dilluns, d’octubre 07, 2013

HÉROES DE LA COMUNA DE PARÍS: LOUISE MICHEL

"Plus de drapeau rouge, mouillé du sang de nos soldats. J'arborerai le drapeau noir, portant le  deuil de nos morts et de nos illusions."
Louise Michel.




No se desde cuando admiro a Louis Michel, diría que toda la vida, pero faltaría a la verdad. Probablemente su nombre vino a mis pantallas interiores, en uno de los días de la revuelta estudiantil de París del 1968, cuando contando apenas 15 años, seguía apasionadamente las escasa informaciones que hasta aquí llegaban, de los acontecimientos parisinos. Alguna pintada en los muros de la Sorbona, algún comentario... Pero cuando de verdad reparé en ella, fue durante la carrera de historia, haciendo un trabajo sobre la Comuna de París y particularmente leyendo su obra capital "La Comunne". 
Desde entonces su imágen, su entidad como luchadora revolucionaria y anarquista, me ha acompañado en muchos momentos a lo largo de todos éstos años.
Así que no ha de extrañaros que llevara mucho, mucho tiempo queriendo hacer ésta entrada, sea éste mi pequeño homenaje a esa gran persona.






Louise Michel nace el 29 de mayo de 1830 en Vroncourt-la-Côte, en el departamento de Haute-Marne (Francia), y muere el 9 de enero de 1905 en Marsella (Francia). Destacada anarquista francesa y una de las principales figuras de la Comuna de París, fue también escritora, poetisa y educadora. Fue la primera en enarbolar la bandera negra, que bajo su impulso se convertirá en el símbolo del movimiento anarquista.
Era hija natural de una sirvienta, Marie Anne Michel, y del terrateniente Etienne Charles Demahis o más probablemente de su hijo, Laurent Demahis. Sus abuelos paternos le dieron una buena una educación basada en principios liberales, su abuelo le había leído a Voltaire, Rousseau, y los enciclopedistas , y su abuela le enseñó a cantar y tocar el piano. y més tarde Louise leía a Voltaire y a Jean-Jacques Rousseau. En sus memorias, Louise Michel recuerda su infancia como un periodo muy feliz de su vida. Soñaba con ser poeta.
Luego de la muerte de su abuelo en 1850, Ella optó por convertirse en una maestra de primaria y así asistió a una academia de formación docente en Chaumont. En 1852, después de obtener su diploma, su rechazo a prestar juramento a Napoleón III le impide entrar en la enseñanza pública. Por ese motivo, entre 1852 y 1855, abre sucesivamente escuelas libres en Audeloncourt, Clefmont y Millières (Haute-Marne), invirtiendo la herencia que le habían legado sus abuelos. Practica una enseñanza basada en los ideales republicanos y en una pedagogía innovadora, se llevó a sus alumnos al aire libre para poder disfrutar de la naturaleza y también les enseñó a cantar la Marsellesa , lo que levantará suspicacia entre los padres de sus alumnos y le valdrá alguna que otra amonestación por parte de las autoridades. Insistía en el sentido de la responsabilidad y en la participación activa del alumnado, prohibía los castigos, daba clases de ciencias naturales y escribía pequeñas piezas teatrales que las alumnas representaban en clase. Estas acciones han llevado a ella varias veces de ser llamado al prefecto de la oficina 's de una reprimenda. Más tarde, junto con su amiga Julie Longchamp, a quien había conocido en Chaumont, abrió una escuela para niñas en Millières, donde enseñó durante dos años.




En 1856, Louise Michel se traslada a París donde se dedica a la enseñanza sin interrupción durante quince años. Primero enseñó en una pensión.Nueve años más tarde, compró una escuela en Montmartre. En la oportunidad asistió a reuniones políticas  y se convirtió en violencia anticlerical. También se opuso el Segundo Imperio. El 12 de julio de 1870, junto con otras 100.000, se fue a los funerales del periodista Victor Noir, quien fue asesinado por Pierre Bonaparte En 1865, abre una escuela en el 24 de la calle Houdon, y crea otra en la calle Oudot en 1868. Le interesa la literatura y publica varios textos, en particular unos poemas que firma bajo el seudónimo "Enjolras", un personaje de la novela Les misérables, de Víctor Hugo.
Conoce a Víctor Hugo, una de las personalidades más famosas y respetadas de la época, con quien mantendrá una correspondencia de 1850 a 1879. Se introduce en los ambientes revolucionarios donde traba amistad con Eugène VarlinRaoul Rigault y Emile Eudes, y es colaboradora habitual de periódicos de la oposición como Le cri du peuple (El grito del pueblo), cuyo redactor jefe es su amigo Jules Vallès. En 1862, es socia de la “Unión de los poetas”, y en 1869 es secretaria de la "Sociedad Democrática de Moralización" que tenía por finalidad ayudar a las trabajadoras obreras. 
Posteriormente, en julio, Napoleón III declaró la guerra a Prusia. Sus tropas fueron rápidamente superados y se convirtió en un prisionero. El 1 de septiembre de 1870, la derrota de Napoleón III en la guerra franco-prusiana pone fin a la dictadura imperial. 
La Tercera República fue proclamada el 04 de septiembre, y poco después los prusianos sitiar a París. Trató de mantener la escuela abierta y encontrar alimento para sus estudiantes . Su amigo Georges Clemenceau, el alcalde de Montmartre, la ayudó. 





Los acontecimientos precipitan la proclamación de la república, mientras el ejército prusiano marcha sobre París. Louise Michel entra a formar parte del Comité de Vigilancia del barrio de Montmartre, una de las asociaciones vecinales que se crean en cada distrito parisino para organizar la defensa de la capital. 






Allí conoce al militante blanquista Théophile Ferré con el que mantendrá una relación sentimental.


La Comuna de París


En París cercado por el ejército prusiano, el Gobierno de Defensa Nacional refugiado en Versalles y las fuerzas republicanas radicales parisinas competían por la supremacía política desde septiembre de 1870. Louise Michel es entonces seguidora del movimiento revolucionario fundado por el republicano socialista Louis Auguste Blanqui





En los últimos meses del año, participa en sendas manifestaciones populares, y en enero de 1871, cuando las tropas del general Trochu abren fuego contra la multitud delante de la alcaldía de París, Louise, vestida de guarda nacional, responde disparando.
Está en primera fila de los acontecimientos de los 17 y 18 de marzo de 1871, que marcan el inicio de la Comuna de París. Cuando el gobierno de Versalles envía sus tropas apoderarse de los cañones de la Guarda Nacional emplazados en la colina de Montmartre, Louise Michel es presidenta del Comité de Vigilancia del distrito XVIII. Como tal, encabeza la manifestación de mujeres que impedirá que los cañones pasen a manos de los "Versalleses", y logrará que los soldados confraternicen con los guardias nacionales y el pueblo parisino.
Louise mantiene una destacada labor social y militante en los apenas dos meses que dura la sublevación parisina. Anima el "Club de la Revolución" de la iglesia Saint-Bernard de la Chapelle, en el distrito XVIII, y consigue del alcalde del distrito de Montmartre, Georges Clemenceau, la creación de comedores para los niños del barrio. Organiza también un servicio de guarderías infantiles en toda la capital, y apoya ideas muy novedosas como la creación de escuelas profesionales y de orfanatos laicos.
Cuando las tropas del gobierno de Versalles asaltan París en abril-mayo de 1871, combate, fusil en mano, en las barricadas de ClamartNeuilly e Issy-les-Moulineaux. Participa como enfermera, recogiendo y atendiendo a los heridos, y recluta mujeres para llevar las ambulancias. 





Como guardia del 61º batallón de Montmartre, lidera un batallón femenino cuyo coraje destacará en las últimas batallas libradas por los comuneros, en el cementerio de Montmartre y en Clignancourt, donde muchas de sus compañeras pierden la vida. Louise logra escapar, pero se entrega a los "versalleses" a los pocos días, para obtener la liberación de su madre que había sido arrestada en su lugar y la amenazaban con fusilarla si no se entregaba. Ella estaba en todas partes donde podía sentir el peligro. Finalmente, se rindió el 24 de mayo





 Su madre fue puesta en libertad, y Louise Michel fue encarcelada en la prisión de Satory . 
Rudolf Rocker un anarquista alemán que conoció personalmente a Louise, nos dice: “Heroína de la Comuna de París. Así la inmortalizaron los míseros proletarios parisinos a cuyo lado esta mujer luchó incansablemente en favor de sus derechos sociales. Y así la bautizó, entre otros, el pensador anarcosindicalista alemán Rudolf Rocker cuando Louise Michel murió en 1905, a una edad respetable (pasaba de los 70), mientras les daba un mitin a los trabajadores portuarios de Marsella. En su evocación de esta figura prominente de los albores del movimiento revolucionario francés del siglo XIX, Rocker no vacilaba a la hora de exclamar : « ¡Qué vida magnífica, abundante en detalles dramáticos, en hechos maravillosos y extraordinarios ! ». A pesar de los sinsabores, encarcelamientos y padecimientos e incomprensión que conociera Louise Michel, para Rocker « fue feliz en todo el sentido de la palabra porque su alma jamás fue invadida por el escepticismo suicida del presente ; su corazón torturado no se sintió torturado nunca por esos problemas oscuros de la duda que hacen tan difícil e insoportable la vida del hombre moderno ».
Théophile Ferré es detenido a su vez: será ejecutado en noviembre de 1871 y Louise le dedicará el poema les oeillets rouges (los claveles rojos). 




En diciembre de 1871, es llevada ante el 4° consejo de guerra bajo la acusación de intento de derrocar al gobierno e incitar a los ciudadanos a tomar las armas en defensa propia. La condenan a diez años de destierro después de haber declarado en el juicio:
“No me quiero defender. Pertenezco por entero a la revolución social. Declaro aceptar la responsabilidad de mis actos.(...)Ya que, según parece, todo corazón que lucha por la libertad sólo tiene derecho a un poco de plomo, exijo mi parte. Si me dejáis vivir, no cesaré de clamar venganza y de denunciar, en venganza de mis hermanos, a los asesinos de esta Comisión”.

Louise Michel en Nueva Caledonia.



Después de haber defendido en el tribunal , el 16 de diciembre de 1871, a la edad de 41 años, fue condenada a ser deportada. A la espera de ser deportados a Nueva Caledonia , Louise Michel y otros prisioneros de la Comuna fueron encarcelados en Auberive (Haute-Marne). Estos incluyen Beatrix Excoffon y Nathalie Lemel. 





Cuando ella se mudó a West Bay, en mayo de 1875, entró en contacto con la gente nativa y les enseñó a leer y escribir. Ella incluso les ayudó a resistir a las autoridades francesas.
Deportada a Nueva Caledonia en el vapor "Virginie" el 28 de agosto de1873, después de cumplir 20 meses en prisión, que llegan cuatro meses después en la fortaleza de Numbo, en la península Ducos.  





Colabora con quienes luchaban por la independencia política de esa colonia francesa. Por esta época la prensa de Versalles le adosó los motes de la Louve rouge, la Bonne Louise (la loba roja y la buena Louise). Traba entonces una relación duradera con Henri Rochefort




un famoso polemista con quien mantuvo una relación sentimental, y conoce a Nathalie Lemel, otra figura activa en la Comuna de París, que acerca a Louise a las ideas anarquistas. Permanece en Nueva Caledonia por siete años, rechazando el tratamiento especial que se reservaba a las mujeres. Estudia y recoge datos sobre la fauna y la flora de la isla, elaborando un repertorio que enviará al Instituto Geográfico en París. Durante esos años, se acerca a los canacos, considerados como peligrosos y hasta antropófagos por la mayoría de los franceses. Aprende su lengua y desarrolla una labor educativa con los nativos, por los que tomará partido en la revuelta de 1878, a diferencia de muchos otros deportados comuneros. 




Un fotograma de la película Louise Michel la Rebelde, en que nos narran los años en Nueva Caledonia.

Aunque la vida era difícil allí, especialmente con respecto a la higiene y la alimentación, lo disfrutaba.  Funda el periódico Petites Affiches de la Nouvelle-Calédonie y publica Légendes et chansons de gestes canaques. En 1879, se le permite instalarse en la isla de Noumea y se le autoriza a retomar su labor docente, primero como maestra de los hijos de los deportados franceses, y luego en escuelas de niñas.
Regreso a Francia
Amparada por la amnistía parcial concedida a los participantes en la Comuna de París, Louise Michel regresa a París en 1880. El pueblo parisino (unas 10.000 personas  le reservan una calurosa bienvenida y es ovacionada por la multitud. Dos meses más tarde, su obra “La miseria” se publica por entregas con enorme éxito. 







En 1881, asiste al entierro de Auguste Blanqui y pronuncia su elogio fúnebre.
En los años en el exilio se volvió más receptiva a los pensamientos anarquistas.  En ese momento, su madre acaba de tener un ataque de parálisis. En este período se asistió a reuniones en Francia y en el extranjero , donde habló sobre su lucha por la revolución social y el anarquismo. Mientras que estas reuniones eran caras, Louise Michel los veían como una forma para que las clases medias-para contribuir a los trabajadores. 








Su pasión militante permanece inalterada, y multiplica conferencias y intervenciones en mítines. En 1883, en un mitin en París, Louise Michel, para desmarcarse de los socialistas autoritarios y parlamentaristas, se pronuncia a favor de la adopción de la bandera negra por los anarquistas (socialistas libertarios). Su compromiso siempre se formaliza en acciones concretas. En 1883, Louise Michel encabeza, junto con Emile Pouget -el obrero anarquista autor de los versos de La Internacional-, una manifestación de desempleados que culmina con el saqueo de tres panaderías, y con enfrentamientos con la policía. A las pocas semanas, Louise se entrega a las autoridades, y es condenada a seis años de prisión y 10 años de libertad vigilada. En la cárcel de Saint-Lazare sale en defensa de las prostitutas encarceladas, y denuncia su condición de víctimas explotadas por la sociedad. Será amnistiada por el presidente de la República,Jules Grévy, en 1886. En un primer tiempo Louise rechaza la amnistía, pero finalmente la acepta. En 1887, se declara públicamente en contra de la pena de muerte. En enero de 1887 se encuentra en el Havre donde en una reunión de militantes un anciano monje llamado Lucas dispara a quemarropa sobre Luisa destrozándole el oído y otra bala que se alojó en la cabeza. Durante el juicio Luisa pidió indulgencia para su agresor.

















Herida por dos tiros en la cabeza, una de las balas quedó alojada para siempre en el interior de su cabeza, lo generará en los años futuros grandes dolores y malestar. Se negará a denunciar a su agresor. Sus amigos Georges Clemenceau y Lissagaray, entre otros, la visitan en su casa mientras ella se recupera de su herida.





Por sus discursos incendiarios es arrestada nuevamente y nuevamente liberada. Todos sus movimientos son vigilados de cerca por informadores de la policía y los informes acusatorios se acumulan. En abril de 1890, tras un discurso suyo en Saint-Étienne y otro mitin en Vienne que deriva en una manifestación violenta, es arrestada y encarcelada pero se le concede la libertad provisional. La rechaza porque los demás detenidos no se benefician de la misma medida, y se niega a abandonar su celda. La orden de detención es levantada pero Louise sigue sin querer dejar la cárcel mientras sus compañeros permanezcan presos. De rabia, destroza todo lo que se encuentra en su celda. El médico mandado para examinarla solicita su internamiento en un psiquiátrico, pero las autoridades, temiendo la reacción de sus numerosos seguidores, acaban por liberarla a principios de junio de 1890. Por temor a que la internen, se exilia al mes siguiente a Londres (Inglaterra), donde gestionará una escuela libertaria durante varios años.
A su regreso a Francia en 1895, una manifestación de unos 10.000 simpatizantes le dan la bienvenida en la estación de Saint Lazare. 







El mismo año, funda el periódico Le libertaire junto con Sébastien Faure. Adoptará una actitud moderada en la defensa del caso Dreyfus.
Durante los diez últimos años de su vida, reside entre Londres y París donde supervisa la edición de sus obras. Sus actividades fueron constantemente vigiladas por la policía y fue detenida en numerosas ocasiones, como en 1897, en Bruselas y expulsada de Bélgica. Considerada ya como una figura destacada del anarquismo, multiplica las conferencias en Londres, París y toda Francia, y mantiene una participación activa en numerosas acciones reivindicativas a pesar de su avanzada edad. En 1896, participa en Londres en el Congreso internacional socialista de los trabajadores y de las uniones sindicalistas obreras, en el que se produce la ruptura entre los marxistas y los anarquistas. Escribe Memorias de la Comuna en 1898.






En 1903 y 1904, a la edad de 74 años, recorre Francia con su amigo el anarquista Ernest Girault para dar una serie de conferencias. En el mismo tiempo, su salud se degrada progresivamente: en 1902, una neumonía casi le quita la vida, y la enfermedad y el agotamiento la obligan en dos ocasiones a interrumpir su gira, en 1903 y en 1904. En mayo de 1904, retoma sus conferencias y prosigue con los viajes programados.
Louise Michel muere de una pulmonía en enero de 1905, en la habitación n° 11 del Hotel Oasis de Marsella, mientras daba una serie de conferencias para trabajadores. Un centenar de miles de personas acudirán a su funeral en París.







Activa luchadora de la Comuna de París, educadora popular, y feminista, Louise Michel sigue siendo hoy en día una figura emblemática del anarquismo francés y del movimiento obrero en general.
“Todo poder encarna la maldición y la tiranía; por eso me declaro anarquista”
Luchadora incansable, altruista, dedicada a la causa de los más desvalidos, su personalidad exhibía un profundo coraje.
En las numerosas reseñas que se han publicado sobre su vida, se ha reiterado el hecho de que hubiese vestido ropa masculina, intentando así convertir en un acto de reivindicación feminista lo que, al parecer, no fue más que una anécdota puntual. Sería tal vez más realista atenerse a las propias declaraciones de Louise Michel al respecto en el juicio de diciembre de 1871, teniendo en cuenta la franqueza inquebrantable que siempre demostró tener frente a sus acusadores:
El presidente (del tribunal): ¿Al parecer Usted llevó diversos trajes durante la Comuna?
Louise Michel: Vestía como de costumbre. Sólo añadía un cinto rojo sobre mi ropa.
El presidente: ¿No vistió en varias ocasiones un traje de hombre?
Louise Michel: Sólo una vez, el 18 de marzo; iba vestida de guarda nacional para no llamar la atención.


Como una mujer apasionada





En la biografía de Louise Michel que Edith Thomas escribió, ella llama a su vida un "roman picaresca ". De hecho, tuvo una vida muy especial. Se la describe como una persona sentimental y apasionada, que puede amar y odiar con pasión.Por ejemplo, cuando era joven, ella se enamoró de Victor Hugo y de Théophile Ferré. Por el contrario, en 1871 se fue a Versalles para asesinar al presidente, Thiers, pero luego cambió de idea. Louise vivió de acuerdo con principios muy estrictos: por ejemplo, en 1871 se defendió y se negó a un abogado en su juicio por su participación en el La insurrección de París. Pidió a los jueces que la condenaran a muerte como lo habían hecho con su amigo cercano Théophile Ferré que fue ejecutado el 28 de noviembre de 1871.  Desde que había sido una niña, Louise Michel no podía soportar la crueldad hacia personas o animales. En sus memorias , escribió que ella robó dinero de su abuelo para dar a los pobres. En París, con otros maestros de escuela, ella se hizo cargo de las personas que estaban enfermas, fundó una asociación para enseñar a los niños "deficientes mentales", según explicó en un libro que lleva el mismo nombre. Mientras estaba en prisión, se le atribuye haber dado todo lo que recibió a las otras mujeres. Louise Michel atendió a muchos animales en su apartamento parisino, especialmente gatos. De hecho, ella y su abuelo se preocupaban por muchos animales enfermos y abandonados en su casa.


Como escritora

En su biografía de Louise Michel, Edith Thomas escribió: "Louise Michel expresa constantemente sus emociones en el verso. " Su vocación de escritora se inició en la infancia, por sus abuelos solía escribir poemas y versos que describen los acontecimientos de su vida en un libro de familia. Lo hizo así. Cuando tenía alrededor de doce años, decidió escribir su propio Histoire Universelle , porque no le gustaba la de Bossuet. Como profesor en Audeloncourt publicó versos en un periódico local bajo el nombre de Michel en lugar de Demahis. Ella también firmó sus papeles "Enjolras" - el líder de un grupo revolucionario en Les Misérables . - en honor a Victor Hugo. Més adelante, en París, leyó mucho y escribió mucho: poemas, novelas, cuentos para artículos infantiles y incluso una ópera. 





Algunas de sus obras más importantes, como La Miseria y los Nuevos Tiempos, fueron escritos durante sus largas estancias en prisión. Concretamente Los Nuevos Tiempos, parece que influyeron poderosamente en Jules Verne y sus Náufragos del Jonathan, incluso gente proxima a Louise indican que el personaje del Capitan Nemo -protagonista de la famosísima "20.000 leguas de viaje submarino", le fue sugerido a Verne por la misma Louise Michel. Sus amigos la ayudaron a publicar sus trabajos - escribió más de 25 libros - cada vez que estaba en la cárcel o en el extranjero. Escribió artículos y poemas en periódicos como L'Intransigeant , Les Temps Nouveaux y Le Libertaire , así como en otros periódicos, como La voix du peuple  e incluso para periódicos extranjeros.


Como militante

Louise Michel no fue una "revolucionaria nata" como escribió en sus Memorias . Fue sólo después de que ella se fue a París, que comenzó a luchar por los derechos de las mujeres. Ella participó en el Groupe du Droit des Femmes [Grupo de Derechos de la Mujer], junto con André Léo (alias Léonide Champseix) y Maria Deraismes. Pidieron una educación igual para ambos sexos. También fue secretaria de la Sociedad Democrática de Moralización [Sociedad Democrática de moralidad], que abogaba por la igualdad de remuneración para las trabajadoras y luchó contra la prostitución. 





Más tarde se convirtió en anarquista y creó en 1895, el grupo anarquista Le Libertaire, con Sébastien Faure. Dio muchas conferencias en Francia, también en los Países Bajos , Inglaterra, Bélgica y en el norte de África. Recibió invitaciones de España y EE.UU.

Como  "etnógrafa"

Louise Michel tuvo ávidos deseos de conocimiento desde su infancia. Despues, del 28 de agosto de 1873, mientras que ella se embarcó para irse a Nueva Caledonia, decía que no tenía miedo, pero que lo estaba esperando. Las condiciones de vida eran difíciles en la fortaleza de Numbo. 






De todos modos, Louise disfrutó allí, entró en contacto con los nativos, por entonces considerados, salvajes, brutales y caníbales. Aprendió su cultura gracias a Daoumi, un melanesio que trabajaba en la fortaleza. Aprendió el lenguaje " kanak", canciones, leyendas, ritos y escribió sobre ellos numerosos trabajos que remitía regilarmente a la Sociedad Antropológica francesa. Por otra parte, Louise Michel se mostró muy interesada en la vegetación Caledoniana. Cuando ella llegó, construyó su propio invernadero donde realizó numerosos experimentos científicos.

Las relaciones con su madre

Las relaciones entre Louise Michel y su madre eran apasionadas. Se amaban, pero también peleaban mucho. Marianne Michel revela que ella no estaba interesada en las actividades de su hija y que ella no entendía sus opiniones políticas . Ella hubiera preferido una hija "dócil". Además, Louise Michel intentaba tranquilizarla cada vez que estaba en la cárcel. En 1883, por ejemplo, se le hizo creer que era por un año en la cárcel St Lazare cuando en realidad la condena fue de seis años de prisión. Incluso le escribió que tenía una buena cama, una buena vista y comida suficiente mientras estuvo presa en duras condiciones. Su madre era analfabeta, es por eso que no le era tan difícil de ocultar la verdad. Por otra parte, sus familiares la ayudaron en este escenario.


Las relaciones con sus amigas/os







Las cartas de Louise Michel documentos subrayan que tenía muchos amigos, como Victor Hugo, Georges Clemenceau, María Ferré, Jules Guesde, el marqués de Rochefort, o de la familia Vaughan. Amaba a Victor Hugo desde que era una adolescente y le envió sus poemas . Georges Clemenceau fue uno de sus mejores amigos de Montmartre, aunque no tenían las mismas ideas políticas. Y entonces, Louise Michel dio conferencias y reuniones con el político Jules Guesde y Marie Ferré . El marqués de Rochefort y Ernest Vaughan ayudaron a subvencionar para que ella fuera capaz de vivir decentemente. 


La opinión del público


De acuerdo con sus papeles, Louise Michel recibió muchas cartas amables de toda Europa. La gente pide sus autógrafos o su punto de vista sobre diversos temas . Ella siempre les respondió. Por ejemplo, ella recibió muchas mauestras de simpatía, despues del incidente Havre en 1888, cuando un hombre le disparó. Sin embargo, Louise Michel también tuvo rivales en círculos de poder y de la Policía que observaron su agradecimiento a los informadores. 





Cada vez que expresa una opinión no deseada, era arrestada. Ella salió de París hacia Londres en 1890, cansada de las calumnias en su contra. Como dice su biógrafo Edith Thomas " En la cárcel, como en la libertad, la gente siempre hablaba de Louise Michel ".

No hay constancia de que Louise Michel hubiese llevado vestimenta masculina ni antes ni después de aquel momento. Su feminismo se inscribía en el conjunto de su lucha a favor de la igualdad, no solamente de género, sino social y política. Aunque su obra literaria cuente con pocos ensayos teóricos y varios poemasleyendas y cuentos, algunos para niños, Louise Michel es recordada principalmente por su activismo en pro de la revolución social. Su novela “La miseria” anticipa la crisis social de los suburbios de la grandes urbes francesas, a principios del siglo XXI. 

En reconocimiento a su labor docente, con frecuencia se pone su nombre a escuelas primarias y secundarias en muchas ciudades francesas. En la Guerra Civil española, dos batallones de brigadistas internacionales llevaban el nombre de Louise Michel. 
Hasta 1916, una manifestación recordatoria le rendía homenaje cada año en su tumba en Levallois-Perret







Diversos monumentos a Louise Michel


Desde 1937, una estación del Metro de París lleva su nombre. 





En 2004, el jardín situado al pie de la basílica del Sagrado-Corazón en Montmartre, París, fue rebautizado en su honor. 





Incluso en éste 2013, su nombre fue planteado para ser trasladas sus cenizas al Pantheon de Francia, a propuesta del mismo Holande.
En 1903 y 1904, a la edad de 74 años, recorre Francia con su amigo el anarquista Ernest Girault para dar una serie de conferencias. En el mismo tiempo, su salud se degrada progresivamente: 









en 1902, una neumonía casi le quita la vida, y la enfermedad y el agotamiento la obligan en dos ocasiones a interrumpir su gira, en 1903 y en 1904. En mayo de 1904, retoma sus conferencias y prosigue con los viajes programados.
Louise Michel muere de una pulmonía en enero de 1905, en la habitación n° 11 del Hotel Oasis de Marsella, mientras daba una serie de conferencias para trabajadores. Un centenar de miles de personas acudirán a su funeral en París.

Pocos años más tarde el poeta JB Clèment escribió el siguiente poema que con el paso de los años de sonvirtió en un Himno a la Comuna de París:



A la valiente ciudadana Louise, la
ambulanciera de la calle Fontine-au-Roi,
el domingo 28 de mayo de 1871











Cuando vuelva el tiempo de las cerezas

el ruiseñor alegre y los mirlos burlones

estén todos de fiesta,
las muchachas tendrán pasión en sus cabezas
y los enamorados, sol en el corazón.
Cuando vuelva el tiempo de las cerezas
silbarán mejor los mirlos burlones.
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas,


cuando las parejas entre ensueños

van a cortar pendientes para sus orejas.

Cerezas de amor con sus trajes iguales
que ruedan bajo las hojas como gotas de sangre
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas,
pendientes de coral que se cortan soñando.
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas,
si acaso teméis las penas de amor,
evitad a las hermosas mujeres.
Yo, que no le temo a las penas crueles,
no viviré ya un día sin sufrir…
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas
vosotros también tendréis penas de amor.
Por siempre amaré el tiempo de las cerezas.
De aquel tiempo guardo en el corazón
una herida abierta .
Y aunque se me ofreciera la diosa Fortuna,
jamás podría calmar mi dolor.
Por siempre amaré el tiempo de las cerezas,
y el recuerdo que guardo en el corazón.

Os adjunto una presentación con imágenes de Luise MIchel y de la Comuna de París con fondo musical de la interpretación que hizo Yves Montand de ésta sensible canción:

dissabte, d’octubre 05, 2013

HÉROES DE LA COMUNA DE PARÍS: JULES VALLÈS






La Comuna en el plano de lo escritural tiene varios hitos, uno de éstos es el afiche que en Francia - como en la península ibérica- presenta antecedentes orales desde la Edad Media a través de un personaje bellísimo y extraordinario como lo fue el “pregonero”, 






que recorría las calles, plazas públicas, caminos y todo lugar susceptible de encontrar personas, anunciando a gritos la pérdida de objetos, entierros, matrimonios, llegada de mercancías, lugares de ventas, actas oficiales emanadas del rey o de la iglesia. En tiempos de Francisco I en 1539 , luego de anunciarse las ordenanzas al son de trompeta, se pegaban en un tablero para que fueran leídas por el público. En la Revolución de 1789 comenzó a usarse el afiche con fines políticos. Pero fueron las Comunas las que lograron plenamente beneficiarse de este tipo de soporte. 





El más famoso de ellos es el conocido como El afiche Rojo, fijado sobre los muros de París el 7 de enero de 1871, en momentos cuando la ciudad estaba sitiada por los alemanes. Letra pública trascendental para la historia, la política y la literatura. El afiche en su contenido fue una declaración de guerra al Gobierno de la Defensa Nacional de la segunda República. Fue redactado por Émile Leverdays, Gustave Tridon, Edouard Vaillant et Jules Vallès y decía así:

« Au peuple de Paris,
Les délégués de vingt arrondissements de Paris.
Le gouvernement qui, le 4 septembre, s’est chargé de la défense nationale a-t-il rempli sa mission ? – Non !
Nous sommes 500 000 combattants et 200 000 Prussiens nous étreignent ! À qui la responsabilité, sinon à ceux qui nous gouvernent ? Ils n’ont pensé qu’à négocier au lieu de fondre des canons et de fabriquer des armes.
Ils se sont refusés à la levée en masse.
Ils ont laissé en place les bonapartistes et mis en prison les républicains.
Ils ne se sont décidés à agir enfin contre les Prussiens qu’après deux mois, au lendemain du 31 octobre. Par leur lenteur, leur indécision, leur inertie, ils nous ont conduits jusqu’au bord de l’abîme : ils n’ont su ni administrer ni combattre, alors qu’ils avaient sous la main toutes les ressources, les denrées et les hommes.
Ils n’ont pas su comprendre que dans une ville assiégée, tout ce qui soutient la lutte pour sauver la patrie possède un droit égal à recevoir d’elle la subsistance ; ils n’ont rien su prévoir : là où pouvait exister l’abondance, ils ont fait la misère ; on meurt de froid, déjà presque de faim : les femmes souffrent, les enfants languissent et succombent. La direction militaire est plus déplorable encore : sorties sans but ; luttes meurtrières sans résultats ; insuccès répétés, qui pouvaient décourager les plus braves ; Paris bombardé. Le gouvernement a donné sa mesure : il nous tue. Le salut de Paris exige une décision rapide. Le gouvernement ne répond que par la menace aux reproches de l’opinion. Il déclare qu’il maintiendra l’ORDRE, comme Bonaparte avant Sedan.





Si les hommes de l’Hôtel de Ville ont encore quelque patriotisme, leur devoir est de se retirer, de laisser le peuple de Paris prendre lui-même le soin de sa délivrance. La municipalité ou la Commune, de quelque nom qu’on appelle, est l’unique salut du peuple, son seul recours contre la mort. Toute adjonction, ou immixtion au pouvoir actuel ne serait qu’un replâtrage, perpétuant les mêmes errements, les mêmes désastres. Or la perpétuation de ce régime, c’est la capitulation, et Metz et Rouen nous apprennent que la capitulation n’est pas seulement encore et toujours la famine, mais la ruine et la honte. C’est l’armée et la Garde nationale transportées prisonnières en Allemagne, et défilant dans les villes sous les insultes de l’étranger ; le commerce détruit, l’industrie morte, les contributions de guerre écrasant Paris : voilà ce que nous prépare l’impéritie ou la trahison.
Le grand peuple de 89, qui détruit les Bastilles et renverse les trônes, attendra-t-il dans un désespoir inerte, que le froid et la famine aient glacé dans son cœur, dont l’ennemi compte les battements, sa dernière goutte de sang ? – Non ! La population de Paris ne voudra jamais accepter ces misères et cette honte. Elle sait qu’il en est temps encore, que des mesures décisives permettront aux travailleurs de vivre, à tous de combattre.
Réquisitionnement général
Rationnement gratuit
Attaque en masse
La politique, la stratégie, l’administration du 4 septembre, constituées de l’Empire, sont jugées.
Place au peuple !
Place à la commune ! »



Jules Vallès es hijo de la Comuna a quien le debemos la frase paradigma de la libertad: Je suis pour la liberté sans rivages, “Yo estoy por la libertad sin orillas”, escrita el 24 de febrero de 1868 a Albert Rogat, redactor del diario Le Nord, en un artículo publicado en el Nain Jaune, y retomado por Le cri du peuple, el 22 de marzo de 1871. La libertad sin orillas; que es la libertad de la Comuna, no ha sido posible en parte alguna, en razón de que los liberticidas de los distintos colores, invocando desde los púlpitos de las diferentes ideologías, la asesinan cada vez que trata de germinar en terreno favorable, en una condición increíble la eliminan en nombre de la libertad misma. Francia vive verdaderos momentos de borrasca social y cambios; en el área de la literatura como lo anota Pierre Bourdieu, la literatura se afirma por si misma, se separa de la política, toma cuerpo de manera independiente. En 1857 aparece Madame Bovary de Flaubert y Les fleurs du mal de Baudelaire, que en la historia de la literatura se convirtieron en símbolos desacralizantes de los viejos valores del texto literario. Su presencia es un elemento de desconcierto en el acto creativo. En lo concerniente a Vallès, él nadará por distintas aguas, como lo anota en su tesis Chebbi, durante un tiempo buscará introducirse en los medios cerrados de la gran edición para luego vituperar y convertirse en un detractor de este tipo de literatura.




Jules Vallès es el nombre de autor; porque el nombre de pila es Jules Louis Joseph Vallez, nació en Puy-en-Velay en Haute Loire, el 11 de junio de 1832, tercer hijo de un profesor de secundaria. Hizo su escuela primaria en Puy y continuó sus estudios en Saint-Etienne. En 1847 se inscribe en la Agregación en gramática, en Nantes. Su vida es una revuelta permanente contra la injusticia, una lucha sin descanso para cambiar el orden establecido. Un año después está estudiando retórica en el Liceo Nacional donde es activista revolucionario. En este año participa en la siembra del árbol de la libertad. Con su amigo, Charles-Louis Chassin, forman parte en la fundación del Club republicano de la juventud de “Bretagne et Vendée; y de inmediato organizan una manifestación para abolir la esclavitud. Luego este Comité luchará contra Louis-Napoléon Bonaparte y cesará de agitar a los estudiantes parisinos después del Golpe de Estado del 2 de diciembre 1851. En 1852 obtiene su bachillerato luego de haber superado el escándalo que lo obligó a asilarse en un hospital mental en Nantes, ante las persecuciones políticas. En 1853 se inscribe en Derecho y participa en el complot de la Ópera Cómica, hecho que lo condujo a la prisión en compañía de Arthur Ranc. En 1857 muere su padre y escribe su primer libro L’Argent (El dinero). Se supone que por éstos años ingresó en la francmasonería. En 1860 es empleado por la Mairie de Vaugirard, en la oficina de registro de nacimientos, donde conoce a Hector Malot. En 1863 fracasa en obtener su Licencia en Letras en la facultad de Caens. 





En 1864 escribe en Le Figaro un artículo de gran éxito, “Les réfractaires”, el que posteriormente, en 1865, se convertirá en un libro. Escribirá luego en el Progrès de Lyon, L’Époque y otros diarios. En 1866 aparece su tercer libro La Rue; un año después funda su primer diario que lleva el nombre de su libro, La Rue. En 1868 La Rue (La Calle), es clausurada por haber escrito artículos contra la policía, y Vallès es condenado a dos meses de prisión. Recluido en la cárcel de Sainte-Pélagie, donde funda el diario Sainte-Pélagie. En 1869 lanza el diario Le Peuple (El Pueblo) del cual logra sacar algunas ediciones. Luego creará Le Réfractaire (El Refractario) del cual saldrán apenas tres ediciones. En ese mismo año, en mayo, será candidato a las elecciones legislativas contra el republicano Jules Simon y el imperial Lachaude, a quienes les opondrá un programa muy especial del cual extractamos un párrafo:

…je deviens le candidat du travail, je serai le député de la misère ! La misère ! Tant qu’il y aura un soldat, un bourreau, un prête, un gabelou, un rat-de-cave, un sergent de ville cru sur serment, un fonctionnaire irresponsable, un magistrat inamovible ; tant qu’il y aura tout cela à payer, peuple, tu seras misérable !...
…yo soy el candidato del trabajo, yo seré el diputado de la ¡miseria! ¡La miseria! Mientras que haya un soldado, un verdugo, un cura, un aduanero, un inspector de impuestos indirectos, un sargento de pueblo creído sobre juramento un funcionario irresponsable, un magistrado inamovible; mientras que tengas que pagar todo eso, pueblo ¡tú serás miserable!...

Una canción de Jean Ferrat: La Comunne



No obstante de ser el candidato de los desposeídos, perdió las elecciones. En 1870 vuelve a editar el periódico La Calle y también escribe en el diario La Marsellaise. Estalla la Guerra franco-prusiana y Vallès es detenido por pacifista. En septiembre Francia pierde la guerra por la toma de Sedan, y cae el Imperio que dirigía Louis-Napoléon Bonaparte. El 4 de septiembre se proclama la República burguesa que con algunas transformaciones es la que nos rige hoy en Francia, y también con diferentes cambios en América y otras partes del mundo. Los trabajadores, que igualmente están por la República, pero por una República distinta, se oponen a la República burguesa naciente, representada en el gobierno de Defensa Nacional. Vallès se suma a esta corriente. El 6 de enero 1871 participa en la redacción de El Afiche Rojo, que es una denuncia a la traición que ha hecho el gobierno del 4 de septiembre; igualmente una exigencia al racionamiento gratuito. En febrero Vallès saca el más famoso de todos sus periódicos Le cri du peuple (El grito del pueblo). El 26 de marzo es elegido miembro de la Comuna en representación del barro quince. Durante la Comuna se integrará en la Comisión de la educación pública y también en la Comisión de Relaciones Exteriores.




Partidario de la minoría, se oponen a la alta Comité Público. Él luchó en las barricadas durante la "SEMANA SANGRIENTA" y logró refugiarse en Inglaterra. 
 El 14 de julio de 1872 es condenado en Consejo de Guerra a la pena de muerte por su participación en la Comuna. Exiliado en Lausanne, escribe con Bellenger el famoso drama La Comuna de París, luego vivirá en el exilio hasta 1880 en Londres. Condenado a muerte, regresó a París como la amnistía de 1880, publicó de nuevo en 1883 (ayudado por su fiel colaboradora Séverine ), 






"El grito del pueblo", donde se expresan las ideas de blanquistas , guesdistas y libertarios.





Los artículos que aparecerán en Francia, enviados desde Londres serán firmados con seudónimos. Algunas de sus obras: Souvenirs d’un étudiant pauvre(Recuerdos de un estudiante pobre), Les enfants du peuple (Los niños del pueblo), Le Bachelier (El bachiller), La Lanterne (La Linterna), Un gentilhomme (Un Hidalgo), L’insurgé (El insurgente), traducido y leído en muchos países, L’Argent (El Dinero)…






Luego de la amnistía regresa a Francia, enfermo de diabetes muere el 14 de febrero de 1885. Una multitud de cien mil personas; entre quienes se encontraban muchos de sus antiguos camaradas, lo acompañaron hasta el Cementerio Père-Lachaise.

Las otras entradas sobre la Comuna de París las podéis ver aquí:







Como siempre espero que os sea útil e interesante.