino puede ser visto como un vector orientado hacia este punto específico. Se trata de la representación grálica del regressus ad uterum: la lanza fálica penetra el vientre de la madre tierra, que representa el aspecto femenino del Universo, y engendra así la raza aria, determinando así una renovación y un nuevo orden biológico para el mundo. En particular, la torre norte revela una esructura realizada por los arquitectos SS según un esquema muy preciso que también expresa una intención esotérica. 


A nivel del suelo se encuentra la Gruppenführersaal, una estancia circular con doce columnas y una rueda solar en el centro de la cual parten doce rayos formados cada uno por dos runas Sieg (Victoria), las mismas que se encuentran el el símbolo SS y forman la esvástica. 



Exactamente debajo de esta sala hay una cripta, llamada Walhallah como el Paraíso Nórdico y en la cual hay doce asientos de piedra y un círculo central, limitado por un pequeño muro también circular. En el techo, una esvástica representa unos motivos florales que generan un particular efecto de eco, perceptible sólo por quienes hablan dentro de dicho círculo sagrado.
Doce rayos, doce asientos en la cripta, doce Gruppenführer. No es difícil comprender el motivo de la repetición de este número simbólico si tenemos presente las ideas de Von Liebenfels y Von List. Tanto la ariosofía, como las doctrinas teosóficas, afirman que existe un núcleo de iniciados que, desde un centro esotérico u “ombligo del mundo”, actúan sobre la realidad y ejercen de guías del espíritu. De esta manera, los nacionalsocialistas buscaban recrear sobre la tierra el modelo espiritual. Podemos hablar pues de Wewelsburg como de un centro del mundo, donde las ceremonias tomadas del calendario sagrado germánico renovaban el pacto entre el hombre y el ser superior en cada final de ciclo.
En Wewelsburg, incluso los objetos más comunes, como los cubiertos o teteras, representaban runas y signos mágicos, dando testimonio de una total inmersión en un universo diferente, alquímico por su deseo de transformar el mundo y el hombre en el mundo y el hombre aryo. La Sociedad para la Promoción y el Mantenimiento de los Monumentos Germánicos, fundada por la SS en 1936, era el departamento de la Ahnenerbe encargado de buscar lugares y monumentos de la antigüedad germánicas para restaurarlos. En Wewelsburg se planificaron las misiones SS-Ahnenerbe al Tíbet y al desierto del Gobi y los nacionalsocialistas llegaron incluso hasta América del Sur y la Antártida en busca de la entrada del legendario reino subterráneo de Agartha.

Las Órdenes

El Movimiento Nacional Socialista creó las Órdenes Hitlerianas, según la concepción de la jerarquía en el nacionalsocialismo. Estas escuelas estaban abiertas a miembros que hubieran dado pruebas de su adhesión al partido, ofreciendo un historial de más de cuatro años de antigüedad a la SA, la SS o en las filas de la Juventud Hitleriana. Los Ordensburg, o burgos de la Orden, eran tres en total: había, sucesivamente, Crossinsee (en Prusia Oriental), Vogelsang (en Renania) y Sonthofen (en Baviera). Estos burgos o villas germánicos, que tenían tanto de castillo fortificado como de monasterio medieval, hacían pensar en el Krak de los Caballeros (recinto fortificado de Siria de tiempos de las cruzadas), tan importante era su arquitectura. El marco había sido cuidadosamente elegido, y esas tres construcciones se elevaban en medio de un paisaje de landas y de bosques. La dirección de estos burgos dependía del NSDAP, es decir, el partido Nacional Socialista, y no de la SS; sin embargo esta enviaba allí profesores y alumnos para que perfeccionaran su formación política y espiritual. De hecho, entre el millar de hombres que anualmente salieron del ciclo de los tres Ordensburg no había más que SS.
Es interesante señalar que cada uno de estos tres burgos estaba especializado en una actividad muy particular, puesto que de estos tres establecimientos debía surgir una Orden llamada a tomar el relevo del Partido.
A partir de 1938, además de estos tres burgos, la formación de la Waffen-SS, estaba garantizada por una escuela militar, cuatro escuelas técnicas destinadas más concretamente a la formación de especialistas de la información militar (en Torgau, a orillas del rio Elba), de contraespionaje interior y exterior (Bernau, cerca de Berlín), de la Gestapo y de los comandos (Friedensthal), y por fin, de oficiales de Estado Mayor.
En conclusión, los oficiales superiores SS, y sólo ellos, completaban su formación intelectual y política en el marco de estos tres Ordensburg: a partir de 1940 debían, por otra parte, representar la totalidad del efectivo de los burgos, es decir, cinco promociones.
Hemos señalado que los Ordensburg dependían de un ciclo común de estudios, del cual eran sus tres eslabones. La especialización de cada uno era la siguiente:
Crossinsee incidía en el entrenamiento físico y militar, Vogelsang en la preparación en el terreno político y espiritual y finalmente, Sonthofen en la formación profesional superior, a saber, la preparación para las carreras políticas, diplomáticas y militares.


En Crossinsee se iniciaba el ciclo de enseñanza de los que serían futuros líderes de Alemania. En esta villa de Prusia Oriental, los alumnos desarrollaban especialmente la resistencia física y el carácter. El deporte empezaba en cuanto los internos se levantaban, a las seis de la mañana, y se proseguía durante toda la jornada bajo las formas más diversas; una dura formación propiamente militar alternaba con estos ejercicios físicos. A su vez, se enseñaba a los alumnos “urbanidad”, esto es, comedimiento, atención y buen modo, ayudándoles a perfeccionarse en su forma de desenvolverse ante los demás, su postura, su educación y en definitiva las normas de convivencia para las diversas actividades sociales que la vida comporta. Se realizaban conferencias y seminarios sobre métodos de acción, siendo el objetivo que guiaba esta primera formación, la liberación de todas las convenciones burguesas decadentes. 




La enseñanza que se daba en Sonthofen repudiaba lo supérfluo y se contentaba con formar los hombres políticos y los diplomáticos. En esta villa bávara, cada pensionista se perfeccionaba en la educación particular para la que había optado: político, diplomático, carrera de armas. 

En Vogelsang, se procedía a la educación política y espiritual de los Schlungsant-SS, es decir, de los educadores pertenecientes al personal de este cuerpo. A partir de 1940 formará la parte esencial del cuerpo de profesores. “Mein Kampf” era la base de la enseñanza política. Además se enseñaban ciencias políticas, administración, historia, biología y economía, con primacía de lo político sobre lo económico. La historia abarcaba un vasto programa, que se iniciaba con la leyenda de Hiperbórea y se proseguía con el estudio del mundo antiguo, la Edad Media y se terminaba en el período contemporáneo con la historia del movimiento Nacional Socialista. El estudio de la historia se comprendía particularmente en el estudio de las obras de Gobineau, H. S. Chamberlain y Alfred Rosenberg.

 Escultura de Breker que representa a un ario

El estado racista puede orientar la educación de la muchacha, análogamente al procedimiento que se emplea con el muchacho, partiendo de puntos de vista iguales. También en este caso tiene que recaer la atención ante todo sobre el entrenamiento físico y sólo después sobre el fomento de las facultades morales y, por último, de las intelectuales. La finalidad de la educación femenina es, inmutablemente, formar a la futura madre”.


El Nacional Socialismo secreto

En 1960, Jacques Nobécourt, periodista e historiador, manifestaba: “La hipótesis de una comunidad de iniciados subyacente al nacionalsocialismo se ha impuesto poco a poco. Una comunidad (...) regida por principios ocultos mucho más elaborados que las doctrinas de “Mi Lucha” o “El mito del siglo XX” (de Rosenberg), y que utilizaba ritos cuyas huellas aisladas no se descubren fácilmente, pero cuya existencia a los analistas les parece indudable”.
La Lectura de “Cruzada contra el Graal” y “La Corte de Lucifer en Europa”, del autor alemán, coronel SS y miembro de la Ahnenerbe, Otto Rhan, había sido declarada obligada para los oficiales superiores de la SS. El hecho de la importancia otorgada a la lectura de estas obras demuestra que contiene la clave de la cosmogonía hitleriana, a poco que uno se moleste en buscarla.
Según Serrano, “los directores secretos de la SS fueron desconocidos de las huestes uniformadas, manteniendo el contacto sólo con la cúspide visible, a menudo también anónima, de modo que nos asiste la duda de que el mismo Himmler les haya descubierto, debiendo este obedecer órdenes, que la mayoría de las veces le llegaban directamente del Führer o de alguna otra autoridad ignorada. El Castillo de Wewelsburg, en Westfalia, facilitaba la transmisión de poderosas energías nórdicas”.


Los desdichados prisioneros atrapados por el Régimen hacinados en los Campos de Concentración, ignoraban que ellos serían los primeros beneficiados en la aplicación del modelo SS. Conozcamos la historia del brazo ejecutor de esta política: la Anhenerbe. Sociedad de Investigación de la Herencia de los Antepasados.

Anhenerbe: factoría del horror

Identidad. Crear una nueva imagen para el flamante Reich. Reemplazar caducos conceptos y aniquilar los hechos de la historia que no comulguen con el ideal trazado. Poner de moda el orgullo de sentirse alemán, y ensalzar todo lo ario.
Un año después de la Conferencia de Paz, exactamente el 1 de Enero de 1935 se constituye la Deutsches Anhererbe: Sociedad de estudios para la antigua historia del espíritu, mejor conocida como Herencia de los Ancestros.
El objetivo primario fue “... impulsar una sociedad que estudiara el origen del germanismo y diera sólidas bases científicas a la doctrina oficial del partido...”. Otras inquietudes propulsaban investigar el alcance territorial y el espíritu de la raza germánica, rescatar y restituir las tradiciones alemanas; difundir la cultura tradicional alemana entre la población. Llegó a tener 43 departamentos dedicados a danzas populares y canciones tradicionales, estilos regionales, folklore, leyendas, geografía sagrada, ciencias paranormales, etc. El símbolo de la Anhenerbe era una runa. La runa de la vida...

Fechas e investigaciones:
1936: Departamento de Lingüística.
1937: Departamento de Investigaciones sobre los contenidos y símbolos de las tradiciones populares.
1938: Departamento de Arqueología Germánica.
Uno de los departamentos de investigación más insólitos, era el que se dedicaba a las actividades esotéricas. Los intereses versaban sobre: búsqueda del Santo Grial, excavaciones de vestigios atlantes, exploración al Tíbet, prácticas de yoga, estudios de antiguos cultos paganos, viajes al interior de la Tierra para comprobar si es hueca, etc. Se hace evidente que los fondos empleados no sufrían censuras para el destino que se les daba...
¿Pero que pasaba con las mentes científicas?. Un parte de los profesionales más brillantes emigraron por estar en abierta oposición al Régimen; Albert Einstein, el padre de la relatividad es uno de esos ejemplos, que partió con sus secretos para los EE.UU. Por otra parte aquellos que se quedaron fueron seducidos por el Régimen al que veían como un soplo de aire fresco que les brindaba la ocasión de poner en prácticas sus teorías.
Los caminos de la Sociedad hubieran sido de los más normales a no ser por la cuestión racial, que primero fue una obsesión y luego se transformó en enfermedad.
“... El 1 de enero de 1939 la Anhenerbe recibió una nueva reglamentación que ampliaba sus actividades a la investigación científica en general, y por este camino fue por donde se llegó a la explotación de los campos de prisioneros, que ofrecían espléndidas perspectivas para la experimentación..”
Las peticiones para contar con material humano no tardaron en llegar. Prestar atención a la carta que se reproduce casi textual:
“... He observado con sentimiento que todavía no se ha realizado ninguna prueba con el material humano que tenemos a nuestra disposición. Hasta ahora nos ha detenido la consideración de que los ensayos son muy peligrosos, por lo que no se presenta para ellos ningún voluntario. Por eso es por lo que me permito hacerle con toda seriedad la siguiente pregunta: ¿no sería posible para usted poner a nuestra disposición dos o tres delincuentes profesionales?. Estos ensayos, en el curso de los cuales cabe la posibilidad de que mueran los hombres sometidos a la experiencia, se desarrollarán con mi colaboración personal. El factor humano es totalmente indispensable para las experiencias sobre los vuelos a grandes alturas, experiencias que resultarían inútiles haciéndolas a base de monos, como hasta ahora se había intentado, ya que las reacciones de éstos hasta ahora son completamente distintas...” 
No se trata de un desquiciado o un loco falto de piedad, la firma de la solicitud, fechada el 15 de mayo de 1941, corre por cuenta del capitán médico de la reserva del Ejército del Aire, Sigmund Rascher. El hombre dictaba conferencias sobre las reacciones humanas, y las molestias psicológicas y fisiológicas, en el curso de los vuelos a grandes alturas y al parecer carecía de todo signo de sentimentalismo.
Rascher no tuvo que esperar mucho para ver concedido su deseo. Fue autorizado por el propio Himmler a disponer de los prisioneros del Campo de Dachau (Alemania). El historial de estos tremendos experimentos es aterrador:
Para las pruebas sobre los vuelos a gran altura se instalaron cámaras a baja presión: resultado: cerca de doscientos prisioneros muertos. “... cierta clase de ensayos han producido tal presión en las cabezas de estos hombres, que se volvían locos y se arrancaban los cabellos en un esfuerzo desesperado por mitigar aquella cruel sensación...”.
Efectos del frío en el organismo humano: “... Para las experiencias sobre los efectos del frío seco, se exponía a los sujetos al terrible frío de invierno alemán, completamente desnudos, durante noches enteras. Su temperatura interna descendía a veinticinco grados. Se los recogía sin sentido y se procedía después a las experiencias de reanimación y recalentamiento...”
Pero Rascher no fue el único. Otros médicos alimentados por los mismos apetitos continuaron por esta senda. Miles de indefensos prisioneros fueron sometidos a toda clase de crueldades:
Inoculación de virus:-Tifus, Paludismo, Ictérica Infecciosa. Ensayos de nuevas medicinas, aplicación de sueros antigangrenosos. Experimentos hematológicos y dermatológicos. Análisis de alcaloides y venenos desconocidos. Ensayos de métodos de esterilización. Y todo en nombre de la Ciencia, pero una Ciencia al estilo Nazi.
Por supuesto que la preocupación principal acerca de la raza era un prioridad, examínese sino otro suplicante pedido:
“... Tenemos una colección casi completa de todas las razas y de todos los pueblos. Únicamente en lo que toca a la raza judía, los ejemplos de cráneos a nuestra disposición son tan escasos, que es casi imposible llegar con su examen a conclusiones definitivas. La guerra en el este nos brinda ahora la oportunidad de llenar este importante vacío. En lo que se refiere a los comisarios judeo - bolcheviques, que presentan los rasgos repugnantes, pero característicos, de la humanidad degenerada, nos interesaría mucho la posesión de sus cráneos, con los que tendríamos la posibilidad de obtener un documento científico completo...”
Así fue como a manos del Doctor Hirt, comenzaron a llegar cráneos de prisioneros rusos-judíos. Los envíos se hacían a la Facultad de Estrasburgo que estaba ubicada en la región de Alsacia, y dónde Hirt ejercía funciones de Director. Cuando los prisioneros escasearon, se recurrió al Campo de Auschwitz (Austria), que se transformó en un gran reservorio de material humano. Y después de los cráneos, la idea se centró en obtener esqueletos enteros, productos de verdaderos asesinatos, y que para los prisioneros significaba la asfixia con cianuro, elemento que impedía que los cuerpo sufrieran la descomposición orgánica.


Otro de éstos terribles médicos nazis, fue Josef Menguele, conocido como el "Ángel de la Muerte", cuando le preguntaban sobre sus actividades en el campo de Austwitch solía decir: -" Cuando nace un niño judío no sé qué hacer con él: no puedo dejar al bebé en libertad, pues no existen los judíos libres; no puedo permitirles que vivan en el campamento, pues no contamos con las facilidades que permitan su normal desarrollo; no sería humanitario enviarlo a los hornos sin permitir que la madre estuviera allí para presenciar su muerte. Por eso, envío juntos a la madre y a la criatura."-
Ruego al lector me perdone si su sensibilidad se ha visto algo alterada, pero es intención de quién escribe retomar estos hechos para exponerlos nuevamente a la luz pública, como una seria acusación al Régimen Nazi, al que muchos intentan encauzar dentro de los designios de la razón y el método cartesiano. Repetimos: el Nazismo no puede ser juzgado como un proceso normal, porque no lo es, aunque muchos historiadores se empeñen en lo contrario. Cuando se llega a este cuadro de maldad se necesitan otros métodos de evaluación, y que además, contemplen otros parámetros.
Retomando nuestra pista esotérica y para concluir este pasaje, queremos señalar la presencia de un hombre que dentro de la Anhenerbe juzgó un papel destacado. Se trata de la figura enigmática de Friederich Hielscher que presidía en Departamento de Esoterismo. 


Es inexistente la información sobre Hielscher, solo sabemos que fue miembro de la Thule y que tenía un alto conocimiento de la Doctrina Secreta que se decía superaba a Eckard y Haushofer. 
Corrían rumores sobre su pertenencia a un Culto Mundial, del que nada se sabe, aunque tenemos algunas ideas al respecto. Bajo su tutela se realizaron las famosas expediciones al Tíbet y que en nuestro próximo y último Capítulo daremos más detalles.
Dice Savitri Devi, una estudiosa nacional socialista:
"Es por lo menos lógico pensar que la Ahnenerbe era en “la Orden Negra” de Adolf Hitler, la depositaria de la Tradición —y particularmente ciertas secciones de las numerosas que componían la Ahnenerbe, de las cuales cincuenta y dos eran científicas, es decir, se ocupaban en investigaciones objetivas, aunque no forzosamente en el espíritu y con la ayuda de los métodos usuales en las ciencias experimentales. Según las declaraciones de Wolfram Sievers ante el tribunal de los vencedores, en Nuremberg, entre las cuales se encuentra esta afirmación, el mismo instituto “realizaba o mandaba realizar más de cien investigaciones de gran extensión”. La naturaleza de algunas de estas investigaciones revela un muy claro interés por las cuestiones esotéricas. Así, se estudió “el simbolismo del arpa en Irlanda”, también, la cuestión de la supervivencia de los verdaderos Rosacruz —en otras palabras, de los grupos iniciáticos que aún poseían la tradición integral de los templarios (cuya herencia habrían recibido los primeros rosacruces). Es así como se reconsideraron la Biblia y la Kabbala, tratando de descubrir en ellas su oculto sentido —sobre todo el papel que el simbolismo de los números puede tener en una y otra. También se estudió la estructura física y mental de especímenes humanos de diferentes razas —se puede adivinar el cuidado especial al estudiar la raza de los nórdicos— a fin de asegurar a los conceptos de herencia y raza, fundamentales en el hitlerismo, todo su valor. Así se consagró un sistemático y continuo esfuerzo a cualquier investigación que tuviera como fin revelar a los alemanes la gloria de su propia Antigüedad, histórica o prehistórica, y de su Edad Media, y poner de relieve la importancia de los correspondientes paisajes.
Heinrich Himmler —jefe de las SS y cuya carrera, tan desacreditada fuera de los círculos hitlerianos, estuvo marcada, más que ninguna otra (aparte de la del Führer), por su serena frialdad ante la violencia, signo de una cualidad superior de ser (!) — habla de todo lo dicho anteriormente, de “una forma velada”, “voluntariamente vaga” , en su discurso de Enero de 1937, que contiene la única referencia pública o semipública a la Ahnenerbe. Exalta en dicho discurso la importancia ideológica de los descubrimientos arqueológicos hechos por el instituto de ese nombre en Altchristenburg, en Prusia oriental: el hallazgo de varias capas de fortificaciones germánicas, cada vez más antiguas, refutando así la opinión de que Prusia oriental fuera una tierra eslava. Pero hay más: preconiza también la “puesta a punto” y la “conservación” de centros culturales consagrados “a la grandeza alemana y al pasado alemán” (...) “en cualquier región donde se encuentre una compañía SS” 5. Y da ejemplos de tales centros. Uno es el Sachsenhain, cerca de Verden, donde 4.500 bloques erráticos, traídos desde un pueblo sajón, fueron colocados uno tras otro, a ambos lados de los caminos de los bosques, en memoria de los cuatro mil quinientos sajones, decapitados allí, en las riberas del Aller, en el año 782, por orden de Carlomagno, porque persistían en rechazar al dios extranjero que querían imponerles. 


Un segundo centro cultural está en los Externsteine, impresionantes roquedales verticales que señalan, cerca de Horn, uno de los centros espirituales del mundo, desde siempre, y el lugar sacrosanto de culto entre los antiguos germanos. En la cima del más alto de los peñascos, y en el lugar del antiguo Yrminsul de oro arrancado en el año 772 por el mismo conquistador cristiano, flotaba la bandera roja, blanca y negra con la cruz gamada, del III Reich: victoriosa, libertadora, símbolo de la reconciliación de los aspectos opuestos de la historia alemana, en la conciencia de su profunda unidad.


El Yrminsul uno de los emblemas de la Orden Negra.


Estos ejemplos muestran que no sólo se trataba de “cultura”, sino de conocimiento secreto; es decir, era cultura para el alemán en general, y para los iniciados de la orden SS y en particular de la Ahnenerbe, se trataba del conocimiento secreto de las grandes verdades cósmicas, aprehendidas a través del simbolismo tradicional tal como los germanos lo conocieron, y tal y como una minoría conservó.
Pues hay que señalar que, a pesar de la fuerte corriente pagana que subyace en el hitlerismo y que se manifiesta sobre todo en el rechazo de todo antropocentrismo así como de todo dios personal, nunca se despreció ni subestimó aquello que, en el patrimonio ancestral alemán —y europeo— hiciese honor al genio ario.
Por otra parte, lo que de eterno había en la religión guerrera de Wotan y Thor —y antes que esto, en la inmemorial religión nórdica del Cielo, la Tierra, y del “Hijo” de uno y otra, estudiada por el doctor Hermann Wirth— debía sobrevivir en el esoterismo cristiano, o simplemente en el esoterismo. Este, paralelamente a la enseñanza de las iglesias, continuó teniendo sus iniciados, cada vez menos numerosos, sin duda, pero siempre presentes, y a veces muy activos (entre ellos se cuentan inmortales creadores, como el gran Durero, y más tarde, Göethe, Wagner, y hasta cierto grado, Nietzsche. Y se sabe que Federico II el Grande, rey de Prusia —el héroe por excelencia del Führer— fue gran maestre de las logias antiguas prusianas). La significación profunda del antiguo Yrminsul, eje del mundo, no es, en el fondo, muy diferente del de la cruz desligada de toda mitología cristiana, es decir de la historia del suplicio de Jesús, considerado un hecho en el tiempo. La punta del venerable símbolo germánico señala a la estrella polar, que representa el Uno o principio supremo, y sus ramas curvadas sostienen el círculo del Zodíaco, símbolo del ciclo de la manifestación, moviéndose alrededor de su centro inmóvil. En algunas muy antiguas iglesias alemanas, existen “crucifixiones” en las cuales la cruz tiene los brazos curvos del Yrminsul “pagano” —sugiriendo la fusión de las dos religiones en su simbolismo más elevado y más universal. 



Por otra parte —según el profesor von Moth, de Detmold— la flor de lis, ligada, como se sabe, a la idea de poder real o imperial, sería, en cuanto a su forma, una réplica estilizada del Yrminsul, o “Pilar del Todo”, que tiene como ella una significación polar y axial. En efecto, todo poder legítimo viene de lo alto. Y la cruz gamada, “esencialmente el signo del polo”  símbolo del “movimiento de rotación alrededor de un centro o eje inmutable” y símbolo también —al ser la vida representada por el movimiento— “del papel vivificador del principio con relación al orden cósmico” , se emparienta por esto con el Yrminsul y la cruz.
Lo importante era exaltar todo lo había contribuido, o podía contribuir, a reforzar la voluntad de poder germánica — condición para el “enderezamiento” universal, que sólo una Alemania regenerada podía emprender. Y se trataba, además, de conservar vivo el depósito de verdad tradicional, es decir de verdad más que humana —cósmica— transmitida desde el fondo de los tiempos. La expresión de esta herencia, la forma bajo la cual se presentaba, podía, ciertamente, variar de una época a otra según las fluctuaciones políticas del mundo visible, pero, en el fondo, seguía siendo una, y explicaba tanto la suprema belleza de las antiguas sagas nórdicas, como la de la música, de inspiración eminentemente cristiana, de Johann Sebastian Bach y, por supuesto, la obra entera (musical y literaria), igualmente iniciática, de Richard Wagner.
Esa herencia, más preciosa que todo, provenía de la misteriosa Hiperbórea, patria original de los “hombres transparentes”, hijos de las “inteligencias de fuera”; de la Hiperbórea cuyo centro —la “capital”— era Thule.



También es verdad que no todos los hombres de la Ahnenerbe fueron colgados como “criminales de guerra” después de 1945, ni asesinados lentamente en los calabozos o los campos de concentración de los vencedores. Algunos de ellos parecieron gozar incluso de una extraña inmunidad, como si un círculo mágico les hubiera rodeado y protegido, hasta delante de sus “jueces” de los procesos de Nuremberg.


Wolfram Sievers


Según André Brissaud, la sección de la Ahnenerbe que se ocupaba especialmente de doctrinas esotéricas tenía “un eminente colaborador en la persona de Friedrich Hielscher, amigo del explorador sueco Sven Hedin, de Karl Haushofer, Wolfram Sievers, Ernst Jünger e incluso de... Martin Buber, filósofo judío”  (¿por qué no, en efecto, su ese judío había alcanzado un alto grado de conocimiento en la “metafísica pura”, y no tenía ninguna actividad política? ¿No escribió D. H. Lawrence en algún sitio que “las flores se encuentran y mezclan sus colores en la cima”?). André Brissaud “no sabe” si Friedrich Hielscher era miembro de la Thulegesellschaft..., lo supone. Pero sabe que este oficial superior SS “desempeñó un gran papel en la actividad secreta-esotérica de la Ahnenerbe, y tuvo una gran influencia sobre su discípulo, el Dr. Wolfram Sievers”, SS-Standartenführer y secretario general de dicho instituto. “Durante el proceso de este último en Nuremberg”, continúa el historiador de la “Orden Negra”, “Friedrich Hielscher, que no fue perseguido, fue a atestiguar de un modo curioso: hizo chistes políticos para “ahogar el veneno” y mantuvo conversaciones racistas voluntariamente absurdas pero no dijo nada sobre la Ahnenerbe. Sievers tampoco habló. Escuchó la enumeración de sus “crímenes” con una aparente serenidad y se oyó condenar a muerte con una indiferencia total. Hielscher obtuvo de los Aliados la autorización para acompañar a Sievers a la horca, y fue con él con quien el condenado rezó las oraciones particulares de un culto del que jamás habló, ni en el curso de los interrogatorios, ni en su proceso”.
Uno puede preguntarse cuántos antiguos SS, miembros como Hielscher de alguna sección de la Ahnenerbe —esa guardiana de la ortodoxia profunda del Hitlerismo, es decir del conocimiento esotérico que constituye su base— escaparon a la venganza de los vencedores y viven todavía en no importa qué lugar de la superficie de nuestra Tierra. Quizás en la misma Alemania, donde las gentes pasan a su lado y no les conocen, pues llevan el Tarnhelm del divino Sigfrido: el casco que permite al guerrero adoptar la forma que desee, e incluso volverse invisible. Sería todavía más interesante saber cuántos jóvenes de menos de veinticinco años están afiliados, en el más absoluto secreto, a la fraternidad de los caballeros de la “Orden Negra”, cuyo “honor se llama lealtad”, y que están dispuestos ya, bajo la dirección de los antiguos, a subir los escalones iniciáticos —o que han subido ya los primeros".

La expedición a Agartha.


"Los pueblos de Agartha saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán en la superficie de la Tierra", profecía del Rey del Mundo en 1890.
1938-1939. Una expedición nazi es enviada al Tíbet al mando de Ernst Shaeffer, que es acompañado por cinco sabios alemanes y veinte miembros del la SS. Hilscher, jefe del Departamento de Esoterismo de la Anhererbe, es el propulsor. Misión: entablar lazos con los misteriosos habitantes de la cavernas, pertenecientes al pueblo de Agartha. Será una de varias exploraciones dirigidas hacia esa región mítica. ¿Ciencia ficción o inquietante realidad?
¿Qué buscaban los nazis en el Tíbet? ¿Existe un Gobierno oculto escondido en las entrañas de Asia? Hasta ahora, en el hilo de esta narración se han seguido ideas un tanto descabelladas, pero con grandes perspectivas de sustento histórico aunque a regañadientes. Sin embargo, resistimos el pensamiento de que el ocultismo gris de los nazis obedezca a los designios de unas Jerarquías Espirituales Desconocidas que, afincadas en el interior de la Tierra, digitalizarían políticas e intervendrían en el curso de la historia del mundo, aunque sus directrices no siempre sean claras si se toma el ejemplo de los nazis como los últimos propagadores.




La Tierra Hueca, una de las más destacadas obsesiones de la Orden Negra.

Aunque los nazis armaron gran revuelo con la famosa expedición en busca de Agartha, no fueron ellos los únicos interesados. Aventureros, místicos y exploradores legaron a la posteridad increíbles relatos que avalan la posible existencia de este reino subterráneo. De toda la información que circula por el mundo sobre Agartha, elegimos tres expositores, que creemos valen la pena ser citados para este capítulo.
“Sucedió en el último cuarto del pasado. Se supone que fue en 1885 cuando el marqués Alejandro Saint-Yves d’Alveydre recibió la visita del príncipe afgano Hardij Schripf, acompañado de dos misteriosos personajes, enviados-decían- por el Gobierno Universal Oculto de la presente Humanidad, los cuales le revelaron la existencia del Agartha y su organización espiritual y política....”
Este ocultista francés escribió un libro, Misión de la India en Europa, donde revelaba la naturaleza de Agartha, y mandó a imprimir doscientos ejemplares para ser publicados. Pero ante amenazas provenientes de la India, el autor decidió destruir cualquier rastro del manuscrito. Un solo ejemplar sobrevivió y fue conservado por el hijo de Saint-Yves, que más tarde regaló al místico Papus. Espiemos una página del manuscrito que puso nervioso a unos cuantos...
“.... Varios millones de dwijas (dos veces nacidos) y de yoguns (unidos en Dios) forman el círculo grande o, mejor dicho, el hemiciclo. Por encima de ellos, caminando hacia el Centro, se encuentran cinco mil punditis-pandavas, algunos de los cuales se ocupan de la enseñanza propiamente dicha, y los demás, de la Policía interior o de las Cien Puertas... Su número de cinco mil corresponde al de las raíces de la lengua védica.
Después de los pundits, vienen distribuidos en grupos más o menos numerosos, las circunscripciones solares de los trescientos sesenta bagawandas o cardenales. El círculo más elevado y más cercano al misterioso Centro se compone de doce miembros que representan la iniciación suprema. Por encima de ellos no hay más que el triángulo formado por el Soberano Pontífice, el Brahmatma, soporte de las almas en el Espíritu de Dios, y sus dos asesores: el Mahatma, representando el Alma Universal, y el Mahanga, símbolo de toda la organización material del Cosmos...”
Saint-Yves dijo además que Agharta, que en idioma sáncristo significa Comunidad o Comarca Suprema, se encontraba ubicada en el Desierto del Gobi, o sea en pleno corazón del Asia.
“.... En la superficie de la Tierra y en sus entrañas, la existencia real de Agartha se sustrae a la vigilancia y al apremio de la violencia de la profanación. Sin hablar del continente americano, cuyos subsuelos ignotos le pertenecieron en tiempos de una muy lejana antigüedad, en Asia, sólo, cerca de mil millones de hombres conocen más o menos de sus existencia y su grandeza.
¿Por qué caminos, a través de qué pueblos hay que pasar para llegar hasta allí? A esta pregunta, que seguramente me harán los diplomáticos y los militares, no conviene responder de manera más explícita, hasta que el entendimiento sinárquico sea un hecho. No obstante, como me consta que ciertas potencias, en sus mutuas rivalidades a través de Asia, rozan sin saberlo el territorio sagrado, comprendiendo que, sus tropas deberían hollarla o bordear sus límites, divulgo estas informaciones por amistad hacia estos pueblos europeos y por Agartha, naturalmente...”
Entendemos el por qué del nerviosismo, pero no a los nazis, ¡que se encargaron de quemar todas las ediciones que pudieron encontrar!
Otra pista importante proviene de Fernidand Ossendowsky, el explorador polaco que escapando de los bolcheviques se internó en el Asia de mediados del siglo XX, y vivió experiencias increíbles más tarde plasmadas en el famoso libro Bestias, Hombres y Dioses, que incluía un retrato destacado sobre Agartha, basado en revelaciones que le hicieron los lamas del Tíbet.
“ .... Hace más de seis mil años, un hombre santo desapareció con toda una tribu en el interior de la tierra y nunca ha reaparecido en la superficie de ella. Muchos hombres, sin embargo, han visitado después ese reino misterioso: Sakya Muni, Nadur Gheghen, Paspa, Baber y otros. Nadie sabe dónde se encuentra situado. Dicen unos que en el Afganistán, otros que en la India. Todos los miembros de esta religión están protegidos contra el mal, y el crimen no existe en el interior de sus fronteras.
La ciencia se ha desarrollado en la tranquilidad y nadie vive amenazado de destrucción. El pueblo subterráneo ha llegado al colmo de la sabiduría. Ahora es, un gran reino que cuenta con millones de súbditos regidos por el Rey del Mundo. Éste conoce todas las fuerzas de la naturaleza, lee en todas las almas humanas y en el gran libro del destino. Invisible, reina sobre ochocientos millones de hombres, que están dispuestos a ejecutar sus órdenes....”
“ ... Este reino es se extiende a través de todos los accesos subterráneos del mundo entero. He oído a un sabio lama decir al Bogdo Jan que todas las cavernas subterráneas de América están habitadas por el pueblo antiguo que desapareció de la tierra. Aún se encuentran huellas suyas en la -superficie del país. Estos pueblos y estos espacios subterráneos, dependen de jefes que reconocen la soberanía del Rey del Mundo.
En ello no hay gran cosa sorprendente. Sabéis que en los dos Océanos mayores del Este y el Oeste había remotamente dos continentes. Las aguas se los tragaron y sus habitantes pasaron al reino subterráneo. Las cavernas profundas están iluminadas con un resplandor particular que permite el crecimiento de cereales y otros vegetales y da a las gentes una larga vida sin enfermedades. Allí existen numerosos pueblos e incontables tribus....”
“... La caipital de Agharti está rodeada de villas en las que habitan los grandes sacerdotes y los sabios. Recuerda a Lhassa, donde el palacio del Dalai Lama, el Potala, se halla en la cima de un monte cubierto de templos y monasterios. El trono del Rey del Mundo se alza entre dos millones de dioses encarnados. Estos son los santos panditas. El palacio mismo se halla circundado por la residencia de los Goros, quienes poseen todas las fuerzas visibles e invisibles de la tierra, del infierno y del cielo, y pueden disponer a su antojo de la vida y la muerte de los hombres.
Si nuestra loca humanidad emprendiese la guerra contra ellos, serían capaces de hacer saltar la corteza de nuestro planeta, transformando la superficie de éste en desiertos. Pueden secar los mares, cambiar los continentes en océanos y convertir las montañas en arenales. A su mando, los árboles, las hierbas y las zarzas empiezan a retoñar; los hombres viejos y débiles se rejuvenecen y vigorizan y los muertos resucitan. En extraños carros, que nosotros no conocemos, recorren a toda velocidad los estrechos pasillos del interior de nuestro planeta...”
“ ... Estas son las historias que oí contar en las yurtas de los príncipes y en los monasterios lamaístas. El tono con que me las referían me impedía formular la menor objeción. Misterio...” Así concluía su extraño relato Ossedonwsky, en cuanto a Agartha.

Como último exponente acerca de Agartha, tenemos a Nikolai Roerich, explorador, pacifista y genial pintor ruso que por el año 1923 llevó a cabo una famosa travesía hacia las regiones desconocidas de Asia, donde obtuvo informes por boca de los maestros lamas acerca de Shambhala (Agharta?). En Shambhala, la resplandeciente, Roerich entrega una visión mística de la escurridiza ciudad...
"... Lama, en Turfan y en Turkestán nos enseñaron cuevas con extensas galerías sin explorar. ¿Podemos llegar a los Ashrams de Shambhala a través de estas rutas? Nos dijeron que en algunas ocasiones, personas extrañas salían de estas cuevas y se dirigían a las ciudades. Deseaban pagar con monedas extrañas y antiguas que ya están fuera de uso. - «Es verdad, es verdad; los habitantes de Shambhala a veces emergen a este mundo. Se encuentran con los servidores terrenales de Shambhala. Por el bien de la humanidad, envían regalos preciosos, notables reliquias…"
"… Puedo contaros muchas historias de los maravillosos regalos que se recibieron a través del espacio. Hasta el mismísimo Rigden Gyeppo aparece en ocasiones en cuerpo humano. De repente, se muestra en sitios sagrados, en monasterios, y en un momento predestinado pronuncia sus profecías. De noche o por la mañana temprano, antes del alba, el Soberano del Mundo llega al Templo. Entra. Todas las luces se encienden solas al mismo tiempo. Algunos ya reconocen al Gran Forastero. Los lamas se reúnen con gran reverencia. Escuchan con la mayor atención las Profecías del futuro...”
En un punto de la narración Roerich habla acerca de algo metálico y desconocido que pudo observar durante su estancia en Asia. 

 Una supuesta imagen de uno de los OVNIS nazis

¿Podría tratarse de un OVNI? Y vale mencionar que estamos en 1923, muy lejos de los futuros avistamientos que se sucedieron después...
"… Mañana de sol, sin nubes: el cielo azul resplandece. Por encima de nuestro campamento vuela un enorme buitre negro. Nuestros mongoles y nosotros lo observamos. De pronto uno de los lamas buriatos apunta al cielo azul: - ¿Qué es eso? ¿Un globo? ¿Un aeroplano? Advertimos algo brillante, que vuela muy arriba, de noroeste a sur. Sacamos de la carpa tres poderosos anteojos de campaña y los dirigimos hacia el gigantesco cuerpo esferoide y brillante, que se destaca contra el sol, claramente visible sobre el cielo azul y que avanza velozmente. Vemos enseguida que cambia de dirección al sur-sudeste y desaparece tras los picos nevados de la cadena de Humboldt. Todos los acampantes seguimos la aparición inusitada y los lamas susurran: - ¡Es el signo de Shambhala!"
Otro punto interesantes es acerca de la famosa enseñanza del Kalachakra, íntimamente ligada con Shambhala y que aún es practicada por budistas de todo el mundo como un medio de elevación espiritual.
"… Los Grandes Azaras que han tenido acceso a las Enseñanzas de la India, conocen el origen de la Kalachakra. Saben muchas cosas que, cuando se revelen para ayudar a la humanidad, regenerarán la vida por completo. Inadvertidamente, muchas de las Enseñanzas de la Kalachakra se usan, tanto en Oriente como en Occidente, y aun teniendo en cuenta esta utilización inconsciente, los resultados son muchas veces maravillosos. Por lo tanto, es comprensible cuán incomparablemente grandes serían las posibilidades manifestadas por un logro consciente y cuán sabiamente podría usarse la gran energía eterna, esta materia sublime e imponderable que se encuentra dispersa por todas partes y que está a nuestro alcance en todo momento…"
"…Esta Enseñanza de la Kalachakra, esta utilización de la energía primaria, ha sido llamada Enseñanza del Fuego. El pueblo hindú sabe que el Gran Agni, aunque sea una Enseñanza antigua, será la nueva Enseñanza para el Nuevo Mundo. Debemos pensar en el futuro; y sabemos que en la Enseñanza del Kalachakra yace todo el material que puede aplicarse para el mayor de los usos. Ahora hay muchos maestros, tan diferentes como hostiles unos con otros. Y sin embargo, muchos de ellos hablan de una única cosa y esta cosa está expresada en la Kalachakra. Uno de vuestros sacerdotes una vez me preguntó: «¿Acaso la cábala y Shambhala no son parte de esa única enseñanza?» Preguntó: «¿Acaso el gran Moisés no es un iniciado de la misma Enseñanza y un seguidor de sus leyes?»
"… Podemos afirmar sólo una cosa: cada Enseñanza de la Verdad, cada Enseñanza del Alto principio de la Vida, proviene de una única Fuente. Muchos antiguos Stupas budistas han sido convertidos en templos Linga y muchas mezquitas tienen paredes y los cimientos de antiguos viharas budistas. ¿Pero qué daño se puede hallar en ello, si esas construcciones han sido dedicadas al único principio Elevado de la Vida? Muchas imágenes budistas sobre las rocas encuentran sus orígenes en Enseñanzas muy anteriores al Santo. Sin embargo, también simbolizan la misma esencia elevada…"

Agartha-Shambhala-Shangrilá-Atlantida

Hasta aquí los tres relatos. Cada uno de ellos ha brindado representaciones potentes e imágenes idealistas acerca de este Gobierno Oculto a las aspiraciones humanas. Reseñando: Agharta o Shambhala está ubicada en el corazón de Asia, en el Tíbet, y para más precisión en las entrañas del Desierto del Gobi. La forma de gobierno es a base de un Consejo, con un líder santo al mando, llamado el Rey de Mundo. ¿De dónde proceden? Sólo leves indicios de que podría tratarse de supervivientes de alguna oscura civilización que la historia no registra. Adelantados en lo tecnológico y espiritual, su misión suprema sería ayudar a los hombres menos evolucionados y que intervienen en el mundo en caso de ser necesario.
Agartha sin embargo no fue la única razón de la expedición nazi. Debemos comprender que Alemania experimentaba una conversión budista muy importante, en especial en el ámbito partidario. Un pensamiento que también alentó este viaje fue el recuperar la vieja tradición espiritual emparentada con el paganismo y la práctica del ocultismo templario, que se decía aún pervivía en aquellas regiones del Asia Septentrional.
Quizás esta afirmación explicaría porqué los nazis recibieron un documento del Consejo de Regencia que en ese entonces gobernaba al Tíbet -ya que aún no se había elegido el nuevo Dalai Lama viviente-, aceptando a Hitler como Jefe de todos los arios, y porqué en algunas Castas altas de la India, el Tercer Reich fue saludado, e inclinadas algunas cabezas ante la presencia de la svástika. ¿Qué llevó a culturas tan avanzadas en lo espiritual, a dejarse seducir por el nazismo, cuando ya era evidente que la orientación iba dirigida hacia la realización del mal? ¿Será que mucha de su tradición esotérica y religiosa estaba en decadencia? ¿O era una manera de revancha contra el Cristianismo, al que había que combatir, para recuperar antiguos privilegios por éste usurpados?

Lo cierto es como resultado de este viaje, en Berlín se instaló una comuna de monjes tibetanos, que hasta llegó a combatir por los gloriosos arios. El Tantra Kalachakra fue adoptado para la práctica de la iniciación guerrera, para satisfacción de Haushofer, que fue un gran defensor de su aplicación. Pero también debemos señalar que una lama de guantes verdes fue visto por las cercanías del Fhürer, y que se decía proveniente de las cavernas subterráneas del Agartha.
¿Entonces?¿Puede un reino tan espiritual contactar con el mal? ¿Y sino fuera Agartha, un reino de luz? Visiones menos complacientes a las citadas sostienen que Agartha es un reino de tinieblas, y que el famoso Rey del Mundo, sería en realidad Lucifer. 



Por otro lado Shambalha es vista como una ciudad de iluminación y contemplación dimensional, opuesta a esta ciudad del mal. La famosa lucha del bien y del mal.
Dejando un poco de lado las especulaciones fantásticas, y volviendo al entorno de la coherencia, sostenemos que quizás sí hubo contacto, pero con algo más real, y no por ello menos malo, como podría haber sido la secta de los Gorros Negros -que practicaban la hechicería y magia negra-, y de la cual era adepto Haushofer.
Para concluir, se incluye otro pasaje del relato de Nicholas Roerich, que comulga en perfecta armonía con esta exposición.
“ ...Lama, es tan difícil para nosotros los occidentales venerar vuestra religión; muchas cosas son tan confusas, muchas cosas están tan corruptas. Por ejemplo, ¿cómo podría comprender un forastero, al ver dos monasterios completamente iguales por fuera, que en uno se predique el budismo, mientras que, el otro sea el enemigo acérrimo del budismo? Todavía más, si entramos en estos monasterios, vemos superficialmente casi las mismas imágenes. Así, para un forastero, distinguir si una svástica está puesta en dirección invertida o no, es tan difícil como comprender por qué las personas que son completamente ignorantes y a quienes les da por beber tienen el mismo título de lama que tú, que sabes muchas cosas y tienes tanta cultura. «Tienes razón. Muchos lamas usan la vestidura lamaísta, pero su vida interior es mucho peor que la de un laico…" 
Volviendo a Savitri Devi: En Stalingrado (según algunos situada donde estuvo la antigua Asgard, fortaleza de los dioses germánicos) se decidió la irreparable caída fue porque, por alguna oculta razón, debía ser así. Además, a los dieciséis años, en las afueras de su querida ciudad de Linz, en la cima del Freienberg, bajo el cielo nocturno, ¿no tuvo ya esa revelación?

La causa material inmediata, o más bien el motivo del fatal giro, fue, no un error de estrategia del Führer —que, como es reconocido, no se equivocó nunca en este aspecto—, sino cierta rigidez, tan repentina como desgraciada, en su actitud hacia el adversario. En otro tiempo, también Sigfrido, el superhombre, dio prueba de un orgullo pleno de consecuencias al negarse a devolver a las Hijas del Rhin el anillo que por derecho les pertenecía, no por dar la impresión de ceder ante una amenaza, ante el miedo. Este gesto hubiera salvado Asgard y a los dioses. La negativa del héroe les precipitó en su caída. Sin duda, también el nuevo Sigfrido, por no parecer “débil” —aunque nadie le hubiera desafiado— se negó a utilizar, como ciertamente hubiera podido, la buena voluntad de las poblaciones de Ucrania —anticomunistas que aspiraban a su autonomía— que habían recibido a los soldados alemanes como a liberadores.
¿Lo hizo conscientemente, dándose cuenta que la pérdida de la guerra, inscrita en los astros desde toda la eternidad, era una catástrofe necesaria para Alemania y todo el mundo ario, al que sólo la prueba del fuego podría purificar un día? Sólo los dioses lo saben. La rapidez con la que Alemania, ya desde los primeros años de la posguerra, mordió el anzuelo de la prosperidad material carente de ideal, muestra cómo, pese a las grandes concentraciones nacionalsocialistas, no se había desprendido completamente de su confortable moralismo humanitario, y que tanto en lo “político” como más profundamente, en el dominio de los valores, sólo superficialmente se había armado frente al judaísmo.
Es verdad que, en su célebre testamento, el Führer se dirige a los Arios —a todos los Arios, comprendidos los no alemanes— “de los siglos venideros”, exortándoles a “conservar su sangre pura”, a combatir las doctrinas de la subversión, en particular el comunismo, a confiar en sí mismos y a permanecer invenciblemente unidos al ideal aristocrático por el cual él mismo luchó. El partido nacionalsocialista puede ser disuelto; el nombre del Führer proscrito, sus fieles perseguidos, obligados al silencio, dispersados. Pero el hitlerismo, que se ha alimentado en la fuente del conocimiento suprahumano, no puede morir.
Para los verdaderos discípulos del Führer, lo hayan conocido o no en el mundo visible, la existencia de tal red ultrasecreta, pan-europea, es decir, pan-aria, no ofrece ninguna duda. La razón de ser de esta fraternidad invisible y silenciosa es precisamente conservar el núcleo del conocimiento tradicional — más que humano— en el cual está basado el hitlerismo, y que asegura su perennidad".


Conclusión



¿Puede ser explicado el mal, existe el mal? Con el nazismo estas preguntas no necesitan respuestas. Y sin embargo, aún persiste el mito de que Hitler, Himmler y otros actores de esta historia, llevaron a cabo hechos monstruosos, sólo porque estaban en un proceso de guerra. Quieren convencernos de la conveniencia de la Lógica, pero olvidan, que el universo nazi es una "aberración a eso que ellos encuadran dentro de la llamada Lógica".
Cuando Pawles y Bergier presentaron en sociedad El Retorno de los Brujos, se alzaron críticas en cuanto a que el nazismo no podía ser reducido a un mero partido de ocultistas. Suponiendo que el mismo destino depare para la evaluación de este artículo, decimos: para emprender cualquier estudio serio sobre el nazismo, se debe contemplar su arista ocultista-esotérica.

Durante este largo viaje a las entrañas del Tercer Reich, la Historia fue aliada, y la investigación se nutrió de nuevos elementos, muchos de los cuales salen a la luz en los albores de los nuevos tiempos. Y si la duda carcome y lo visto no satisface, se recomienda cultivar la paciencia. Pronto la verdad tendrá tribuna y los incrédulos, ya no se mofarán de ella.
Muchas veces en esta nota, utilizamos las palabras Reino de Tinieblas, Jerarquías del Mal, pero: ¿Alguien duda que el Tercer Reich no lo fuera? ¿Acaso el sufrimiento de los miles de seres que padecieron a mano de estos aprendices de brujos no significan una fuerte prueba? Aunque claro, existen mentes muy estrechas que proclaman: ¡Meras exageraciones numéricas!
Este trabajo, también, ha intentado una mirada hacia religiones y sectas que aún sobreviven en nuestros días, aunque la vista no siempre haya sido del todo piadosa. Pero si se ha de escribir, objetividad, es una de las premisas; sin ataques maliciosos, y evitando los dardos crueles. No se pretende el descrédito, tan sólo se intenta cultivar el ejercicio de la transparencia..
Sin embargo esta tarea plantea un serio inconveniente y una duda todo lo envuelve: ¿Cuándo comenzó a morir este Reino de Tinieblas? ¿Fue después de la derrota del ejército alemán durante su alocada invasión a las estepas Rusas? 


¿Con el suicidio de Himmler atrapado por los ingleses en un oscuro bosque? ¿O con el deceso de Hitler, que junto a su esposa Eva Braun, eligió el camino de la muerte ritual para así escapar al futuro escarnio público? Quizás, mucho antes. Tal vez, desde el momento en que la svástica, ese símbolo perteneciente a la Humanidad, fue usado como eje del mal, para favorecer a una potencia de Mil Años. Y cuando se manipula lo sagrado, ya se sabe, que las consecuencias pueden ser funestas".
Hasta aquí hemos llegado. Quedan muchas cosas aún por explicar, pero creemos que con todo lo dicho, los lectores de éste blog podrán hacerse una idea bastante precisa de lo que de esotérico y oculto rodeó al III Reich.
***
PD. Cuando ya había publicado el post llegó a mis manos (en realidad a mis ojos) el inquietante texto que he decidido incluir.

EL DIARIO SECRETO DE BYRD.

El Almirante Richard Evelyn Byrd Gran Canciller de la Orden de Lafayette y de La Cruz del Mérito, Secretario perpetuo de La Academia Federal de La Marina Americana y de las Ciencias, según las afirmaciones de un articulo de Jean Brun de la revista Nostra n° 425 de la semana del 29 de Junio al 4 de Julio de 1980, el Almirante Byrd habría vivido una aventura “extraordinaria” en los Glaciales del Polo Norte: “Byrd, acompañado de 3 personas iban caminando horas sobre el hielo, escalando los picos de hielo. De pronto de una cumbre, descubrieron un espectáculo inolvidable: Un valle estrecho y profundo cubierto de una vegetación abundante y aparentemente iluminada por un Sol caliente permanente. Un verdadero Oasis de vida en medio de un gran Desierto de Hielo. Consultando su termómetro la temperatura era -50°C. Su colega el Capitán Fitin escribe en el periódico de la mision: “El 14 de Junio de 1926 a 74 metros de Altitud a 12h 08. Los 4 hombres se pusieron a utilizar sus cuerdas para llegar a la maravillosa vegetación que se extendía sobre una centena de metros.” Era su primer viaje de los muchos que realizó. 

jtscac9grb2cav4rxq6cab1v53ccahe45lhcacfbc4ccav6nhnmca5si3sdcav7kvj9cak1ogouca2uwqxbca1988zjcaqyw7k6ca2kvuclcaz74ymeca1909i4cave4s6yca6yfekdca8vmqul(1947)
DIARIO
Prefacio del almirante Byrd
Debo escribir este diario a escondidas y en absoluto secreto. Se refiere a mi vuelo Ártico del 19 de febrero del año 1947. Vendrá un tiempo en el que la racionalidad de los hombres deberá disolverse en la nada y entonces se deberá aceptar la inevitabilidad de la Verdad. Yo no tengo la libertad de divulgar la documentación que sigue, quizás nunca verá la luz, pero debo, de cualquier forma, hacer mi deber y relatarla aquí con la esperanza de que un día todos puedan leerla, en un mundo en el que el egoísmo y la avidez de ciertos hombres ya no podrán suprimir la Verdad..

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Del libro de Abordo
-Tenemos considerables turbulencias. Ascendemos a una altitud de 2.900 pies (aprox. 885 metros).
-Las condiciones de vuelo son de nuevo buenas. Se pueden ver enormes masas de nieve y hielo bajo nosotros.
-Notamos en la nieve bajo nosotros un tono amarillento. Ese cambio de color sigue un patrón preciso.
-Descendemos para poder observar mejor este fenómeno.
-Ahora podemos reconocer distintos colores. Vemos también patrones rojos y lila.
-Sobrevolamos la región otras dos veces, y después volvemos al curso en que estábamos.
-Volvemos a chequear la posición con nuestra base.Transmitimos todas las informaciones referentes a los patrones y a los cambios de color del hielo y la nieve.-Nuestras brújulas se han vuelto locas.-Ambas, la brújula giroscópica y la brújula magnética, giran y vibran.
-Ya no podemos comprobar nuestra posición y dirección con nuestros instrumentos.-Sólo nos queda la brújula solar. Con ella podemos mantener la dirección.
-Todos los instrumentos funcionan titubeantemente y extremadamente lentos.
-Sin embargo no podemos determinar una congelación. Podemos distinguir montañas ante nosotros.
-Nos situamos a 2.950 pies (aprox. 900 metros). De nuevo tenemos fuertes turbulencias.
-Hace 29 minutos que hemos visto las montañas por primera vez.-No nos hemos equivocado. Es toda una cadena montañosa.
-No es especialmente grande. Nunca ante la había visto.
-Entretanto estamos directamente sobre la cadena montañosa.
-Seguimos volando en línea recta, siempre en dirección norte.
-Tras la cadena montañosa hay verdaderamente un pequeño valle.
-A través del valle serpentea un río.
-Estamos asombrados: aquí no puede haber un valle verde.-Aquí hay cosas que no concuerdan.
-Bajo nosotros debería haber masas de hielo y nieve.
-A babor las pendientes de las montañas arboladas con altos árboles.
-Toda nuestra navegación ha dejado de funcionar.
-La brújula giroscópica se balancea continuamente en un ir y venir.
-Desciendo ahora a 1.550 pies (aprox. 470 metros).
-Hago girar acusadamente al avión hacia la izquierda.
-Ahora puedo ver mejor el valle bajo nosotros.-Sí, es verde.-Está cubierto de árboles y zonas de musgo.
-Aquí dominan otras condiciones de iluminación.
-En ningún lado puedo ver el sol.-Hacemos de nuevo una curva a la izquierda.
-Ahora divisamos bajo nosotros un animal adulto.
-Podría ser un elefante. ¡No! Es increíble, parece un mamut.
-Pero de verdad es así. Tenemos bajo nosotros un mamut adulto.
-Ahora bajo aún más.-Ahora estamos a una altura de 1.000 pies (aprox. 305 metros).-Observamos al animal con los prismáticos.
-Ahora es seguro, es un mamut o un animal que se le parece mucho al mamut.
-Radiamos las observaciones a la base.
-Sobrevolamos entretanto otras montañas más pequeñas.
-Yo estoy mientras tanto totalmente asombrado.-Aquí hay cosas que no concuerdan.-Todos los instrumentos vuelven a funcionar.
-Empieza a hacer calor.
-El indicador nos dice que estamos a 74 grados Fahrenheit
(aprox. 23º C)
-Mantenemos nuestro curso.
-Ya no podemos localizar a nuestra base, puesto que la radio ha dejado de funcionar.-El terreno bajo nosotros se vuelve cada vez más plano.
-No sé si me expreso correctamente, pero todo da una impresión de completa normalidad, ¡¡¡y ante nosotros se levanta con absoluta claridad una ciudad!!!
-Esto sí que es imposible.
-Todos los instrumentos dejan de funcionar.
-¡¡¡Todo el avión empieza ligeramente a tambalearse!!! ¡¡DIOS mío!!!
-A babor y estribor aparecen a ambos lados extraños objetos voladores. Son muy rápidos y se nos acercan. Están tan cerca que puedo ver claramente su distintivo. Es un interesante símbolo sobre el que no quiero hablar. Es fantástico. No tengo ni idea de dónde estamos.
-¿Qué nos ha pasado? No lo sé.
-Manejo mis instrumentos – pero siguen sin funcionar en absoluto.
-Entretanto hemos sido rodeados por los discos voladores en forma de plato.
-Parece que estamos prisioneros. Los objetos voladores irradian un brillo propio.
-Nuestra radio emite unos chasquidos. Una voz nos habla en lengua inglesa.
-La voz tiene acento alemán:“¡¡¡BIENVENIDO A NUESTRO TERRITORIO, ALMIRANTE!!!
-”En exactamente siete minutos les haremos aterrizar. Por favor relájese, almirante, está Vd. en buenas manos.”
De aquí en adelante nuestros motores dejan por completo de funcionar. El control de todo el avión está en manos ajenas.
-El avión gira en torno a sí mismo.
-Ningún instrumento reacciona ya.
-Recibimos precisamente otra comunicación por radio, que nos prepara para el aterrizaje.-A continuación empezamos sin demora con el aterrizaje.
-A través de todo el avión pasa un suave temblor apenas perceptible.
-El avión baja hasta el suelo como en un inmenso e invisible ascensor.
-Levitamos de manera totalmente suave hasta ahí.
-El contacto con el suelo apenas se nota. Sólo hay un ligero y corto choque.
-Hago mis últimas anotaciones de abordo a toda prisa.
-Viene un pequeño grupo de hombres hacia nuestro avión. Todos ellos son muy altos y tienen cabellos rubios. Más atrás veo una ciudad iluminada. Parece resplandecer en los colores del arcoiris. Los hombres están aparentemente desarmados. No sé lo que ahora nos espera. Claramente, una voz me llama por mi nombre y me ordena abrir. Obedezco y abro la portilla de carga.
Aquí terminan las anotaciones en el libro de abordo. Todo lo que sigue lo escribo de memoria.
Es indescriptible, más fantástico que toda la fantasía, y si yo mismo no lo hubiera vivido, lo calificaría de completa locura. Nosotros dos, mi operador de radio y yo, somos conducidos fuera del avión y saludados con suma amabilidad. Entonces nos conducen a un disco deslizante, que aquí utilizan como medio de locomoción. No tiene ruedas. Con enorme rapidez nos acercamos a la brillante ciudad.-El esplendor de colores de la ciudad parece provenir del material parecido al cristal en que está construida. Pronto nos paremos ante un imponente edificio. Semejante arquitectura no la había visto hasta ahora en ninguna parte. No es comparable con nada. La arquitectura es como si proviniera directamente de la mesa de dibujo de un Frank Lloyd Wright, o bien podría estar sacado de una película de Buck Roger. Nos dan una bebida caliente. Esta bebida sabe diferente a todo lo que yo haya disfrutado. Ninguna bebida, ninguna comida tiene un sabor comparable. Sabe sencillamente distinto, pero sabe de maravilla.Han pasado unos diez minutos, cuando dos de estos extraños hombres que tenemos por anfitriones se acercan a nosotros. Se dirigen a mi y me comunican sin lugar a dudas que debo acompañarles.-No veo otra alternativa que cumplir su orden. Por tanto nos separamos. Dejo a mi operador de radio y sigo a los dos. Poco después llegamos a un ascensor, en el que entramos. Nos movemos hacia abajo. Cuando nos detenemos, la puerta se desliza silenciosamente hacia arriba. Caminamos por un pasillo largo en forma de túnel e iluminado por una luz color rojo claro. La luz parece emanar de las paredes mismas. Llegamos ante una puerta grande.
Ante esta gran puerta nos paramos y permanecemos así. Sobre la gran puerta se encuentra un letrero acerca de cual nada puedo decir. Sin ningún ruido se desliza la puerta a un lado.
Una voz me exhorta a entrar. “No se preocupe, almirante”, me tranquiliza la voz de uno de mis dos acompañantes, “¡el Maestro va a recibirle!” De manera que entro. Estoy deslumbrado. La multitud de colores, la luz que llena la habitación, mis ojos no saben a dónde mirar y tienen primero que acostumbrarse a las condiciones. Pasa un rato hasta que puedo reconocer algo de lo que me rodea. Lo que ahora veo es lo más bonito que he visto nunca. Es más espléndido, más bonito y más suntuoso de lo que yo podría describir. Creo que ningún idioma puede resumir con palabras lo que puede ver. Creo que a la Humanidad le faltan palabras para ello. Mis observaciones y reflexiones fueron interrumpidas por una voz melodiosa y cordial:
“Le doy la bienvenida. Sea Vd. de la forma más cordial bienvenido en nuestro país, almirante”. Ante mi está un hombre de gran estatura y una fina cara marcada por la edad. Está sentado a una imponente mesa y me da a entender con un movimiento de la mano que debo sentarme a una de las sillas. Le obedezco y me siento, después junta sus manos de forma que se tocan las puntas de los dedos. Me sonríe.
-“Nosotros le hemos hecho venir, porque tiene Vd. un carácter consolidado y arriba en el mundo goza de una gran fama.
-”¿Arriba en el mundo?”, me falta el aliento.
“Sí”, contesta el Maestro a mis pensamientos, “Vd. Está ahora en el imperio de los Arianni, en el interior del mundo. No creo que nosotros tengamos que interrumpir su misión mucho tiempo. Vd. pronto será conducido a la superficie de la Tierra.Pero antes le voy a comunicar por qué yo le hice venir, almirante. Nosotros seguimos los acontecimientos que se producen arriba sobre la Tierra. Nuestro interés fue despertado cuando Vds. lanzaron las primeras bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. En aquella mala hora fuimos a vuestro mundo con nuestros platillos volantes cuando expedimos sobre vuestro mundo de superficie nuestros medios voladores: los Flugelrads.
Teníamos que ver personalmente lo que hizo vuestra raza. Entretanto ya hace mucho de eso, y vosotros diríais que es historia. Pero es para nosotros significativo, por favor déjeme continuar. Nosotros no nos hemos inmiscuido en vuestras escaramuzas y guerras. Vuestras barbaridades las hemos consentido. Pero mientras tanto habéis empezado a experimentar con fuerzas que en realidad no estaban pensadas para los hombres. Esto es la fuerza atómica. Ya hemos intentado algunas cosas. Hemos hecho llegar mensajes a los estadistas del mundo pero ellos no creen en la necesidad de escucharnos. Por este motivo fue Vd. elegido. Vd. debe ser nuestro testigo, testigo de que nosotros y este mundo en el interior de la Tierra existimos, que nosotros aquí realmente existimos. Mire a su alrededor, y Vd. pronto comprobará que nuestra ciencia y nuestra cultura están varios miles de años por delante de las vuestras. Mire Vd., almirante.”
-”Pero”, interrumpí al Maestro, “¿qué tiene esto que ver conmigo, señor?
El Maestro parecía sumergirse en mi, y después de que durante un largo rato me había examinado, me contestó:
-”Vuestra raza ha alcanzado un punto de no retorno”. “Tenéis a personas entre vosotros que estarían dispuestos antes a destruir la Tierra entera antes que perder su poder , el poder que ellos creen conocer.” Yo de nuevo le di a entender con un movimiento de cabeza que seguía sus explicaciones.
El Maestro continuó hablándome: “Ya desde hace dos años intentamos una y otra vez contactar con vosotros. Pero todos nuestros intentos son contestados con agresividad. Nuestros platillos voladores son perseguidos por vuestros aviones de combate, atacados y disparados. Ahora debo decirle, hijo mío, que una enorme y nefasta furia se levanta, que una poderosa tormenta barrerá su país, y durante mucho tiempo arrasará. Desconcertados ante ello estarán vuestros científicos y ejércitos y no podrán ofrecer ninguna solución. Esta tormenta tiene poder de aniquilar toda la vida, toda la civilización de Vds., de forma que toda cultura podría ser destruida y todo podría hundirse en el caos. La gran guerra que acaba de terminar es sólo un preludio de lo que puede venir sobre vosotros. Para nosotros aquí esto se hace patente hora tras hora de manera más clara. Parta de la base de que me equivoco”.
-”No, ya vino una vez la época oscura sobre nosotros, y duró 500 años”, le repliqué yo al Maestro.
-”Así es, hijo mío”, me contestó, “los tiempos sombríos cubrirán vuestro país de cadáveres. Y sin embargo parto de la base de que algunos de vuestra raza sobrevivirán a esta conflagración. Lo que después ocurrirá no puedo revelarlo. Nosotros vemos en un futuro lejano surgir una nueva Tierra, que será construida con los escombros de vuestro viejo mundo, y os acordaréis de sus tesoros legendarios y los buscaréis. Y mira, los tesoros legendarios estarán aquí con nosotros. Nosotros somos aquellos que los mantenemos a salvo. Cuando haya comenzado ese futuro, nos presentaremos a vosotros, ayudaremos a los hombres a revivificar su cultura y su raza. Quizá hayáis aprendido entonces que guerra y violencia no conducen al futuro. Para el tiempo que entonces seguirá, se os hará accesible antiguos conocimientos. Conocimientos que ya tuvisteis una vez. De Vd., hijo mío, espero que vuelva a la superficie con estas informaciones”.
Con esta exigencia terminó el Maestro su exposición y me dejó muy desconcertado, pero para mi estaba claro que el Maestro tendrá razón. Por consideración o por humildad, no lo sé, me despedí de todas formas con una ligera inclinación. Antes de que pudiera perderme aparecieron mis dos acompañantes, los que me habían conducido hasta aquí.
Me indicaron el camino. Yo me volví hacia el Maestro. Había una cálida y amistosa sonrisa en su vieja y noble cara:
- ”Le deseo a Vd. un buen viaje, hijo mío”, hizo por último el signo de la paz y entonces nuestro encuentro había llegado ineludiblemente a su fin.
Volvimos rápidamente hacia nuestro ascensor. Nos movimos hacia arriba. Entre tanto me explicó uno de mis dos firmes acompañantes que tras finalizar la conversación con el Maestro teníamos prisa de verdad. El Maestro en ningún modo quería retrasarnos más, y además era importante que yo llevase inmediatamente el mensaje recibido a mi raza, me aclaró. A todo esto yo no dije nada. Cuando fui conducido hasta mi operador de radio, comprobé que él probablemente tenía miedo, esto al menos se reflejaba en su cara.
-“Todo está en orden, no hay de qué preocuparse, Howie, todo es O.K.”, intenté quitarle el miedo. Junto con nuestros acompañantes, fuimos de nuevo al disco deslizante, que muy velozmente nos devolvió a nuestro avión.
Los motores ya estaban en marcha, y nos encontramos inmediatamente a bordo. Había una atmósfera de tremenda prisa, la necesidad de actuar rápido era evidente.Inmediatamente después de que cerramos la portilla, nuestro avión fue elevado en las alturas por una fuerza inexplicable para mi, hasta que volvimos a encontrarnos a 2.700 pies (aprox. 825 metros). Fuimos acompañados por dos de sus platillos. Se mantuvieron no obstante a una cierta distancia de nosotros.-El velocímetro no indicaba en todo el tiempo velocidad alguna, a pesar de que ésta había aumentado enormemente. Nuestra radio no obstante funcionaba, y de esta forma recibimos un último mensaje de los objetos voladores que nos acompañaban.
-”A partir de ahora puede Vd. volver a utilizar todos sus equipos, almirante, sus instrumentos vuelven a ser funcionales. Nosotros le dejaremos ahora. Hasta la vista”.
Seguimos con nuestros ojos a los objetos voladores hasta que se perdieron en el cielo azul pálido. De inmediato tuvimos a nuestro avión de nuevo bajo control. No hablamos entre nosotros, cada cual estaba demasiado ocupado con sus pensamientos.
Última anotación en el libro de abordo:
-Nos encontramos de nuevo sobre vastas regiones cubiertas de nieve y hielo.
-Estamos todavía aproximadamente a 27 minutos de vuelo de la base. Podemos enviar mensajes por radio, y nos responden. Radiamos que todo es normal. La base está contenta de que vuelva a haber comunicación.
-Tenemos un aterrizaje suave.
-Yo tengo un encargo.

Fin de las anotaciones en el libro de abordo.

4 de Marzo de 1947: Yo estaba en una reunión en el Pentágono. He informado detalladamente sobre mis descubrimientos y sobre el mensaje del Maestro. Todo fue grabado y escrito. El presidente también fue informado. Fui retenido aquí durante varias horas (exactamente fueron seis horas y treinta y nueve minutos). Fui interrogado minuciosamente por un quipo de seguridad y por un equipo médico. ¡Fue un infierno!.
Fui puesto bajo la estricta supervisión de la Previsión Nacional de Seguridad de los Estados Unidos de América.Yo había recibido la orden de guardar silencio sobre todo lo que había vivido por el bien de la Humanidad. ¡Increíble!
Se me recordó que soy un oficial y que por tanto debo obedecer sus órdenes. 30 de Diciembre de 1956: Última anotación: Los años posteriores a 1947 no fueron muy agradables para mí… Hago ahora la última anotación en este especial diario.
Quisiera mencionar que me he callado los descubrimientos que hice, tal y como se me ordenó. ¡Pero eso no es lo que tengo en mente! Noto que pronto llegará mi hora. Pero no morirá este secreto conmigo, sino que será difundido – como toda verdad. Y así será.
Sólo así puede existir la única esperanza para la Humanidad. Yo he visto la verdad. Ella me ha hecho despertar y me ha liberado.
He cumplido mi deber con el enorme complejo militar y económico.
Mi larga noche se acerca, pero tendrá un fin. Así como la larga noche del Ártico tiene un fin, así también la verdad volverá como un luminoso rayo de sol, y los poderes oscuros no podrán atravesar la luz de la verdad…¡

Extraido de Fenollosa-vibración cósmica